martes, 31 de mayo de 2016

Resultado de imagen de el doctro y el paciente
La panacea

Suele pasar aunque resulta inexplicable eso de la panacea, pero así suceden cosas que como tal se diera, por lo que acaso se le encuentre sentido al refrán de no hay mal que por bien no venga. Mi médico de familia sabe como las gastas el dolor, y cuanto se cobra cuando llega junto al  corazón.
Ha tardado varios meses pero parece que llevamos el camino de la sanación con el tiempo, ese que lo cura todo en parte a parte, y es que por suerte viene actuando con mucho más acierto que el plástico que lo hizo tras más de catorce horas de espera en un duro sillón hospitalario.
No será la panacea, no, pero en breve tendré la oportunidad de mostrarle el resultado que por suerte  en parte ha permitido que me dé tiempo para esperar que se instale la puerta.
Lo de la panacea definitivamente no puede ser aquel medicamento inexistente cuando hemos saturado de antibiótico, anti inflamatorios y analgésicos, para anular tumefacto,cuando  basta ver lo que por los resultados solo hace sanar el tiempo.
Resultado de imagen de chistes de forges con puertas automaticas  En cambio mi vecino cree que lo de la panacea es algo que tiene que ver con la puerta automática de lo de la Encarnación, pues en los considerandos de su juicio de valor, casi temerarios, establece que la puerta automática, aunque solo fuera para cumplir la Ley, no llegará a instalarse lo que hace que teniendo esa actitud como placero de mal diagnostico, lleva a pensar que  nunca hizo el juramento hipocrático de hacer todo lo posible con su conocimiento adquirido, para que la plaza municipal de abastos de la Encarnación empiece a recobrar el pulso del bulliciosos público, y revitalice este organismo desangelado y desfallecido, pero vendiendo queso no parece que pueda ser medico, o sí. 
El doctor escucha los textos de "martes"con paciencia tal que fuera síntoma paliativo en la patología de hebdomadario paciente, mientras elabora el parte facultativo con la posología de la medicación semanal prescrita, a decir por cierto, que verdaderamente actúa como si de la panacea se tratara.
 En la responsabilidad de lo de la puerta automática, como parte de la necesaria panacea para la recuperación de los graves síntomas que se advierten en la plaza municipal de la Encarnación, se anuncia la posible visita al laberinto, lo que hace indicar que esta vez si que ha puesto toda la atención escuchando la sintomatología expresadas, lo que le llevara sin duda a elaborar el diagnostico correcto. El tiempo nos dirá. Como dice un conocido cuando finaliza sus escritos..... "salu" 
Sevilla a 31 de Mayo de 2016

Francisco Rodríguez Estévez  

viernes, 27 de mayo de 2016

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Inesperado

Dícese de lo que no se espera, acaso también sea por aquello de lo que..... según alguien dijo, ni está. Así que si no está ni se le espera, todo lleva a pensar que cuando aparece lo que aparece, con ello también aparece la sorpresa, que no es igual que el sorpasso del que tanto se habla ahora.
 Finaliza este quinto mes con tantos gastos como sorpresa se dieron, alguno por esperado, tan desconocido que incluso era previsible ¿ y que si no se podía esperar del equipamiento de bajo costo que pusieron en lo de la plaza municipal de lo de la Encarnación? pues la obsolescencia programada es de ruina, ruina sobre la ruina, de Híspalis, naturalmente.
No puede ser, por mucho que parezca inesperado que los damnificados comerciantes, ya sean desconocedores de la distribución de los costos que sufragan, ya sean ignorante de la ignota superficie en la aplicación del prorrateo, o que en su cortedad  no sepan quién es quién en este juego( ya en su origen perverso) se evidencia que si no está, ni se le espera, adonde pedir explicaciones.
Metropol es una edificación municipal que tiene adjudicada Sacyr dentro de pautas y convenios, por lo que cabe pensar que bien documentado, a pesar de que entre partes tengan discrepancias, y no solo por aquello de que las cuentas no le salen a ambos,que si fueron números rojos  tampoco le salen a los pobrecitos placeros.
La llamada plaza municipal de abastos, laberinto bajo la azotea de la mayor indignación que ya causa llamarla plaza, a la mayor y a la municipal, pues que se sepa  tiene una superficie desconocida, cosa que pasa cuando se comparte los usos con otros intereses, y el servicio y equipamiento, por tal causa  no queda debidamente separado.Lo tuyo es tuyo, lo mio, no.
Pero ese no es el tema, lo que trae al caso es que los comerciantes de este galimatico lugar de aleatorias entradas y peor distribución, ya fueran por adjudicación municipal, o alquiler de la concesionaria, que a su vez lo es de todos los servicios que se aplican, ya que todos hacen uso de los puestos de forma individual,  previo pago tanto de los servicios municipales,  como los que aplica la concesionaria, pero, y aquí comprobamos que en caso de avería y deterioro del deficiente equipamiento, (ese que aparece en los apuntes contables con un costo superior a DIECIOCHO MILLONES  de las antiguas pesetas por cada puesto) pues resulta que, ante esta circunstancias, nadie se hace responsable , nadie es el dueño  de semejante equipamiento, nadie conoce a nadie, y no queda otra al pobrecito placero, dueño de la nada, tener que llevar a cabo las sustitución de las piezas defectuosas para vergüenza de que te recuerden en cada ocasión las deficiencias de las instalaciones que tan alto costo tuvo que sufragarse.
Hoy  lo inesperado fue una sorpresa esperada, se gripó el ventilador,  pues en su debilidad cabía pensar que esto sucediera en cualquier momento, y por cuarta vez me lleva a pagar otra avería por la sustitución de piezas en los cinco años.
No sabría decir si queda algún placero sin que haya sufrido las consecuencias por la fatiga de los materiales de frágil obsolescencia. Apostaría que todos, puertas y persianas, vitrinas, cuadro eléctrico, grifería, desagües, evaporadores, luminotecnia insuficiente, termos, congeladores en definitiva la ruina sobre la ruina…..de Híspalis naturalmente.
Resultado de imagen de plaza de abastos sin publicoLa sorpresa es del sorpasso que supone estar superado por tener un negocio que no es negocio, y que por lo que, según la prensa dice, tanto la concesionaria (Sacyr) como el concedente (Ayuntamiento) tampoco lo es para sus beneficios siendo ambas partes en la responsabilidad, lo que nos lleva a deducir que no se hicieron bien las cuentas, y sin duda que las dos entidades tendrían suficientes técnicos en plantillas como para hacer un buen estudio económico, o las cuentas fueron puritito cuento .
¿Pero qué ocurre? Pues que son los pobrecitos placeros los que soporta el capricho, abrumado por los gastos y sin que estos responsables encuentren soluciones paliativas para revalorizar aquello evitando la previsible desaparición de la plaza de abastos (por más que alguno se frote las manos) algo que parece endémico, pues si estas tienden a desaparecer en lo de la Encarnación es muy alto el numero de vendedores que en “preparados” y con los pies colocados en los tacos de salida, esperan que suene el disparo, en este caso la flauta.
A veces preguntarse las causas de semejante deterioro lleva a dar vueltas sobre lo mismo, tal que la mente centrípeta nos hiciera cenutrio en nuestro parecer, pues resulta impensable, pero no inesperado, que si Sevilla es la Capital de Andalucía, si la Encarnación es el centro de Sevilla, si las setas de lo de la Encarnación es un edifico( que ahí está) por el que se proclama a esta ciudad que volvió a estar gracias al berlinés en el mapa, y si toda la zona aledaña con sus múltiples traspasos es el lugar mas valorado de ocio y eventos, que hasta la calle publica se convierte en bar de copas,¿ como puede ser que la plaza municipal de abastos sea un lugar sin atractivo?, salvo convertirse gastrobar, y ni aun así, al menos para que se pueda obtener como mínimo  un traspaso de cierta cuantía, y no los míseros que por ahora se consiguen con tal de no entregárselo a la concesionaria, tal como queda en contrato. Así es la cosa. Lo que se esperaba, para algunos algo inesperado, como la obsolescencia del ventilador, que se llevo "parte" de la mordida. 
Sevilla a 27 de Mayo de 2016    //mercadodeabastos.wordpress.com/tag/mercado-de-abastos/

