A pesar de la obligación de rectificar este cumplimiento
incumplido, pues como que no hay cambio que aparezca, ni arreglo por el momento.
Lo que si continua saliendo por las rejillas es el chorro de viento caliente, contaminado por las partículas odoríficas, y es que sin duda son los lugares más inapropiados para instalar las ventanillas de salidas de aire, ya que las colocaron donde no están permitidas, pero allí siguen.
Lo que si continua saliendo por las rejillas es el chorro de viento caliente, contaminado por las partículas odoríficas, y es que sin duda son los lugares más inapropiados para instalar las ventanillas de salidas de aire, ya que las colocaron donde no están permitidas, pero allí siguen.
Es el indeseable saludo con el que me recibe a diario el
“bicho” al llegar a la vanguardia del “metropol-parasol”, justo me envía la bocanada
al entrar por el callejón, único lugar
posible de acceso peatonal, pues la
rampa de entrada a los vehículos sin duda no es lo apropiado.
El caso es estando aquello tan escondido apenas se percibe de su existencia, cuando a primera vista ni se advierte, al menos hasta que sobrepasas la transgresora P-1, pues el callejón se oculta tras las barandas del elíptico parterre en el que apenas puede enraizar un sediento cactus o la atrevida sábila.
El caso es estando aquello tan escondido apenas se percibe de su existencia, cuando a primera vista ni se advierte, al menos hasta que sobrepasas la transgresora P-1, pues el callejón se oculta tras las barandas del elíptico parterre en el que apenas puede enraizar un sediento cactus o la atrevida sábila.
Es la ponzoña que durante diez pasos te persigue para
impregnarte como halito repugnante, antes de comprobar el abandono existente
en la sinuosa calle cubierta, un extraño lugar que es imposible comparar con la
5ª Avenida de Nueva York, tal según tuvo en el sueño aquel delfín que acabó cazón.
Asomarse es deprimente por mas que duplicaron las luces, y sintomático del futuro que puede alcanzar, porque por nada del mundo, nadie en sano juicio puede imaginarse que en sitio tan cutre se pudiera implantar el mundo fashión.
Asomarse es deprimente por mas que duplicaron las luces, y sintomático del futuro que puede alcanzar, porque por nada del mundo, nadie en sano juicio puede imaginarse que en sitio tan cutre se pudiera implantar el mundo fashión.
Con la peste en los talones, aun faltaran como quince metros
para llegar a las pesadas hojas de una doble puerta que inutiliza len su mitad, por
más que ademas de la aleatoria colocación, evita intencionadamente cumplir con la Ley ,
por cuanto deberían de ser automáticas aunque solo fuera por modernas.
Traspasar la marca de donde no se encuentra la puerta de pesados paños de cristales, que aparte del punto vintage, permanece rota y escondida desde hace meses en el hueco aprovechado ad hoc, a nada de iniciarse la primera ondulación, a pocos metros antes de los retretes multiuso, y aun así, todavía faltaran cuando menos seis metros para poder llegar a entrar en el laberinto.El pomo con las huellas marcadas de vete a saber que manos lo tocaron, condicionan a un urgente lavado de manos,
Traspasar la marca de donde no se encuentra la puerta de pesados paños de cristales, que aparte del punto vintage, permanece rota y escondida desde hace meses en el hueco aprovechado ad hoc, a nada de iniciarse la primera ondulación, a pocos metros antes de los retretes multiuso, y aun así, todavía faltaran cuando menos seis metros para poder llegar a entrar en el laberinto.El pomo con las huellas marcadas de vete a saber que manos lo tocaron, condicionan a un urgente lavado de manos,
Cada placero, convertido en sub-arrendatario, tiene sobrados
motivos para acatar en silencio todas y cada una de las posibles exigencias que deberia de
reclamar, empezando por saber ciertamente, que son las zonas municipalizadas de
la plaza de abastos y cuáles son las municipales, y donde están las diferencias.
Donde están los espacios comunes con el edificio, delimitación de las zonas privatizadas, y las de comunidad, como se aplica el uso, y si el gasto de este corresponde a los usuarios, y como se establece, y cuando menos saber qué es lo común, que es lo privado, que es lo de uso general. Pero como, quién dijo miedo.
Donde están los espacios comunes con el edificio, delimitación de las zonas privatizadas, y las de comunidad, como se aplica el uso, y si el gasto de este corresponde a los usuarios, y como se establece, y cuando menos saber qué es lo común, que es lo privado, que es lo de uso general. Pero como, quién dijo miedo.
Se hace muy difícil hacer demandas cuando se reconocen
deudas, son demasiadas regalías como para
hacer la minima observación, cuando la represalia afectaría directamente al bolsillo.
Quien quiere escuchar a Munch, cuando se tiene la boca llena de silencios.
En lo de la Encarnación, quien dijo, miedo. A diferencia de
otro tiempo en el que los placeros levantaron con cajas de maderas, apenas salía
de huída el francés, las barricadas de la defensa de sus intereses, en los
actuales, acaso han levantado un muro de silencio donde la administración evidentemente
ha dejado de ser municipal, y por lo tanto ni reglamento, ni ordenanzas pueden ser
aplicadas, si el aparcamiento es un elemento de miedo, quién dijo miedo, si
hablas, lo mismo no aparcas. Es la fuerza que tiene el silencio, cuando se tiene
por que callar.
Sevilla a 11 de Septiembre de 2014
Francisco Rodríguez Estévez
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