La madre de mi amigo Miguel, con todo el saber
que la edad otorga los llama partía, y eso era de mucho antes que la ministra nos descubriera lo de esta preferencia personal, antes que estar doblá.
Pero los partía no viene de las intenciones de hacerlo añico, aunque no faltara en ocasiones las ganas. Tiene en este caso la connotación grupal. Tal como si este fuera, ser de la partía, una significación que de por si se excluyen para formar un conjunto con intenciones de dominio. Como Tragabuches, y Pasoslargos.
Pero los partía no viene de las intenciones de hacerlo añico, aunque no faltara en ocasiones las ganas. Tiene en este caso la connotación grupal. Tal como si este fuera, ser de la partía, una significación que de por si se excluyen para formar un conjunto con intenciones de dominio. Como Tragabuches, y Pasoslargos.
En los grupúsculos de la sociedad civil, donde
la atomización de las fuerzas de las cientos de mesas, plataformas, asociaciones,
y otras agrupaciones donde vienen a perder toda fortaleza que nunca consigue, y
siempre se muestra débil frente al poder que los partía logran por más que el tiempo
delate los fondos de sus intenciones por perpetuarse. Antes partía que doblá. Pernales, Lero, forman la partia. Empieza el juego.
A veces, cuando la sociedad civil se hace
sentir, parece que logra obtener algunos de los objetivos que desde la administración
los gestores publico los soslayan y evitan sine die, hasta que coincide que por su exclusivo
interés se atiende a la ciudadanía en histriónico acto que lograran
rentabilizar. Barquerito de Cantillana, Tempranillo, son de la partia.
En ocasiones se consiguen logros, si es que les conviene, así que la Fabrica de vidrios de la
Trinidad tras décadas ha sido posible evitar que se perdiera, como se perdió lo
de la Encarnación, y aunque es cierto
que lo de las setas ha creado un nuevo lugar de ocio, se ha perdido tal
cantidad de euros que a nada de ver la
calidad de los materiales empleados, hubieran bastados para restaurar un
importante número de edificios de monumentalidad y protección contrastadas. Otras
cuentas. La partía.
Salvar el Retiro Obrero de la picota, evitando
una calle que no solucionaría nada, y evitar la pérdida del espacio verde de
los jardines del Prado, proteger la fábrica de sombreros, y tumbar la torre que
nos costará un puente son lances de diferentes resultados, serán nuevas partidas, con asuntos
pendientes, como San Agustín, la Gadivia, y el mercado de la Puerta de la
Carne, San Lazaro, y con todo aun estará por ver lo de las Arazanas, la Fabrica
de Artillería, por el contrario los logros de recuperar la Santa Rufina de Velázquez,
como en otro tiempo el Puente de Triana, son logros que en la partida nos dejan
ganar. ¡Ay, Alameda!
La casa grande de Pumarejo, tras muchos años
demandando la atención, después de lograr que la partida municipal adquiriera
la titularidad y con ella la responsabilidad de su conservación con los valores
intrínsecos del uso que se han mantenido por los muchos grupos de usuarios que allí
se aglutinan, pues, con la partida de que disponían, han tenido el punto de
partida de iniciar lo que evitará que las lluvias de este año siga destruyendo
las ilusiones de cuantas personas forman
la partida de responsabilidad ,que otras
partidas de irresponsabilidades mas parecían querer destruir tanta historia con
argumentos de miedo. La partida empieza a ganarse cuando se emplea bien, y después de tantos años, pudimos.
Sevilla a 10 de Enero de 2015-
Francisco Rodríguez Estévez
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