Francisco Rodríguez Estévez

martes, 24 de mayo de 2016

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Sueño del seductor

Con las carreritas empezaron las carreras, y con las prisas las ocurrencias. El doctor que dijo que solo era medico jugaba a los sueños y empezó a soñar que convertiría a la callada mariana en “siestaland”, la ciudad dormida, y así dispuso que durante su tiempo de nanas y milongas que  la prioridad seria que en la ciudad de las personas se construirían sueños.
Fueron tiempo de obras y calles levantadas, en el que también aparecieron “las setas”, algo unico para que Sevilla volviera a estar en el mapa, según el berlinés, y de paso terminar con el último edificio del tardo franquismo, la provisionalidad de la Encarnación, para que  la “modernidad” pudiera acoger al residual de placeros que llevan por lustros aguantando.
Hoy he sido llamado por la responsabilidad, cierto es que llevaba cierto recelo por la cantidad de responsabilidades que en los últimos tiempos he tenido que recordarle las deficiencias de esta actuación, que además incumple Leyes, Normas, y Reglamentos que deberían de haberse tenido en cuenta, al menos por cuantos tenían que estar al loro.
La de hoy ha sido una muy buen entrevista, y al parecer por el interés mostrado por la persona responsable, cabe pensar  que haya llegado el momento, después de más de cinco años, en realizar las primeras acciones paliativas en una deplorable plaza municipal de abastos.
Que puede importar que incumpla la Ley de Patrimonio histórico de Andalucía, la Ley FERAEE, o las normas sobre sostenibilidad, que puede importar que la demora estando penalizada, hubiera superado los dos años como si tal cosa, que decir de que se utilizara el dinero para equipamientos de barrios si era el sueño del seductor. ¿Del bar de copas en la calle pública?
No parece el momento. El caso es que después de tanto insistir que fuera la responsabilidad por esta vez que quisiera atenderme no era para estropear la entrevista con mi nueva interlocutora. Tampoco era cuestión de apabullarla con mil cosas, y deficiencias pues nada hay más importante que lo de la puerta automática para que se cumpla la Ley de Accesibilidad y ahí centramos la visita. Da la impresión que le ha quedado tan claro que se hace la misma pregunta que llevo haciendo por más de cinco años. ¿Por qué no se ha puesto la puerta?
En la entrevista el sueño había cambiado de seductor y encontraba  en sus palabras casi el duermevela antes de periodo REM, que puede llevarle a la realidad. No fue solo lo de la puerta, algo se trato de la peste y de la falta de renovación de aire, de los deficientes servicios, de la recuperación de Ceres, de la superficie de plaza municipal de abastos, ya sea en cota cero y sótano, y por supuesto de la utilización de la zona de carga y descarga, por el momento de forma arbitraria y caprichosa por cuanto a obligaciones prorrateadas, no cursan los mismos derechos entre los placeros. En definitiva ha sido una entrevista soñada, gracias a la atención que me ha tenido y al interés demostrado por la responsabilidad que me ha atendido. Pero esto no es nunca como empieza.
Sevilla a 24 de Mayo de 2016 (María Auxiliadora)

Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 15 de mayo de 2016

Aniversario 2015
La azotea

Cuando al berlinés se le ocurrió aprovechar la azotea de lo se intuía que nunca seria plaza municipal de abastos a modo de lugar de esparcimiento juvenil, ya me pareció que podría convertirse en botellodromo con escalinatas meodromo. No era difícil predecir que con el cerramiento llevado a cabo en la explanada de la Macarena, lugar histórico para los inicios o finalizaciones de las manifestaciones, la remodelación de la Plaza Nueva, donde nunca sale un responsable solidario, salvo que le venga bien, la lógica hacía pensar que bien la Alameda, ¡Ay, Encarnación!, seria este nuevo espacio de acogidas.  una azotea capaz de albergar todo tipo de “eventos”, cacharritos, tenderetes, y bandas de cornetas y tambores, pista de hielo y lo hiciera falta para que aquel desangelado lugar no pereciera tan hostil y desierto. ¡A La Encarnación!, ¡A las Setas! Sevillanos a las setas, todos a las setas.
En esa que  aparece lo del 15-M, y mira por donde se hace uso de las escalinatas Sur de lo de la Encarnación, como un excelente lugar para mitines del que ya habían salido algunas cabezas de manifestaciones hacia el Ayuntamiento, así se va haciendo lugar ideal para arranque de toda reivindicación que se precie, incluido bomberos, policía, partidos emergentes asociaciones de la tercera edad, y todo ello con la tolerancia tanto del concesionario como el concedente.
Ya era lamentable que a la azotea le asignara por deseo personal del doctor el desacertado rotulo de “plaza mayor”, por lo que nunca será reconocida, ya que ni es mayor salvo de indignación que puede producir, ni por supuesto es plaza, que eso en esta ciudad siempre fue azotea.
Resultado de imagen de indigencia en la Encarnacion de Sevilla
Ahora la noticia de que a la azotea de la Encarnación quieren llamarle del quinceeme, se me antoja que debe de ser algo ocurrente, cosa que en esta ciudad suele ser peligroso por cuanto tenemos en nuestras carnes lo de provisional, y ya cuesta rectificar tal como seria colocar una puerta automática en la plaza municipal de abastos para cumplir la Ley, dotar de servicios de aseos reglamentarios la planta sótano, sin olvidar los accesos a los de la “Nube” que así llama en el proyecto su autor a la epatante cubierta antes de que se transformara en mirador social, y la plaza de abastos en laberinto.
Viene esto porque al parecer dice la noticia que existe la propuesta y que está secundada y apoyada por todos los partidos del actual consistorio, y eso deberían sus ilustrísimas de hacérselo ver. Quedamos, o no, que es aquello es AZOTEA, y no plaza y  quedamos también que con la propuesta de no llamar lugares públicos con connotaciones políticas (y religiosas), parece que no es aconsejable, pues nadie quita que en el futuro venga otra ley de “meomoria,” y estudie la situación de lo allí ocurrido, en la escalinata Sur, con aforo de Gol Sur de “heliopolis” que desaparece, y lo mismo pasa que a la Encarnación, que cada día se la conoce más por lo de las setas.  Ni es igual, ni es lo mismo.
Sevilla a 15 de Mayo de 2016

Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 13 de mayo de 2016

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El milagro del misterio

Lo de la Encarnación, siempre misterio, espera el milagro.¿Será por pedir?
 Sentado en la silla eléctrica permanece a la espera de acaso una temida descarga que le lleve segunda puerta a la izquierda. Sería un milagro que pudiera abandonarla. Paco llega hoy, día de Fátima en Cova de Iría, día de Rocío bajo la lluvia descargada despues de tantas rogativas, con la nueva de invitarme a café, acaso también sea que algo tenemos que celebrar en esta Encarnación que resistir ya supone un milagro, mas, el espera que se pueda cumplir, acaso el mayor de los milagros. Levántate y anda.
En mi caso resultaría penoso tener que llamar milagro que se instale una puerta automática en esto de la plaza municipal de abastos de lo de la Encarnación, tal como exige la Ley de Accesibilidad, y que bien le vendría por si acaso a quien en silla le llegara el apretón evitándole tener que dar vueltas para acceder al laberinto. Cosas del misterio.
Hoy la noticia debe de ser buena, pues a la fecha las nuevas siguen siendo un misterio cuando no tenemos ninguna noticia de lo de la puerta, por lo que cabe pensar que, según las últimas, debe de seguir lo de la puerta en la mesa, la de negociaciones, que ya produce estupor que esta partida de escasa cuantía y obligado cumplimiento, tenga que estar en las conveniencias de las partes responsables, puesto que la Ley se le exige a ambas, e incluso a los callados placeros, y hasta cierta vergüenza de la que queda poca.
Resultado de imagen de puertas de cristal corredera automaticasA veces cuesta que nadie se preocupe de lo de la puerta en la responsabilidad, pero ese es el misterio, el milagro seria que lo entendieran, pues no hay mayor dificultad que comprobar si lo de la puerta es solo misterio  por resolver.Pedid y se os concederá.
 Quedaría por saber que puerta, acaso las plegables, de estilo modernista aplicadas en la sinuosa calle de esta vanguardia de setas quedaron emparedadas en vida per se, o per secula seculorum  a tenor del tiempo que llevan escondidas. ¿Qué puerta? La de la calle de la curva Sur, bajo la escalera, con vistas al antiquarium, “cegadas” al público y reservada la “vista” de la Híspalis  a los clientes del bar de copas, con “fumaque oriental”. Puerta de los aseos de la planta sótano, o puerta para los de la nube, ¿de qué puerta hacemos referencias?, de la puerta de los aseos públicos modificada del proyecto, de la puerta a la zona de carga y descarga, o a la puerta de seguridad de la discoteca instalada en un plis plas, sin que tenga en engorroso trámite de esta puerta automática para la plaza municipal de abastos de lo de la Encarnación. Acaso son las aleatorias puertas de pesadas hojas, dispuestas por pares, de la manera más anti-comercial que  pudiera imaginarse, de las que hacemos referencia.¡Ábrete, Sésamo!
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En su silla eléctrica, mi amigo espera el gran milagro de poderse levantar algún día de ella y que no sea el último, debe de ser la Fe, por más que esta no se le haya agotado después de cincuenta años sentado. Hoy tomamos café, el premio puede esperar
 El milagro siempre puede llegar. Lo malo es esperar que el misterio se resuelva, pues dejaría de serlo, pero como lo de la puerta es pura vaina, no hace más que confirmar lo que nos tememos.
Me dicen desde la responsabilidad que efectivamente todo está sobre la mesa, lo cual no es noticia. El caso es que no tener noticias es buena noticia, pero no caben argumentos, ni justificaciones  cuando solo se trata de cumplir la Ley. ¡Vamos, anda ya!
Sevilla a 13 de Mayo de 2016

Francisco Rodríguez Estévez

martes, 10 de mayo de 2016


Resultado de imagen de garzon que hay de lo mio A. Mingote

Que hay de lo mio

El maestro Mingote realizo la genial viñeta tomando la Ley de la Memoria Histórica, en referencia a la Encarnación, lo que me vino bien para utilizar esta del crucifijo reclamando la anterior del juez para recordar otra Encarnación de la que nadie quería saber nada.
Lo mío, ahora con la Encarnación hecha setas, hecha un “cristo”, se cierne en hacer cumplir la Ley, pero la de Accesibilidad, pues ya será mas que difícil que se pueda acatar, con los hechos consumados,  la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, y al tiempo, acuciar a las responsabilidades a que se centren de una vez por todas en colocar al menos una puerta automática.
El médico de familia, colega del quien en excedencia solo sabia que era medico, siendo también galeno como el doctor Sanchez, pues de primera mano conoce perfectamente el dolor que vengo padeciendo, justo al lado del corazón, de mi mano diestra, ese que solo se alivia con el “nolotil”recetado, pero también sabe del otro que se aloja dentro donde la “lirica” en sotto vocce no puede quitar, es aquel dolor que por el tiempo de consulta en parte palia, donde consultar no se hace pregunta. si no respuesta.
El sabe perfectamente de lo mío, carne de mi carne, y como el “anular” aquello, por mas  tumefacto que se encuentre ya no es cosa de de meter más “clavulanico”.
Esto de la Encarnación, siendo para muchos una propuesta de modernidad y de vanguardia, fue micologica idea a la que un experto muy premiado calificó como propio del papanatismo,e igual sucede en lo de lo mío, que tenemos en parte quien piensa que perder parte de la integridad de uno mismo es una tontería como si fuera algo que se pudiera como en aquella recuperar tal que si con una puerta bastara, acaso como salida y por supuesto para entrada, aunque sea en parte, que tanta falta hace
 En cambio para otros, los menos, saben que la mordida tiene secuelas aparte de la sensibilidad que llegan de la punta distal suben por la falange,cien por cien española, hasta el osso carpo que llamaron los romanos y discurre hasta el codo, que ya no es medida de longitud del Imperio, pero es larga e irrradia hasta llegar al mismísimo hombro, en lo que el inspector calificó de patrón neuropatico. Ya me diras que parte no entiendes, hombre. 

