miércoles, 31 de diciembre de 2014

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Suma ocho

Da la suma de los dígitos de este nuevo año nada menos que ocho, justo la cifra que el santero cubano predijo que afectarían a lo de la Encarnación.
Nada tiene de extraño cuando la madeja del símbolo municipal tiene las características de este ocho, aunque más que madeja, de diría que mas parece operación policial, aunque solo fuera por lo del lio y relio de hacer de la madeja ovillo.
Es como lo de la Encarnación, al decirle a aquello plaza de abastos municipal, y resulta que nadie sabe con exactitud cuáles son los espacios dentro del multidisciplinar conjunto que corresponden como tal a la plaza de abastos.
Viene a ser como querer encontrar en el resultado de la partida de equipamiento de cuatro millones cuatrocientos mil euros, donde se invirtieron los que corresponden a cada puesto, y mas difícil si este tan deficiente que evidentemente no es de los placeros, ni al parecer de la concesionaria, ni responde ante la baja calidad que las múltiples averías ocasionan, el ayuntamiento, pues como que así nunca podremos saber de quién se trata, cuando está obligado el propietario, que está visto que no es nadie, a repararlos.
Creo que por fin este año electoral se habrá tenido que dar cuenta las responsabilidades en el asunto de la puerta que no puede seguir en esa situación, e imagino que procederán, aunque tarde a llevar a cabo su apertura. 
Hoy por ser el ultimo día de este año el encargado de mantenimiento, después de mucho pedirlo a tenido a bien venir, para comprobar que el registro de salida de aire ahora caliente y en verano frío, como que lleva muchos meses sin funcionar, y ha tomado nota, veremos. Aprovechado le he invitado a pasar para que sintiera en sus pupilas directamente el fogonazo de luz solar verdosa, por el efecto de las pinturas de las casas, que cada día soporto pero no solo en mis carnes, también en la carne de mis carnes, y aunque pronto, en Febrero hará un año,( cuando lo del cafelito del Alcalde), que el Delegado me dijo que podía colocar un estor, pero que no lo pagaba, y ademas, se me impedía encontrar el sponsor, para cubrir el costo. Pues como cada día ocurre esto espero que tome también nota y traslade a la concesionaria el asunto que, aparte de abrir la puerta automática, tiene también otros detalles que solucionarse. Evidentemente para mejorar las deficientes instalaciones.
Tiene buen bajío este año nuevo que suma ocho, a pesar de que por culpa del desgraciado malasangre (que acabará pagando su gesta con creces), mensualmente tenga que abonaros a todos, ya sabeis que hacienda sois todos, una cantidad que no me permite la jubilación, mas como es cierto de que no hay mal que por bien no venga, continuo trabajando y seguro que cuando se instale la puerta automática recuperaré todo lo que estos cuatro años me lleva costado mantener este baluarte, donde en la desértica calle muchos, con seguridad casi nadie, hubieran resistido, y es que no me explico que siendo algo tan sencillo, y de obligado cumplimiento por Ley, que cuatro años llevemos para colocar una puerta para el publico, aunque también me puede facilitar la merecida salida. Este año 2015, suma ocho. Significa resucitación, esperanza, y también cárcel, como se puede comprobar en tantos casos.
Sevilla a 31 de Diciembre de 2014

Francisco Rodríguez Estévez 

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Chirría


Hoy llegará la Nochebuena, la venida, y un año mas celebraremos el Adviento, la llegada del Mesías. 
Este año esta Saturnales, en pleno solsticio de invierno me coge con un catarro que ha llegado como un regalo, sin esperármelo. En mi primer día de antibiótico como que no me convendrá con la calentura que el paracetamol va aliviando hacer ningún extra, solo cabe que a la noche me encuentre mejor.
Hoy es dia de regalos, y cuando menos siempre pienso que será en uno de estos cuando los responsables, ya sea Juan Ignacio Zoido, como alcalde de nuestra ciudad, o Mariano Peláez. Gerente de la Cocesionaria Sacyr, decidan que tiene que colocar la puerta que todo los clientes buscan y que ni decir que es una obligatoriedad que ambos responsables soslayan.
Evidentemente lo de la puerta chirria, pues no es de recibo tener que abrir unas pesadas hojas, que vete a saber qué manos tocaron el tirador, pues da hasta repugnancia cuando  alguna vez se observa el rastro dejado.  Ni que decir tiene que siempre me ayudo de algún trozo de bayeta que de inmediato dejo en lejía. Hoy el regalo no ha venido de parte del Ayuntamiento, pues o la cosa esta muy cortita o me borraron de la lista de Christmas, pues ni un tarjetón personalizado de forma fraternal de parte del Delgado de Consumo, ni un mensajito de la Delegada de Casco Antiguo, este año nada de nada y mira por donde me llega el original obsequio de parte del responsable de la concesionaria, detalle de agradecer, de  una lata de aceite. Cierto era que lo de la puerta chirria y eso que aun no la instalaron, pero no crean que pondré una sola gota de este que es de oliva virgen, primera extracción en frio, que para la puerta aun me queda grasa de litio, pero que no le hará ninguna falta al ser una puerta automática.
Me dice, a la entrega de regalo, que me consta que lo hace de corazón, que lo de la puerta no es cosa suya, pues parece que tuviera toda la culpa de todo, y aunque la frase empleada no es correcta, todos sabemos que a Manolete lo empitonó Islero, y es que el tema de la puerta segun dice Mariano Pelaez, lo  tiene que resolver, o Gregorio Serano de forma que deje sentir su fraternidad, manifestada hacia lo de la Encarnacion o lo mismo es Juan Ignacio, que ya conocía el asunto de cuando era candidato.
 Bueno pues resulta que uno por el otro y a la Ley se le pasa otro año, otro Adviento, sin cumplirse, yambos responsables tan pancho, como si la cosa no fuero con ello, lo cual me causa una gran preocupación, pues no es de recibo que estando en sus manos, las del Alcalde, según el gerente de Sacyr,  poder cumplir la Ley, la de Accesibilidad, que siendo también Juez en excedencia, no les venga en gana llevar a cabo esta actuación, que ni que decir tiene es una gran mejora para la plaza municipal de abastos.
Cada mañana recordare al tomar el aceite de oliva en la tostada, no solo a la persona que como responsable tuvo el detalle propio de la Navidad, también me acordare, de sus palabra, al igual que las que me dijo Juan Ignacio, ¿pero, como?,, lo del cafelito más tranquilo, los tarjetones de Gregorio, con su estricta gobernanza, la notificación de la alcaldía con lo de que todo está en vis de solución (refiriéndose a la puerta), asi como el desvelo de Amidea, o el compromiso de Juan Espada, a contestar a mi pregunta, o hasta  Antonio Muñoz, por no remontarme a los tiempos de Rodrigo, y la vuelta de Ceres. Todo chirria después de cuatro años, y aun no hemos comprobado el costo del equipamiento. Parece que me encuentro mejor. Gloria al recién nacido, Gloria.

