jueves, 31 de enero de 2013


Cátedra

Es lo que pinta, y lo mismo puede ocurrir que sea  en la cátedra, creada ex profeso, donde tienen la respuesta para lo de la puerta, una vez que saturadas las vías de la comunicación establecidas, conste que en una sola dirección y si retorno, lo más positivo evidentemente puede ser localizar esta puerta que buscamos, como si fuera para entrar en la travesía central de la plaza, y tenemos noticia de que la abrieron en la Universidad de Sevilla, al objeto de encontrar una salida, por más que podamos temer que lo mismo nos volvemos a encontrar de nuevo en el laberinto.



La instantánea muestra el momento de la firma del documento por parte de dos entidades, una publica y docente, a la que la otra, netamente privada, entregará una dotación económica para aplicarla en la cátedra que tiene nombre como lo de la Encarnación. No, no se llama puerta de Ceres, por mas que tenga un capitulo para la Cultura.

Esta nueva cátedra buscará la convergencia de conocimientos provenientes de distintas disciplinas (Turismo, Economía, Gestión de Empresa, Arquitectura, Geografía, Ingeniería, Derecho y otras), y desde su ubicación, en el área de Comercialización e Investigación de Mercados (Marketing) de la Universidad de Sevilla, potenciará el desarrollo docente y la realización de proyectos y trabajos académicos.)

"La colaboración entre las tres partes se podría materializar en la puesta en marcha de actividades docentes de la Universidad de Sevilla que permitan la transmisión de conocimientos, capacidades y habilidades relacionadas con el ámbito temático de la cátedra, así como en la organización de seminarios, conferencias, foros de encuentro o proyectos multidisciplinares entre académicos, empresarios y estudiantes."

No se, acaso la puerta puede aplicarse a la gestión de empresa, a de comercialización e incluso a “otras áreas” pues es harto difícil encontrarle “convergencia de conocimiento de las distintas disciplinas” a un lugar tan extremadamente cuando menos complicado en su realización, y de la plaza de abastos ni les cuento. Estoy deseando de que empiecen los trabajos para que me transmítanle conocimiento , las capacidades y habilidades relacionadas con el ámbito temático de la cátedra, y los días que pasan se me hacen eternos para asistir a los seminarios que se organicen, no perder detalle de las conferencias, participar de los foros de encuentro y por supuesto integrarme a todas las actividades multidisciplinares a que se celebren en este espacio también llamado polietapico, sinergia del sector y locomotora del comercio, amen de lo de emblemático y lo del mimo.

No espero que la Universidad en su nueva cátedra Metropol Parasol, tengan una velocidad por poner en marcha alguna iniciativa, y es por eso que  paso a expresarles mi sugerencia, y nada mejor que empiecen por colocar la puerta automática para la accesibilidad de las personas discapacitadas, y por extension a cuantas otras deseen pasar, o salir, en la fachada de Poniente, y si los componentes del equipo universitario de la catedra no tienen idea de esto, les recomiendo que la apertura como acto oficial de la cátedra, sea justo en el Metropol Parasol y  con eso iniciamos un trabajo de campo, conociendo  el espacio, a pie de obra.  
Me temo que tampoco va a ser este el sitio con responsabilidad para que se pueda abrir la puerta automática, y es que lo mismo existe una Ley, o una norma, y mira por donde…….
""" Artículo único. Aprobación de las condiciones básicas
de accesibilidad y no discriminación para el acceso y
la utilización de los espacios públicos urbanizados y
edificaciones.
Se aprueban las condiciones básicas de accesibilidad
y no discriminación de las personas con discapacidad
para el acceso y la utilización de los espacios públicos
urbanizados y edificaciones, cuyo texto se incluye a continuación.
Disposición final primera. Título competencial.
Este real decreto se dicta al amparo de lo previsto en
el artículo 149.1.1.ª de la Constitución,""""

 Sevilla a 31 de Enero de 2013
Francisco Rodriguez Estevez

 

miércoles, 30 de enero de 2013


El ternero



 

Este es el famoso jabalí del mercado de Florencia. Ni que decir tiene que es mucho más feo que un ternero que puse delante de mi puesto en la Encarnación, junto al mostrador  y que hace las delicias de los pequeños.

Siempre en estos casos nos aparece alguno, y en ocasiones, todos esos vicios que llaman capitales, por lo del latín “caput”, que no es abatido, ni grogui, ni mucho menos acabado, si no que viene de “capite” cabeza de toda la vida, como lo de arriba de las columnas. Vicios de pensamiento. Ganas de joder. Y es entonces que aparece siempre quien no se sabe ni con que criterios, pero que, acuciado por su propio capricho, le urge hacerse notar y no quiere que allí luzca la preciosa figura del ternero. En Florencia el público deposita monedas en la boca de la  bestia, con los argumentos de la suerte, de la buena suerte.

El ternero es de poliéster pero tiene un punto, a pesar del deterioro de los años, que hasta parece que estuviera vivo, con anterioridad estuvo en la calle, era un reclamo de un restaurante, ni que decir tiene que en Argentina existe un asador llamado “siga a la vaca”, en la que dos figuras enormes y destartaladas que mas que vacas parecen cualquier cosa, donde los comensales acostumbran a fotografiarse. Y no puede haber cosa más fea.

Suele ocurrir, que cuanto mas se ignora, mas alegremente se emite un parece equivocado, pues nunca se puede entender que a un elemento de publicidad, de reclamo, de llamada al publico, como puede ser la figura de un ternero en tamaño natural, que sea la responsabilidad en la gestión la que considere que sea un obstáculo. Hay que recordar que en la desértica calle, el pequeño ternero se está convirtiendo en un atractivo desde el exterior, y son muchas las personas que se sonríen al verlo tras los cristales, es cierto que también alguna se ha llevado un susto por ser algo inesperado, y que algunos niños se muestran temeroso, que no se si vieran el jabalí, de Florencia, o la destartalada vaca del la mas famosa cadena de restauración de Argentina, que mas parece diablo. Mi ternero pertenece a la hermandad de penitencia, y forma parte del Belem, solo lo tengo en custodia, pues a nada que llegue Diciembre volvera con el pastor.

Tenia pensado colocarlo en el huequesillo detrás de la columna, donde no se me quita de la cabeza, que si la puerta que se instale es la puerta curva, cabria perfectamente la escultura de la diosa Ceres, un lugar en el al menos serviría de aviso para indicar a los clientes que allí no existe la puerta que buscan, pero por el momento no me queda otra que ante la admonición verbal de la autoridad, y temiendo las consecuencias, que por el momento lo mantengo delante de la vitrina,esa que refleja los azules cielos de estos soleados días con los que se acaba este mes de Enero, sin que ningún responsable de las partes contratantes haya girado visita, según agenda, ni tenemos la menor noticia de que la puedan llevar a cabo algún día de estos.

Sevilla a 30 de enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

 

lunes, 28 de enero de 2013


LA LAVADORA


En la jofaina acabaran cuajándose las gotas de la sangre del animal sacrificado, un añojo de raza frisona cuya cabeza cuelga de un gancho de hierro, pintado en blanco, que traspasa los limites del pequeño negocio, evidentemente  ampliado con el suplemento sui generis de una cubierta de loneta al parecer plastificada.

El vendedor y su acompañante, un amigo jubilado que llegó montado en  la pequeña “amotillo”,  como ya no tiene otra cosa que hacer, esperan al público.

Los puestos cerrados de los lados nos hace pensar que aquello tiene poca afluencia, poco negocio, si acaso el turista que realiza la foto. Quien quita que la ubicación no tenga cercana una puerta.

En la vitrina, posiblemente tan apagada de frío como de luz, cosas del ahorro, apenas deja ver si  hay unos pequeños trozos de carne, en  el rastrel intermedio, saliente y transgresor, que gana espacios llegado el caso, y para que no manche el cristal cuelga una maza redonda completa, pata izquierda, algo reseca en la maduración de varios días a la intemperie.

Sobre la artística columna que sirve de intersección y separación de los establecimientos, los azulejos reflejo verde y blanco forman una figura diagonal, en el de la derecha se aprecia una escoba, en la izquierda una tarifa general de precios se muestra al publico,

Detrás de la preciosa cabeza del animal abatido destilando los fluidos que le quedan, dos ganchos escurren parte de sus entrañas, que en su gotear manchan tanto la dama horizontal del pavimento hidráulico como la unión del que traza la diagonal para diferenciar los dominios. Veranda celeste, veranda blanca. La bolsa con agua hace de repelente ecologico, para que no se acerque ni una mosca.

Cabe pensar que el vendedor, que cubre su cabeza con el fez, acaso también vista chilaba, y calce babouchas, esté esperando a la clienta que tiene la compra en la bolsa de plástico que cuelga de un gancho, y en la espera, que le aparezca alguien que adquiera la lengua antes de crezca por el peso.

Una persona acompaña en la instantánea, pero no forma parte del encuadre, y tiene apoyada la mano en la lavadora, maquina que lo mas seguro sea que pertenezca al vecino de la derecha, que aun mantiene el suelo de cemento original. Delante de la puerta celeste, justo detras de la lavadora, se aprecia un frigorifico. Mas que mercado parece un dasahucio en tolda regla. No nos moveran. 

Solo una cosa llama mas la atención del observador, pues no se trata de la lavadora, que como se comprueba puede estar allí perfectamente, incluso haciendo un lavado, dado que ni la directora de mercado, ni la veterinaria de servicio, ni la inspectora tienen argumentación alguna para ordenar que se retire, claro que ni en Túnez las mujeres hacen esas cosas, ni mucho menos el frigorifico, si se puede utilizar el congelador, pero el detalle está en el final, y es que aparece un estrechísimo pasillo, y convendrán conmigo que eso debe de dar posiblemente a la calle, con lo cual la deducción que puede hacerse es que al final siempre lo que hay es una puerta, ni que decir tiene que lo de la puerta es una conjetura , pero es que no queda otra solución para averiguar lo que pueda haber al final del pasillo.

 Sevilla a 28 de Enero de 2013   

Francisco Rodríguez Estévez


 

domingo, 27 de enero de 2013

La puerta del futuro, realizada en bronce para el Museo del Prado 





La partida

Cuando el doctor, a petición de los damnificados placeros accedió a atender la propuesta de estos para que todos los puestos, una vez reducidos en su número, tuvieran, en  desacertado criterio, una uniformidad impropia de los mercados tradicionales, este, demostrado su generosidad en este asunto politizado en extremo, haciendo uso de los caudales públicos tuvo a bien atenderlos y ordenó que se multiplicara por diez la partida al efecto, de tal suerte que siendo la consignada en el presupuesto de obra de cuatrocientos mil euros, dispusiera de cuatro millones cuatrocientos mil. Ahí es nada.

Lo que ocurre es que por las calidades que se observan, después  de estos dos años de uso, mas parece que esta ampliación dineraria no tuvo el uso de su destino, pues de otra manera no se entiende la cantidad de reparaciones que a diario se tienen que llevar a efecto, y lo que es peor, desde hace un tiempo, perdida la minima garantía que al parecer estas instalaciones disponía, todas las averías que se ocasionan en el equipamiento son ahora por cuenta del los pobrecitos placeros a los que se les pretendía devolver la dignidad después de tantos años de lacerante provisionalidad para llevarlos a este laberíntico lugar donde todo es frágil y defectuoso, donde si llamas a un fontanero te indica las deficiencias de la instalación, si avisas a un camarista que las piezas son muy difíciles de conseguir, acaso estén ya descatalogadas, si requieres a un electricista, pues mas de lo mismo, y lo que es peor, que continuamente los fallos aparecen, cuando tenia dotación para que todo lo empleado en equipamiento fuera de la máxima calidad, y son los profesionales llamados al efecto para las continuas reparaciones  los que al ver los problemas, dicen lo contrario.