sábado, 7 de mayo de 2016

Resultado de imagen de personas en el laberinto de cristal
En eso estamos

Es lastimoso ver aquello que, de por sí produce vergüenza ajena, cuando cada día, sin que haya una sola excepción, tenemos el  bochornoso espectáculo en el que un considerable número de personas, tras el chasco, advierten que lo de la Encarnación no dispone de puerta automática, mas cuando las observa como desorientadas en vano intento tratando de encontrar una puerta donde la lógica les lleva.
Justo allí debería de estar la inexistente puerta, donde no la llevó a realizar la gracia germánica, ni que decir tiene que semejante laberinto obtuvo el aplauso de los placeros palmeros posiblemente por las prisas de alcanzar la deseada modernidad, acaso por abandonar la provisionalidad eterna, que no repararon en  la desafortunada colocación de las pesadas puertas de hojas abatibles, por lo que entonces aquelllo de exigir que fueran automáticas les venía lejos.
Resultado de imagen de fila de personas ciegas con bastonesEvidentemente que tanto adjudicatario y adjudicador, deberían de saber de la obligatoriedad de cumplir la Ley de Accesibilidad, por cuanto los callados placeros ni se preocuparon de hacer sus cuentas, de entradas y salidas, aun temiendo que fuera el peor resultado, sin pensar jamás en este.
Concesionario, y concedente son dos responsabilidades que poco o nada parece que les preocupara este asunto de la plaza municipal de abastos, pues hubiera bastado leer el Reglamento Municipal, y así sigue la cosa tal como el primer día, y por tal causa en eso estamos, o continuamos, tal como en el principio para que al menos esto de la puerta automática no se dilate por más tiempo, dado que mas de cinco años ha sido tiempo mas que suficiente de haber existido la intención, para que posteriormente se proceda a subsanar los múltiples fallos que en este lugar, plaza de abastos municipal, ya fuera por emblemático, no se deberían de permitir y que son fácilmente detectables en la modernidad. A mirar.  
Sevilla a 7 de Mayo de 2016

Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 6 de mayo de 2016

Una ‘victoria legal’ pero sin mayoría absoluta

Carlos Mármol | 22 de julio de 2010 a las 13:30
El alcalde ganó la votación in extremis gracias a la ‘ley municipal’ pero sin tener el respaldo de la mayoría real del Pleno.
Se nota que lo de la Encarnación ha estado, desde el principio al final, liderado por catedráticos. ¿Cómo si no se logra la sublime paradoja de privatizar durante cuarenta años un espacio urbano público y, al mismo tiempo, que la operación le cueste como mínimo al Ayuntamiento 63,4 millones de euros en subvenciones directas (sin contar otras cantidades pagadas en especie) y la gesta esté aún inacabada? Resulta digno de estudio. Fruto de, como decía el célebre borracho de la taberna a Max Estella en Luces de Bohemia, un “cráneo privilegiado”.
Un catedrático –habilitado– fue quien diseñó el plan financiero que al final ha terminado, nunca mejor dicho, haciendo aguas. Y otro catedrático fue a quien ayer le tocó defender tal dislate en el Pleno. Al primero, Manuel Jesús Marchena, ex gerente de Urbanismo, responsable de las empresas municipales, hombre de confianza de Monteseirín, no se le vio por Plaza Nueva durante la sesión. Ilustrativa ausencia.
El segundo, Manuel Rey, delegado no electo de Urbanismo, presentado en sociedad ante los constructores por el rector de la Hispalense hace apenas unos días, aportó al debate sobre el interés público de terminar la Encarnación un argumento que explica, mejor que pudiera hacerlo cualquier adjetivo, por lírico que éste fuera, el concepto exacto que tienen en el gobierno local de cuál es la responsabilidad que debe asumir un político en la delicada tarea de la administración del dinero público y, por tanto, ajeno. “Para el cabreo, pastillas Macabeo”, le soltó Rey al PP cuando Zoido le reprochó el notable desahogo con el que se han gestionado las setas.
Dejando de lado ambos detalles, que siempre ayudan a entender las cosas, lo cierto es que la ceremonia plenaria del Parasol fue muy poco edificante. Se usaron todos los condimentos posibles para hacer tragar un menú incomible: demagogia, manipulación interesada, teatro mal interpretado, silencios y hasta su episodio de ternura. Una delegación de los placeros de la Encarnación acudió al Consistorio.

¿Para qué un Pleno?