Sevilla a 24 de diciembre de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 21 de diciembre de 2014

Carta intemporal
 (21-XII-02)

Tengo prevista mi carta a Sus Majestades los Reyes Magos  de Oriente. Es la misma que desde hace años tengo escrita. Este año de la enviaré a los de verdad, no a estos que los encarna en representación, y que conociendo, en algunos casos, sus escasos meritos,  no sé que pensaran sus representados.
Este honor debería de  evaluarse más por  verdaderos valores personales que por coyunturas. Me contaron que uno de estos alcanzó la gloria de la carroza nada menos que por comer, al servicio de la ciudad, un plato que no era de su agrado, aunque él se pensara que fueron otros.
Tal sacrificio le llevó a degustarlo innumerables veces, tantas como actos oficiales y pseudo-oficiales, y políticos a los que asistía, donde siempre le era ofrecido, pues el pueblo sencillo creía que este era la mejor ofrenda que podían servirle, dado que en alguna ocasión expresaría esta debilidad culinaria.
Sin embargo el no protestaba, por Sevilla deglutía uno tras otro sin un solo reproche, con lo que le hubiera gustado que le pusieran unas jugosas angulas de Aguinaga, un sabroso queso de Castilla, algo de la dehesa extremeña, pero por Sevilla su trianismo, nobleza obliga, hizo bandera del  barbo de cuchara, marinado con vinagre, pimentón ajo y sal, aunque de vez en cuando echara de menos que fuera también del famoso escuálido los trocitos bien enharinado y frito en abundante aceite de oliva, los taquitos de adobo, el plato aquel que por la fama que el “malhado” plumilla, le endosara como sambenito para los restos.
No me negaran por tan grande sacrificio, que fue justamente merecedor del honor de hacer llover caramelos. La petición que hago en aquella, en estos tiempos de austeridad,  no la voy a realizar para arregostarme en mis caprichos, por lo que tengo previsto algo más útil para todos.
Una ciudad de Pim y Pom, para llevársela personalmente a los candidatos a jugar a Sevilla, y un Pale para cada uno de los grupos de gestores publicos.
Tal vez en estos juguetitos, mis queridísimos concejales puedan comprobar los efectos de las múltiples decisiones, y las posteriores rectificaciones  antes de llevarlas a la práctica.
                                         
Sevilla a 21 de Diciembre de 2002

Francisco de P. Rodríguez Estévez

jueves, 18 de diciembre de 2014

Del ayer


 //www.youtube.com/watch?v=dK9nviRnp2k 


Sevilla a 19 de Diciembre de 2014
IV Aniversario del Capricho
En el laberinto

Cierto que cuando se llega a estar dentro del laberinto de lo de la Encarnación, que llaman plaza municipal de abastos, pues como que una vez que ha llegado de nuevo el Adviento, que anuncia la Esperanza, ocurre que la vaquita de poliéster que sirve para orientar a cuantos tratan de encontrar una puerta en el laberinto, abandona el desértico lugar de una calle sin salida para figurar, como tiene que ser,  en el Nacimiento de la Hermandad del Valle, en la Anunciación por lo que viene a ocurrir, que sin tener esta referencia sea mucho más fácil  encontrar al mismísimo Minotauro que  la puerta automática.
Pero mira por donde, hablando de encontrar, después de cuatro años en el laberinto, por esta vez nos encontramos con quien tuvo responsabilidad, ¡más madera!  y como pueden imaginar  no tuve más remedio que hacerle ver lo calamitoso que ha resultado ser esta costosísima y galimatica plaza de abastos municipal, en la que nos la prometieron felices. Un sueño. La construcción de un sueño.

Un extraño lugar que ni parece mercado, ni es diáfano, ni tiene una distribución medianamente acertada, pues crea calles solitarias, y en ellas aparecen las desigualdades. Un lugar asimétrico y deforme en su trazado de curvas y contra curvas caprichosas, y que diferencio del conjunto micologico, con su plaza de la mayor indignación, ahora colmatada de carpas para lo que llaman eventos y de kiosquitos adosados, a falta de la implantación de las mejores firmas que tenían que prolongar esta nueva quinta avenida neoyorquina, del sueño de Vice-Alcalde.
Un breve encuentro, en el que según dice, que tiene la información favorable, acerca de las bondades comerciales que se han venido a producir es este mas que lamentable lugar, y todo sin tiempo para que me las explique. Tiempo fugit. La política tiene el tiempo caro. Nos vemos otro día, (igual que lo del cafelito), es la salida, que no puerta, que se emplea para escaquearse.
 Ni les cuento lo preocupante que puede resultar que en la responsabilidad se pueda estar más desinformado, por cuanto no solo el diseño de la plaza de abastos municipal es absurdo y anti comercial, si no que ni el recorrido de su viario ni las aleatorias puertas están optimizados para alcanzar la más mínima bondad de lo que dice.  Que contar de los materiales utilizados, ni del desproporcionado costo que han contabilizado en la partida de equipamientos,  pues se hace difícil valorar estos en dieciocho millones de las antiguas pesetas, por cada puesto.
Lo mismo la información tiene el mismo fundamento de la madera, ¡más madera!, cuando con rotundidez expresó a las cámara de la televisión, que estas piezas del puzle de chapas de conglomerado ya estaban preparadas, y luego resulto que ni tan siquiera las habían cortado hasta que el voto de calidad pudo hacer el aporte de los costos, y de ahí la rotunda frase que dejo poco antes de que le sustituyera el Rey, de que los placeros podían aguantar un poco mas después de haber aguantado tanto tiempo, pues nada podía significar un pequeño retraso. Ocho meses. http://www.sevillaactualidad.com/noticias/sevilla/42-economia-e-infraestructura/1380-monteseirin-visita-las-obras-del-metropol-parasol.html
En otro sillón sentado, //www.youtube.com/watch?v=dK9nviRnp2k  le comento algunos de los errores, siendo el mayor el de las puertas por cuanto no acatan la Ley, aun mayor cuando ni tan siquiera son automáticas, y se llega al sumum en el paradigma de lo político, cuando siendo espacio municipal no se haya realizado el mínimo intento de acatar la Ley. Mi amigo, que conoce el paño, pues pasa su jornada laboral muy cerca de estas personas públicas, ya me tiene advertido que no me desgaste en argumentar razones a estas, ya que en cuanto me dé la vuelta pasaran directamente a la papelera de reciclaje de un ordenador que debería tener obsolescencia programada, pues parece mentira que puedan aguantar tanto.
 Pero, ¿a donde podrían ir?  Entonces se explica lo difícil que se hace encontrar una puerta en el laberinto. En nuestra Esperanza, confiamos.Así pasen cuatro años, o cuarentena veces cuatro.

Sevilla a 18 de Diciembre de 2014
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 17 de diciembre de 2014