No hay duda de que esto será algo que se tiene que resolver aunque no sea a su debido tiempo, como seria lógico, por lo que solo cabe pensar que no se convierta en un problema, y la demora le haga un nuevo teorema de Neuman y tengamos que esperar ochenta años, lo que no parece posible que ninguno de los placeros alcancen a conocer su solución.

Pasará igual, cuando por fin alguna vez se consiga cerrar las cuentas de este capricho de dejar las huella de su paso, un bibelot en sus manos, que se pasó de fechas en costosísimas demoras, y quien sabe, si cuadriplico su coste cuando se convirtió en icono.

 La partida con largueza hubiera dado para cuantas puertas hubiera sido menester, por mas que tuviera el costo de la que no dispusieron una cantidad similar a la que al  Museo del Prado le supuso realizar “la puerta del futuro”, obra en bronce que enmarca la entrada de la ampliación del singular edificio. Y quien quita que en lugar del pavimento de granito gris, poroso y sucio, a toda reglamentación inadecuado, con la cantidad disponible lo suyo, por moderno, por vanguardista, y si me apuran por atrevido y provocador, hubiera quedado de durse si hubieran utilizado las “pipas de Weiwei”.
                                                               
                                                                                 

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=m7UcuYiaDJ0e
Es posible que en breve se abra la puerta de Poniente, justo donde estuvo la que se llamaba Neptuno, pues parece ser que aun quedaba algo de la partida, algunos euros que andan por ahí sin acomodo y le vienen perfectamente para lo de la puerta, ya que lo aconsejable en contabilidad es que estas partidas queden totalmente empleadas pues en caso de sobrante siempre es una complicación asentarlas sin riesgos.

Sevilla a 27 de Enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

















jueves, 24 de enero de 2013

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La directora de mercado, la veterinaria del servicio, y la inspectora de consumo, por suerte no fueron al mercado ese día, y se pudo capturar esta preciosa fotografia , para que podamos admirar como se colocan las carnes, especialmente cuidadas por los carniceros que saben como hacerlo.  Sin duda si habieran ido, cuando menos para hacer notar el susto de su autoridad en la materia, lo mismo hubieran ordenado que se retiren todas las carnes, con el argumento de que el reglamento dice que no pueden estar de esa forma colcadas, pues acaso creen que los profesionales intentan estropear las carnes, elemento de su mayor interes, al objeto de comercializarlas en las peores condiciones, segun reglamento, y ordenanza municipal.






 

miércoles, 23 de enero de 2013


El eco

Repitiendo, endo, endo, endo, cuantas veces, eses, eses, eses, una y otra vez, vez, vez, vez, las palabras se quedan en el aire disipándose hasta que acaban en el olvido. Y es que en lo de la Encarnación, donde el polietapico y multidisciplinar hito (lease mojón), caprichoso icono, calificado de imposible, con previsión de dos metros, llamado a ser nudo de comunicaciones, intercambiador modal, sinergia del comercio, y otras tonterías, incluida lo de la prolongación de la 5ª Avenida  de Nueva York, y mirador socializado, además de que le hicieron cuentas que no salen, antes tampoco  salían, ni saldrán en la vida, pues para cerrar el balance de numeros rojos, también hicieron lo que se llama plaza municipal de abastos, con el argumento sin parangon del cariño, nada menos que para darle la dignidad a los pobrecitos placeros que llevaban tantos años sufriendo en la provisionalidad de unas chapas tan calientes que ni las gatas andaban pos su tejado.

Si el capricho fue político, la tontería de la amorfolidad en cuanto a la sinuosa forma de la planta no cabe duda que tuviera el origen berlines, otra cosa es el diseño interior y el laberintico trazado de su viario, materiales y pavimentos incluidos, que sigue siendo huérfano de padre.

Pero la gracia teutónica , aparte de modificar las alineaciones medievales, con una escalera a Poniente, que tomará en las cercanas cervecerías asiento y acomodo la clientela, no solo estaba en la ocurrencia de sus peldaños, tampoco en el peligro del agujero lucernario, si no que la burla, para sus risas, tuvo la épica en la aplaudida barreduela de cristal, donde en lugar de disponer una puerta, tal como la busca de forma infructuosa el publico, pues tuvo el ocurrente disparate de colocar una especie de tholos de Mamaria, en el que por suerte pude disuadir al aleman para que no colocara la fuente bulto que tenia prevista.

Ni que decir tiene que ninguna de las que se realizaron ha llegado a lanzar ni una sola gota de agua, y los parterres amebas tan sevillanos no le van a la zaga del disparate.
Y es que el tiempo pasa sin que nada cambie los aaspectos negativos que se observan a simple vista, pues después de dos años, son muchas cosas que podían haber llevado a cabo una posible rectificación que mejorara aquello, y hasta algunas mas, como el caso de las fuentes bultos, se aplaudiría su eliminación.

Los usuarios del mercado, en su mayoría, encuentran que la disposición de las puertas, por aleatorias y tan falta de sentido, que hacen que estas aun les sea mas engorroso el transito por el interior de tan laberíntico lugar y es mas complicado cuando intentan salir, pues lastimosamente en demasiadas ocasiones buscan la puerta donde no la pusieron. Ni que decir tiene que otro tanto ocurre para entrar.

Coincide las partes contratantes, con los placeros y los usuarios, que aquello necesita mas puertas, cuando menos una que llegue a la travesía central. No esta la cosa ahora como para recordar el retorno de Ceres, a un magnifico emplazamiento, y lo mismo acudia a su regazo mas publico para beneficio general..