Monteseirín sacó adelante el modificado presupuestario con su voto de calidad . Lo hace por segunda vez en apenas dos meses –la ley establece que recurrir a esta potestad debería ser cosa excepcional–, con el informe del Consejo Consultivo de Andalucía expresamente en contra y, quizás, con la certeza de que con esto quema su último cartucho como gobernante. Apelando a conveniencia a los formalismos y con una singular revisión de la larga historia del solar de la Encarnación, con las lagunas pertinentes para no quedar mal, el regidor, amortizado políticamente desde hace tiempo, parece por fin haberse dado cuenta de que cuando uno no tiene nada que perder –¿o quizás aún sí?– es justo cuando puede darse el gusto de hacer realmente lo que se quiere.
El problema es que el dinero con el que costeará semejante lujo de última hora es el de toda la ciudad, aunque esto es un factor que hace tiempo dejó de preocuparle. Lo extraño es que al PSOE –que es quien presenta a Juan Espadas como nuevo cabeza de lista a la Alcaldía– no le ocurra igual. Los ediles vieristas, alguno de los cuales el miércoles evitaron acompañar a Monteseirín en el momento solemne en el que anunció que continuaba adelante con las setas, votaron ayer en silencio a favor de la propuesta de la Alcaldía. ¿Obediencia debida?
En realidad no se entiende bien el motivo de convocar un Pleno. Si era para debatir la cuestión, resultaba a todas luces innecesario. No había nada que hablar: se va a hacer lo que ha decidido la autoridad competente; militar, por supuesto. Además, el asunto ya se discutió cuando el modificado presupuestario pasó por el Pleno, aunque en este punto hay que recordar que la primera vez que se intentó colar tuvo que retirarse porque la presidenta del Pleno se fue de romería al Rocío y dejó sin mayoría al PSOE.
Pleno ayuntamiento
Desde el principio ha sido obvio que la decisión es competencia exclusiva del alcalde. Podría haberlo resuelto por decreto. Hubiera sido igual. La táctica de arroparse en el conjunto de la Corporación no le ha funcionado: el PP, lógicamente, no iba a salvarle e IU, que ya ha comenzado a marcar distancias, al igual que hizo en su momento optó por abstenerse para, sin apoyar expresamente el Parasol, no dar oxígeno a Zoido. Hubiera sido muy divertido que Torrijos votase en contra: quizás así le aplaudirían, aunque fuera sólo por un día, los que le acusan a diario de todos los males antiguos, presentes y venideros de Sevilla. “La próxima vez lo haremos en contra”, advirtió el primer teniente de alcalde. No habrá próxima vez. Y no porque la obra vaya a terminarse en plazo o no vaya a requerir más dinero, sino porque con el nuevo cheque en blanco a Sacyr la hucha del PGOU ha quedado vacía. Aunque hicieran falta más fondos, no hay de dónde sacarlos. Todo se ha gastado en los grandes proyectos estrella de Monteseirín, el alcalde del Quattrocento sevillano.

Mayoría formal

La verdadera opinión del Pleno, en realidad, es justo la opuesta a la que ayer salió –jurídicamente hablando– adelante. ¿Cómo es esto? Basta contar para caer en la cuenta: los votos que ayer no apoyaron expresamente la continuación del Parasol –los 15 del PP y los 3 de IU– suman la mayoría absoluta del Pleno. Una mayoría legalmente no vinculante, pero significativa en términos políticos. Y estéticos. Monteseirín ganó la votación no porque su decisión personal cuente con el respaldo democrático del máximo órgano político de la ciudad –que es el Pleno– sino sencillamente porque la ley permite que su voto valga el doble en caso de empate en ciertos temas claves. Lo que no está claro es si seguir o parar el Parasol es algo que tenga que ver realmente con la gobernabilidad de Sevilla.
La decisión de continuar con las obras es, por tanto, legal, pero políticamente resulta demasiado débil. Si existiera un mínimo sentido de las formas democráticas no hubiera debido adoptarse, igual que si en la Plaza Nueva se tuviera voluntad cierta de respetar el verdadero espíritu de la leyes no se seguiría huyendo hacia adelante tras el dictamen del Consultivo. Que en lugar de hacer lo que se debe se haga lo que conviene entra dentro del guión. Lo que es ya intelectualmente obsceno es que, además, trate de camuflarse la verdad. Un ejemplo: se va a volver a dar dinero público –30 millones de euros– sin concurso público alguno a una empresa que no cumplió el contrato que firmó hace cinco años con el Ayuntamiento, sin controles y sin buscar alternativas en otras sociedades mercantiles.
Y se hace asumiendo, implícitamente, que la responsabilidad es exclusivamente municipal –como hace el informe económico en el que se sustenta la singular interpretación del interés público de Monteseirín– cuando existen documentos técnicos que prueban que el problema clave del Parasol fue contratar un proyecto sin tener un proyecto arquitectónico mínimamente armado y, además, ocultarlo a los ciudadanos durante más de dos años. Todas estas contradicciones parecen no contar lo más mínimo para un ayuntamiento que durante años ha repetido, y todavía repite, que el Parasol es vanguardia arquitectónica porque lo han incluido –es de suponer que previo regalo– en una exposición temporal del MoMA de Nueva York. Tan vanguardista es que nadie sabe cómo construirlo.
Tras el Pleno, el trayecto político está agotado. Electoralmente, ya se verá. Dada la sordera municipal, a los opositores a las setas sólo les queda el recurso judicial. Bien por vía administrativa –como ha anunciado que hará la asociación patrimonialista Adepa– o por los senderos relacionados con las decisiones que se toman a sabiendas de que son incorrectas. No dirán que no es llamativo: que el dinero público no se malgaste en Sevilla no depende de los políticos ni de los funcionarios, sino de que la sociedad civil ponga un pleito. Pagando, claro.

