sábado, 21 de mayo de 2022

Demasiado tarde

 


A los hombres del futuro

Por esta vez no es cosa de Bertolt Brecht, en un mensaje desesperanzador pero es frase lapidaria de las que se nos dejan caer aquellos que en la responsabilidad de su tiempo hacen parecer irresponsables, y como que nada les responsabiliza. Hoy, que la noticia de la viruela del mono ni asusta, y la pandemia se va convirtiendo en broma, como lo del metro-centro de Sevilla, salta la noticia de viva voz al aire de la emisora en la que se asevera que ni tan siquiera para dentro de diez años la ciudad tendría una línea de metro, línea 2, por lo que lo del METROPOL aun suena más a tomadura de pelo de los tiempos del doctor.

Peor resulta escuchar el vaticinio de quien puede tener datos más que suficientes como para augurar que en el laberinto de la plaza municipal de abastos, de aquí a nada como diciendo que en poco tiempo, y dado de que en el consistorio ni el concesionario tiene la mínima intención de revitalizar el caprichoso fanal, laberinto acristalado donde ni  dispone de los medidores de CO2, ni de los renovadores de aires, ni  mucho menos de la climatización, en absoluto  se encuentran al nivel del papanatismo de tanta modernidad, menos cuando ni dispusieron células fotovoltaicas  para el ahorro energético, pues tal que se está en tanto conocimiento, para predecir desde la irresponsable responsabilidad, nada menos que en poco tiempo aumentaran el cierre de los puestos, lo cual se hace temer que sea irreversible. Mal asunto. Demasiado tarde.

En la ocurrencia de  realizar eventos en vanos intentos QUE  ni aciertan, se diría que ni tienen conocimiento de la carencias, Y LO QUE SE REQUIERE, menos que les preocupen, y qué decir de las necesarias  modificaciones, y de las acciones que de llevarse a cabo, aun tendrían posibilidades para que los hombres ( y mujeres) del futuro lleguen a conocer una plaza municipal de abastos, al menos con diseño y distribución evidentemente rectificados. Demasiado tarde.

Con más de un tercio de las bajas en diez años, puede hacer pensar en un decrecimiento exponencial, y el acristalado fanal ni en los próximos diez podría resistir en la indolencia existente, y se hace previsible que nunca llegará a saber cómo pudo llegar hasta el final sabido. Demasiado tarde.

En la estación del metro línea dos, ni en veinte años sería  posible, lo cual evidencia la quimera del sueño de Sánchez, acaso ni fuera propio, y lo del METROPOL, ya imposible, que ni el mismo claramente dejo dicho que no lo explicaba,  porque no se entendería. El tiempo habla. Demasiado tarde.

«AHORA VIENEN POR MI, PERO ES DEMASIADO TARDE»

«Primero se llevaron a los judíos,
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Mas tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mi, pero es demasiado tarde.»

Bertolt Brecht.

 

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