Puede afirmarse que seria totalmente desacertado llevar esta puerta al lugar elegido por los placeros, que ya esta bien de caprichos, pues debe de considerarse que el publico que procede de Regina- Alcázares, encuentra en primer termino la puerta llamada Norte, entrada de la sinuosa calle, con cuatro puertas al mercado.
 Si esta se abriera, seria sin tener al menos un estudio previo de su optimizacion,   ya que en ese lugar que coincide con la calle interior del mercado, resultaría, que restaría la afluencia existente por la calle cubierta, llevando al posible publico dividido hasta una calle del interior de la plaza de abastos donde menos establecimiento tiene abierto, y por donde la mayor parte de su longitud, es decir, a todo lo largo de la calle en su parte derecha, como que no hay puestos, y  lo ocupa una larga pared de color gris, y las distintas puertas  a los servicio, cuarto de contadores, de basura, incluso un extraño tacón en el que permite iniciar los perfiles de la circular forma que forman la lagrima de cristal junto a la salida de los contenedores.

Si por el contrario la puerta se colocara en la travesía central, donde al parecer los comerciantes no quieren, (vaya usted a saber por que motivos), y la parte contratante responsable no quiere llevarla a cabo de forma impuesta, tal como si fuera manu milirari, y la otra parte contratante, pues con tantos gastos de mantenimiento, pozo sin fondo, y sin que le salgan las cuentas que le hicieron acaso por no hacer las propias, que ya resulta extraño, como que  no quiere gastar dinero en un negocio sin rentabilidad, por lo tanto sin exigencias, aun sabiendo el beneficio que puede aportar esta puerta, por cuanto la afectación directa llega a mas de un tercio de los comerciantes, y aunque fuera simplemente por complacer al publico, ese que lleva mas de dos años intentando entrar por un lugar que se hace mas lógico, e incluso para cruzar la plaza, por la travesía central, solo me queda que el eco pueda alcanzar, y eso espero, al sentido común, y crean que no es algo ni tan siquiera costoso, ni difícil, pero en esa estamos, para que cuando lean esta se hagan eco, pero antes, para aquello que no conocen el sitio, me gustaría que vinieran a la Encarnación y lo verificaran, aran,aran, aran.

Sevilla a 23 de Enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 21 de enero de 2013


A la sombra

 

En la fría mañana de este lunes de Enero, un grupo, pequeño grupo de personas mayores, muestran su indignación en la sombra de las setas. Lunes a la sombra.

Buscan la adhesión de todos aquellos, se supone que son la mayoría de los pensionistas, todos los que piensan que pueden tener sus mismas preocupaciones. Cosa inútil. Reivindican, como abuelos-flautas, derechos  que los poderes les sustraen, acaso  una entrada para el dialogo inexistente, como la puerta, en lugar de la agresión, la detención, y la sanción desproporcionada con amenaza de embargo.

 Parece que su indignación se debe a la falta de salidas, con las pensiones recortadas, la medicina recortada, recortada la educación, y recortadas la asignaciones que por la dependencia muchos necesitan, incluso esperan, con menos luces que sus nietos, la solidaridad de la sociedad, que sea capaz de abrir esa puerta al dialogo, a la compresión, al sentido común, en un vano intento de cambiar la cosa, la crisis, la corrupción, los abusos, y otras mamandurrias, y en un idealizado nuevo país vivir del trabajo, en vivienda digna, y con sueldos máximos razonables, y libre de especuladores, bancos malos, y otras alimañas.

Es difícil que se abra esa puerta cuando por el número de solicitantes apostados en la escalera esperando un rayo de sol que engañe al parasol de las sombras, es realmente insignificante.

El planteamiento parece justo, y todos los abuelos deberían de formar un grupo lo suficientemente amplio, como para que los poderes se lo piensen en sus actuaciones. Pero es que la alternancia en eso parece más de lo mismo.

Puedo entenderlos, pues llevo demasiado tiempo , primero solitando, luego pidiendo y mas tarde exigiendo que se abra una puerta en esta Encarnación, y para nada los responsables actúan, mas cuando comprueban que los posibles afectados, les importa un pepino que se realice esa puerta de entrada y salida. La soledad de la sombra.

Igual sucede que no hay manera de colocar una nueva puerta, evidentemente automática, pues ni los clientes hacen llegar a donde corresponda, las deficiencias que en esta Encarnación, de grandes sombras. Es más que lamentable que la responsabilidad escondida en la mayor de las sombras tenga la más minima intención de atender a estos abuelos, manifestantes en la Encarnación, lugar inhóspito donde vienen demostrando su incapacidad para abrir ninguna puerta. Lo mismo dentro de nada los vemos en la sombra, ………pidiendo un voto.

Sevilla a 21 de Enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 18 de enero de 2013


Punto de encuentro

 

Es cierto que el mercado tiene ese plus de poder encontrar la conversación en cualquiera de los puntos de ventas.

Donde me encuentro es fácil hallar la palabra. Hoy mi interlocutor venia de México D.F., me dijo que era arquitecto, y mientras le cortaba las finas lonchas de jamón que iba a paladearlas de inmediato, iniciamos la plática, acerca del mercado.

Según decía le había gustado mucho, aunque advertía una fuerte concentración de olores, una dispersión de la colocación de los tenderetes, y una mala aplicación del aprovechamiento del viario dejando todos los “pilotes” a la vista.

Con ser todo ello insuficiente, le señalé las puertas aleatoriamente colocadas, la falta de ventilación natural, el inadecuado suelo de granito poroso,  la falta de renovación de aire, los desagües visto, el laberíntico diseño, y la endeblez de los materiales. Para nada quise hacerle más observaciones, pero en esta que se dio cuenta de que faltaba una puerta en un lugar, donde pudo comprobar cuantas personas intentaban encontrarla.

Este joven arquitecto mejicano, y el que viniera del cofin del mundo, pudo comprobar que no era este un lugar para que sirviera de modelo en ninguna facultad de arquitectura, pues sin sostenibilidad en el consumo energético, y sin aplicar los conceptos de accesibilidad para las personas con discapacidad, había que sumarle la ignorancia que en  la realización habían demostrado tener, cuando aparte de la desierta calle, donde nos encontramos, la optimización comercial queda en menos de la mitad de la totalidad de la superficie. Creo que al marcharse había cambiado de opinión.

