Tiene su guasa que a los años le pongan nombre. Al contrario
de otras culturas que lo tienen predeterminado desde hace milenios, en esta del
tercero los bautizan por San Silvestre. Tras el annus horribilis, nos llegó el
annus pervesus y posteriormente el annus XXX, llamado triple equis, pero que no
tiene nada que ver con un ciclo de cine porno
si no en el que cumple lo treinta años lo de la Encarnación. Una tríada
para no dormir.
Aun tendremos que esperar para saber cómo llamaremos al
siguiente será annus sperabilis, por ser el que hay que esperar para que
definan la situación, tanto de la excavación como las líneas de actuación para
la realización del emblemático; annus desesperationis por que será el de la
desesperación de los placeros; annus extrico por que durante el se desenredarán
todos los entuertos; annus tyranicus por que
puede ser que acabe lleno de falsedades.
Cuatro annus de pactum de progresus para saber si fueron
anni fructifer o anni amissio ruinae, para la Encarnación de los treinta y
cuatro annus indecorus.
Cuando llegaron los placeros al sukab de la provisionalidad
algunos creyeron que el transito duraría algo más de los tres años que
prometieron las autoridades del momento, pero fueron muchos en especial los
mayores que algo se jamaron cuando auguraron aquello de que de aquí no salimos.
¡Qué razón tenían ¡
Sevilla a 4 de Enero de 2003
Francisco Rodríguez Estévez
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