domingo, 19 de octubre de 2014


El pasado acaso es hoy.

El cambio con los tiempos es inevitable, Ley de vida, y aunque le pese a los se empeñan en salvar vete a saber con que criterios, nada menos  que el que se dice ser el  mayor centro histórico de Europa, pues mal va la cosa con su desacierto  si lo mata a costa de hacerle anti comercial, inseguro, y posiblemente desertico, con la fijación de convertirle en un parque temático, made for  tourist, y hacer del intramuros un vacío sin vecindario, reservado a la elite económica para que pasee con sus coches. 
No parece que sea la medida acertada, ni la mas estudiada,  al menos hasta que no se tenga la accesibilidad asegurada para todos en evitación de desigualdades, y aparcamientos suficientes, cuando menos tranposte publico eficiente, pues lo de la bicicleta viene a ser como otra Encarnación, un capricho, y lo de la peatonalizacion, como otra Alameda, ¡Ay Alameda! Misterio de retrete y capricho de interlocutores, en el pacto de silencio.Tu Alameda,  yo Encarnación.
Para nada las milongas de que si el viejo puente de hierro por olvidado convirtiéndose en chatarras, que no dejó de ser mas que una pasarela, por supuesto más que perdida,(y de perdida al río) de aquel 29 tranviario, Pasarela, Puerta Osario, Macarena, ni que el río de referencia, cloaca de inmundicias, el entubado Tagarete, fuera la fuente del avellano, cristalina y con anises, por donde hoy discurre tanto ayer, bicicleta, pasos, y tranvía, para transportarnos al futuro en ese metro centro, con el fin de tener una nueva perspectiva, según los anuncio publicitarios del new rail.
Entonces, la cosa tendría sentido de pájaro yogüí, que para sí quisiera la mixtura de la flor, en este caso de la canela, que pega con Alameda.De canelita en rama, de la que se le echa a la pava, con azúcar y clavo, haber si con suerte se da una.
De momento, del viejo puente (Pasarela), del río (San Fernando) a Plaza Nueva, ni un palmo más, que ya se buscaran las vueltas para llegar a la Alameda, ¡Ay Encarnación! Que lejos queda.
Lo malo es que no puedan pasar los bomberos, cuando en el cuarto de Tula vean candela, y eso que era un cuarto. La escalera corta, y corta la manguera, el caso es que si no pueden pasar por la Alameda, tienen la solución del metro centro, pues la línea mas corta no es la recta sino la que llega, la de siempre. Pasarela, Puerta Osario, Encarnación y Alameda, ¡Ay Alameda!
 Y es que el centro es una flor abierta a la que quieren cerrar, y abrir a conveniencia. ¡Ábrete, Sesa…centro!
 Pon, pon.- ¿Quién es? Uno que viene a comprar. Cierra la muralla. Pon, pon. ¿Quién es?- El coche del concejal. Abre la muralla. Pon, pon. ¿Quién es? Uno que quiere vender. Cierra la muralla, y ven a pié. Pon, pon. ¿Quién es? Una rosa, con un clavel.
El guardián del anillo, estupefacto no sabe que hacer. Pregúntale a Froddo le indica la pantalla, ¿Froddo? Sí, que una rosa con un clavel quiere entrar, ¿Qué hago? ¿Qué le dé un pase? Bien, ¿solidario? o de temporada. Lo que tú digas Froddo, perfecto.
Pase misí, pase misá. No digan que fue un sueño, acaso el pasado es hoy.
Francisco Rodríguez Estevez

Sevilla a 10 de Octubre de 2007  

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