A nada, recibí la visita del mayor de los Pedrinazzis,  Pepe trabaja en Cádiz, por mor de una adecuación de la plantilla de la empresa…….. Ha venido a saludarme pues sabe que lo de la puerta es puro carnaval, como casi todo en esta ciudad de la gracia,  y que por su experiencia, pues lleva muchos años en sus carnes combatiendo, en una cruzada sin fin, al la inoperancia, pues teme que a la casa de Pumarejo, pueda sucederle otra Encarnación. Como leerán no es cosa de risa, el carnaval, que siendo fiesta de la carne, con los años se hace de las canas, pues todo se eterniza.

A nada de marcharse Pedrinazzi, que tiene nombre de gelatero veneciano, me visita Luis Hornillo, de Puma de toda la vida, trabajador sin trabajo, y con edad de no encontrar, ni salida ni entrada, tal como si la puerta  de otra Encarnación se tratara. Visita relámpago, tanto es así, que solo pudo ver en esos instantes, como, a pesar de la desapacible y calurosa mañana de este Enero, como solo un par  de personas mayores se adentraban en la barreduela de cristal en inútil intento por entrar en el laberinto de la plaza municipal de abastos. Lugar de encuentros.

Sevilla a 18 de Enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

jueves, 17 de enero de 2013


Tres, en una mañana

(Lo mismo eran cuatro)

 

Era demasiado temprano, como para pensar que nadie me esperara, pero allí estaba, en la desértica calle, delante de mi puesto, viendo tras los cristales de la gran ventana como empezaba a clarear el día, que por cierto se presagiaba crudo, nada menos que mirando la barreduela de la tontería, tholos de mamaria, donde evidentemente falta la puerta.

Casi me pareció que se trataba de un indigente, mochila a la espalda, por el atuendo chándal y anorak de discretos colores. Me devuelve los buenos dias de educado saludo con un extraño balbuceo.

 No le pierdo vista. Va de un lado para otro, aparece y desaparece, hasta que al filo de las ocho llega con un diario en las manos. Permanece en pie, en la calle, apoyado en la baranda del peligroso hueco que  hace de centinela en la lagrima teutónica, a la que fortuna no le pusieron la fuente bulto.

Desde este lado puedo leer BILD, ¡caspita! (cierto  que pensé otra cosa) y me dije…. este tío va a ser de los de la madera. Dicho y hecho. Se trataba de un técnico que tenia que estar trabajando en esta Encarnación imposible. No dude en llamarle para que me informara de su rara presencia, por lo que según me dijo, en alemán por supuesto, y con mi traducción libre, (guten morgen), que la empresa no había dispuestos nada para que el pudiera llevar a cabo su trabajo, y en especial cuando al parecer la cosa de seguridad estaba flojita,  y por lo cual  según se desprendía de sus palabras que mañana  en la mañana estaría en Alemania. Autfidensen.

 Mientras tanto, se sentó sobre las hojas deportivas del periódico el banco de piedra, eficaz medida para quitarle el frío a la parte de atrás, intentando calentarse los huesos justo donde únicamente llegaba un tibio rayo de Sol.

La calle permanece vacía. Apenas puede verse a nadie desde esta gran ventana, pero mira por donde aparece otro buen señor, provisto de cámara digital sacándole foto a todo. Parecía que un tic nervioso le hubiera cogido el dedo, y la mirada del obturador capturara todos los instantes de un momento. Clic a la escalera, clic a la baranda, clic al hueco, al tholos de Mamaria, a la travesía central desde el exterior, a los perfiles de aluminio, a la puerta de la basura, e incluso a los husillo, esos que continuamente están atascados.

No lo puedo evitar, salgo, y le pregunto si trabaja para algún medio, y me dice que esta sacando fotos por que esta realizando, por encargo del Ayuntamiento de Sevilla, un informe sobre el Mercado de la Encarnación.

Sin pensarlo le invito a que pase, que pase y vea, para que su informe tenga muchos mas datos, y  en plis plas, tan solo le comento lo de las columnas, lo de la accesibilidad, lo de las fotovoltaicas, lo del reglamento de mercado y lo de la ventilación, las puertas aleatorias, y…………. que pueden pensar que pasó. Efectivamente. Salio de najas, y no le volví a ver el pelo. Ni que decir tiene que estoy deseando de que salga el informe, pues justo será que se publique, a menos que sea un trabajo de los que se encargan y  no hay quien sepa ni para que sirve, ni cuanto costó, y menos que aplicación se le puede dar a la opinión del profesional de los estudios, y su dossier encuadernado en cuero.

Por un momento pensé en perseguirle, y darme el carreron, pero ya nos enteraremos, por lo que me dispuse a desayunar y mira por donde el septuagenario acompañado de su esposa, pregunta airadamente donde se encuentra la puerta de salida, y en su disposición  en lo adverso, quiere llevar a cabo una protesta, y mira por donde me viene a preguntar primero que donde esta el responsable, y segundo que a quien tiene que dirigirse para formular su protesta por la pésima colocación de las puertas. No me queda otra le remito al que puede hacerla por escrito en cualquier oficina de distritos, y también en el registro del Ayuntamiento. Dice a viva voz que se van a enterar. No sé, no creo que  ni que escriba la protesta, y menos que le puedan hacer el menor caso si lo que solicita es que se abra la puerta inexistente.

Por supuesto que la persona supuestamente encargada difícilmente se puede encontrar en la oficina que tiene en un lugar donde quedan demasiados cables a la vista, sobre todo por la cantidad de tareas que tiene que desarrollar cada día en el multidisciplinar complejo. Pero mira por donde, no podía dar crédito, que para eso están los bancos, y le veo subido en lo alto de la enorme grúa articulada, y es que esta responsabilidad es tan joven e intrépida,  que sin mucha experiencia en la conducción de maquinaria peligrosa, como que no ve el peligro, ni la puerta.