El paseo

Imagen relacionadaEn el intento de rebajar el peso que me permita entrar en el traje, y de paso combatir el colesterol, vengo dando unos saludables paseos vespertinos. Hoy he puesto rumbo al centro.  Y justo cuando me encontraba en intramuros, una vez pasada la puerta de Córdoba, me encontré con Miriam, la hija de Paco y Lola, me cuenta lo acontecido en La Carboneria, un establecimiento unico que su padre tuvo a bien crear, para Sevilla y su singular Cultura.
Sus antecesores tuvieron la iniciativa cultural de Sevilla creando primero La Cuadra, y posteriormente La Carbonería y El faro azul.
Recientemente “La Carbonería”, ha sufrido la intervención municipal de un cierre aparentemente inexplicable, si bien han facilitado de nuevo la apertura, pero con unos condicionantes que más parece una mala intención, pues restándole atractivos que son valorados en el mundo entero.
Cabe suponer que en el silencio impuesto mas parecerá velorio en el que se generarán las enormes dificultades que supone mantener los puestos de trabajos, pues para abonar las nominas del personal, seguros sociales, y los gastos generales, evidentemente los ingresos no se generaran en la mutilación cultural por el silencio impuesto.
Acaso sea el desconocimiento de lo que significa “La Carbonería” en esta ciudad, nidal donde el Arte, puso los huevos de la siempre embrionaria hasta entonces Cultura sevillana en el Flamenco, en el Teatro, en la Música, en la las Bellas Artes, en la Literatura, y la Poesía, que allí fue creciendo desde el primer día hasta este que cierra por disposición municipal, que por suerte ha rectificado, con el desacierto que se aprecia.
Con esto en la cabeza, continuando el inicial paseo, alcancé llegar hasta la Iglesia de la Anunciación para pasar a ver el Nacimiento de la Hermandad de Valle, donde colocan la figura del ternero que gentilmente me ceden, para una vez lo retiren hacer las delicias de los pequeños que a lo largo del año viene a la plaza de abastos.
Los pasos me llevan hasta los sótanos de la plaza de abastos de la Encarnación, pues había desistido de subir a la azotea llena de carpas, viendo como la escalera mecánica sigue estropeada. 
En las entrañas, con una exposición acerca de las puertas que tuvo la ciudad, se encuentran los restos que se salvaron de ir a las escombreras, tanto de Híspalis, como de Isbiliya.
Resultado de imagen de antiquarium de la encarnación
 Destaca como de manera continua sigue entrando agua  procedente de alguna filtración, en los depósitos donde se indica que hubo una fábrica de salazones, y como se puede apreciar su característico olor cenagoso.
Pero en este paseo cultural del ayer de la Colonia, compruebo que no se encuentra el brocal del pozo que tenía guardado en su interior, una pieza que se le supone un alto valor cultural, pero que quien quita que las decisiones culturales una vez comprobado que en nada se cumple la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, que lo mismo se cierra “La Carbonería”, que el brocal lo guardan en los cajones, lo mismo Ceres continua raptada, fuera del alcance del público, tal que fuera una puerta automática.
 En “El Pavo Real” que en origen fue pensión, con el paso del tiempo se hizo teatro, gastro-micro-teatro, y es que el tiempo pasa, paso a paso. La Cultura ya no es igual que antes.
Sevilla a 17 de Diciembre de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

martes, 16 de diciembre de 2014

Obsolescencia

Un día de este pasado verano, mi compadre Juan que ademas de persona seria es mago, viendo que me encontraba preocupado solventado una averia en la vitrina expositora que además refleja la luz exterior para impedir que los artículos puedan apreciarse,  pues como que mi enfado, enfocado a la ausencia de responsables que se hicieran tal en este asunto, y por la falta de calidad de los materiales del carísimo equipamiento, entiéndase que  nada menos que unos dieciocho millones de las antiguas pesetas es la cantidad que aparece como empleadas a tal fin en los libros, contabilizadas en euros, por cada puesto de la plaza municipal de abastos, que habrase visto cosa peor hecha. Pues eso, que  mi compadre Juan vino a justificar el deterioro que sufre aquellas instalaciones, nada menos que aduciendo a la obsolescencia programada, cuando aun no se ha cumplido el cuarto aniversario. Mas que programada se diría que la obsolescencia la traía incluida.
Evidentemente que nada se fabrica como antes, pues que decir de mi maquina cortadora de huesos o la picadora de carne, que llevan en uso más de cuarenta año, pues fueron adquiridas con la provisionalidad, y aclaro que mi vida laboral alcanza en estas fechas los cincuenta y siete años, y que mi coche lleva prestándome servicio, en la medida que colmata mis necesidades, desde hace treinta y dos años, lo malo es que ya no encuentro un paragolpes de repuesto, y malo lo tendré cuando se rompa un piloto. Ahora todo tiene obsolescencia programada, de hecho el lógico desgaste se aprecia con el pasar de los años, se diría que incluso en la actividad de lo público.
Basta comprobar la cantidad de años que muchos, siempre electos, llevan en lo público, de tal suerte que deben de sufrir lo suyo en el ejercicio de poder, ese que dicen que corrompe, pero seguro que peor se tiene que llevar soltar la pesada carga de las responsabilidades por que de otro modo no se explica cómo se puede permanecer tantos años en la función pública de obsolescencia no programada, como mi coche, y es que hilando fino podríamos encontrar en los sillones de las responsabilidades casos anteriores, de cuando los primeros tiempos, con lo que debe de suponer sufrir el desgaste permanente cuando la higiene de la política en la alternancia comienza con la renovación de los ciclos tal que fuera una obsolescencia programada.
Hoy, cuando la puerta automática en lo de la Encarnación aun no se ha inaugurado, hace pensar si tanta ineficacia forma parte de los indicios existentes de obsolescencia política, pues ya sea por responsabilidad o por irresponsabilidad la Ley, con tanto deterioro pasado, no se cumple y  viene a ser como si se hiciera patente que algo tiene que cambiarse, además de las obsoletas puertas de pesadas hojas, y no solo basta ya que desde lo municipal se proceda a dar las oportunas indicaciones para que se instale cuando menos una puerta automática, y es que mis queridísimos ediles se lo debían de hacer mirar, por si acaso, como el chopped pork, tanto el código de barras, como la fecha de caducidad, en la obsolescencia programada, o programática.
Sevilla a 16 de diciembre de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 15 de diciembre de 2014

Desobediencia

En los mejores tiempos de la desobediencia civil, en claro desacuerdo con lo establecido, la lucha, aun siendo pasiva, no era bien entendida por una mayoría silente y acaso temerosa de señalarse. Cosa de niñatos, era generalmente el pago que se recibía por cuanto lo fácil era aguantar y callar, cuando mostrar el mínimo desacuerdo era jugársela.
Pocas veces he podido observar en la clase dirigente el modelo, y el compromiso que se exige, mas, cuando se nos viene informando de la gran cantidad de estos que tienen causas y acciones pendientes de juicios, así como el numeroso elenco de servidores públicos, de todo rango que han ido aflorando en poco tiempo,  con las evidencias existentes de que para nada cumplieron con su cometido, y en su defecto, en clara desobediencia de lo jurado, o prometido, metieron mano a los caudales ajenos, los nuestros, los de todos, que tenían que administrar.
Es evidente que, entre las mentiras que a diario nos descubren los medios, tanto de unos y de otros, así como las que posiblemente queden por encontrar y que posiblemente permanezcan perdidas hasta que algún día se destapen en algún juicio, hace pensar que acaso ni merezca la pena volver a escuchar a estos que impunemente desobedecen cotidianamente las reglas del juego, las que supuestamente están establecidas, más siendo ellos los encargados de que se cumplan.
Mucho me temo que a lo de la Encarnación, no llegarán esta vez ninguno de estos desobedientes irresponsables para solicitar mi confianza, ni aun cuando llegue el tiempo de urnas, cuando es evidente que no la tienen, por cuanto la perdieron.
Ha sido en vano que esta exigencia de obligado cumplimento se atendiera, pues durante los cuatro años que en breve se cumplirán, he venido poniendo de manifiesto que cuando menos allí falta una puerta automática.
Diría que incluso de antes del acto inaugural de galimatico mercado de la Encarnación, en el que quien siendo Alcalde de la ciudad tuvo que salir por la puerta de los aparcamientos de una edificación inacabada, que no se recepcionaría hasta cinco meses más tardes, bien avanzado Mayo, cuando los candidatos,  ni tan siquiera acertaron a pasar, una vez dentro del laberinto,  por la solitaria calle que no dispusieron ninguna puerta.
Puerta para cumplir la Ley, puerta que desde entonces se encuentra en continuada desobediencia con la Ley de Accesibilidad, Ley que todos los ediles de nuestro consistorio, creo que conocen, pero de no ser así deberían de conocer el contenido y la obligatoriedad de esta, por no recordarle  lo allí realizado, de total desobediencia con otras leyes, como son la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, la Ley FERAEE, sobre el ahorro energético, el incumplimiento de las normas de sostenibilidad en edificio público, el propio PGOU, con sentencia de Tribunal Supremo de Andalucía, e incluso gran parte del articulado del Reglamento de Mercados municipales de Sevilla en vigor.
Todo parece que fuera una desobediencia intencionada, cuando no se intenta paliar en la medida posible cuantas irregularidades allí nos aparecen, donde queda en la total ambigüedad los espacios municipales, y qué contarles acerca de la ignota propiedad y las obligaciones de preservar un costosísimo equipamiento de ínfima calidad, cuando  nadie responde en las continuadas averías, por no añadir aquello de los semanales atascos de una pésima infraestructura. Quedemosno, para empezar, con darle solución a lo de la puerta y  su instalación a la mayor brevedad, pues ya nos parece que está bien de desobediencias, queridísimos ediles.
Sevilla a 15 de diciembre de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 14 de diciembre de 2014

Comisión de investigación

Aunque ahora apenas aparece noticia de la Encarnación, el proceso de la (mala) idea premiada sigue mal que bien su silencioso curso, del que nadie ofrece explicaciones y nadie las pide. Lamentable será cuando el hecho consumado tenga que rectificarse, a la moda de las comisiones, por supuesto sin dimisiones políticas y de improbable vuelta atrás y alto costo.
Urge pues tener que conservar y preservar de la intemperie tanto vetusto ladrillo, por lo que el razonado consejo advierte que las lluvias, que tienen que caer, deterioraran  la céntrica barriada hispalense, recomendando sea cubierta con la mayor brevedad. Prisas en la prisa.
El caso es que la luz y los taquígrafos, eso que se exige para la segura comisión de investigación en lo que haga, exigirán el concurso previo para su realización.
Lo de las modificaciones tiene prevista una expedición a Berlín, visto que es más contundente un a tournée  de trabajo que un disco duro.
Los hongos pierden altura, y el mirador su pretendida perspectiva, la azotea- botellodromo, prevista para eventos juveniles del ya te veré, a la que dicen será la plaza mas democratizada y socializada, apenas encuentra voces contrarias, que aguardaran a conocer los efectos de la  movida del concierto inaugural, con la comisión en constitución.
Nada se sabe de la financiación, al parecer esta no es motivo de preocupación, ni existe noticia de que la comisión esté en marcha. La marcha atrás tan solo es posible y eficaz, antes de que la comisión sea un recurso para explicar lo inexplicable. No son buenas las comisiones, difícilmente sirven de nada. Cuesta mucho el error, más la rectificación. El doble gasto no tiene antecedentes, construir el absurdo, demoler la obstinación y edificar el razonamiento, el triple gasto tampoco existe. Pensar que se aplique más que difícil, se nos antoja que sea imposible. Al tiempo.
Para que comentar nada del mercado, ese que dijeron que sería emblemático. La propuesta de cubierta de la cripta museística, minimizando la invasión de los restos arqueológicos con tan solo seis pilotes, crearan una enorme plataforma flotante que descansará en la placa armada de su perímetro. Con lo que las vibraciones serán  inevitables, e impedirán colocar una pila de naranjas sin el riesgo de que rueden por los suelos. Al fin y al cabo no son cabezas.
Con suerte la comisión de investigación llegará a las conclusiones que se promete que se harán públicas, tan publicas como el acta del concurso de (malas) ideas, para que los ciudadanos estemos tranquilos de que lo que sucede en esta construcción de modificaciones continuadas, es lo mismo de siempre, un asunto de comisiones.

Sevilla a 24 de Agosto de 2004

Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 13 de diciembre de 2014

Una carta estimulante

En ocasiones te encuentras esta sorpresa, que son cosas de los amigos, y que siempre ayuda para no sucumbir. El, que conoce el paño, me envía este comentario para mi fortaleza. Gracias.
Querido amigo mío... Este "paseante", que te quiere tanto como te admira, sólo desea que tu desgaste no termine por agrisar un espíritu que en tanto y tan generosamente, se ha mostrado activo, combativo, esperanzado, vitalista, emprendedor y hasta confiado en las fuerzas públicas de una ciudad que nunca le ha devuelto, ni siquiera por vergüenza en lugar de justicia, un ápice de gratitud en forma de atención, diligencia y respeto. 

Tú sí te has ganado ese respeto por parte de tus amigos y de las personas, las cientos y cientos que a lo largo de tu vida de servicio al público, has ido conociendo y te han conocido. Ese respeto, no lo esperes de aquellos que se mueven en tierras putrefactas. Ellos pertenecen al orden de los indiferentes y los menospreciadores. Atentos a la plusvalía y réditos de sus acciones públicas, pero nunca posicionados al costado de aquellos que sufren, hasta la extenuación, el rigor de un despotismo administrativo liderado por las jerarquías políticas de turno.

La vida pasa muy deprisa llevándoselo todo y a todos. En algún momento, amigo mío, debemos darnos un respiro y concedernos el valor vital que otros se empeñan en arrebatarnos.

Un abrazo muy fuerte, como siempre, pleno de admiración.
Sevilla a 10 de Diciembre de 2014
El plantel

No era de cepellones el plantel, cual si fuera cosa de plantones, podia ser de plantillas, incluso de tocones, como los de un alboricidio, y que en este caso era cosa de tocar, como de flauta, que cuando no se sabe se escucha al resoplar, y que a estos les suena hasta por casualidad.
 El caso es que allí estaban, y como era de esperar llegó el lobo.
Al lobo no tememos, mas siempre aparece. Su capacidad intelectual, su conocimiento “FITOlógico” era tan pobre que quedaron de manifiesto cuando literalmente expresó la sublime tontería, vaso en mano, de que era el árbol lo que al crecer estorbaría al cable aéreo del eléctrico tendido. ¿Entendido?.
El otrora defensor, adalid de las preocupaciones ciudadanas, abanderado en las reivindicaciones, reclamante en los abusos, implacable con la corrupción, como no podía ser de otro modo, una vez instalado en el otro lado había perdido su punch.
Por lo oído, se  intuye que ahora tiene laurel en su lecho en lugar de goma espuma, y por el lux que luce se aprecia que abandonó la chamarreta beige meeting, cuando luce el cardigán de Buberris, color camel de moda. ¡Cuanto cambio!.
Las veladas vecinales dan la "oportunidad" de tener cerca a estos encumbrados próceres del tres al cuarto.....año, obligados a la asistencia, para darnos cuenta de que en estas salidas oficiales solo piensan en las suyas. No pueden perder ninguna oportunidad.
Los  hay que se meten tanto en el papel, que aparecen estirados, como si tuviera permanentemente el chaqué bajo el suéter y su enorme cinturón del nomadejado puesto sobre el ombligo. Otros, quieren escuchar al pueblo y  se convierten en orejas para los lamentos ciudadanos, y en su visaje le aparece el asombro, como quien no da crédito a las penalidades confesadas entre sorbos de espumosa cruz de patrocinio, para asentir, dando cabezadas cual torito de cartón, entre los platitos de embuchado ibérico, buscando un posible voto.
Aparecen también los incansables al desaliento, los que siempre ríen las gracias del pueblo, mezclándose desenfadadamente entre los participantes, como despojándose de una púrpura que siempre le vino grande, vino fresquito, vino con sevenap, y también están los que no están, porque la voz crítica hace que por la ausencia, siempre estén presentes.
La Encarnación, al no ser velada, aun siendo un cadáver, ni fiesta popular, como funeral romano, no tiene plañideras profesionales que llene de lamentos la estancia.
En la de los pájaros, de colocación vertical, como los antiguos sindicatos, no aparece en el dolor del salmista de su historia, para que relate y proclame en gregoriano, las virtudes que tuvo cuando lucia el brillo de su pavimento, ni en ábside oriental de la paleocristiana aparece la escondida teológica para ensalzar su espíritu al objeto de ofrecerle un mejor premio a su destino en otra existencia, cuando alcance, no esta efímera gloria, sino la mejor reencarnación.
Nada de eso, lo de la Encarnación para no tener, no tiene ni tan siquiera un concejal de tres al cuarto al que le preocupe el tema, para ser coherente con la ciudad,  y no con el capricho piramidal de una estructura política de las de antes, pero una cosa es lo que es, y otra la realidad.
El cable aéreo está prohibido, pero allí estaba, pero por el pensamiento del responsable, cortito de luces, solo pasaba que lo que estorbaba era el arbolito. Ni porque se le indicara que el tendido, tal vez pensando en el que ahora frecuenta por el coso de baratillero de gañote, puede ser modificado, dejó de pensar ni por un momento, mirando la joven sombrilla china, en la moto sierra. Valiente plantel.

Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla 21 de Mayo de 2006



jueves, 11 de diciembre de 2014


Antecedentes

No es nuevo de que quien en llegando a lo público, con o sin preparación suficiente para tal cometido, se aferren por permanecer, pues existen antecedentes de quien siendo taquígrafo, llego a tener la máxima responsabilidad en asuntos de Hacienda, eso que somos todos, en Obras Publicas, incluso en Defensa. Otrosí tenemos aquel que licenciado en Derecho, asumió, Obras Publicas, Salud, y nada menos que Innovación, Ciencias y Empresas.
Nada extraña pues que un medico asuma alcaldías, que ya en los tiempos del tardofranquismo existieron, lo mismo que abogados, u otras profesiones de exigente preparación ya sea en la Justicia,  en las Ciencias, en las Artes, ahora todo estriba en mantenerse tal como consiguió el doctor el mayor número de años.
Dice mi amigo que pasea a tantos de estos que con preparación distinta a lo que lo publico requiere, que parece mentira que aun no me haya dado cuenta de que ninguno atenderá la petición que le hago sobre lo de la Encarnación para que de las varias leyes que se saltaron, las evitación del cumplimiento de las normas existentes y el total incumplimiento del  PGOU, y qué decir del Reglamento Municipal de Mercados de Abasto de nuestra ciudad, pues por su experiencia de paseante, me dice que para nada les puede importar que lo que les solicito sea un beneficio general y el cumplimiento de una Ley, la de Accesibilidad, pues poco beneficio le reporto.
Al parecer estos tienen una máxima, y es que si no obtienen rentabilidad en la acción que pueda servirle para la perpetuación, no parece que sea posible que le dediquen su valioso tiempo.
Mi amigo me pide que no me desgaste, y que debería de conocer a estos que las urnas le llevan a ejercer en algo que evidentemente no alcanzaron meritos académicos, ni titulación universitaria, pues me aconseja que desista en la insistencia de este asunto de la puerta, ya que  si el Delegado correspondiente, después de cuatro años no ha llegado a comprobar esta circunstancia, a pesar de las promesas y  esporádica visita, como que me puedo imaginar lo que a este responsable de tantas ocupaciones le puede preocupar cumplir una Ley.
Sevilla a 11 de Diciembre de 2014

Francisco Rodríguez Estévez 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

El dictamen de la rana

Aseguran que todo lo mas será un mes lo que tendremos que esperar para que empiecen, otra vez, lo de la Encarnación. Un nuevo comienzo de este beguin de beguin preparado para cuando nos lleguen las previsibles lluvias que tantos farolillos estropean.
Tajantemente se afirma que la cosa va en serio, acaso antes todo fuera una broma. Una broma sin fin a la que quieren poner epilogo en el prologo de esta segunda parte de lo que con seguridad, a este paso, culminará lo que será la trilogía del misterio, del misterio de la Encarnación.
Así pues, cuando se estén vaciando los cantaros que tienen que caer, y en los barros se hundan las botas de los operarios de la excavación pendiente, comenzarán, con el retraso que le causó la indolencia, unos trabajos que fueron calificados como prioritarios.
De todos es sabido que cuando concluyan, un meticuloso y escrupuloso dictamen de la Consejería de Cultura, despejaran las dudas sobre la conveniencia de si pueden plantarse las epatantes setas. Entonces, solo entonces, se conocerá la viabilidad de que germine semejante siembra. Lo demás son conjeturas sesgadas e interesadas en hacer creer que lo de la Encarnación no tiene marcha atrás.
Con lo sensato que es darla cuando no se tomaron precauciones.
Francisco Rodríguez Estévez

 Sevilla 11-3-05

lunes, 8 de diciembre de 2014

Pasar a la acción

Cada cierto tiempo, viendo lo que ocurre releo mis recortes de prensa sobre la Encarnación, temiendo que no vaya a cambiar nada. Con el tiempo pasado, da un no sé qué pensar, viendo como lamentablemente se  encuentra esto de la Encarnación, que no avergüenza a nadie, y todo lo que a lo largo de treinta años de promesas, intenciones, y manifestaciones se ha publicado. La clase política de foto fácil, con lengua ágil y el pudor perdido no duda  en el desatino ante la posibilidad de poder aparecer en una instantánea, con pié de foto en la prensa, y como si no en lugar de evitar las falsas expectativas que, de sus palabras pueden desprenderse, acostumbra a fomentarlas.
Es este asunto de la Encarnación, paradigma del desacierto, los placeros guardan un inexplicable silencio, salvo algún amago de pasar a la acción, si bien nadie sabe qué significa la débil amenaza incapaz de asustar a los contumaces maestros del arte de birlibirloque.
No está claro que después de tanto tiempo, los resignados placeros cambien de actitud, aunque solo sea en defensa de sus intereses, y pasen desesperadamente a la anunciada acción. Menos aún, que el nuevo Consistorio, asuma una responsabilidad de las llamadas heredadas, y puesto que no se le exigieron responsabilidades a los anteriores, tampoco temen las que posiblemente nunca se le hagan.
Afortunadamente la ciudad  tiene otros colectivos ciudadanos, sin temores que le amordacen, capaces de discernir lo posible de lo inadmisible, y de ponerle voz  a quien le falte la  palabra para limpiar de la patraña interminable con la que se ha envuelto durante tres décadas este misterio.
El tiempo me ha hecho saber que no estaba equivocado, ni aun cuando me sentía solo, sabía que algún día se reaccionaría y se pasaría a la acción, pues ya se llenaron demasiados espacios de palabras vacías.
El Manifiesto de la Encarnación y las posteriores declaraciones del Sr. Alcalde finalmente me han dado la razón. Lo del mercado-sótano era  un capricho, y nadie sabe cuál será la nueva ocurrencia. Todo es de temer.

