El cambio
Los recientes estudios del cambio climático hacen saber con pesimismo que pocos se llevaron a cabo con anterioridad. Son las consecuencias.
Al laberíntico fanal jamás le hicieron un estudio de la optimización del recorrido
comercial, es más cuesta creer que con tanta gente al loro allí se hiciera algo
al respecto mas allá del capricho berlines y la patochada de obligado cumplimiento.
Tal como el cambio climático las soluciones están apareciendo
tarde, y en cada noticia de esas que de vez en cuando en los diez años de lo de las setas produce
el macutazo estival, se evidencia que acaso la apertura llegue con el cierre.
Ya ni casi es de recibo creer que allí se realice, tanto en cuando para el cumplimiento de la Ley de accesibilidad, algún día se proceda a la instalación de una puerta automática, justo en el lugar que lleve al beneficio general de placeros y usuarios.
Ya ni casi es de recibo creer que allí se realice, tanto en cuando para el cumplimiento de la Ley de accesibilidad, algún día se proceda a la instalación de una puerta automática, justo en el lugar que lleve al beneficio general de placeros y usuarios.
La información que llega hasta el reducto de supervivientes, lugar idealizado por su mentor como mercado emblemático, sinergia del comercio, y locomotora del
sector, lo cual evidentemente sigue produciendo risa, cuando por motivos sabidos por los
dolientes le hace cada días mas decadente.
El dominante silencio a nada entrar se percibe junto la vaharada que se detecta de choque en el vacío, cuando el bullicio le desapareció con tanta modernidad, y es que a lo largo de esta década pasada van muchas ocasiones que por tener tan escaso ambiente aparece por dias mortecino.
Con todo de nuevo corre el rumor de cada año que el la Delegacion, “estudiaran” la instalación de nuevas puertas, pero que como cabe imaginar no se realizaran ni con la aceleración del bar de copas que “okupó” la calle publica de la travesía Sur, ni mucho menos en la idoneidad de su ubicación en la llamada travesia central, lo que evitaría que tantas personas entren en el Tholo del trampantojo de puerta inexistente.
El dominante silencio a nada entrar se percibe junto la vaharada que se detecta de choque en el vacío, cuando el bullicio le desapareció con tanta modernidad, y es que a lo largo de esta década pasada van muchas ocasiones que por tener tan escaso ambiente aparece por dias mortecino.
Con todo de nuevo corre el rumor de cada año que el la Delegacion, “estudiaran” la instalación de nuevas puertas, pero que como cabe imaginar no se realizaran ni con la aceleración del bar de copas que “okupó” la calle publica de la travesía Sur, ni mucho menos en la idoneidad de su ubicación en la llamada travesia central, lo que evitaría que tantas personas entren en el Tholo del trampantojo de puerta inexistente.
El cambio lleva a temer que si alguna vez la responsabilidad de la laberíntica
plaza municipal de abastos decide llevar alguna de la muchas acciones
paliativas, y correctoras que se hacen vitales para no fenecer en el receptáculo, unos por la
desidia propia de los silentes placeros y otros por la inoperancia de los actores en su
capacidad de hacer y deshacer, para que cuando menos realicen el estudio que se recomienda para la optimización del recorrido comercial,
sin perjuicio de las peticiones realizada desde los primeros tiempos, acaso en equivocada idea que la colocación sugerida en la parte Norte fuera un buen lugar para
el beneficio general, cuando el tiempo viene a establecer que únicamente convendría
al solicitante que recabó numerosas firmas para realizar formalmente en su día una
petición, hoy su prioridad de ubicación acaso sea de escaso interés general.
El cambio climático tiene soluciones tardes, que en algunos
casos llegaran siendo irreversible los daños causados. Lo de la plaza municipal
de la Encarnación ya se lleva diez años pensando por hacer algo para que cambie por más
que cambiaron por tres veces de Alcalde. En la sinuosa calle el chorro de aire
caliente persiste como un bofetón de recepción desde el primer día saludando el paso en la entrada Norte. La gota malaya da la bienvenida.
En el fanal
hace calor en la refrigeración sudorosa, y ni dispusieron de renovación de aire que evite los olores, tal
como los atascos semanales. Todo sigue igual…..hasta el cambio. Cambio y
cierro.
FRE Sevilla 6 de Agosto de 2019
1 comentario:
Lleva mucha razon en muchos terminos,vamos a ver si se termina habiendo soluciones
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