sin risa

 

Chusma selecta

La presentación de la comparsa gaditana, de eso hace ya un carnaval, dejaba sentir en sus voces que corría un rumor por los pasillos, cuando aun no se sabía nada de China en el teatro rojo según unos,  otros le llama de los ladrillos coloraos, ladrillos de arcilla  como los que en Indianápolis  guardan la marca de salida de las quinientas millas.

 En las setas, puro teatro, no tiene ni ladrillo ya que aquello lo hicieron de formica low coast, por lo que esa salida que hace de llegada para la foto finish en el circuito, en estas resulta inexistente, por lo que dentro del fanal se deja ver el duelo de la letra, y los damnificaditos  ni lloran en el pasodoble, ya que ni peregrinos vienen, ni nadie se ha puesto de pié cuando abren las puertas de pesadas hojas para que la ventilación, a falta de sistema renovador, nos libre Señor, y nada se dice cuando hay tanto, pero se hace un silencio atronador,  tal como la chusma decía en la presentación.

Año de la vaca, del toro, año de silencio. Si hace poco el berlinés apareció un día por el intrincado laberinto fuera de su diseño,  ni que decir tiene que lo de las puertas automáticas le pareció de chusma, y quedó sorprendido aun más por las que están retiradas, aquellas  diseñadas para el cierre de la sinuosa calle como parte del “metropol” puertas  tal como fueran las formas modernista de cristal desplegable, que para nada podían ser modernas ,ni de vanguardia, el caso era que al alemán, en ese punto  ya poco le importaba nada del la micologica creación por ordenador, donde ni las fuentes supuestamente representando fases de crecimiento micológico, pudieron hacer brotar en diez años, una sola gota de agua.

De vez en cuando aparece la chusma, y no precisamente de mascara que estas de obligatorio uso permanecerá por más tiempo que un carnaval, y embozado el publico mantiene la boquita tapada, como en los primeros tiempos de vendedores y vendidos,  pero aun así muestran en la mirada el enigma del visaje que esconde.

 Un considerable numero de otrora personajes  con poca o mucha, e incluso nula responsabilidad  en lo de la Encarnación, pasan por sus pasillos, y hasta el momento nadie se ha tentado la ropa, que es una de las perlas del doctor tras informe técnico municipal de las mas que posible irregularidades que se detectaron en su día, palabras amenazantes de lo cual hace mas de diez años y el fantasma de la prescripción vuela sobre la “nube” de madera. ¡Más madera!

La chusma selecta, como lo de las setas permanecerá como los duros antiguos ya sea al derecho que al revés,  más cuando no queda nadie de entonces, y en el breve paso por el laberinto solo en los ojos dejan asomar los deseos de mariscadas, a poco que las calendas grecas se hace tiempo provisional de “encarnaciones”,  y en plena carnestolendas nada hacer pronosticar que en este antruejo de pandemia, lo mismo en la mesa que en la cama, estos se abstengan, cuando por tanto se acostumbraron en tan poco tiempo. Esta comparsa, ya pura chusma, solo hace tipo

Sevilla a 17 de Febrero de 2021 (Miercoles de Cenizas)

Francisco Rodriguez