Verbo transitivo. Contar una historia o suceso, real o
imaginario, oralmente, por escrito o de cualquier otra manera. Esta definición hace que sea, narrar y contar, todo es empezar, pues ya sean tortugas, o nubes, e incluso caracoles, pasen
a formar la nueva narrativa, pues este ultimo contador, que no puedes ser de
cuento, nos viene a contar que como no puede ser de otro modo nos contará todo,
de todo lo que desconocemos, eso, sí,
caiga quien caiga. Por el mar corre la liebre.
De nuevo la misma
historia o suceso, ya sea real o imaginario, verbal o escrito, que mas parece
historia interminable, que relato corto, pues llegado a este ‘punto de la
enredadera, no acabaremos de entender lo que se nos cuenta, ya sea tortugas, nubes,
o caracoles, incluso una vez puesto contar las bajas del enemigo en este cuenta
cuento. Veremos que nos cuentan de nuevo en este asunto en el que aparecen mas
partes implicadas y que algo tendrán que
contar.
En lo de la Encarnación
a espera de la puerta para cumplir con la Ley, como inicio de otras actuaciones,
hace suponer que no será necesario volver a contar que la plaza municipal de
abastos como edificio público se hace exigible que se instale cuando menos la
puerta automática, lo cual evitará que se tengan que contar cuantas personas a
diario tratan de hacer uso de la que por el momento es inexistente. Bien haría el
Delegado de hacerle la indicación a la
concesionaria que tenemos en nuestra ciudad un buen número de empresas del
sector del aluminio, y de los automatismos de las puertas, ya que se pone pelín
puntillosa cualquier petición que pueda realizarse cuando pueda generar dudas y
maliciosas interpretaciones.
Cierto es que tanto el
Sr. Alcalde, como los delegados, de mercado, casco antiguo, participación ciudadana,
distrito Norte, distrito macarena, distrito cerro, urbanismo, cultura, y otros
incluido el portavoz del equipo de gobierno, conocen perfectamente lo que se
exige en la Ley, y como en lo de la Encarnación se incumple, y nada se ha hecho
en los últimos cuatro años para evitar el bochornoso espectáculo que ha diario allí
se produce, cuando el publico desorientado trata de encontrar la lógica salida
del laberintico trazado del anti comercial mercado, y cuantos otros buscan una
entrada, aunque solo sea para llegar a los servicios. Por el monte la sardina.
Que la calle de comunicación
de la zona Sur, con el Hall de la puerta llamada Este se haya convertido en bar
de copas, o que la concesionaria alquile los puesto a la baja, y permita el
cambio de actividad, como si fuera un asunto que le correspondiera, y que la Delegación
haga mutis por el foro, tal que no fuera acción municipal de responsabilidad,
pues todo es parte de esta narrativa, que parece que no le preocupa a
nadie, visto que ni el Gerente de la
Cocesionaria, ni el antiguo, ni el nuevo aparejador de la misma, ni el
encargado de mantenimiento de la galimatica edificación, que han podido
comprobar hasta la saciedad esta carencia deplorable donde incluso los trabajadores
de limpieza, y seguridad no dan a bastos para orientar a cuantas personas
preguntan por donde salir hartitas de dar vueltas.
Esperemos que el
dimitido ex concejal aclare ante la justicia lo que bien proceda en justificar
su inocencia pero que al menos nos aclare con sus narración lo que le llevará a
contar algo mas que caracoles, otra cosa seria que nos contaran alguna vez las
cuentas de lo de la Encarnación, los usos y usuarios de las distintas partes. Que
limites tiene la llamada plaza municipal. A quien corresponde el uso de los aparcamientos.
Si se arreglara las puertas de la sinuosa calle, y como se prorratea el gasto,
no solo el energético, y por otro lado cual es el status de los placeros,
titulares de una licencia municipal de venta, o subarrendatarios de la
concesionaria, pues con el equipamiento de tan baja calidad las continuas averías, me pregunto porque causa
las tienen que sufragar los placeros, si nada es de ellos, pues eso será otra
historia que contar, y contar y volver a contar. Narrativa hispalense..
Sevilla a 5 de Diciembre
de 2014
Francisco Rodríguez Estévez
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