lunes, 18 de agosto de 2014



Santa Elena

 

Ni que decir tiene que siendo quien era,  decididamente quiso, a toda costa encontrar la madera, acaso enterrada en un monte, donde la Encarnación alcanzó el sentido universal.
Un trozo de madera de quien, naciendo en un rustico pesebre de cuatro tablas para que los animales nos dispersaran el poco alimento que de la faca de paja del trigo podía contener, colchón divino, vino para acabar en la arbórea rama de un patíbulo que nos redimiera. Bendita madera, Vera Cruz.

Hoy cuando es festividad este día de Santa Elena,  resulta que quien es llamado ilustrísima llega bajo un panama algo holgadito y con el ala baja.  para visitarme.  No parece que fuera de Montecristi, ecuatoriano, pero lo porta con un talante distinto a si fuera de Monteisirin.

Su llegada hoy se me hace por lo que significa como un necesario saludo por más que mas me hubiera convenido como el visitante anterior, que siempre es importante que te vengan a visitar gente VIP, pero para el mal negocio de este desolado lugar los suyo es que vengan como clientes.

Dice que ha venido, aparte por darme fuerte apretón de mano, y no en balde recordar viejos tiempos de política, que a decir verdad no me proporcionó mas que disgustos y berrinches, aparte de llegar a conocer a muchas personas del amplio espectro que esta actividad proporciona.

No deja de sorprenderme que me visiten, y tantos en tan poco tiempo, salvo que en vacaciones poco hay que hacer, y venir a ver lo de la puerta como que resultará excitante, mas cuando este asunto debería de avergonzar a toda la clase pontica, y es que en lo de la Encarnación a las distintas leyes que estaba sujeta esta patochada. germánica por supuesto, todas le resbalaron, y los responsables, tanto como los irresponsables, como que no están por hacer algo que poco a poco todo lo que se pudiera se fuera adecuando, por difícil que pueda ser al cumplimiento de las mismas. Es facilísimo cumplir la Ley de Accesibilidad, basta modificar las aleatorias puertas de la sinuosa calle e instalar una automática en la travesía Central con salida al exterior, lo que la hace tener la funcionalidad de puerta de emergencia. Pues ni eso.

Hablarle de los servicios, del poroso suelo, de los obstáculos, y por seguir con las leyes, como se ha soslayado la de Patrimonio Histórico de Andalucía, como se ha olvidado le Ley FERAEE, sobre la sostenibilidad de los edificios públicos,  que ampliar sobre el PGOU, y la sentencia del Tribunal  Supremo de Andalucía, por no remitirles al propio reglamento municipal de mercados de abastos en vigor.

¿Y que pasa? Como dice el  muy leído maestro. No pasaaaaaa naaaaaaaaa.

Hoy su ilustrísima a tenido la ración in situ, ha salido tan bien despachado que lo mismo vuelve, que como no. He aprovechando al tener un emisario de lujo, hilo directo con la Casa Grande, al que  le encargo transmita a "nuestro" sin par Gregorio, hijo de la Encarnación, el fraternal saludo que siempre le envío desde esta  Reencarnación trasfigurada

Sevilla a 18 de Agosto de 2014

Francisco Rodríguez Estevez

 

No hay comentarios: