sábado, 22 de agosto de 2015

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El autor

Golpeando los cristales me anuncia de su llegada, justo donde falta la puerta. ¿Quién lo diría? El propio autor buscando la puerta para acceder al interior del laberinto, que nada o poco tiene que ver con la idea premiada, ni tan siquiera con las numerosas rectificaciones que este proyecto imposible le llevó para satisfacer el ego político, y que supondría un reto profesional que traería difusión de su trabajo, y los emolumentos que le acompañarían.
Ahí está lo de las setas,  y poco importa si se saltaron leyes, normas, y reglamentos, mas cuando todo pasaba inadvertido incluso para la propia dirección de disciplina urbanística, y que decir de la leal oposición. Para cinco años lleva aquello creando la polémica que auguraba nuestro visitante, mas advierte de inmediato que la administración política no ha realizado ninguna acción que subsane errores de funcionalidad que evidentemente solo los detecta el uso y el tiempo.
Posiblemente a tanta modernidad le hubiera venido bien las células fotovoltaicas para que de verdad la edificación fuera sostenible, incluso que la azotea tuviera elementos vegetales, servicios, y alguna singularidad como pudiera ser la clepsidra, que despertara el interés de una dura plaza sin más contenido que el desacertado uso para colmatarlo de eventuales kioscos de feriantes. Ni que decir tiene que la contaminación visual que ejerce el estípite de la llamada P-6, sobre la fuente más antigua de la ciudad, seria merecedor de su demolición, mas cuando el puente resultante tampoco tiene la aplicación que lo origina, pues con la excusas de la seguridad el paseo de la vista socializada quedó mutilado. Pero ahí está. Su autor ha venido para un documental promocional en el que se omite deficiencias que se quedaron en otras responsabilidades, y no solo lo de la puerta automática, o la calle convertida en bar de copas, o las deficiencias en el alcantarillado que de continuo tienen que ser succionados, pero transmite los olores por todos los recovecos que quedan suspendidos ante la falta de renovación de aire. Otro olvido.
No era el momento, este de un amable encuentro con Jurgen Mayer, para repetirle una vez más las deficiencias de una plaza municipal de abastos, en la que tuvo otros responsables, aunque las salidas del ponzoñoso aire caliente con el que se accede a la sinuosa calle, donde se colocaron cuatro puertas de la forma más desacertada posible e inútiles desde el punto de vista de optimización comercial del laberintico espacio, como que intuyo que algo debe de ser de su autoría.
Los deficientes aseos, y servicios, así como la dispersión de los lugares que se supone ocupa la plaza municipal de abastos, hacen que el revoltijo esté falto de transparencia en los costos, por más que se tenga una supuesta ayuda municipal, y estos hagan de la plaza un mal negocio, tan malo que incluso Sacyr, ha manifestado reiteradamente el interés por cancelar el contrato, pues parece que no le salen los números de encaje de bolillo que le hicieron en la administración, y más sorprende que no los repasaran. Que le podemos hacer.
Jurgen no encontraba la puerta y para llamar mi atención golpeó reiterada veces el cristal, justo en el tholo en el que había previsto una de esas fuentes bultos  que ni por asomo sale una gota de agua, y van para cinco años. Los mismo que hace que por suerte, me hizo caso y  no la instalara y que dejara ese lugar para la recuperación de la estatua de la diosa Ceres, y proceder con una ligerísima modificación de los perfiles de aluminio, para colocar allí la puerta automática.
·         Se marcha Jurgen, la visita ha sido breve y fructífera, de ello dará cuenta la periodista que realizara el trabajo en revista especializada, por el momento solo nos queda que en la hoja de ruta que en breve se elabore en la delegación, no quede estos problemas sin resolver, que tal como dice su autor, son cosas de la administración, pues no sería nada costoso reducir el revestimiento de las treinta y seis enormes columnas con lo que se ganaría bastante en la diafanidad  que se carece. El autor dice que es cosa de la Administración, algo que siempre dice la oposición, y que en la gobernanza  por el momento los anteriores olvidaron. El nuevo alcalde me dijo que el abriría la puerta, y eso mismo me dijo el anterior
Resultado de imagen de puertas de la plaza de la EncarnacionSevilla a 22 de Agosto de 2015

Francisco Rodríguez Estévez

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