Sevilla a 17 de Enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 14 de enero de 2013


Ustedes saben

 

Ni por un momento se me viene a la cabeza de que ellos se preocupen de las cosas que nos afectan. Otra cosa es la teoría de servicio público, y el deber de atención hacia los ciudadanos.

Llegaré a pensar, de seguir así, que lo de la puerta es algo que ni para mejorar las condiciones se ha llevado a estudio su modificado, al menos cuando se da por cierto que tienen conocimiento directo de la cantidad de personas que caen en el trampantojos que se invento la guasa berlinesa.

Son las responsabilidades (que al ser en este caso bicéfalas, no se acierta a saber donde quedó colocado el cerebro) las que tienen que resolver el misterio de lo de la puerta de la Encarnación. Por que aunque no se lo crean este asunto es un misterio, un verdadero misterio. Todo en lo de la Encarnación es puro misterio.

Imagínese, si no ha caído todavía en la trampa, que busca una puerta en el lugar que a cualquier persona pueda resultarle lógico encontrarla, y resulta que ¡zas! , menudo chasco. ¡No hay puerta! ¿Y que piensan que hace la responsabilidad? Pues no hace nada.

Se diría que ni sienten ni padecen, que no fuera con ellos eso de que no exista una puerta  que tenga algo más de criterio que las aleatorias que para risas diseñó en arquitecto alemán.

Se diría que no es asunto de interés general que se cumplan las normas sobre accesibilidad en los edificios públicos, y mucho menos nada acerca de la sostenibilidad.

Seria imposible explicarle  nada al respecto, a estos que deben de tomar decisiones, sobre la optimización de los recorridos del publico en las grandes superficies, y para que contarles los que sobre la colocación de las puertas, y sus diferentes tipos especialmente, sobre las automáticas cuando de sobra deben de conocer que existe amplio numero de libros al respecto, y cuando menos un importante numero de técnicos en nomina, y si no, siempre puede contar con la opinión de los usuarios, y en todo caso con los damnificados del capricho.

 Imagino que ustedes saben que lo de la Encarnación no deja de ser un capricho, un caro capricho, que en ningún momento se realiza para acabar con la situación provisional de unos placeros que arrinconó el franquismo con la falsa promesa de un mercado moderno.

Ustedes saben que lo del mimo y lo de los pobrecitos placeros que llevan tanto tiempo sufriendo es una frase del doctor que puso todo su empeño en gastar todo el dinero público para que aquello dejara de ser imposible, y todos pudiéramos recordarle.

Por el momento no hago mas que recordar que cada día muchas personas buscan una puerta y que la responsabilidad, como que no, que no quiere ser responsable.

Sevilla a 14 de Enero de 2013

Francisco Rodriguez Estevez

jueves, 10 de enero de 2013


De la Encarnación

 

Después de  todo he podido reunir un importante número de cartas que sobre la Encarnación fui escribiendo a través de los años, muchos años. En un principio fueron para llamar la atención en vano intento de salir de una ergástula que se hizo eterna, como condena, cuando era provisional. Ni que decir del resultado que obtuve.

Luego, cuando empezaron a mover el asunto, entre proyectos y tonterías, centré mis cartas en lo difícil que estaba resultando realizar un mercado como los de toda la vida, pero era un tiempo en el que los placeros gustaban escuchaban las pamplinas, y los responsables, los de los placeros, mejor ni les cuento, y los de gobernar, para que decirles. Ustedes mismos.

Con lo del concurso cabía esperar que apareciera cualquier cosa, y con los de las adjudicaciones, que fueron dos, la primera, está aun por explicar como se concedió, y como se rescató. Agua pasada.

Y en cuanto a la propuesta que ofertaba ser la más económica y en consecuencia recortaba los plazos, pues triplicó los costos, y duplicaron los tiempos. Claro que era un proyecto imposible, y por lo tanto lo que menos importaba era el mercado y los placeros.

En todo este disparatado asunto, casi increible, he podido conservar muchas cartas, acaso demasiadas, de las que he enviado a los medios, y que fueron publicadas en un alto numero, pero el caso es que no sirvieron para nada, si acaso para  que cuando se me leyera  quedara de manifiesto mi propia opinión sobre este asunto, y verificar una vez comprobado el resultado cuanto de acierto tuve con tan solo aplicar el sentido común.

El paso del tiempo ha hecho coincidir con mi opinión,  a otras muchas personas. Mas vale tarde que nunca.

Lo cierto es que el panorama que se presentaba, una vez que realizada la micologica cubierta  donde trataron de jurungar el futuro del residual de los placeros que pudieron llegar hasta ese laberinto, evidentemente no era el mismo para todos, por lo que a nada de inaugurarse, ya se pudo comprobar que la colocación aleatoria de las puertas era  fruto del gran desconocimiento del autor del diseño, que no tenia ni pajolera idea  en optimizar el recorrido, al objeto de que la distribución fuera mas pareja y se evitaran las desigualdades que aparecieron.

 Antes de los tres meses ya se habían cerrado tres puestos, y dos años mas tardes siguen cerrados. Lo que indica que no son negocios.

Algo mas de dos años, lleva aquello abierto y cuesta entender la actitud de los responsables, que en lugar de llevar a cabos acciones que mejoren las dificultades que pueden encontrar los clientes, tanto para entrar como para salir de ese galimatico espacio, pongamos por ejemplo dando apertura a una nueva puerta, a ser posible automática para permitir el acceso a las personas con discapacidad , entiéndase, puerta de seguridad que permita encontrar rápidamente la calle en caso de emergencia, y por que no para que la travesía central punto álgido del comercio encuentre la prolongación en la calle desierta, que queda fuera del circuito donde se concentra el bullicio,

Hoy por poner un ejemplo, cosa que sucede a diario. Mientras por la calle desierta pasaron un numero de personas que no alcanzó la decena, fueron mas de cincuenta las que buscaron una entrada, una puerta, en un lugar lógico, donde al alemán se le ocurrió hacer la barreduela, y aunque fue atronadoramente aplaudida por los palmeros, los responsables se deberían de dar cuenta de que algo deberían de hacer, y no es precisamente lo que están haciendo.