martes, 3 de mayo de 2016

El brazo muerto

Carlos Mármol | 17 de diciembre de 2010 a las 3:21
Uno de los argumentos a los que el gobierno local de Sevilla recurrió cuando tuvo que explicar las razones de haber elegido el Parasol diseñado por Jürgen Mayer fue la necesidad, al parecer imperiosa, de que se “democratizaran las vistas” de la Sevilla histórica. Según el criterio de Monteseirín, la visión del horizonte hispalense más tradicional estaba restringida sólo a aquellos que disfrutaban de una terraza con mirador. Los cielos que añoraba el idealista Romero Murube debieron perderse aquel día.
Basta ascender a la Giralda para darse cuenta de la escasa solidez de tal argumento, pero esto, claro es, entonces no era lo realmente importante. Lo trascendente consistía en convertir el Parasol en un artefacto popular y democrático para que las voces que critican su estética quedasen retratadas como la de unos pocos elitistas caducos. “El tiempo nos dará la razón”, sostenían. O mejor: “La historia nos absolverá”. Veremos.
Al final, como es sabido, el asunto de la Encarnación reventó por el lado de los dineros, que, bien mirado, en realidad es un argumento más popular y democrático –sobre todo en tiempos crisis– que cualquiera de los hermosos itinerarios panorámicos que se proponían desde la Alcaldía como cebo para captar a los incautos y como pretexto para los noveleros.
METROS~1
Todo esto ocurría antes de que se dieran cuenta de que en el fondo no sabían cómo construirlo y mantuvieran el secreto bajo siete llaves durante varios años, sin preocuparles las consecuencias que tuviera su singular huida hacia adelante. Ahora ya se adivina cómo está haciéndose el Parasol: con dinero público (eso estaba claro desde hace bastante tiempo) pero, además, incumpliendo justamente las promesas que en su día se vendieron como algunas de sus mayores ventajas. La mayor: contar con una estructura arquitectónica moderna que ofreciera la posibilidad de cruzar andando, sintiéndose como suspendido sobre el aire, el ensanche de la calle Imagen hasta llegar al inicio de Puente y Pellón.
La cubierta del complejo comercial, todavía a medio hacer, aunque ya se adivine su imagen definitiva y haya quien la haya inaugurado hasta tres veces, no soporta el peso necesario para garantizar las excursiones aéreas que planteaba la Alcaldía. Se podrá subir al artefacto, pero únicamente a los parasoles situados en el perímetro del antiguo solar de la Encarnación. ¿Para qué hacía falta entonces situar una inmensa seta en mitad de la antigua plaza histórica? El Parasol número 6 queda así como el brazo muerto e imperfecto de un inmenso esqueleto cuya seguridad total requiere pruebas de carga que todavía están por hacer.
La decisión, al parecer, se adoptó hace un año. De nuevo se ocultó a los que financian el capricho, que son los sevillanos, a los que todavía se les dice que podrán subir sin pagar al mirador –su entrada la pagarán en realidad vía impuestos gracias a la línea de crédito que el Consistorio tiene abierta a Sacyr, la empresa concesionaria– cuando la realidad es que el recorrido turístico será muy distinto al previsto. Todo esto no importa, claro. Ni tiene mucho interés. La cosa es cantar victoria. Laus Deo.