jueves, 23 de abril de 2015

Resultado de imagen de 36 aniversario
EL AÑO DE LA CRISIS

(2009, SEGUNDO AÑO DE DEMORA).

Como nunca se tuvo a bien recordar esa conmemorativa fecha de 2007 que en la provisionalidad eterna demasiadas veces fue intencionadamente olvidada, quedaba suficientemente claro que ni por excepción este año de 2009 no iba a ser menos. Quien se acuerda.

Tal vez sea todo como consecuencia del arrinconamiento padecido durante demasiado tiempo, tal vez por el sometimiento ejercido en mudos pagarés, de obligado silencio, o por la distracción de los responsables, a fin de cuentas motivaciones y excusas, por lo cual parece poco probable que con motivo de cumplirse los 36 años de provisionalidad, la amordazada “directiva” restringida en sus luces de bajo consumo, tenga previsto hacer algo que resulte lo suficientemente brillante para celebrar la resistencia. Cierto que no son tiempos de dispendio, pero la ocasión lo merece.

Con la oscuridad reinante se hace imposible celebrar unos fastos jubilosos  por aquello de que pudiera ser el último, (en su significado) para muchos de los placeros, o el penúltimo para todos,  motivo preocupante por el cual hace que tampoco sea buen plan lo de organizar un evento bajo el patrocinio municipal, con tesorería de velas negras, para que llene el acto con tintes de dramática nostalgia y llantos de despedidas forzosas, como las expropiaciones.

Se ha desechado la efemérides por la falta de glamour en la actualidad,   para nada montar una sin igual venta fantástica, con sorteos y premios  directo en cebollas y chirimoyas, y por inviable, en su participación y compromiso, tampoco establecer aquello de los grandes descuentos debido a que estos no tienen el tirón que el acontecimiento merece.
Cabe la posibilidad de que en tal ocasión se invite a los representantes públicos, a la prensa, junto con la radio y televisión local y regional, para que se hagan eco del evento, y no descartar la presencia de  alguna figura  parlamentaria para que ponga unas palabras antes del generoso ágape de altura, y visita a los sótanos.
Actos de sencillez propios de este año de crisis en los que hay que medir bien el gasto del convite, en especial este que de llevarse a cabo no dejaría de ser una anécdota más de esas que cuentan de placeros, cuya generosidad les hace demandar sanciones más elevadas en las recientes ordenanzas que , obviando que a estas alturas, de tiempo en demora, el elevador aun no esté disponible y nadie pueda subir a las setas, cuando menos para comprobar cómo las fotovoltaicas, también olvidadas, no generaran la energía obligatoria, para la sostenibilidad..

Pero en los secretos silencios, los indicadores hacen pensar que la cosa no pase más allá de una misa conmemorativa, a pesar del agnosticismo directivo, o en su defecto una oración aunque sea en el responso.

Sevilla a 8 de Septiembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez


No hay comentarios: