A este Emblemático que promete el pacto de progreso, no le
faltará de nada. Dispondrá de paradas de taxis, de metro, de autobuses, en el
equipamiento se le incluirá aparte de
las cámaras y vitrinas que correspondan, la muy necesaria trituradora de
residuos sólidos, se le instalará gas ciudad, y energía solar, tendrá guardería
infantil, centro de salud, local social, centro de asistencia gerontológica, y
hogar de pensionistas, no faltara la zona verde y la zona deportiva, y gozara
de aparcamientos tanto en superficie como rotatorios en la planta sótano.
Mas parece un verdadero chollo de anuncio
inmobiliario, que una solución, pues siempre olvidan y creo que
intencionadamente, el meollo de la cuestión, que no es otro que diseñar acertadamente
la plaza de abastos tradicional que acabe con la provisionalidad, y no vaya a
ser peor el remedio.
Pudiera derivarse tal
vez, de las escasas ocasiones en que los placeros la exigieran, y que siendo
tan pocas, contadas con una mano, en las que
salieron de manifestaciones estas
fueran poco serias, casi de guasa, aunque con toda razón, después de la broma
de la provisionalidad.
Tal vez si hubieran
usado toda esa energía, al menos para preocupar a la responsabilidad acomodada,
de que se puede mover cualquier sillón,
y dejar bien claro las exigencias demandadas, en lugar de esperar a lo
que le den, mejor dicho, a lo que se les ocurra.
Nada extraña que se pida o solicite una biblioteca, un museo
cofrade, una pista de pádel, una contrata,
uniformes, dependencias policiales e incluso una casa de socorro ¿Cuándo
los `placeros reclamaran su plaza de abastos?
Por sus protestas reivindicativas parecía más bien que
demandaban un imposible mega-aparcamiento. Tampoco parece probable que lo
prefieran los vecinos más si cabe con la revalorización hipotética de un
imposible jardín, protegido de botellonas y marginalidad. Más difícil que desde
la responsabilidad, visto los programas y las políticas llevadas en este
asunto, pues basta visitar las degradadas plazas de abastos municipales
existentes, se actuara de oficio.
Híspalis permitió a
la sociedad civil tener los argumentos suficientes para exigir la rectificación
que este pacto de progreso, haciendo emblema, abandera para la Encarnación. Lo
malo es que quieran convertirle en un cajón de sastre, donde tenga cabida toda
conveniencia, a fin de cuentas, si de lo que se trata es de realizar la recuperación
de la plaza de abastos de la Encarnación, promesa municipal que lleva más de
treinta años coleando, y a partir de esta premisa, saldar esta cuenta con los
placeros y la ciudad, acomodar todo lo que pueda acoger por añadidura, que
tampoco vendría mal, para reforzar el atractivo comercial de esta emblemática plaza de abastos tan
deteriorada por los provisionales años de espera y de engaños.
Sevilla a 13 de Diciembre de 2003
Francisco Rodríguez Estévez
No hay comentarios:
Publicar un comentario