domingo, 17 de mayo de 2015

Estado del solar en 2004. 17200 m2 de estudio. Muros pantalla perimetrales, realizados para el  abandonado proyecto de Carbajal.
Silencio inexplicable
                                                                                                                                                                     Algo impide extrañamente a esta alianza llamada de gobierno, alcanzar la sabiduría de la rectificación, por más que continuamente se están apañando errores, a esto de la Encarnación, desde que se le metió mano. ¡Qué decir!
Considerado por la oposición como “no la mejor” oferta de la terna que se presentó al concurso de adjudicación de obra, inició la andadura sin finalizar las excavaciones arqueológicas comenzadas, contratándose a un nuevo equipo técnico que, a poco mas llega a Canberra, siendo el actual director, consecuencia de la protesta por la acelerada metodología. Excavaciones y escarbaciones maniobran conjuntas en el mismo espacio.
Como anteriormente ni existía proyecto para una pretendida plaza municipal de abastos en un subsuelo con otras historias, nos aparece el temor de la usurpación del derecho de autor, siendo el propio Colegio de Arquitectos el que fuerza el encargo  al prestigioso colegiado que declara a los medios que este encargo es “como un miura”, y que evidentemente no le gustaba la idea de un mercado enterrado. ¡Menos mal!
Son los historiadores y conservacionistas los que están forzando a estos llamados responsables de la alianza de gobierno, para que se realice en lugar de aparcamientos, y caprichosas galerías-mercados sotanos, una gran cripta museística  que preserve las joyas de la Historia halladas, y son  los vecinos residentes quienes protestan por el aparcamiento rotatorio, con sobradas razones para ello, viendo el ejemplo de Baños.
Son las voces de los ecologistas quienes reclaman además de las sombras de la arboleda, exigen un aire respirable. Los comerciantes de la zona, viendo caer sus ventas y demandan soluciones inmediatas, aunque hubiera sido enterrando al mercado que durante muchos años atrajo sus clientes, y que hasta ahora no mostraron su solidaridad, mientras que los placeros, los pobrecitos placeros callan.
Con lo fácil que sería después de treinta años, con tantos ciudadanos que apoyan una plaza de abastos en superficie, y con las rectificaciones que tendrán que formularse desde la Administración, cuando recupere esta la posesión del solar, poder escuchar después de treinta años, a los placeros decir algo.
Sevilla a 18 de Mayo de 2003

Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: