Puede resultar cruel, pero es
realmente emocionante admirar los estertores tambaleantes del cornúpeta,
negándose a doblegar su vida de bravo en la aridez del albero. Condenado por su
destino, aguarda el certero golpe del cachetero. De nada le vale haber
demostrado su raza en todas las suertes cuando, por los agujeros de los lomos,
se le escapa la vida. Con las fuerzas debilitadas y con un metro de acero en
sus entrañas, aun tiene el genio de acometer
un ultimo “jarreon queriendo prender carne. Es la raza de una fiera
cegada por los engaños, capaz de morir matando, aunque en la puerta de arrastre
tintinen las campanillas en los atalajes de las mulillas. Los aficionados,
desde los tendidos, aplauden la conducta del animal emplazado en los medios.
En la jornada de reflexión, a la plaza de
abastos de la Encarnación, le llegó él ultimo “jarreon”. Menos mal que el
burladero de la sensibilidad patrimonial,
la protege de este postrer derrote a los vientos. Puede parecer
responsable, pero es realmente patética la
actitud de quien, agotado su tiempo de poder, se dirige a los medios,
para hacer su ultimo comunicado, a Dios gracias, sobre la Encarnación.
Cuando historiadores de la
comunidad consideran la enorme
importancia de los hallazgos de Hispalis en el solar, la ex delegada se
aventura una vez mas, en su desconocimiento, poniendo en entredicho el valor de
estos. Cuándo el actual Alcalde, cuya continuidad depende de los votos que
obtenga, ha manifestado su disconformidad con el anteproyecto, la ex delegada
desobedece las sugerencias que este hace, y aprueba por la vía de urgencia,
¡qué casualidad!, el reformado, para que en el plazo de cinco meses, se vuelva
a presentar un nuevo anteproyecto.
Para finalizar vaticina, frustradas
la de 2003 y la de 2004, en la congoja de su triunfalismo que, para la
Primavera de 2005 o la de 2006, se inaugura el gran aparcamiento rotatorio y el
mercado-sótano, bajo los locales, del laberinto de Escher, que han tenido la
ocurrencia de proponer.
En la grada del sastre hay división
de opiniones. Empieza un nuevo ciclo cuatrienal. ¿A cuantos dejará la plaza de
la Encarnación, para el arrastre?
Sevilla a 24 de Mayo de 2003
Francisco Rodríguez Estévez
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