Hoy las nubes de esta lluvia esperada y necesaria nos despide al seco invierno que termina, nada menos que con un eclipse mañanero, para anunciarnos esta primavera especial que comienza con la Luna en su
mayor tamaño, ocasionando por tal causa el fenómeno de la supermareas, justo en la jornada de
reflexión previa a las elecciones autonómicas. Un vaticinio.
Pues resulta que el chaparrón también ha impedido que salga, como cada día, a dar la caminata con la que intento hacer disminuir el tamaño de la sandia que el tiempo ha convertido a mi tableta de chocolate.
Pues resulta que el chaparrón también ha impedido que salga, como cada día, a dar la caminata con la que intento hacer disminuir el tamaño de la sandia que el tiempo ha convertido a mi tableta de chocolate.
Como los pasos acelerados tratando de reparar la figura, los responsables de la administración local, hoy eclipsados
con estos comicios, no están para puertas, ni mucho menos. Parece que todo el interés
se encuentra en permanecer en el consistorio, antes de que la gran marea, o la
gran Luna se los lleven.
A pocas fechas de la gran semana y aun no tengo ni de prueba
de como meterme en el traje negro contraguía que me lleva tanto sacrificio, acaso sea lo más parecido en mi incertidumbre
al llamado síndrome del “concejal”, que
hasta el último momento no sabrá si figurará en las listas del partido, y lo
que es peor, si el resultado de las urnas le permitirá con empleo y sueldo, entrar en el Consistorio. Entrar, y cuando menos no salir, esa es la puerta.
En lo de la Encarnación todos saben cuál es la puerta a la que hago referencia y que durante cuatro años lograr que se instale ha sido empresa inútil, por el momento, con estos concejales, pues malo ha sido, mas con los nuevos comicios podemos de nuevo insistir en llevar nuestra propuesta de instalar la puerta en la fachada Oeste en lo de la Encarnación para que el público pueda acceder a ella sin tener que llevarse el chasco de no encontrarla, y como salida, en la travesía centra,l siendo el lugar lógico en el laberintico diseño de la plaza municipal de abastos.
En lo de la Encarnación todos saben cuál es la puerta a la que hago referencia y que durante cuatro años lograr que se instale ha sido empresa inútil, por el momento, con estos concejales, pues malo ha sido, mas con los nuevos comicios podemos de nuevo insistir en llevar nuestra propuesta de instalar la puerta en la fachada Oeste en lo de la Encarnación para que el público pueda acceder a ella sin tener que llevarse el chasco de no encontrarla, y como salida, en la travesía centra,l siendo el lugar lógico en el laberintico diseño de la plaza municipal de abastos.
El eclipse ha venido a ser como un signo de los tiempos, la
gran Luna y las supermareas, anuncian la primavera, el nuevo tiempo, y a pesar
de todo, a menos de dos semanas intento entrar en el mismo traje del año pasado que, aun
estando flamante, no hace sino confirmar que este no cambia, que son las
personas las que varían, y esa es una
responsabilidad que debemos de tener en cuenta, por más que cambien los
consistorios.
Quien quita si podemos, porque tardar en colocar la puerta, de entrada, o de salida. Lo malo es que hasta Junio todo quedará eclipsado, y hasta entonces, las caminatas se salida se realizaran por entrar en el “traje”. Cuestión de dieta, para unos, o para el resto apretarse, en la paridad, el cinturón.
Quien quita si podemos, porque tardar en colocar la puerta, de entrada, o de salida. Lo malo es que hasta Junio todo quedará eclipsado, y hasta entonces, las caminatas se salida se realizaran por entrar en el “traje”. Cuestión de dieta, para unos, o para el resto apretarse, en la paridad, el cinturón.
Sevilla a 20 de marzo de 2015 (Eclipse de Sol)
Francisco Rodríguez Estévez
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