sábado, 6 de septiembre de 2014

Carta a un excelente periodista , que pronosticó lo que acontece.
Ni que decir tiene, como se podrá comprobar en su lectura, que esta carta  se ha escrito con una cierta  precipitación, motivada  como fruto de la idignacion que supone saber como se ha actuado por las partes objeto en este asunto, mas que  previsible, y  que apareció como consecuencia de la descoordinacion existente entre ellas,(Ayuntamiento, concesionaria, y Cooperativa) .
Acaso sea producto de la falta de interés único, mejor unificado,  y ante  lo surgido ,evidentemente no hace sino dejar claro: Primero ,la  nula capacidad de la Cooperativa de comerciantes al efecto, y la despreocupación en  lo referente a la optimizacion de la gestión en esta llamada plaza municipal de abastos, tanto en los intereses generales y comerciales,  como en los individuales de cada cooperativista.
Segundo:, como queda patente de forma continuada,  la lamentable inhibición que nos muestra  la Administración, si como tal parece ,de llevarse a efecto semejante  situación, esta permite y autoriza que se pueda producir de la manera que parece lo dispuesto por la Concesionaria , es decir que basta un contrato de alquiler con la firma de Sacyr,  que pueda efectuarse un cambio de especies en la licencia municipal,  lo cual con toda  seguridad iniciará una perturbación desequilibrante, y consecuentemente al autorizar una situación no deseada, pues el  aumento en el numero de una especie ,  ya suficiente amplio para el servicio publico, aparte de que pueda resultar poco favorable en la concurrencia de estos comerciantes ya consolidada, la intrusión sorpresa, no prevista, ni necesaria,  solo puede dañar el comercio de estos,  de forma que generará los antecedentes que, por su aplicación , pudieran resultar en un futuro desfavorables.
 Tercero, confirmar que la concesionaria actúa en su libre albedrío, cuando toma decisiones de forma interesada y sin contar ni con las exigencias de cumplimentar los actos de forma concertada con la administración veladora, no cómplice,  y  cuando menos , contar con la aceptación de la cooperativa de comerciantes.
Y por ultimo, y no menos importante como queda evidenciado, que de llegar cualquier avispado soslayando pasos, y en su propio interés,  sin duda puede sacar provecho de la lamentable laxitud de quienes deberían de evitar que esto pudiera producirse.  

 Así pues, recordando su magnifico articulo de hace mas de tres años, evidentemente  se ha dado su vaticinio,  puesto que como bien escribía,  placero que cierre su puesto, puesto que se lo come la concesionaria. Facilitada  su fagocitacion  dada las dificultades que existen para llevar a cabo un traspaso, y el cumulo de gastos que se le originan. Pienso que no se hace nada  para que en no muchos años este mercado municipal, pueda llegar a ser otra cosa,  por tal motivo procedo a contarle lo que puede ser un primer paso para ese posible final, en lo que está sucediendo, por si  lo considera de su interés.
Ni que decir tiene que después de haber padecido una expropiación forzosa llevada al  objeto de demoler el viejo mercado de la Encarnación, y pasar más de 37 años bajo los asbesto de unas chapas, y para colmo llegar a ser desposeído  por un ayuntamiento socialista con las peores artes del fascismo, el silencio administrativo, de una de las  dos licencias de ventas que conservaba de la vetusta plaza municipal de abastos, fueron suficientes motivos para permanecer a la espera de un mejor tiempo, para en el futuro, retornar al nuevo mercado de la Encarnación.
Finalmente llegaron las setas, las transgresoras, las que se saltaron a la torera el vigente Reglamento de mercado para inventarse uno nuevo que, más que nada, encorseta las pocas posibilidades  que quedan sin afectación de la nueva, ahora llamada ordenanza, por cierto, mas burócrata que practica, y en especial mas coactiva y recaudatoria, que creativa .
Con la concesión a la constructora adjudicataria, mas normas y más gastos aparecían, y  con ellos, un mas que peor contrato con esta  empresa, lo que suponía la dejación en  manos ajenas, de demasiados logros conseguido en los años por parte de los vendedores , y todo por las ganas de salir del rincón provisional. El caso es que el se firmó un documento , bajo la presión de no inaugurar, en el que con una ligera lectura del mismo se advertía en su letra que más que leonino, podía ser peligroso, ( tal como ha resultado) por cuando seria harto difícil para los titulares de licencias,  poder llevar a cabo cualquier cambio, ya sea de actividad, como de titularidad. Y seria Sacyr la beneficiaria de los abandonos que se produjeran.
Se daba la circunstancia de que la pretendida uniformidad , casi military, obligaba al acatamiento, y el rigor en lo "reglamentado", se llevó grados extremos, pues incluso para la tontería de modificar las luces se necesitaba una solicitud a la Delegación, otra a la concesionaria( con autoridad otorgada por la propia Delegación al encargado de mantenimiento,) y  el visto bueno de la propia Cooperativa de comerciantes. Tal como recoge la ordenanza municipal que incluye  esta obligación hasta para los elementos ornamentales. 
Todo ello implicaba que para llevar a cabo un posible traspaso, tendría que solicitarse obligatoriamente  a la Cooperativa, llevar a cabo transacción en la Delegación de Consumo presentado el contrato entre partes, para abonar una mordida del 30% , y finalmente  avisar a la Concesionaria, al objeto de que modifique los recibos, amén de dar las bajas en Hacienda, Endesa, Emasesa, y Telefonica.
No resultaba nada fácil encontrar con estas premisas a nadie minimamente interesado, mas cuando desde los primeros días se cerraron tres puestos, y que por tal motivo, quedaron estos  a favor de la concesionaria.
Lo curioso es que al contrario de los comerciantes con licencia municipal, que abonan el concepto de ocupación de lugar publico, esta no aportaba ninguna cantidad, sin que se sepa por qué causa o motivo se quedaba exenta.
A los gastos de mantenimiento, jamás explicados en sus porcentajes, ni la aplicación de como se establecen en su reparto, cuando nada aportan ninguno de los puestos de la concesionaria, estén cerrados, para su uso, o alquilados, pues ocurre que aun descontando a esta costosa partida lo que se llamó subvención municipal, por la palabra del anterior Alcalde, se hace realmente importante ya que ronda una cantidad cercana a los quinientos euros mensuales.
Cifra nada despreciable , a los que hay que incrementar, los casi trescientos en concepto de licencia municipal, por ocupación de espacio público, (de lo que la concesionaria queda inexplicablemente sin abonar, con la perdida consentida del Ayuntamiento de unos sustanciosos ingresos mensuales) y para completar el capítulo de gastos, pongamos los  setenta y dos euros que se aplica por pertenencia la Cooperativa.  ( Sociedad Cooperativa Andaluza, ya sin fundamento para persistir, una vez cumplido los objetivos sociales, salvo que la pervivencia sea por lo que se determina en la nueva ordenanza , y que tenga la consideración como interlocutor único de los placeros titulares,  para las relaciones con la administración, según se desprenden de las actuales disposiciones.
Queda claro que con ese cumulo de gastos, mas la mordida municipal del 30 % del posible traspaso, que nos aparece en las nuevas ordenanzas, hace que sumando los gastos propios, (salario, seguridad social) y los generales, añadiendo los fungibles, y varios, el montante es de tal consideración  que resulta complicado que  llegue nadie interesado en integrarse en este colectivo, mas aparecen  las ganas de abandonar este lugar,  en principio decadente y abandonado, tanto por la administración como por la concesionaria, así como por los propios placeros, y solo es cuestión de comprobar el estado de deterioro que se puede observar.
Durante más de un año he estado buscando ese posible traspaso, capaz de jubilarme, en cantidad que supere la que ofrecieron en la Delegación, para adecuar el numero de placeros, que quedaron reducidos con las indemnizaciones que se previnieron,  y por supuesto incrementando a esta cantidad , el enorme bocado que en concepto de fianza reclama la administración, (sin que devuelvan, o valoren, la que presuntamente tenemos depositada de la demolida plaza de abasto, hoy documento perdido).
Ni que decir que sin ser excesivo, en la situación actual hace que sea bastante difícil convencer a nadie, teniendo que asumir los riesgos y condiciones que también se adquieren.
Me llegó hace menos de una semana un interesado en el posible traspaso, y no podía por menos que explicarle los pasos y dificultades que tendríamos que solventar, todo ello sin cuantificarle  mis deseos para llevar a cabo la cesión de la titularidad para la licencia de ventas , mas, sabiendo de que existirían dificultades, por lo que incluso llegué a ofrecerle un periodo de prueba, a falta de encontrar mas adelante el momento y la conveniencia de ambas partes, y al tiempo  poder aprovechar la infraestructura existente.
Mi gozo en un pozo. En buena voluntad le sugerí a este individuo, al objeto de que realizara las gestiones que a su juicio procediera, indicándole que sería conveniente confirmar el procedimiento establecido para llevar a cabo el cambio de titularidad,  y debería de ponerse en contacto con la Delegación de Consumo, y también con Sacyr.
Hoy me dieron el desayuno, muy listo el interesado, ha llegado en un solo día, a realizar un contrato con la empresa concesionaria Sacyr, CON CAMBIO DE LICENCIA INCLUIDO, (algo que tiene su tramitación y estudio)  por el cual imagino, que con una propuesta a la baja , que ha perdido interés por continuar las conversaciones que iniciamos. Una intromisión que lleva  la consiguiente devaluacion de  cualquier traspaso.
 Ventaja de alguien que es listo, pues de  momento, el ayuntamiento no percibe la mordida del 30%,  ademas le queda abolida la licencia municipal, y por supuesto en absoluto puede pertenecer a la Cooperativa, lo cual no sorprende para nada, es mas, obtiene sin procedimiento que valga, no solo el alquiler, (prohibido al resto de los titulares),  se le exime de licencia municipal en plaza municipal de abastos, y puede dudarse que se le llegue a aplicar la parte de mantenimiento  que debería de descontarse, si esto se lleva a efecto, al resto de vendedores. Sin duda le ha salido económica la aventura sin riesgo. 
Es decir, que con un contrato de alquiler de Sacyr, no solo puede modificar las instalaciones existentes, si no que se le permite el cambio de actividad  autorizándose, de forma no reglamentada, por cuanto existe una gran implantación de carnicerías, suficientes en numero como para que aparezca esta,( a la que se bendice con los gastos disminuidos), perjudicando no solo a la administración (pues no percibirá los ingresos que esto generará) más, mucho mas, a los comerciantes  instalados, que con esta medida hace que  a tan bajo precio las expectativas de futuro queden devaluadas.
Ni que decir tiene que con este antecedente difícil será en el futuro que la Delegación de Consumo encuentre argumentos para mantener una firmeza que evite la desproporcionalidad en el reparto de las especies, y sea la más que posible un solido argumento para el deterioro comercial.
Sevilla a 6 de Septiembre de 2014
Francisco Rodríguez Estévez

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