No me atrevería hacer un pronóstico, menos a decirlo sin
caer en el error de hacer una valoración de lo que se pueda perder, pues todo
me llevaría a un error de cálculo.
Como no tengo ni idea de lo que valen los ladrillos viejos,
mucho menos los viejísimos si proceden de la Historia, no puedo ser el tasador de
estos cuando tenemos tanto personal adscrito, y con tanto conocimiento, pero por
lo que veo, si siguen paseando maquinarias por lo alto de lo que ya se presume
el yacimiento mas importante en extensión de la Hispalis, y no se retiran en la
brevedad posible, al menos los visibles que asoman en el solar, con seguridad
acabaran, como todo, siendo polvo.
Mientras la molturación controlada de la arcilla cocida hace
estragos a la vista de quienes se asomen, la responsabilidad busca nada menos
que en Israel las soluciones para este asentamiento a la orilla del Ligur, nada
menos que a las del mar Muerto, donde todo flota sin tener que pegar una
brazada, para tener un almuerzo de trabajo justo con la mayor especialista
mundial de los in situs. Crean que como que no me cuadra.
En la Encarnación,
aparte de los placeros, en el in situ después de la molturación apenas queda
los ladrillos de referencia, y la famosa basílica paleocristiana, que se espera
descubrir cuando todo esté tapado, por no decir en la oscuridad, pues ahora,
estando a flor de insensible piel, bajo un pequeño colchón de tierra por el que
maniobra la pesada maquinaria a tutiplé, sería mucho más fácil, ( o acaso sea
también un error de cálculo), y lo que deje sin destrozar la enorme grúa, pues
por más que se mire allí no queda nada, de nada, de todo lo que se dice.
Me cabe la duda de que si no hubiera sido, al menos más
económico, pero menos placentero y con menos prestigio internacional, como el
jurado de la idea, que esta consulta se le hubiera efectuado a la bruja Lola,
pues la respuesta a todas luces, de dos velas, sería que, lo que se dice in
situ, pero in situ de verdad. Así que por el garum de oferta, por el niño de la
tinaja, y por el retrato de mármol (recontra, como se parece a Franco ese tío) me
da la espina de los ictios, de buenos amores, y los pájaros de la de los nudos,
que dirán los expertos que nanay de la China. ¡Faltaría!
Con fecha de entrega a velocidad de urnas, enraízan unas
setas y crecen con ellas los problemas, cuando ya se advierte los efectos en este
centro pre peatonal cuando quede desierto al mandarle los peatones, no diré a
Israel, pero por lo menos a la Conchinchina, desaparecerán como los pocos
aparcamientos, cuando empiecen a levantar la plaza ajardinada, y los urinarios,
y la calle Regina.
Qué razón tenía el doctor Sánchez, cuando era candidato,
“pobrecitos los placeros, que llevan treinta años sufriendo”, y ahora por un
error de cálculo,( o vete a saber), se tendrán que sortear los puestos que,
bien por capricho, (el Sr. Mayer dijo por imposición de la Gerencia), se han
eliminado un sustancial número de puestos del mercado dedalitos, y de los
sesenta y ocho comerciantes que aguardan bajo chapas, solo le han ofrecido
cuarenta espacios, a menos que la pre peatonalización a modo de molturadora de
ladrillos actúe para una eliminación del excedente, y la bolsita bermejales no
llegue a tiempo.
Por más que se busque explicación no se encontrará, a menos
que se le haga la consulta a la Bruja Lola, que ella tiene que tener la
respuesta, porque aquí nadie responde, nadie es responsable, nadie mira, nadie
comprende, nadie oye, y lo que es peor, casi nadie lee.
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla 26 de Junio de 2006
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