
Un gran día
La propaganda anuncia que lo de la Encarnación, puro
laberinto, celebrará lo de la puerta abierta, que para nada pueden ser las automáticas
para cumplir la Ley de Accesibilidad en los edificios públicos. Llega la aclaración
que se trata de una puerta virtual, por donde se realizaran los mayores negocios
inimaginables. Con razón el doctor auspiciaba el mimo para los pobrecitos
placeros.
La delegada, justo hace cuatro años, trajo el número de los payasos, el difícil arte del mimo para
hacer reír, sobre todo si es para pensar en silencio los números rojos de la
micologica propuesta.
Lo de la Encarnación trae después de un año y tras el detenido estudio
pormenorizado de los problemas que tiene cada uno de las plazas municipales de
abastos, esta propuesta de puerta abiertas para lo de la Encarnación, acaso para que los clientes no
tengan que batir las pesadas puertas de doble hoja aleatoriamente colocadas, asiéndolas
por unas barras que vaya a saber que manos impregnaron la sospechosa viscosidad. De automáticas nada, de Ley menos..
Va bien lo del portal con lo de la Encarnación. El anuncio
del gran día trae alta cocina y comitiva de fotos, pero nada de puerta automática.
Por suerte el atoramiento hebdomadario lo succionaron con antelación para que
no se dejara notar lo que allí se desprende. Parecía que todo irradiaba felicidad,
por más que el número de los payasos trajo más público que este de la puerta
abierta, virtualmente.
La payasada tuvo su gracia cuando la delegada, la anterior,
se dejo pintar la cara ante el público infantil traído ex profeso, aunque solo
fuera para romper la soledad de las desérticas calle del galimatico viario.
Llama la atención que
por esta vez la comitiva se detuviera sus pasos para contemplar el numero de
las calabazas que adornan el fanal, parece una muestra de la erótica, justo donde
desapareció la prevista puerta de doble hoja, que acaso olvidada ya fuera sin intención, y que muestra esta colección de kotekas
llamando la atención del cortejo, acaso obviando la puerta inexistente, tal vez
imaginando la dificultad de la entrada, como los falos que improbablemente, ni retorciéndose
se ajustaran en el artilugio de privacidad indígena.
Los aplausos ponen colofón
a un día inolvidable, y es que está visto que en lo de la Encarnación solo se
olvida la Ley.
(Para el Ayuntamiento de Sevilla tiene claro que para garantizar el futuro de los mercados de la ciudad hace falta dar el salto digital y para ello este primer portal de internet ha contado con la subvención de unos 19 mileuros. Unas subvenciones que se extenderán a todos los mercados de Sevilla. Así lo ha comunicado la delegada de Economía del Ayuntamiento, Carmen Castreño.) Fuente -Cadena SER
Sevilla a 25 de Mayo de 2017
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