lunes, 6 de octubre de 2014

Pase misí, pase misá


Entramos en una nueva semana, la cuarenta y dos, la segunda del décimo mes del año catorce del tercer milenio, y para que contar, si nada se cuenta de nuevo, que por viejo de podría decir,  en esta nueva Encarnación avejentada donde tanto queda por decir, y más por hacer, pues se acerca el cuarto aniversario.
Son cuatros años contados dia a dia,  que pasaron volando, esto sucederá cuando pase la Esperanza, mañana será el Rosario, y en cuatro semanas Santa Ángela ,y en dos semanas más el besamanos de la Amargura,,,,,,,,y en esta Encarnación en la que solo pasa el tiempo, pase misí, pase misá, tal vez para abandonarla, pues mas pueda parecer que me habrá vencido al haber ganando.
 En esto siempre me acuerdo de Doña Dolores, aquella Delegada, que me dijo “ No dude usted amigo Francisco que lo de la Encarnacion será de un mercado de cine” Era un 18 de Diciembre de 1995, y temiendo fuera un "mercado persa" me eché a llorar.Cine de terror, cine de suspense, cine de cuatreros.
Pienso en no pensar que algún día me llegara a tomar ese cafelito, para más tranquilo, en el despacho de Juan Ignacio, sin prisas y con detalle le cuente lo de la puerta.
Acaso Mariano Peláez, convendrá certeramente en decir que al misterio de lo de la Encarnación le hace falta un milagro, y cuando menos tener a mano el tocho de la Ley de Enjuiciamiento, por si se puede consultar que exista algún indicio de delito en todo esto. Desde el prescrito primer día  de la redacción de las ambiguas bases del  concurso de ideas, hasta aquel día en que se acaben de reparar todas las deficiencias, o cuando menos se sepa que parte de todo aquello es que.
¿Qué, es qué?, y quien tiene el uso, quien la responsabilidad, quien el mantenimiento, quien el derecho, quien el deber,  quien se ocupa de los gastos en cada qué, (que no es el pueblo de Salvador) pues es referencia a cada zona o espacio, compartido, general, común, individual municipal, municipalizado. Desde la planta alta, llamada nube, y sin células fotovoltaicas, pasando por la plaza de la mayor indignación con sus rampas y escaleras, incluyendo estípites y barandas, seguidas por el tholo, la calle sinuosa, los servicios, la calle convertida en bar de copas, el hall de poniente y sus errores, las puertas aleatorias colocadas por pares, el incumplimiento de la Ley de Accesibilidad, o los deficientes servicios y aseos,( Aquí la recordada es Cristina, la Delegada de la fotovoltaica ,y de la accesibilidad, dos sueldos). Energia la de los niños.
  Que decir de las calles anti comerciales en el interior del laberinto, de los córner de bajada,  del enigma de subir, o de encontrarlos por la información desinformante, ¿Y la  la planta sótano? Garaje o aparcamiento, con la ausencia de otra media Híspalis documentada, cuando menos estará en algún almacén, o por alguna escombrera, los costos de cimentación triplicado, y para finalizar el incumplimiento del PGOU, o la prometida frase del doctor dirigiéndose a los medios" Cuando se acabe, llegará el momento de buscar responsables". (En este punto mi recuerdo se volatiliza en Emilio, Celis, y Rey) Sin quitarme de la cabeza la delegada,  Florido. Juego de niños.
Lo mismo me he precipitado, y para ser el primer día lo mismo no era el más indicado para que se produjera nada, mañana, mañana no sé, tengo cita con el médico. Pasado mañana. Pasado mañana,  volveré a llamar a los responsables de las responsabilidades, en ocasiones tengo suerte y lo consigo, pero solo logro hablar, razonar, exponer, pedir, crear interés, mas nada de puerta, pues esto parece ser que siempre es asunto de la otra parte.  Peor me va con el Sr. Alcalde que desde que curso invitación para el cafelito no hay modo, así que pase misí, pase misá, ya sé a qué me voy a dedicar si por lo que me temo es pronto, cuando me jubile, seguro.
Sevilla a 6 de Octubre de 2014
  Francisco Rodríguez Estévez




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