Sevilla a 16 de Junio de 2003
Francisco Rodríguez Estévez


domingo, 7 de diciembre de 2014

Bisiesto

En este día de banderas y de discursos, medallas y manifestaciones, con el vuelo de las migradoras acojonando los huevos de las ponedoras me entero de que el gato ha muerto. Ha sido en la misma Alemania que trae  las setas de sombras, donde ha saltado la noticia que  lógicamente se propagó a la velocidad de la luz, y es que el día que se entierra la sardina se muere el gato al que un flamenco le traspasó lo que pilló en África, que no es cosa étnica, ni de comunidad, ni de estupefacientes, ni una opa hostil, pues a la isla, la de Rugen, solo llegan pájaros.
No hay peligro en este emblemático lugar donde en la Encarnación el tiempo pilla a los gatos, y a los gatos los atropellan los coches. Peligro buscaba el refugio en una rehabilitación del caserío, y en la recimentación del sanjuán  dejó de verse, seguro que pasaran siglos para saber, como si de la Hispalis se tratara, algo de él.
Emblemático, perdida todas las batallas, sucumbió en un temerario cruce, cuando escapaba de una doble fila de sustos que le dejó in situ para siempre.
El autentico gato alemán se cubrirá de gloria post mortem por ser el primer minino desaparecido en combate bacteriológico, al ser atacado por una racial mutación que le endosó como una hipoteca caída del cielo, la losa de todo el cargador viral.
La nueva encarnadura, quiere escapar de la mutación para no acabar como gato, por liebre, desapareciendo en ese combate para mayor gloria del germánico. Her doctor no encuentra la vacuna para ese ave, que corre como un tren, dispersando el polvo y en polvo te convertirás, que se acumula en su cubierta de pluma gay, para estornudo alérgico este martes de carnaval, ¡ay Alameda!, de setas.
El gato se ha muerto pero de verdad, el virus lo ha cogido de lleno en ese sorteo que lleva tantos números. El rampante es una idílica imagen, esquina con el horno cerámico retirado del in situ, antes convento, antes mercado.
El críptico, guardará lo que le quede, aunque las zapatas, pantuflas de cíclopes, basas romanas, poco dejaron las huellas de sus pasos, agujeros del ocho por ciento de interes, TAE y comisiones aparte, del VPO que dejan los sueldos por las teselas.
Pero para numero el de lo que hay que ver, cegatos de chirigota, debe ser el móvil del oculista, por que hay que ver, lo que dicen mercado, dedalito, o icarito,  con el batacazo está garantizado.
El de las setas, va en proporción si media, o ración, y la tapa que todo tapa, es una cubierta epatante en nuevayó de las americas, y además graciosa, para que luzca en esta ciudad de la gracia las sombras, con chiste de granja, que como virus, no pudo con el pollo pero se cargó al gato cegato, por no ver la clase de setas que le pusieron en el plato. ¡Plato! ¡Pum!
Francisco Rodríguez Estévez

-Sevilla a 28-2-2006
De pin y pon

Hace ya la friolera de cinco años, de cuando empezó aquello del sótano, (¡cómo pasa el tiempo para lo de la Encarnación!) que le escribí una carta abierta a Sus Majestades los Reyes Magos para pedirles que les llevaran a todos y cada uno de los ediles esta ciudad, una autentica ciudad de de pin y pon, para que en ella, trataran, con total independencia, sin ataduras y a su libre albedrío, donde pudieran llevar a cabo cuantas ocurrencias tuvieran a bien realizar………. con las piececitas de plásticos.
Aquí unos bloques, allí una recalificación, ahora corto esta calle, estos jardines los convierto en aparcamientos, y en definitiva cuanta creación convertida en propia ocurrencia les hicieran feliz, sin desgraciar nada.
Se ve que los Magos no me hicieron caso, por las actuaciones que se siguen en el caserío, calles y plazas, incluida la malograda de la Encarnación aunque esta vez cambiaron lo del sótano por los dedalitos, en referencia al mercado municipal al que le siguen llamando emblemático, por cuanto por el jibarismo empleado dejándole con solo cuarenta puestos resultará algo esmirriado para un mercado central que, mal que bien, no parecería lo más apropiado, si los de barrios le duplican en número de establecimientos. 
Este año les escribiré una nueva, en esta ocasión se me ha ocurrido que sería ideal de la muerte que les llevaran un programa de ordenador de esos que a través de la realidad virtual se quitan y ponen edificios a placer, con lo cual podrán crear cuantas variaciones se les antoje, la Giralda en el Carambolo, la Casa Grande en el Muelle de la Sal, y la boca del Metro, cerquita de su casa, por ejemplos.
No es ninguna tontería, de siempre se dice que los experimentos, con gaseosa. Pero en el desacierto en  lo de las setas, se advierte que esta ocurrencia no tuvo ni tan siquiera esa propuesta experimenta, ni las de cartón piedra de un decorado, ni tampoco la que tuvo aquello de las estaciones para el futuro Metro de Sevilla para hacernos a la raposa idea de la epatante ídem, aunque con la maqueta que trajo el berlinés de la premiada idea, muchos tuvimos más que suficiente para comprobar sobradamente, tal como “in animal vili”, que lo del botellodromo en la azotea, no dejará, al igual que vestir la mona, aunque la disfracen, de ser una autentica burrada.
 
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla, 12-10-05


sábado, 6 de diciembre de 2014

El  discurso

Como no es bueno confiar en quien alguna vez faltó a la verdad, no puedo creer al responsable municipal que, en lo de la Encarnación, emplea sus graves palabras para transmitir un discurso de tranquilidad, cuando resulta que por manido, sus palabras parecen más que preocupante.
Si lo primero fue cargarse la propuesta de edificación en el prado, y después eliminar el proyecto del mercado sótano y sus aparcamientos, preparado por sus socios de gobierno, lo siguiente fue lo de las setas. A nada le tembló la voz, ni el pulso, para permitir destrozar no solo la arboleda, modificar las alineaciones, saltarse a la torera normas reguladoras, reducir la plaza de abastos al punto de la ridiculez (para ser llamado mercado central de la ciudad, e incluso mercado emblemático), expoliar la Historia, abandonar los aparcamientos perimetrales, y suprimir la estación del metro, pues todo ello son muestras más que evidentes de que, o están esperando una protesta masiva propia que resulte salvadora, pero que no llega, para poder rectificar, o se verán metidos hasta las trancas en el charco, posiblemente por tozudez, a tener que realizar todo lo prometido, incluso fuera de su voluntad, (si aplicaran el sentido común), el espanto que le premió el jurado de prestigio internacional que le buscaron, dicho sea de paso, cuando algunos de sus miembros ni conocían esta ciudad, ni lo que representa.
Adelante con los faroles, cuando aun mantiene el discurso de adornadas palabras de tranquilidad preocupante para los que nos tememos lo peor, de quien cambió sus ideas políticas, escondiendo un pasado, del que por su status y su acomodo no parecía el adecuado.
Por eso dudo de los que defienden siglas impropias, de los que cambian de anagrama, como de calcetines, y de los que mienten, aunque sea una sola vez, aunque fuera por salvar el empleo, tal vez porque nunca estarán libres para repetirlo.
Si vuelvo a tener ganas en volver a votar, después de esto de la Encarnación, el candidato no tendrá que ofrecerme ni prometerme nada, bastará con algo más simple en el discurso, algo así como: “ Intentaré hacer las cosas bien, aun sabiendo que puedo equivocarme, pero si les miento en algo, aquí estaré de más”.
Mientras, hagan crecer a la velocidad que quieran esas horribles setas de caducidad datada, que los ciudadanos derribaremos, como estatuas de guerra. Pónganlas tan altas como la vanidad les valga, si bien la pagaremos todos. Inauguraran el botellodromo que tantos quebraderos quedaran en la heredad del legado iconoclasta. Pongan el restaurante de elite en zona saturada, condenado al fracaso, busquen un reformado para la utilización de la energía solar, y llenen la cripta museo de cuanto depósito del pasado encuentre encajonado, pero no hagan creer a nadie en que aquello será un emblemático mercado. Mejor cállese.

Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla, 13 de Mayo de 2006-


Mayo sangriento

Daba penita verle,  un tío tan grande chorreándole la sangre a lo largo de su enorme nariz, sin un pañuelo que tapara el escandaloso y rojo fluir emanando  del pequeño corte, que mantenía sin taponar para acrecentar el efecto de la lógica hemorragia.  
Las cámaras captaron el incidente, que no puede ser plausible pues no tiene justificación alguna, pero que a más de uno de estos que  utilizan el modus operandis de  servidor público, para de paso optar por el beneficio propio, para desgracia de la sociedad, le viene bien, de vez en cuando, que sienta en sus carnes morenas algún que otro varapalo.
Muchas personas lo están pasando mal y están cansadas de esperar una respuesta a sus problemas, y cuando se las torea demasiado, aparece la desesperación capaz de llevarlas a lanzar, acompañando los insultos merecidos, los pancartazos, a siniestros, nunca mejor aplicado, y diestros, en mantazos y bajonazos.
A veces, esos accidentes de dos puntos de esparadrapo, agua de Mayo, les vienen de perlas para salidas airosas, a los damnificados, pues de ella sacarán punta, incluido el humor grafico, que les llevaran a convertirlo en un mártir, por mor del incidente, que como los del Chavo fue “sin querer queriendo”.
Esta vez  el Mayo fue sangriento y  le condujo a la enfermería, dejando vivo al morlaco que tenía en los medios emplazados, y al inoportuno espontáneo en los  cuartelillos.
Lamentablemente nos privaron del repertorio de pases por alto y estatuarios a los que penosamente nos estamos acostumbrando. ¿Qué adornos nos tendría preparado de no haber tenido lugar el incidente?
Me imagino el planchado engaño de la prosa grave del rapsoda, salir del magafono de mano de mil arengas, volando por los aires entre el abucheo del respetable.
Como los facultativos le permitieron, por la levedad del varetazo, la salida del centro sanitario,  cuando todo había concluido, dejó a la afición sin tener que soportar, una vez más, las tediosas faenas de aliño, vacías de contenido, sin transmitir ni pizca de emoción  con pases aliviados, y no precisamente para la andanada de Sintel, que si chorrea sangre, y no por voluntad propia, más bien por  el sacrificio al que los someten. En otras ocasiones no falta alguien que, en lugar de un listón, le entre el deseo de, al escuchar lo de la playa, utilizar una toalla bien empapada que además no deja marca.
Sevilla a 1 de Mayo de 2003
Francisco Rodríguez Estévez
El dirigente sindical de izquierda sufrió el ataque de un trabajador de Sintel desesperad, y el señor alcalde pide a los sevillanos que en los ultimos dias de feria, que tantos visitantes vienen, se vayan a la playa. 


Humo de castañas

Mientras que antes los aires de Noviembre traían a tenorios eternamente arrepentidos por sus acciones, junto al humo de las castañas asadas, ahora los miasmas nos invaden con los jalogueis.
El caso es que eso, ya sea por el truco, está arraigando forzadamente por la difusión de los medios, y los intereses económicos, del comercio vinculante que han visto la rentabilidad de este segundo carnaval.
Papa Noel es el gran filón de las empresas de consumo para adelantar, junto a Santa Claus y San Nicolás, las fiestas navideñas. Así pues, desde finales de Noviembre los anuncios no cejaran y se llenara todo de arbolitos con bombillitas intermitentes.
Los exegetas belenisticos que ponen de siempre el Portal, no tienen prisa, saben que hasta la Esperanza, por ser el día en el que debe de quedar instalado, aun queda mucho. En la Nochebuena se coloca el niño Jesús, y cada día hacen avanzar, por los roquedales del corcho, la comitiva de los Reyes para hacerlos llegar coincidiendo con la Epifanía, en los que hay que descabalgarlos para que puedan entregar sus regalos.
La participación de toda la familia en estas tareas del tránsito, real y mágico es fundamental para que  todo aquello no quede, como el rutilante arbolito, en mero elemento decorativo, que a fuerza de verlo, pasa indiferente.
Sevilla sin tenorios, en broma y en serio, pasa. Pero Sevilla jaloguei, y sin humo de castañas, manda huevos. La Alameda disfrazada de La Viña y la de torneo de caletera. El cine trata de ocupar la baja de la función teatral. Acabado el Festival de Las Naciones comienza el de Cine, este año con y sin deporte, nueva versión intentando que cuaje, como lo de San Miguel, antes feria de ganado.
Cuando tengamos prometido emblemático, que vete a saber si trae un pan bajo el brazo, o un palo, que puede ser que tal vez se tenga en cuenta la sugerencia que formulé el pasado año, pues  una vez visto el éxito que imagino tendrá el edificio que se espera después de treinta años, que seguro que lo de Cine en el Mercado lo afianzaría. Motivo de mas para que las oficinas del cine, ofrezca el solar para la realización de alguna película, mientras afloran las ideas, tal como sucedió con las Cinco Llagas, antes que fuera Parlamento, cuando en aquel tiempo, tras los fantasmas del Tenorio llegaban las alegres chicas de Colsada, y el Teatro Chino en sus tablas mostraba tanto por ver por Navidad.
Ahora todo está ya visto, para cuando lleguen las rebajas y guardemos el Belén.

Sevilla a 2 de Noviembre de 2003

Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 5 de diciembre de 2014

El vacío

Sin duda esta ciudad está llena de historias y leyendas donde lo cierto y lo inventado se mezclan para no saber nunca, a ciencia cierta, lo acontecido. En especial son aquellas, que teniendo tantas versiones, que cuesta saber la verdad, de donde empieza y como acaba, hasta a los más eruditos historiadores.
Sevilla forja continuamente historias que se convierten en leyendas. Últimamente se está obrando una que siendo más verídica que las que cuenta el humorista, es tan increíble que más bien parece una mentira, una broma, un chiste.
Tristemente pasó a engrosar la lista de aquellas que por la seriedad del asunto, no son resueltas por los gestores públicos, que las eternizas al no encontrar una correcta solución, y que el pueblo las ironiza para convertirla en algo grotesco.
La leyenda suscitada forma ya parte de la historia más negra de las que acontecieron en la trama urbana y comercial de su centro histórico.
Imagino, cuando pasen los años, que pensaran de nosotros los ciudadanos que la habiten, contemplado el enclave, conociendo la historia y la leyenda que resulte con el paso del tiempo.
El tiempo se encarga de desvirtuar todo lo que se transmite oralmente. La historia se altera por la propia visión de quien la escribe, siendo por lo tanto siempre inexacta e incompleta.
La Encarnación llegará a ser alguna vez, si alcanza la recuperación de su mercado, un punto referencial de esta ciudad, y sus entrañas guardaran su rico pasado. Se escribirán libros, y se transmitirán sus leyendas de Hispalis, de Isbilya, de conventos y franceses, de placeros que ocuparon un solar para convertirlo en plaza de abastos, y sus mutilaciones hasta hacerlo desaparecer, incluso se contara la más negra de todas las historias, llevar treinta y un años siendo tan solo un vacío.
Las futuras generaciones no llegaran a entender nunca como fue posible que esto sucediera, en el centro de la ciudad.
Cabe preguntarse si pensaran que fuimos tan torpes, tan indolentes, tan ineptos que llegamos a permitir que durante tanto tiempo el corazón de la capital de Andalucía, estuviera convertido en una vergüenza que no avergonzaba a nadie.
Es de esperar, después de todo, que si se hace algo, tampoco nos sonroje. Pero eso será mucho pedir, y lo mismo tenemos otra historia, que de no ser negra, al menos que sea rosa.

Sevilla a 20 de Agosto de 2004

Francisco Rodríguez Estévez
Carne y religión

Mientras que las comunidades científicas recomiendan la carne, la de comer,  la de mantel, y no digamos de la otra, la de satén, por sus probados beneficios, ocurre que en las esferas religiosas se empeñan en prohibirlas.
Que países y naciones abominen de su dieta las excelencias del cerdo,  y otros se abstengan de la de ternera, choca tanto, como que durante ciertos días al año, tengamos que privarnos de toda, las de comer y las otras. Polvus eris.
 Resulta paradójico que mientras crece la población, y de ahí lo extraño se reduce el consumo cárnico, pero en cambio aumenta el de preservativos.
Hace algunos años, de cuando para poder pagar los pisos se cambió el puchero con todos los avíos, por desecados caldos y los escalopes de agujas en salsa por vete ya saber qué cosa, la economía, nos hizo a muchos cambiar excelentes hábitos, regalos al paladar, por otros alimentos, en especial  los  de huertas, aunque ahora deben ser enriquecido con liofilizados de origen animal para que nos hagan olvidar el recuerdo químico de los viveros.
Privarse de la denostada carne de vacuno, con la cosa del susto,  ya no supone esfuerzo alguno, de la otra, sin temor a si da, o no da, dispuestos al pecado.
El consumo de carne ha bajado tanto que, en la actualidad, estamos en menos de un tercio que entonces, cuando las terneras fueron difamadas por la locura humana.
Debemos creer que en breve, aumentara el consumo y las religiones cambien estas normas, pues no existe evidencia de que la carne no puede ser malo para nada, lo malo con seguridad es otra cosa, algunas hacen que tangan que tragarse, y otras se meten motu proprio, pero es más que seguro que estas privaciones que la fe obliga no hacen, ni de lejos, que seamos mejores. 

Sevilla a 4 de Noviembre de 2004

Francisco Rodríguez Estévez
Narrar

Verbo transitivo.  Contar una historia o suceso, real o imaginario, oralmente, por escrito o de cualquier otra manera.  Esta definición hace que  sea, narrar y contar, todo es empezar, pues  ya sean  tortugas, o nubes, e incluso caracoles, pasen a formar la nueva narrativa, pues este ultimo contador, que no puedes ser de cuento, nos viene a contar que como no puede ser de otro modo nos contará todo, de todo lo que desconocemos, eso, sí,  caiga quien caiga. Por el mar corre la liebre.
De nuevo la misma historia o suceso, ya sea real o imaginario, verbal o escrito, que mas parece historia interminable, que relato corto, pues llegado a este ‘punto de la enredadera, no acabaremos de entender lo que se nos cuenta, ya sea tortugas, nubes, o caracoles, incluso una vez puesto contar las bajas del enemigo en este cuenta cuento. Veremos que nos cuentan de nuevo en este asunto en el que aparecen mas partes implicadas y  que algo tendrán que contar.
En lo de la Encarnación a espera de la puerta para cumplir con la Ley, como inicio de otras actuaciones, hace suponer que no será necesario volver a contar que la plaza municipal de abastos como edificio público se hace exigible que se instale cuando menos la puerta automática, lo cual evitará que se tengan que contar cuantas personas a diario tratan de hacer uso de la que por el momento es inexistente. Bien haría el Delegado de hacerle la indicación  a la concesionaria que tenemos en nuestra ciudad un buen número de empresas del sector del aluminio, y de los automatismos de las puertas, ya que se pone pelín puntillosa cualquier petición que pueda realizarse cuando pueda generar dudas y maliciosas interpretaciones.
Cierto es que tanto el Sr. Alcalde, como los delegados, de mercado, casco antiguo, participación ciudadana, distrito Norte, distrito macarena, distrito cerro, urbanismo, cultura, y otros incluido el portavoz del equipo de gobierno, conocen perfectamente lo que se exige en la Ley, y como en lo de la Encarnación se incumple, y nada se ha hecho en los últimos cuatro años para evitar el bochornoso espectáculo que ha diario allí se produce, cuando el publico desorientado trata de encontrar la lógica salida del laberintico trazado del anti comercial mercado, y cuantos otros buscan una entrada, aunque solo sea para llegar a los servicios. Por el monte la sardina.
Que la calle de comunicación de la zona Sur, con el Hall de la puerta llamada Este se haya convertido en bar de copas, o que la concesionaria alquile los puesto a la baja, y permita el cambio de actividad, como si fuera un asunto que le correspondiera, y que la Delegación haga mutis por el foro, tal que no fuera acción municipal de responsabilidad, pues todo es parte de esta narrativa, que parece que no le preocupa a nadie,  visto que ni el Gerente de la Cocesionaria, ni el antiguo, ni el nuevo aparejador de la misma, ni el encargado de mantenimiento de la galimatica edificación, que han podido comprobar hasta la saciedad esta carencia deplorable donde incluso los trabajadores de limpieza, y seguridad no dan a bastos para orientar a cuantas personas preguntan por donde salir hartitas de dar vueltas.
Esperemos que el dimitido ex concejal aclare ante la justicia lo que bien proceda en justificar su inocencia pero que al menos nos aclare con sus narración lo que le llevará a contar algo mas que caracoles, otra cosa seria que nos contaran alguna vez las cuentas de lo de la Encarnación, los usos y usuarios de las distintas partes. Que limites tiene la llamada plaza municipal. A quien corresponde el uso de los aparcamientos. Si se arreglara las puertas de la sinuosa calle, y como se prorratea el gasto, no solo el energético, y por otro lado cual es el status de los placeros, titulares de una licencia municipal de venta, o subarrendatarios de la concesionaria, pues con el equipamiento de tan baja calidad  las continuas averías, me pregunto porque causa las tienen que sufragar los placeros, si nada es de ellos, pues eso será otra historia que contar, y contar y volver a contar. Narrativa hispalense..
Sevilla a 5 de Diciembre de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 3 de diciembre de 2014


Código

Está bien esto de codificarlo todo, a mayor información menos errores, viene a ser como un sarampión desde que el código Da Vinci nos mostró el criptex que los resuelve. No así el código de barras, ni el código civil, ni tan siquiera el código alimentario español, que cuando menos hay que estar al tanto
La noticia está en que nuestro Ayuntamiento va proceder a la instalación del código QR, nada menos que a un centenar de monumentos, así se lee en la noticia, lo malo ha sido que hay quien todavía confunde lo que es un monumento con las setas, y para nada lo de la Encarnación puede tener esa consideración, si acaso llamarle error monumental, pues no pasa de ser un epatante elemento constructivo que contamina visualmente a varios monumentos catalogados, y protegidos, por la Propia Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, amén de la fuente más antigua de la ciudad que lo mismo ni le colocan su correspondiente código..
Se anuncia que tendrá toda la información al respecto, en este de lo de la Encarnación, lo mismo nos descubre el costo total de la obra, y el verdadero costo, pues difícil sería que después de todo nos descubriera a los responsables, tal como  el doctor prometió encontrar, para exigirles las responsabilidades, pero de qué. Quien quita que no nos informe sobre la colocación de la puerta automática, al menos para que se sepa tanto por parte de los turistas como por los propios, que mucho código, mucho código, pero que se saltaron no solo la Ley de Patrimonio, también la Ley de Accesibilidad, la Ley FERAEE, las norma de aplicación en el PGOU, y hasta el reglamento municipal de mercados en vigor. Lo mismo todo esto forma parte de un código ético.
Sevilla a 3 de Diciembre de 2014
Francisco Rodríguez Estévez