sábado, 6 de septiembre de 2025

Andar y andar solo es empezar

 


No andamos bien, pero puestos a caminar hoy realizamos  más de doce mil pasos. Cuando llegue a casa, empapada la camisa, daba para una ducha urgente bajo esa agua que en verano sale caliente del depósito de la azotea, al menos desaparecerá el olor corporal que por suerte nunca fue intenso, ni molesto, ni  de eso, es mas hubo a quienes le creó una filia que lo percibían agradable.

Hemos caminado para encontrar el lugar donde se ha planeado la sorpresa festiva y por cuanto su preocupación parecía ser que sería la ingesta que realizaría del ágape, piensa en lo que me gustaria, donde cabía suponer que lo que menos importa en la mesa seria las viandas, pues lo más importante es encontrarnos en la compañía de comensales familiares que nos hacen disfrutar esos momentos del encuentro, que recordaremos por siempre.

Caminar largo recorrido hace aparecer una molestia en zona inguinal alta que ella califica de cadera, por padecer uno similar, y diagnosticada por el doctor como tendinitis, con tratamiento de una medicación que ella toma, pero que en cambio aun no la he iniciado. 

Hoy, cuando advierte el trabajo que me cuesta agacharme para levantar a Julieta del suelo me sugiere realice un movimiento de su tabla gimnastica.


Me indica que me abra las piernas, es decir que separe los pies lo suficiente como para alcanzar el suelo con las manos, cosa que realiza repetida veces para mi asombro, quedándome patente la elasticidad  que mantiene en su aun potente musculatura de sus piernas. 

Hoy hemos hablado de ginecólogo y de urólogo, ¿será posible? el squirt llega a la mente como palo en la nocturnidad, Es como una vuelta al pasado que no despierta el escaparate de “reborn”.

 Un joven por la calle nos llama loco, es cierto, pero es largo de explicar, pero llevaba razón, ante la sumisa entrega de Julieta con su precioso perro de agua marrón, con simpático corte de pelo.

Pasamos por una calle que tuvo un bar, ahora inexistente, donde Antonio Punta aun me guarda una vibración al paso acompañando a su hija. De regreso aun nos queda que comprar arena, si nos toca la lotería compraremos la playa, deberíamos de haber tomado algo para hidratarnos pero  ni imagináis todo lo que dijo que tenía que hacer.  

Cuando llegé a mi casa la llamé, cosa que siempre hace ella, para preguntarme como llegué , y me contesto “ya lo hice” “y la mía”, era un wpsapps  con referencia a la ducha que describo al principio.

Sevilla a 6 de Septiembre de 2025

Francisco Rodriguez