La chamecyparis
En la
Encarnación se mueren las “siemprevive”, de siempre, tan rudas
como un placero en la provisionalidad. En la Encarnación , los
placeros, aguantaran hasta el limite, tal como la resistente conífera confinada en un recipiente
de hierro fundido, cuando de todos es sabido que es planta más propia de otro lugar de crecimiento
mas acorde, que una maceta metálica en
el se van rustiendo las raíces que no encuentran los nutrientes necesarios, en
tan minúscula porción de tierra .
No solo será la siempre vive, que hoy ya puede verse seca, la que acabará feneciendo en
la modernidad del receptáculo, pues es fácil advertir que siendo este tan inadecuado
e inapropiado, que se terminará secando, como se podrá verificar en breve, y esto será por tercer año consecutivo. Es el método
concienzudo para secar, nada menos, que a la mismísima camesiparis.
Tres años y medio llevan los placeros que formaron el
reservorio de la provisionalidad, lugar inhóspito e insalubre, donde resistieron
lo que posiblemente no alcancen a lograr en tal lugar tan inapropiado, como la modernidad de una maceta de hierro, donde la
tierra se calienta por el cambio, de
tiesto.
En “La
Boqueria ”, referente de plazas de abastos municipales, han
decidido que las visitas diarias de los turistas tenga numero clausus, lo cual
indica que solo cuatrocientas personas, previo módico pago, pueden acceder al “emblemático
recinto”, que como sabéis, se trata de una gran nave cuadrangular con tres
cubiertas y un desarrollo oval en el centro, pero que, además de la optimización
de las ocho puertas, cuatro de ellas de grandes dimensiones, la importancia no
esta en la magnificencia del modificado edifico, y ni tan siquiera el excepcional
trato que recibe de la administración municipal, dando un completo servicio de transporte
que facilita llegar.
Pero evidentemente nada de eso es lo busca tantos turistas
que se cuenta que, en ocasiones, llegaron a las tres mil visitas diarias, que
en lo de la modernidad de lo de la Encarnación se tardarían varias semanas en
completar tal numero.
Los turistas van a admirar el arte
en e la exposición de los artículos que realizan a diario los vendedores, en un
numero cercana los cuatrocientos.
Ese es el verdadero éxito de cualquier
plaza municipal de abastos, y ahí están
los referentes de las que funcionan en Barcelona, Madrid, Valencia, incluso la
de Cádiz o Huelva, y aquí en esta ciudad
el laberinto de plaza municipal de abastos, ni tan siquiera tiene buenos
accesos, ni aparcamiento, ni autobuses, ni las puertas en la forma y lugar conveniente,
donde el ridículo numero de comerciantes, y los puestos cerrados, hacen que no sea
difícil vaticinar que la resistencia de la chamecyparis es el fiel reflejo de
lo que será difícil que llegue a lograr una provisionalidad, como medida de
tiempo.
¿Cuántas chamecyparis serán
necesarias que se sequen para darse cuenta de que para resistir se tendria que hacer algo de
inmediato, ¿una salida?- Mejor una puerta, y continuamos.
Sevilla a 1 de Julio de 2014
Francisco Rodríguez Estévez
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