Sevilla a 10 de enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 6 de enero de 2013


Por el Poniente

Cabía la posibilidad  de que siendo el vínculo amistoso tan leve, que apenas existiera el compromiso suficiente en los responsables como para hacer algo al respecto. Sin duda el ofrecimiento estaba hecho, pero el hecho ya me está pareciendo que ofrece serias dudas. Decididamente aun confío que llegue la puerta, ya sea desde Alemania, o desde la carretera su Eminencia, pues es algo tan lógico que no se puede renunciar nunca el conseguirla, sepan que incluso se la he pedido al Rey Gregor, el de los evangelios apócrifos, pero me temo que tenga el mismo efecto como si se la hubiera escrito a la atención de Artaban.

Si en esto hubiera estado las manos mágicas de mi compadre, el truco de la puerta hubiera dejado de ser una ilusión, y en estas fechas, el paso de la gente hubiera generado el efecto abracadabra y el cierracadacierra, que es para lo que están las puertas.

Con un error de siete años en el calendario desde el siglo V, ahora resulta que los astrónomos, astronautas y astrólogos que no se pusieron en marcha  en su momento,  pues según se sabe que de haber sido así entonces hubieran estado a tiempo en el lugar que se le esperaba. Viene a repetirse. Es como lo de la puerta, la de Poniente,  que cuando se dieron cuenta de que faltaba ni siquiera miraron, y estos continuaron un camino, para que al final, crearan aquella fecha, que celebramos como de las bromas, y resulta ser harto sangrante.

De ahí, que para seguir el rastro de Cimeria, no dudaron en dejar descolgado al distraído
Artaban, y se presentaron ante Herodes, que de ahí viene lo de la puerta.
Como todos sabeis, la Encarnación estaba en el pesebre de madera (como lo de la Encarnación) mucho antes que llegara la modernidad, y por la información existente no se descarta que entre animales.

Sevilla a 6 de Enero de 2013

Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 4 de enero de 2013


 VIP

 Aunque en este, acaso por estrambotico, esta resultando mas difícil verles, lo cierto es, que en la mayoría de los mercados de abastos tradicionales, no es nada raro encontrarse con algunas de estas personas que nadie acierta a saber por que son importante. Ya me dirán ustedes cuanto de VIP puede tener los muchos que estuvieron en un tiempo que tuvieron tratamiento de ilustrísima.

Hoy he coincidido en el interior del laberinto con un VIP de meritos académicos y sobrada titulacion, nada que ver con los que para eso del vip tuvieron que alcanzar la caoba (que ya tiene merito), y menos aun con los que no existe ninguna manera posible de que la suelte.

Mirando con el prisma del interés particular de estos, cosa que se hace habitual en aquellos que toda la fuerza se les acaba cuando se les afloja el cinturón de hebilla dorada, seria aconsejable que los VIP efímeros deberían, en su tiempo, mas lago o mas corto, pensar en dedicarse en hacer cosas pequeñas que mejoren la vida de los ciudadanos, mejor que caprichos, y escuchar  a las personas no-VIP, (que son las importantes) en sus razonamientos, que lo mismo tienen sentido los argumentos que presentan, y que en muchos casos, al VIP ni se le hubiera ocurrido.

El VIP con el que me encontré casualmente en el interior de lo de la Encarnación, tuvo a bien comentarme, como si tal cosa, una serie de deficiencias que había observado, en esto que llaman mercado, o plaza municipal de abastos.

Como no podía ser de otro modo, no me quedó más remedio que mostrarle, algunas más. El advirtió el mal olor, la mala colocación de las puertas, y lo sucio del suelo, más la mala elección de los materiales.
Hubiera sido suficiente, pero mientras caminábamos me confesó que había perdido la orientación, pues quería salir por Regina, justo cuando le mostraba la calle anticomercial de los puestos cerrados, y el diseño de vanguardia de colocar las treinta y dos columnas, como treinta y dos verdaderos obstáculos.
Vista la colocación de algunas, hay algunos casos que por inverosimiles, no se sabe si deberían de haberle retirado licencia al arquitecto técnico, o al técnico de urbanismo que dio el visto bueno, o al de mercados, por recepcionar semejante bodrio, y no mirar el Reglamento en vigor, por que ya no hay manera de encontrar a los VIP responsables de una cosa tan malamente hecha, y además, ya ni son vips, ni na.

Aunque en este mercado no aparecen los vips con demasiada frecuencia, ocurre que cuando lo hacen, mas hacen la vista gorda, y por lo tanto no pueden ver la necesidad de abrir nuevas puertas, no huelen los desagradables olores que se generan ante la ausencia de un sistema de ventilación y renovación de aire, o acaso por un alcantarillado deficiente,  y evidentemente no hablan, ni para encontrar soluciones.
Sevilla a 4 de Enero de 2013
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 2 de enero de 2013


 

A los Magos astrónomos, astrólogos y astronautas todos

Del Poniente como la puerta 

Con el recuerdo a la locuacidad en las palabras de aquel medico que se metió a esto de hacer caprichos, y mira por donde a este de las setas le tendremos que sufrir  de por vida, ponemos entrada, que no puerta, al primero de este nuevo año de historias viejas.

En la modernidad, como que en dos años de pérdidas continuadas, ya no se encuentra la rentabilidad de los números de la financiación de encaje de bolillos, la de filigranas, aquella que según el primero de los delfines, iba a reportar no se cuantos beneficios. Ahora ni aparece la severidad del delfín segundo, hace tiempo perdída,  acaso extraviada, de quien además de darnos un curso de los enterramientos de la avenida, inmortalizó la sevillana frase de ¡mas madera! arrebatándosela del tiron a mismísimo Marx.

 Lo del Rey, mas que delfín, bufon, pues el pequeño fue  en sus pocos dias en la corte, como un capullo del rosal del jardín de las tonterías, al pobre se le atribuye el merito de la ojana que le endiñó el medico por estar calladito, y que decir con lo de Florido, como Mayo,  agarrada en el silencio de lo desconocido, que ya de por si le venia grande. Así se escribió la historia, que sobradamente conocéis.

Lo bueno de los mail es que son fáciles de mandar. Aunque he hecho una limpia en el directorio, aun me quedaron muchos, y como dispongo de tiempo pues, cuando escribo algo, o me lo rebotan,  y según que, los reevio a quienes creo procedente.

Por mas que  envío, mas recibo. Algunos con guasa, otros con cariño, la mayoría sinceros en sus deseos, y siempre hay alguno que no manda nada, acaso tengan poder efímero, pero no mandan nada, y menos una felicitación de compromiso.

Entre los muchos recibidos, destaco, omitiendo los de alto contenido carnico, el de quien me desea que el nuevo año entre para mi con mejor puerta. Se agradece.

El caso es que las dos personas que tiene la capacidad de poder realizar la puerta, por lo que he visto en un documental, padecen ceguera de lo simple, que viene a ser la incapacidad de aplicación del sentido común en las cosas sencillas.

A veces pienso si por el contrario les compensará algo, imagino que a los responsables, el seguir riéndole la broma al alemán, especialmente cuando permiten que cada día, ya todos tenéis la  información, de  que son muchas las personas que buscando  la inexistente demandan una puerta donde al berlines se le ocurrió hacer la tontería, que ya sabéis que fue ampliamente aplaudida por los palmeros, por lo que se llega al no poner solución al asunto cuando menos a dar la impresión de que ni les importa la puerta, ni el publico, ni la plaza, y que a lo mas que llegan, es a no moverse, por si acaso. Lo que hace temer que pocas decisiones van a tomar para mejorar aquello. Ignoro si pudiera ser una irresponsabilidad, aunque me lo parezca.

Como siempre que le escribo a los Reyes Magos, no me olvido de pedirles algo para estos responsables en lo público y en lo privatizado. En esta ocasión también he hecho extensiva mi carta a los magos y astrólogos, astrónomos y astronautas, todos tartésico que siguieron la estrella y llevaron el oro de la calidad del que se encontró en el Carambolo, alhucema de la sierra por que en Tharsis no había rosáceas de Olibano, para extraer franquincienso de quemar en las patenas de los candelabros, tal como hacían en los de Lebrija, y lo mismo, entre las ofrendas que llevaron, desde el Andevalo hasta Palestina, quien quita que no llevaran unos bocoyes de mosto tartésico, o quien dice que no a un pernil bien saladito, pues por eso de que dos mil doce años se ha tardado en saber que el confín de la tierra no era Oriente, a estos que son paisanos les voy a pedir que les traiga a las responsabilidades el equilibrio mental suficiente como para que de una vez por todas comprendan los beneficios de la puerta. ¡Vamos que seria como medicina!

Sevilla a 2 de Enero de 2013 (dia de San Basilio)

Francisco Rodríguez Estévez

martes, 1 de enero de 2013

lunes, 31 de diciembre de 2012
A cinco grados



Para despedirse, el año bajó su temperatura, pero para calentarla, parecerá mentira, pero nada hay como enfrascarse en una discusión por ser el primero de la cola, como cuando los tiempos del carbón. ¿Quién es la ultima?

Con cinco grados en la calle los dos jubilados discuten por ser el primero cuando son los dos únicos, por el momento, cuando siendo algo menos de las ocho de la mañana, y empieza a clarear el dia, aun faltan como mínimo hora y media de espera. Qué poco vale el tiempo, para estos mayores que lo dilapidan en esperas interminables, cuando podían estar, por lo menos, si no en la cama, al menos calentitos en sus casa.

Parece mentira pero cada día la pelotera se forma esperando a formar la cola y no precisamente del carbón. Estos mayores, y los no tanto, tienen un compromiso de espera con la fidelidad tan grande, que no les importa nada, pero nada de nada, por lo que parece que guardar la cola les alimenta.
Se diría que ahí esta su felicidad, pues no adquieren algo que no sea posible en mil lugares, diría que tampoco es mejor, pero la espera cabe pensar que les pone.

Viene a ser como eso que cantaba mi primer compadre de chaval, hace poco menos de sesenta años, y por estas peloteras que se forman cada día me lo recuerda, pues fue algo que sucedió en su pueblo, un domingo y vino a formarla aquella persona que enfrascada en la discursión por ser la primera derramó el perol de aceite por aquello que quería la porra y formó tal pelotera en el puesto de jeringo. Cosa que causó la burla de todos y tuvo como recompensa la maleficiencia de los chiquillos pues se empeño en ser la primera, y además llevarse la porra, cosa que evidentemente no logró. Como dice mi entrañable amigo Alberto, teta y sopa.

A cinco grados con un frio que pela, con los años superados ampliamente de la tercera edad, y encima tenerse que permanecer en el silencio, allí juntos los dos contrincantes, y de pie, mirándose de continuo con el refunfuño que les hervía la sangre en la tensa espera, y todo, para adquirir los productos de su fidelidad, y lo peor del caso, es que el establecimiento dispone de tres dependientes, y en ocasiones se incorpora un cuarto, por lo que los tres primeros son atendidos al mismo tiempo.
Es una alegría que aun se formen cola para comprar, que para nada importe permanecer un par de horas de pie, tal que pareciera que se fuera a acabar el carbón y no se pudieran encender un brasero, ni poner una olla, ni calentar unas planchas, posiblemente el tiempo del carbón se quedó en el olvido y estos mayores, y los que no lo son tanto, en la espera no quieren olvidar cuanto tiempo, como calidad añadida, les costó adquirir aquello que en mil sitios podría comprar, pero evidentemente lo que les apasiona es calentarse la sangre para ser la primera. Si no, no se entendería. Pero he de decir que es todo un espectáculo increíble.

Sevilla a 31 de Diciembre de 2012

El próximo seguiremos con la puerta.

Francisco Rodriguez Estevez