miércoles, 18 de febrero de 2015

Resultado de imagen de Delegado minusvalido y alcalde de sevilla
Ni caso

A lo de la Encarnación, plaza municipal de abastos, lugar que cualquiera que lo haya visitado habrá podido comprobar que más parece laberinto, enrevesado sitio que aparte de lo dificultoso que se hace de su llegada, sorprende que algo tan reciente muestre tal cantidad de errores que se advierten a simple vista, empezando por las aleatorias puertas de pesadas hojas, su disposición por pares, la irracionalidad comercial de su extraña y caprichosa colocación, el galimatico diseño anti comercial, la elección del suelo, granito porosos y oscuro, la escasez de puntos lumínicos, el desacertado color amarillo utilizado en el formica que se ha empleado  como material constructivo de los puestos, la falta de puerta automática en la fachada de Poniente, verdadero trampantojo para aquello que buscan acceder, y otras tantas deficiencias,  sin olvidar los cuatro millones cuatrocientos mil euros de un obsoleto equipamiento del que debe de haber factura, y que junto con los otros espacios que componen este lugar multidisciplinar, según la idea de Jurgen Mayer, pues resulta que  desde su inauguración en Diciembre de 2010, hasta la fecha, no se ha llevado ninguna acción que pudiera rectificar el sinfín de errores que en algunos de ellos mas pareciesen horrores.
Ni que decir tienen que tanto el Ayuntamiento, como la concesionaria, conocen perfectamente cada detalle, y aunque no pueda sorprender esta lasa actitud, al menos es preocupante.
Basta ver que los accesos a la sinuosa calle cubierta queden indolentemente tapados, al Sur por una carpa de un establecimiento de restauración oriental, y la  Norte escondida tras la seta uno, lo cual hace que apenas se advierte a escaso metros.
Convendría recordar que, aunque ahora no están, esta calle cubierta tenia puertas deslizantes por rieles y apilables, muy del estilo modernista en un edifico supuestamente de vanguardia, supuestamente sostenible, supuestamente sinergia del sector, supuestamente emblemático, y comparado no solo con los de la referente Boqueria de Barcelona, o el Central de Valencia, pues incluso se le llamó emporio de riquezas, y estuvo comparado, en la soflama del bucolico político, como una prolongación de la 5ª Avenida de Nueva York, cuando aún ni habían pagado el primer plazo de la madera de un proyecto en principio calificado imposible. Supuestamente.
Viene al caso de que la puerta automática (que es algo obligatorio por Ley de Accesibilidad en los edificios públicos) pues como que no hay manera de que la instalen, y cada día, una gran cantidad de personas de dan el chasco lastimosamente.  Pena da ver a los turistas.
Ni que decir tiene que esto lo saben tanto el Delegado de mercado, como el propio Alcalde, la delegada de distrito, incluso el concejal de movilidad reducida,(al parecer dice que pudo entrar sin ayuda, y sin que nadie lo viera, montado en su vehículo).
También lo saben los Delgados de urbanismo, de participación, la delegada de Cultura, que por cierto ni reclama la Ceres “raptada”, para instalarla junto a la puerta automática, en lugar municipal. También lo  sabe hasta el delegado de Triana, el de Cerro-Amate, y lo sabe la oposición, ambos grupos, tanto uno como otro, pero no encuentro la manera de que allí se instale una puerta automática, que sin duda mejoraría las existentes y facilitaría la afluencia de público.
Según los responsables, Concesionaria y Ayuntamiento, escurren el bulto, y ambos preconizan que no es a ellos a quien corresponde este cometido, pues incapaces de asumir sus responsabilidades, estos declinan estas, justo a la otra parte, la contratante, que llegado el caso, si no fuera por lo serio del tema, parecería que más que de Maquiavelo, fuera obra de Marx, de los hermanos Marx.
A la Encarnación, todos enterados, le hace falta una rectificación a la velocidad máxima, tal como cuando se cambió la calle peatonal de la curva Sur por un bar de copas, o alquilando a la baja el puesto de pescado, cambiando de inmediato el uso comercial, saltándose ipso facto, y a la torera, todo el proceso establecido, y para colmo, llevando a cabo la concesionaria esta acción inexplicable, que solo es competencia de la Delegación Consumo, y no pasa nada, de no pasar basta decir que aparte, de los tres puestos que cerraron en los primeros meses, y otros dos que pudieron dejarlo a tiempo, en la actualidad, se ofrecen hasta siete puestos en traspaso, un terrorífico indicador de que la cosa no va bien y algo hay que hacer, pues…. ni caso, ni puerta.
Sevilla a 18 de Febrero de 2015

Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: