sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz entrada por la puerta nueva

El balance

En este diciembre de cielos azules las previsiones hacían parecer que las ventas mejorarían, pero en la desértica calle eso se hace materialmente imposible, mas cuando el transito de los posibles clientes se hace insignificante, lo cual demuestra cada día la necesidad imperiosa de abrir una puerta para que quede comunicada con el resto del viario comercial, e integrada en el circuito que determina el optimo recorrido.
Las previsiones que se realizaron no llegaron a cubrirse, pues la situación en general, y las grandes ofertas que lanzan los almacenistas y las grandes superficies, hacia que, frente a semejante competencia, el publico se decantara por otras calidades, y por otros servicios, de los que les podía ofrecer.
Ha sido esta última semana, tradicionalmente floja, pues llegados estos dias, en todas las casas la comida excede la capacidad de los frigoríficos, y solo queda por vender el pequeño capricho, la tontería, el bocadito de última hora, que hace la diferencia final en la caja.
No ha estado mal del todo, pero tenia en la cabeza demasiadas cosas, en especial la avería de ultima hora de la persiana automática, y luego tener que soportar las mojigaterías del responsable de mantenimiento, que llegado al punto de su capricho, un pequeño problema que se hubiera resuelto con la llamada telefónica al servicio de asistencia técnica, ha preferido convertirlo en un episodio desagradable, y con ello la preocupación propia de tener que bajar la persiana de forma manual a diario con un esfuerzo físico importante de tres personas y tener que dejar el negocio sin cerrar, pues llegado a determinado altura se hacia imposible ningún esfuerzo mas para que bajara.
Calentado los ánimos y llamando todos los días de los de esta fiesta a cuantos números de las distintas oficinas tiene la empresa concesionaria, naturalmente sin éxito, solo me quedaba escribir distintas notas a la atención del gerente de la misma, aun sabiendo que se encontraba de vacaciones, al menos para que a nada mas volver al menos se pregunte que ha pasado.
Una vez mas, y van ocho, debido a la pésima actitud del responsable de mantenimiento, he acabado los días de este año inaugural subido en el peldaño noveno de la escalera de tijeras para liberar el sistema de freno de la persiana averiada, y que gracias a la ayuda de dos jóvenes, he podido lanzar una cuerda a los manubrios de la persiana para jalar con todas las fuerzas, incluso dejándonos colgar , para, a la de tres, llevar la persiana hasta ese limite que la avería nos permite.
El joven encargado de mantenimiento sigue confundiendo responsabilidad con mando, y yo evidentemente ya ni estoy para órdenes, y menos para hacerle caprichos a quienes no me apetece.
Irrefutablemente, en este caso, el muchacho ha errado, si es que me ha elegido como ejemplo para hacer ver a los demás como las gastas, y lo que es peor, cuando se inventa algunas cosas de las que según presume saber sin haber estado, y que decir, si el argumento mayor es que el cree que allí solo se puede hacer lo el dispone, y todo lo demás no se permite, y es que el joven, aun no se entera de que, como le voy a repetir, que hace muchos años que salí del cuartel, que el no tiene mas responsabilidad que la del mantenimiento de las distintas zonas e un edificio, y que por supuesto, sin trasgredir ninguna norma, reglamento, ordenanza o estatuto, todos, incluso yo voy a seguir haciendo lo que a bien tenga proceder, por mucho que no quiera, por amenazas, reparar las cosas que para el son obligaciones por las que le pagan.
Creo que no se ha enterado aun pero no me caben dudas de acabarán sabiéndolo, visto que quiere que retire las cajas, (cosa que no pienso hacer), que desde el tercer día, y ya llevamos ocho, que los hechos están notificados en su empresa, y seguro que alguien reparará la persiana, pero entre la terquedad de joven y la cabezonería que me asiste, como la razón, posiblemente hubiéramos tenido la fiesta en paz. Pero entonces a que le achacaría los pobres resultados refleja el balance. Feliz entrada por la puerta nueva
Sevilla a 31 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 28 de diciembre de 2011

De como perder un cliente

La lógica

Era tan evidente que, cuando el medico vaticinó de que lo de la Encarnación seria algo a lo que acabaríamos acostumbrando a ver, llevaba su razon, y que con el tiempo, apostilló, que llegaríamos a hacerlo nuestro. Bien sabia el galeno metido en lo publico por vocacion confesa, por cuanto nos saldría la tontería.
Un año después de inaugurado lo que llaman mercado, y aun están las cuentas por presentar, y el caso es, que con tantos errores de los de primera vista, como que a nadie sorprende nada, sobre todo cuando acabaron acostumbrándose a verlo como propios, de hecho, somos quien lo estaremos pagando durante muchisimos años.
Nunca mejor dicho, el capricho es por cuenta ajena. El dinero para infraestructuras, aquel que fue depositado por las constructoras, como adelanto de futuros trabajos, pues acabó en lo de las setas. Que bonito.
Eso era lo que decia en su parecer mientras le atendía una persona que según se desprendia por su entusiasmo, que se desvivía por las excelencias que aquello le producía, al punto confeso de declarar las múltiples veces que había visitado epatante cubierta, especialmente para realizar el recorrido del que ignora que no pudo completarse por fallos técnicos.
Respetando su parecer, como no puede ser de otro modo, le sugerí que con calma pensara, después de lo reiteradamente visto, si encontraba algo en este polietapico proyecto multidisciplinar que le resultara negativo.
Unos veinte segundo permaneció con los ojos cerrados, acaso realizando un recorrido mental, para finalmente afirmar que no había encontrado nada que le disgustara. Evidentemente, esta persona, haciendo bueno el vaticinio del doctor ha encontrado la felicidad en la modernidad de esta edificación de vanguardia, desconociendo que fuera calificado como proyecto imposible, con tantas modificaciones que le hicieron distinto, que fue presentado al mundo mundial como ejemplo de edificación sostenible, pero que olvidaron las células fotovoltaicas obligatorias, que fue llamado transgresor (también patochada), posiblemente por la contaminación visual que ejerce sobre la fuente mas antigua de la ciudad, que, posiblemente por el sueldo, se le atribuyo el calificativo de respetuoso con el pasado, y cuando menos, con las enormes vigas y el masivo pilotaje se llevó a cabo la mas invasiva de las cimentaciones, que lo de la estación metropol, para el metro, ya me dirán, y así podríamos seguir hasta hacer propio los errores. Que decir de los acabados de los arranques de los fustes, del pavimento, de las escalinatas, en especial la de poniente, por no recurrir a la enorme dificultad que hasta hace imposible, (como se decía del proyecto) que las personas con minusvalía puedan subir, y ni les cuento si, una vez arriba, necesitan ir a los servicios, cosa que debería de estar prevista.
Por esta vez omití hacer ninguna observación sobre el espacio mercado, con su barreduela de cristal, su característico olor, sus puertas aleatoriamente distribuida, y su galimatica distribución más propia del laberinto.
Cierto es que el doctor, desechando la idea de los andalucistas,( gracias a Dios), quería algo, un icono para que se le recordara, y a tenor que lo ha conseguido, hoy dice la prensa que la roncha, solo en los bancos alcanza la cifra de SEISCIENTOS CINCUENTA MILLONES DE EUROS, lo que quiere decir que nos llevara muchos años recordándole, y con todo, sin saber cuanto tiempo durara la madera.
Entonces, mientras tanto, para que preocuparse lo logico es tratar de acostumbrarse, por prescripción facultativa, a ver aquello, incluso tratarlo de hacerlo propio, lo malo es que siendo municipal el espacio publico, pues resulta chocante eso de que está privatizado. No hay nada como la lógica para entender que aquello puede acabar gustando, como un buen coche, un piso en calle Betis, un chalet en Mónaco, un yate en puerto Banus, un caballo pura sangre, una caseta en la feria de Sevilla, una silla en la Campana, una carreta para ir al Rocío, y una casa en la aldea, y que lo del dinero siempre es algo secundario. Pura lógica. Los filetes de lechal 15 euros, y 7,50 de paletilla de bellota, total 22,50. Excelente calidad y mejor precio, pero me atrevo a vaticinar que lo mismo no vuelve.
Sevilla a 28 de diciembre de 2011
Francisco Rodriguez Estevez

martes, 27 de diciembre de 2011

nada mas lejos (de la realidad)

La broma

En los últimos años nada aparece en este dia sobre lo de la Encarnación, aun siendo la mayor broma de Sevilla. Ahí está, vengan a verla como esta de gente los tenderetes, comprueben como alli se sigue a diario haciendo las delicias de cuantos se acercan, mayormente la chiquillería, ávida de un paseo por la desértica calle de poniente sobre la giba del Camelus dromedario, o al trote sobre las grupas de los liliputienses caballitos ponys.
No hay broma para la Encarnación, ya no vale aquello de la inmediata inauguración noticia que por burda ya nadie la creía.
Mas la impresión es de que se van a retirar todas las fuentes bultos, esas que aun no han funcionado, ni funcionan, ni funcionaran Todo parece que también se va ha tener una actuación de igual calibre con los bancos de piedra, y las ultimas que me llegan, parece indicar que también se eliminaran los caprichosos parterres, dado que nadie asume la autoria de ellos, pues no parece que estos elementos tan desacertados estuvieran diseñado por el berlinés, que bastante tuvo con el proyecto imposible que le fue premiado por aquel jurado internacional y de prestigio, para después de cientos de modificados apareciera esto.
Dado el éxito que ha tenido la ocupación dominical de la calle cubierta, (aquella que según estaba previsto seria una prolongación de la quinta avenida de nueva York) pues todo parecía indicar que se implantarían las mejores firmas fashion, pero que ahora todo es culpa de la resecion, pues a falta de glamour, los tenderetes se afianzan en el espacio okupado, y según tengo entendido en breve de complementará con la siempre cerrada calle de la curva Sur. Que se abrirá con nuevas tendencias, acaso antigüedades.
Parece que la broma de este año primero, fuera de la provisionalidad, estará en hacer la noticia de que definitivamente se van ha instalar los paneles solares para la sostenibidad, o mucho mejor, que después de un minucioso estudio en la adjudicataria han caído en la cuenta de que al laberíntico hay que buscarle otras salidas, a menos que lo que se busque sea nuevos cierres, pero de puertas automáticas.
Sevilla a 27 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 26 de diciembre de 2011

Ora et Labora(ble)

Días de Sol

Desde el mismo día en que a lo de la Encarnación empezaron a ocuparlo con el sevillanisimo sistema del tenderete, criterio tantas veces utilizado, y con gran éxito durante muchísimos años en las extintas veladas de antaño,parece como si el buen tiempo, entiéndase soleado, se haya instalado en este mes de Diciembre, para que ni una sola gota de agua haya mojado los deteriorados losetones de granito, salvo las que se escapan, de vez en cuando, del sistema antifuego de las setas, que con su insólito chaparron artificial inunda la parte de poniente levantado a los clientes de los veladores cuando está tomando su desayuno, para delicias de las insólitas filmaciones con móviles.
Vuelvo, en este festivo pasado a laborable, porque no es cuestión de perder ni un solo minuto de los logros obtenidos por los trabajadores de otros tiempos, a pasear por el centro de la ciudad, hoy convertida en laborable con las tiendas abiertas y en el gran almacén, lleno de publico, aunque no todos compran, que me permite observar algunos articulos y sus precios, y fijarme en detalles, como para que al mirarlos, de alguna forma, aprender, pues nunca viene mal hacerlo.
Con no poca dificultad la dependiente, trata de cortar finas lonchas imposibles en una paletilla demasiado fresca, la cliente parece encantada. Que suerte.
En el mostrador, la lechal con nueve euros de diferencia, y como si nada, hacen cola.
Salgo de allí, y me acerco al nacimiento de los transplantados. También al de Santa Rosalía, donde la imagen de la venerada Santa Clara se escenifica postrada a los pies del niño en una iconografía tela de extraña, y que según me cuenta la monja portera era una visión que tuvo la propia Santa.
Los presentes que se ofrecen a los pies del altar son de plástico,y le he dicho a la madre abadesa que para el próximo año le prometo que se los enviare naturales, para que cuando pase la Epifania se lo puedan comer en la congregación.
La madre superiora me invita a que suba al piso de arriba donde se ha montado una exposición de niños Jesús, y vírgenes, la mayoría son tallas de pasados siglos y que pertenecen al patrimonio conventual.
Al bajar, otro tenderete de deliciosos dulces esperan ser vendidos. Dulces de convento.
Hay mucha gente en los tenderetes de la Plaza del Duque de la Victoria, aunque pienso que no es lugar apropiado, por mas que llevan tantos años los vendedores instalados, que imagino que será difícil de retirarles de ese privilegiado sitio, pero lo mismo, o incluso mas, eran el Jueves y la Alfalfa, y ya ven.
Todo cambia. Llego a lo de la Encarnación.
El lugar esta repleto de personas, por mas que tanta modernidad, por suerte, pase tan inadvertida, en esta ocasion por todo lo que ofrecen en aquellos tenderetes que colmata la plaza,por cierto mal aprovechada por sus destartalados parterres, (pienso que también algún día los quitaran). Mientras, en la escalera Sur se ocupan sus escalones como una grada ideal para tomar el Sol. El Solarium de Sevilla. La verdad es que son días de Sol, este lunes también.
Los camellos, y los ponys, hacen la delicia de los chiquillos, largas colas de espera, para llegar a montar en uno con toda la familia detrás, no vaya a caerse.
La calle cubierta, que ahora la llaman mercado de la artesanía, me da la impresión de que va perdiendo fuelle, y lo de arriba, aparece vacío pues, es tan amplio, que solo se llena cuando lo toman los indignados.
El éxito de lo de la Encarnación, ha estado sin duda en los días de Sol, pues si otro tiempo hubiera sido, ni camellos, ni caballitos, ni chorizos, ni libritos, ni quesos, ni la Virgen con el niño, todo hubiera sido distinto, y ahora estariamos hablando del gran fracaso. Dias de Sol, y la Encarnacion sin fotovoltaicas.
Sevilla a 26 de diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 25 de diciembre de 2011

VENTICUATRO (horas)

Felices Fiestas

La tos perruna, junto con las preocupaciones propias de todo “automono”, de los que en estos días intenta recuperar algo, un poco, si acaso, de tanto perdido, me impedían el sueño reparador necesario para enfrentarme a la dura jornada que en las previsiones cabía esperar.
Serian las dos, aun faltaban cuatro horas para que sonara el despertador, como cada día, cuando un vaso de leche caliente y una aspirina intentaban sacarme de la intranquilidad del duermevela en que me encontraba, en inútil intento por dormir, en el escaso tiempo del que aun disponía.
Justo cuando dieron las cuatro de la madrugada, y sin pegar ojo, la decisión estaba tomada temiendo que si llegara el sueño me pudiera coger precisamente en el momento de tener que levantarme.
Hacia tanto frío que ni mi perrita, siempre dispuesta a salir, no hizo nada por salir a la calle, manteniéndose enroscada en el calor de su cestita.
En la calle, ni un alma. En la placita de atrás de mi casa, mi viejo coche me espera, aun temiendo que no me arrancara a la primera con la helada que caída, la misma que le hace brillar la pintura de su deteriorada carrocería al punto de parecer más nuevo.
Un gran alivio fue al sentir rugir su magnifico motor de treinta y cuatro años. En la pequeña pantalla del reloj del cuadro indica que son las cuatro treinta y cinco.
Ningún coche me encuentro en la distancia de dos kilómetros que existen entre mi domicilio y lo de la Encarnación.
Aunque en el aparcamiento de carga y descarga solo se encuentra el automóvil del guarda de seguridad, en el mercado ya llegaron, (mas parece que no se marcharon) algunos vendedores, que ya se están reponiendo las mercancías y preparando los puestos. Por suerte el bar también está abierto, para pedir un café solo, para que la cafeína actúe impidiendo que pueda llegar el sueño perdido.
La jornada comercial, con más ruido que nueces, transcurre entre cafés, con normalidad, y las felicitaciones de los clientes se suceden. Algunos amigos, ya jubilados, pasaron a saludarme. ¡Felices Fiestas!
Llegada las tres de la tarde, como siempre, aparecieron las precipitaciones entre los que llegaron tarde, y los justos deseos de acabar la jornada de más once horas. Pero no acabaría la cosa esta vez tal como estaba prevista, donde trataríamos de comer algo en el bar, pues evidentemente no era plan de tener que hacerte de comer cuando acumulas tanto cansancio, mas por esas preocupaciones propias de los “automonos” que de un cansancio físico, aunque era evidente.
El caso es que cuando iba a proceder al cierre, bajando las persianas automáticas, estas están bloqueadas, y no hay manera. Los que tuvieron anteriores experiencias, en otros momentos no tan inoportuno, indican que hay que subir con una escalera hasta una pequeña caja en la que se libera el automatismo para que se ejecute manualmente. Mi gozo en un pozo, no hay escalera en lo de la Encarnación, el personal, está ocupado con un nuevo atasco en el Antiquarium, y los de limpieza tienen el tiempo justo para llenar los contenedores antes de que los camiones lleguen hoy, mas temprano por aquello de la fiesta.¡Felices Fiestas!
Subido a mis años, y con mi peso, en un contenedor de las basuras, manipulo el artilugio. Ni caso. Evidentemente no hay manera de que aquello baje. Son las cinco de la tarde, las cinco en punto de la tarde. En el bar los camareros se marchan pero al menos me dejan unas tapas para paliar el hambre que se ha ido con esta nueva preocupación. ¡Felices Fiestas!
A duras penas bajamos la persiana hasta la mitad, con dos días de fiesta de por medio, cuando ya no quedan vendedores en el mercado, todos se han marchado ¡Felices Fiestas! solo los operarios de la limpieza y de seguridad, ¡Felices Fiestas!
En el aparcamiento solo quedaba mi coche, que por suerte arranco a la primera, aunque por todo lo pasado como que era de temer que hubiera fallado.
De vuelta a casa, mi perrita me hace fiestas también y no para de dar vueltas para que la saque a la calle, ahora soleada, y no me quedaba otra, son algo más de las seis de la tarde. Cuando subí, aun tenia que ponerle de comer, poner la lavadora con las ropas de trabajo, tenderla, ducharme, arreglarme y vestirme para la volver a coger el coche para asistir a la cena de Nochebuena con la familia, que por costumbre comienza sobre las ocho y media. ¡Felices Fiestas!
Por suerte sobre las dos de la mañana, esta vez sin tos, y sin acordarme de las preocupaciones, me encontraba en la cama. Mañana, o pasado podremos saber como se puede abrir la persiana automática. ¿Felices Fiestas?
Sevilla a 25 de Diciembre (fun., fun., fun.) de 2012
Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 19 de diciembre de 2011

En otra ocasion

Al año

Nada especial, no habían previsto los vendedores del mercado ningún acto para recordar la ocasión, nada de celebraciones. Tampoco estuvieron abiertos todos los puestos en esta oportunidad unica, si acaso, y es lo peor, que tan solo abrieron sus persianas dos tercios de los comerciantes. Mala imagen tener un tercio de la plaza de abastos con los puestos cerrados.
En la fría mañana el camión que desatasca hebdomadariamente la pésima instalación del alcantarillado, aparcó justo en la mismísima puerta del mercado, pero nadie dijo nada, aunque el aroma se deja sentir en cada actuación y de que manera. Mas valdria que le repararan definitivamente.
El caso es que un acontecimiento como este de cumplir el primer año,siendo un momento relevante, aunque difícil sea que se cumplan los que se pasaron en el bidonville de la provisionalidad, acto destacable, que en cualquier establecimiento que se precie, hubiera sido motivo de alharacas y jolgorios, pues nada, en este mercado donde instalaron en regimen de subarrendatarios a los supervivientes del reservorio que permaneció tantos años en la eterna provisionalidad, resulta evidente de que la cosa no debe de estar para eventos, ni tan siquiera para los que tan bien le vino el cambio, esos que en la deformidad incluso ven virtudes, en las carencias, perfección, y en el dispararte, modernidad.Las cosas son como les van.
Puede ser que por eso, al año de la salida de la mas infame de las provisionalidades, aquella que nunca llegó a avergonzar a nadie, el silencio se ha impuesto, y no solo por la ausencia de publico.
Ha sido una oportunidad perdida para hacer llegar a cuantos lugares se hubiera podido
el anuncio fundamental de que desde hace un año, bajo las setas, y no sin cierta dificultad para encontrarles (por la caprichosa forma del diseño de las vanguardias), estan instalados los vendedores de la Encarnación para serviles como siempre la mejor calidad al mejor precio, y los muy comerciantes la dejaron pasar. En otra ocasión, si la hay, será.
Sevilla a19 de diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 18 de diciembre de 2011

Efemerides

Hace un año

Aquella mañana de esperanzas, amaneció gris con presagio de lluvia. En la vieja plaza de provisionalidad eterna, se ultimaban los preparativos para un traslado de urgencias a la nueva ubicación, mientras se atendía a la clientela. Los chaparrones se sucedían alternándose, con escasos minutos de frecuencia, en los que escampaba el aguacero, para volver cada vez a descargar con mayor intensidad.
Eran demasiadas cosas las que se debían de transportar, muchas de las cuales eran tan inútiles como sentimentales, cosas que se fueron almacenando en el transcurso de los años, pero, al no quedar otra salida, había que llenar los contenedores de recuerdos.
Solo los enseres imprescindibles, y la mercancía sobrante fueron saliendo, para dar casi un rodeo, hasta encontrar en el nuevo emplazamiento la puerta de entrada. Una falsa puerta de paneles que realizaron para la ocasión, y que por fortuna dispusieron de abrir, in ictu oculi, lo que tanto esfuerzo se cobró para abrirla, en este caso provisionalmente, como una mirada al interior, así apareció la deforme ventana, que no se retiraría hasta finales de Marzo.
Hace un año que aquel sábado de la mudanza se cerró en aguas y el trasiego de los placeros por el estrecho pasillo que habilitaron para el paso, se hacia interminable, y sin otra posibilidad más que acarrear las cosas en carretillas inadecuadas, la mayor parte se tuvo que realizar transportándolas a mano.
Tantas horas sin tregua, mal comido por la celeridad, y mas que mojados empapados, aconsejaba el razonamiento dejarlo todo, pues, aunque la inauguración, según se supo, era una prioridad del Sr. Alcalde que se realizara justo el día 19 de Diciembre de 2010, Domingo, que no se pudo elegir peor fecha, pues era previsible que no tendrían la mayoría de los puestos las mercancías expuesta, tal como sucedió.
Hoy el día de las Esperanzas nos ofrece un Cielo azul, y en la provisionalidad los okupas dejan las puertas abiertas para que se pueda ver, como otra ventana, el pasado en el presente, la calle sinuosa un penoso presente, y tras los cristales aparece un futuro lamentable.
En la extraña placita desfigurada, donde la fuente se empequeñece intencionadamente,, una larga fila de chiquillos esperan que le llegue su pony. Un portal, espera el misterio, y los camellos, moviendo los labios incesantemente, no paran de transportar sobre sus jorobas, en mecidas del desierto, por el solitario Poniente de una plaza deformada.
Los vendedores ofrecen sus productos. En la azotea, plaza de la mayor indignación, otro mercadillo, este se llama “solidario”, que junto con las calesitas, y el bar terraza ofrece más de lo mismo, en este día de esperanzas, esperanzas para todos.
Hace un año, y la Encarnación, si acaso, ha quedado convertida en la otra Alameda, nada hay de aquel emporio de riquezas, ni de la sinergia del sector, ni de la locomotora del comercio, tampoco aparece por ningún lado, aunque sea por el momento, las prestigiosas firmas que se implantarían para la total recuperación, ¿y lo del metro?, pues lo mismo que la sostenibilidad, o lo del tranvía.
Lo evidente es que aquello que vuelve al pasado, encuentra sus orígenes, tal como la placita, el mercado solidario, los tenderetes, los bares, los ponys, y los camellos, y por el contrario, muy difícil será llegar al futuro, olvidando el pasado, y sin tener en cuenta el presente. Hace un año hoy, de un día gris y lluvioso. Mañana, lo hará de aquella inauguración, con música de viento
Sevilla a 18 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

jueves, 15 de diciembre de 2011

A diez años, pasada la Esperanza

Un año
Ahora, en cuanto pase la Esperanza, se va a cumplir el primer año de la primera inauguración del polietapico proyecto de lo de la Encarnación.
Hace pocos días que se inauguró por tercera vez lo del Antiquarium, por lo que puede ser que el laberíntico mercado aun tenga previstas nuevas inauguraciones. No descarten el retorno de Ceres, y la apertura de la puerta que le de sentido al galimatico recorrido comercial, para que la Travesía Central actúe como vía difusora de los espacios comerciales del interior, aunque algunos, por su extraño trazado y diseño, son verdaderamente irrecuperables.
Fué en este 2011, en el que a la Encarnación, que no solo era su plaza de abasto, se la llenó de bares como los únicos negocios pujantes en la crisis económica, por lo que se paso de ser zona saturada, a permitirse la implantación de tantos que pareciera otra Alameda, ¡Ay, Encarnación!
A lo largo del año se fueron sucediendo las inauguraciones, al mas puro estilo del pacto, yo alameda, tu Encarnación, que ni con las desviaciones, las modificaciones, las penalizaciones, e incluso con informes negativos, tantos económicos como técnicos, aquello se tenia que inaugurar a toda costa, nunca mejor dicho, teniendo en cuenta la baza que ello significaba en un año de comicios, por lo que no sorprendía que se llevaran a cabo hasta las mas disparatadas, como lo de plaza de la Mayor indignación, y a falta de piedra colocar la ultima estaca, con la premonición de acabar con el Drácula, que se succionara todos los euros, tal que fuera sangre.
Complementado el mirador, con la reciente inauguración del espacio “gastronomico”, al que también le quedan otras previsibles inauguraciones, lo mismo se completará el proyecto calificado como imposible, cuando la Línea DOS del metro, y la parada del metro centro se terminen.
Todo llegará como llega este primer año, en cuanto pase la Esperanza, para recontar a los vendedores del mercado que por significativo han sufrido en su primer aniversario demasiadas bajas, que de llevar esta cadencia, previsiblemente no se alcanzaría a celebrar el X Aniversario, cuando pase la Esperanza.
Sevilla a 15 de diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 12 de diciembre de 2011

Pies en la tierra

En la nube

Justo de esta manera habían determinado en Berlín, llamar al espacio superior de la epatante cubierta. Nube, como las que según cuentan, cuenta zeta, nube en las setas, nubes que pasan por encima de las setas como millones que pasan, por algo está por las nubes, que no es igual que encontrarse en una nube, donde están muchos, por mucha nube que sea.
Nube es nombre de perro, también pudiera ser de caballo, y lo mismo de modelo de coche. Nube es nombre corto, nombre de animal domestico, nube de algodón de cuento, nube también es muy propio como nombre de indio, pero mas de jefe, como Nube Roja, incluso hay nube, como las cataratas, que no son del Iris en el río Piedra, si no en el ojo.
Subí de nuevo a la nube, en esta mañana dominical, desapacible aunque clara, que permitía ver en la lejanía la cornisa del Aljarafe, desde el Noroeste, al Sudoeste. Camas, Coca, San Juan, la Cuesta del Caracol. Ni que decir tiene que la vista socializada, a 1.20 euros es, aunque pelin cara, uno de los pocos aciertos que el proyecto tiene. (A decir verdad no estaba en el original, y esta modificacion al menos resultó acertada).
Al bajar de la nube, la realidad era otra, cuando la Sevilla del pasado había cerrado sus puertas, a los visitantes, muy a pesar de que existía una larga cola de personas para entrar en el Antiquarium, ahora mas competo, pero tan incompleto que el sentido común dice, que todos los espacios de entrada, pasillos, ascensores, escaleras y rampas, así como el que ocupa las enormes estructuras en uve invertida, junto con toda la zona de servicios de los sótanos de la plaza de abastos, así como las salas que deben de llegar hasta la salida de la calle Imagen, pongamos dos mil metros cuadrados, que con seguridad estarán documentados, pero que ya no existen.
El pasado, como el propio mercado también sufrió la amputación que les produjo la más invasiva de las cimentaciones.
En la nube, división de opiniones, unos aplaudían, otros despotricaba, especialmente el joven que al subir a los servicios, demasiado escondidos, a través de la resbaladiza escalera de hierro, se pegó un brutal golpe en la frente, que podía haber sido mortal, nada menos que con el saliente de una viga de hierro que invade la mitad de la escalera de caracol, a la que ni tan siquiera pintaron de un color distinto, o cuando menos falseado como una columna, con un revestimiento que amortiguara los mas de un topetazo que seguro ya se habrán pegado.
En la sinuosa calle este Domingo no se instala el llamado “mercado de las artesanías”, y la calle de la curva Sur permanece cerrada, siempre cerrada, las fuentes bultos, no abren sus elegantes surtidores, y los deformes parterres, no dejan de ser obstáculos para los paseantes.
La fuente mas antigua de la ciudad, casi enterrada, y rodeada de curvos bancos de piedra, queda empequeñecida, tal que si se la estuviera mirando desde una nube, y eso es lo malo. Pies en la tierra a los hombres de buena voluntad.
Sevilla a 12 de diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 11 de diciembre de 2011

Otra suerte

La nostalgia

Acaso el tiempo pasado fue mejor, o al menos eso parecia, pero en este pasado tiempo decontinua mania por cambiar la fisonomía existente de la ciudad callada, como quien cambia de parecer, como que cuesta, mas aun al verla en lo resultado obtenidos, cuando se pretendía que esta tuviera en la actualidad mejor aspecto, pero mas parece, que menos se parece a ella, es como si hubiera perdido la señas de identidad, acaso se la han quitado, de su propia esencia.
A que negar que muchos espacios estaban degradados, e infrautilizados, pero lo fueron sin duda por la mala gestión de los municipes que fueron pasando como el tiempo, sin mayor preocupación, y el abandono en la desidia que los propios vecinos tambien, con su silencio, fueron causando.
Es evidente que aun siendo las comparaciones odiosas que cuando se compara, por ejemplo, la plaza Nueva de antes, con esta que vemos, me inclino mas por aquella, sin descartar que el motivo debe ser por la nostalgia de una infancia lejana.
Por suerte no todas las plazas sevillanas tuvieron que padecer el furibundo ataque de modernidad, y es evidente que plazas como la Plaza del Museo, Plaza de Pilatos, Plaza de la Magdalena, Plaza del Triunfo, Plaza del Duque de la Victoria, Plaza de San Pedro, Plaza de la Gavidia, plaza de los Terceros, Plaza de San Antonio, Plaza de las Mercedarias, Plaza de Santa Ana y algunas mas, se conservaron y tuvieron otra suerte, por suerte, mejor que aquellas que se modificaron a capricho del momento, casi siempre empeorándolas, como la Plaza de San Lorenzo, Plaza de Pumarejo, Plaza de la Alfalfa, Plaza de las Pescaderías, Plaza de Molviedro, Plaza de San Juan de la Palma, y aquellas otras que como la plaza de Ponce de Leon, hoy terminal de autobuses, que junto a la Plaza de la Encarnación, y Alameda de Hércules, dejaron de ser tal como las conocimos, antes de su degradacion, y por la acuacion llevada a cabo para recuperar los espacios perdidos, quedaron transfiguradas, para convertirse en lugares muy distintos a los que fueron.
Por todo ello lo que cabe pensar, que se tuvo prisa en algo tan lento que durante muchos años no llegó a avergonzar a nadie, por lo aunque en esos caso se le nego el rigor, a menos dejó la enzeñanza de que siempre hay que ser muy cuidadoso con los espacios que recibimos, y aunque es cierto que podemos llegar a acostúmbranos a contemplar lo realizado, por mal que nos parezca, y con la seguridad de que en el tiempo llegaremos a hacerlos propio, ¡faltaría más! incluso en el uso, pero no es menos cierto que también se podía haber evitado el travestimos, incluso, existen casos en losque hubiera bastado con mas limpieza y cuidados, no exentos de vigilancia, para su plena recuperación. Icono para todos, gustos para todo.
En lo de la Encarnación, “Transgresora, zarandeante, vanguardista, moderna, costosa, e imprevisible”, por el momento llaman éxito a la animación que ha surgido en la zona, antes declarada saturada de bares y ruidos, en la que mas de quince establecimientos copan el espaciode veladores para fumadores.
Por el momento se mantiene las expectativas de que la calle cubierta pueda llegar a ser una “prolongación de la 5ª Avenida de Nueva York”, por la implantación en los locales de los mejores establecimientos, aunque, mientras esto sucede, se permite que se ofrezcan mercaderías artesanales, al mejor estilo tenderete.
En lo de la Encarnación donde otros ven el papanatismo y la patochada, lo mismo sirve para eventos, que para indignados, donde lo publico se hace privado, donde los cacharritos infantiles ocupan el lugar de ocio y cultura que le imaginaron en Berlín, donde las escalinatas, que son tres, acoge cabeceras sindicales para el inicio de las marchas de protesta, donde el pasado imperial de la Colonia, y el refinamiento de siete siglos de turbantes se mezclan, con los olores del garum y las filtraciones. Allí, donde el mirador se hace camino de hierro, para cuando recalentado por el Sol, en lugar de acumular su gratuita energía, ponga a prueba de quemaduras a los visitantes de pago, el llamado mercado pasa desapercibido.
Sevilla a 11 de Diciembre de 2011-
Francisco Rodríguez Estévez

jueves, 8 de diciembre de 2011

Todo por ver (si aguanta)

El final

Cierto que ni el modo ni el como, siempre el final es lo único que cuenta, incluso cuando se logra casualmente. En porcentajes muy alto no se alcanza el objetivo que quedó previsto, si no que en el camino van surgiendo las rectificaciones que le hacen tan distinto, que tal parece que fuera otro.
Se dice que en el cine una cosa es el guión, otra lo que se graba, y otra la película, e igual pasa en otros ordenes de la vida.
Es lo que sucede cuando tantos factores, controlables e incontrolados pasan a formar parte de un plan. Viene a ser como la propia vida, nada tiene que ver los deseos de niño, generalmente fracasados, con los de juventud, posiblemente demasiados ambiciosos, por lo que resulta natural que no se logren tal como se planearon esos objetivos a largo plazo, donde la vida se nos hace tan corta, y tan imprevisible cuando todo puede cambiar en un solo segundo, y no tiene que ser para mal,lo mismo cambia si te toca el euro millón.
Entonces se pueden hacer planes y reaplanes, planes erróneos,caprichosos y descertados y sin temor a equivocarte, pues quedara aun dinero para poder convertir el error en acierto.
Entonces,y es algo que se puede afirmar, que el poder llegar al tramo final de la vida,(que ya es una suerte)sin haber alcanzado el jubilo del plan que se tenia pensado es algo de lo más natural, mas aun, (por la dificultad añadida), para los autónomos.
El final de todo siempre derminara si se realizó lo correcto, o lo inapropiado, si resultó costoso o económico, si fue exito, o fracaso, si será duradero, o efímero, si gusta, o disgusta, si epata, o mimetiza, si acertado, o equivocado, si amable, o transgresor, pues como todo en la vida será el final del todo lo que siempre determine el futuro, de momento, como en lo de la Encarnación se está en continuas modificaciones, aun está por ver si será económico, duradero, acertado, apropiado y amable.
Cierto es, que nada tuvo que ver lo que se percibe con la idea premiada, pues vino a ocurrir como en el cine, que con las modificaciones, las rectificaciones, y los imponderables, mas que fuera imposible de realizar, tal como estaba previsto,y así salió, lo que salió.
Si sale con barbas, San Anton, si no, la Purísima Concepción. A todo ello en su conjunto le siguen diciendo vanguardia, pero mas parece disparate, no por el disparatado costo, tampoco por la cantidad de modificaciones, ni por las calidades que se utilizaron, ni tan siquiera por el emplazamiento, ni por la epatante cubierta, y si me apuran ni por lo de las fotovoltaicas, ni por la ausente sostenibilidad, y nada importa que ni se cumpla el reglamento, ni que a transgresor no le gane otro, por no tener ni dispusieron servicios públicos en la azotea, espacio publico- privado, y donde me dejan las escaleras, especialmente la de Poniente, la mas invasiva del espacio publico que hace junto con los tres arbolitos que se salvaron, la proliferación de veladores, el agujero con barandas, el kiosco, el parterres de la esquina, el mamotreto de utilización para correos, el banco de piedra, tan propio de esta ciudad, la fuente bulto, (aun por inaugurar), y la barreduela de cristal para engañar a los que buscan la entrada, que tan solo le falta una cabina telefónica para completar aquello para que sea al final todo un ejemplo de lo que ha supuesto hacer un estudiado plan para la Encarnación con concurso de ideas, y jurado internacional y de prestigio.
Ni en las formas, ni en el tiempo,nada es como empieza, sino como acaba, y esto esta por ver. Como comprenderán del mercado, lo mejor es no hablar, por si acaso rectifican y lo mismo les dan y ponen la puerta, aunque no sea automática, y quien dice si se animan y nos traen a la Diosa Ceres.
Sevilla a 8 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

martes, 6 de diciembre de 2011

Puente soleado

Como llamarlo

No se. La verdad es que me dijeron que no me podía hacer una idea de la gente que acudía en lo que habían puesto en lo de la Encarnación. Tanto me atrajo poder ver esa cantidad de publico que según mi informador era algo espectacular que decidí dejar de ir al campo, para darme una vuelta por el centro y comprobar por mi mismo las maravillas que de lo que allí me habían dicho que se obraba cada domingo y días festivos.
Este de la Constitución salio con los cielos de celeste Inmaculada, e incluso el Sol se hacia notar de manera agradable impropio de la fecha.
Fui a lo de la Encarnación, y acaso llegue demasiado temprano, pues a la hora del Ángelus apenas había publico en la zona, lo que me permitió observar detenidamente todo los productos que se exponía en los dos mercadillos que se habían instalado.
En primer lugar accedí al que llaman de las artesanías. Se trata de una ocupación de mesitas de playa, tableros y caballetes alineados sobre la fachada de cristal del llamado mercado a lo largo de la sinuosa calle, desde la que se podía ver como en el interior del laberinto, bajo una mortecina luz,algunos placeros decoraban los puestos con las tiras de brillo, y adornos colgantes propios de la Navidad.
Se trataba pues de pequeños tenderetes en los que se ofrecía desde ropa de muñecas, cerámica, pintura, fotografía, cosmético del llamado natural, abalorios, e incluso ropa interior y ropa usada. No se como llamarlo, pues no he encontrado el adjetivo para describirlo. Me hubiera inclinado por decirle kitsch, pero no hubiera sido correcto, si mal así parece que le llaman “mercado de la artesanía”, y no pasa nada. Aquello me pareció sencillamente inapropiado, pero está bien que quienes no tienen donde ofrecer los productos que quieren vender, se les permita instalarse en esta calle que apareció, en el ordenador del aleman, eje Norte-Sur le llamaba, sin que por el momento tuviera la mas minima acogida, ni para cruzar.
Por otro lado, en la que fuera placita romántica, donde la invasiva seta seis contamina la belleza de la fuente mas antigua de la ciudad, ahora deprimida, casi enterrada, unos caballitos pónys conducidos por jóvenes disfrazados de escuderos de las cruzadas, dan vueltas llevando en los lomos a los pequeños, unas calesitas y un puesto de gofres, colmatan el conjunto al que ya parece le va llegando el publico, dos filas de tenderetes “jaimas” ofrecen diversos productos, algunos alimentarios como quesos, anchoas y chorizos, tanto crudos como preparados, y las siempre presente empanadas gallegas de lomo, de atún, junto con sus tremendas hogazas de pan de distintas clases, anunciando el especial de centeno y pasas.
No seré yo quien niegue este negocio alimentario, a cuantos le van en ello, pero dejare en evidencia que en estos eventos, que no tiene por que suceder nada, ni existe motivo para ello, la tolerancia es muy superior al rigor que en los mercados municipales de abastos ejercen los pocos inspectores de consumo que giran visita con un celo, y una asiduidad, que mas parece que no tuvieran mas lugar de donde ejercer su buen proceder.
La otra fila de estos kioskos de lona plastificada, que gozan de todas las bendiciones municipales, se ofrece ropa infantil, bazar oriental, camisetas, y algo de sonido, por lo que se dice se trata de una recreación del antiguo mercado.
No me dio la risa, pero tampoco se como puedo calificar esta pretensión fallida, pues no es cutre, cuyo significado dice el RAE que significa sucio, empobrecido o de mala calidad, pero es que en tanta modernidad ninguno de los dos “okupas” merecen instalarse. Solo el buen tiempo hace que el público llene el espacio tan desacertado con estos establecimientos posiblemente inapropiados.
En la azotea privatizada, varios cacharritos para los pequeños, pero, acaso fuera por la sombras, que no invitaba a sentarse en la amplia terraza de veladores vacíos.
Otra cosa es el capitulo de ventas, en las que por el tiempo que permanecí no acerté a vislumbrar que se realizara ninguna, lo cual no quiere decir nada, pues permanecerá por un largo espacio de tiempo, hasta Reyes, y me han informado que la inauguración oficial por el Sr. Alcalde, está prevista para el día 22, por la tarde, y además hay un amplio capitulo de actividades de apoyo, teatro interactivo, villancicos, Belén viviente, animales, payasos, y muchas mas cosas, el caso es que de ser la Encarnación un lugar en el centro, con calificación de zona saturada de bares y ruidos, y mira por donde, un proyecto que era imposible, e imposible de pagar, en el que se emplearon todo el dinero previsto para infraestructuras de la ciudad, por aquello de la rentabilidad, nada menos que le han aparecido en su alrededor un total de quince bares, y dos mercadillos, y ciertamente no se como llamarlo.
Sevilla a 6 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 5 de diciembre de 2011

Ilustrisima

El directorio

Cada cierto tiempo, suele ser a principio de año, y cuando el Verano, hago limpieza en el directorio. Con una cosa y otra, no se por que causa, se me incluyen automáticamente muchas veces direcciones de personas que ni conozco.
A decir verdad estas ultimas siempre las elimino al instante, y solo conservo las de aquellas que cuando menos se a quien pertenecen.
No se que pasará con los correos que mando a todos. Imagino la suerte de cada uno de ellos al tiempo que los envíos, generalmente y por consejo de mis amigos, con copia oculta. Cierto que cuando el tema adquiere un interés distinto los remitos por grupos según la temática, bien a profesionales de los medios, bien a profesores de la Universidad, arquitectos, en ocasiones a los miembros de alguna plataforma, mesa, colectivo, “ocupantes”, o agrupación cívica, y como no a la clase política, y a los directores de periódicos. En ocasiones en abierto.
Tengo un apartado especial al que llamaría de notables, en el que por su escaso número tengo incluido mas de una congregación religiosa.
Pienso que por la pesadez, y reiteración en los envíos, que ya no es perseverancia, pues en la Encarnación ¡Ay, Alameda!, todo esta perdido, ni puede considerarse aversión, pues todo está aceptado, consumatum est, incluida la modernidad, la vanguardia, y el precio, de que estos llegue a cansar a mis queridos lectores.
Se que algunos me han dicho que lo archivan hasta sin leer, otros que solo los abre cuando el titulo le resulta sugerente. Mucho me temo que, si bien tengo algunos que me responden con alientos de ánimo, algún otro hasta me felicita por el contenido, y que decir cuando viene escrito de un admirado maestro.
Tampoco faltaran aquellos que lo llevan directamente a eliminar, si lo supiera no se los enviaría. Tan solo una vez, una ilustrísima señora tuvo a bien de hacerme llegar que no le enviara nunca mas ningún correos, cundo me disculpé, aclaro que me tenia cierto aprecio, pero que no disponía de tiempo cada día para abrir un buen numero de correos que recibía, llegó a escribir, bellos correos, pero que les hace perder un tiempo que necesita, no obstante, quedó en que le gustaría conocerme y que un día de estos me visitaría. Ni que decir tiene que no he borrado su dirección.
También los hay que cambian de correos como de pañuelo, mal asunto, a estos los borro al tercer fallo.
Ni que decir tiene que en el momento que te resulte molesto me lo haces saber, y de inmediato te elimino del directorio, eso si, al final te perderás el ágape, con abundante jamón ibérico sumunt, que de abrirse la puerta tengo pensado cursarle invitación, incluso a ella.
Sevilla a 5 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

Viernes

Viene

Será el viernes que viene, me han dicho que viene, solo que tendrán que confirmarlo. Veremos, mal asunto el de la incertidumbre, cuando menos no es bueno, pues, ¿quien evita que a la apretada agenda, donde la insistencia ha creado un hueco, que no vacío, para llenarle de mil cosas pendientes, que a ultima hora se modifique la cita, por una alteración surgida del frío para que aquella prevista mas de confirmación sea de extremaunción, y se cancele el demandado encuentro?
Está por confirmar, pero viene. Será un momento, según la disponibilidad del tiempo, por la brevedad no espero obtener nada inmediato, y que pueda llegar a compromiso alguno, todo quedará en tomar notas para el posterior estudio, siempre estudiando las cosas, es el modo con el que se progresa adecuadamente, por lo que por el momento no tengo la estrategia pensada.
Por un lado se me ocurre hacerle ver toda una batería de deficiencias, la mayoría subsanables, la minoría irrecuperable.
Otra cosa sería ir directo a un solo punto, todo lo mas dos, y dejar que el tiempo actúe, a ser posible, por esta vez a favor.
Llegado a este punto, la cuestión se centra en lo del mercado, por mas que ni me lo parezca, pues a esas alturas, en lo del “metropol”, poco mas puedo decir y por el contrario deberían de ser otras voces las que reclamaran la sostenibilidad, acaso los ecologistas las fotovoltaicas, como energía limpia, pudiera ser que incluso alguna voz solicitara que se revisara el contrato, y que se pudieran hacer los cálculos sobre las penalizaciones por demora.
¿De que serviría sacar lo de la privatización del espacio azotea?, y menos aun conocer el costo total de la obra, y cuanto se lleva pagado en metálico, cuanto viene pagando el Ayuntamiento por alquilar un edificio propio, eso si, desafectado, y formando parte de un lote de pago en especie. A que sacar lo de la Ley de Patrimonio, y la contaminación visual, o lo de la herencia paisajista. Mojigaterías,
No sé, ¿hablamos del reglamento?, de los olores impropios que se siguen percibiendo, de la luz mortecina, del suelo poroso, de la altura de los mostradores medidos erróneamente al realizar el encargo, de la calidad de los materiales de un equipamiento que tuvo una variación al alza de cuatro millones, cuando estaba presupuestad en cuatrocientos mil euros, hablamos de la Esperanza, de los comerciantes que quedaron sin puesto, de los insuficientes shunt, que tiene los mínimos servicios, uno por sexo para las deposiciones, sin contar los continuos actos que llevan a cabo la empresa de desatascos, de la reflexión de la luz en las virinas, o las rejillas que remansa agua por su escasa pendiente, a todas luces inapropiadas en un lugar de tanta modernidad.
Me preguntaré mil veces si vendría bien sacar en tema de lo de las puertas y su aleatoria colocación, especialmente cuando se pusieron por pares en lugar de una mejor distribución, y la inutilización de una hoja de cada puerta, pero con el añadido de que no son puertas que puedan acceder personas de reducida movilidad, y menos que por su peso, puedan ser abiertas por las de avanzada edad.
Ni me lo pienso, es la oportunidad que llevo para un año esperando, me mostraré simpático, no dejare que salga la hiel que contengo, apelare a su cariño por el mercado, solo le razonaré que ordene lo justo para que se pueda abrir una puerta en la fachada Oeste, para hacerla coincidir con la travesía Central, al objeto de que se facilite tanto la entrada como la salida del laberíntico trazado anticomercial. Eso es todo.
Le comentaré el poco publico que transita por esta calle, que quedo fuera del recorrido comercial, y así puede que le exponga las ventajas de abrir esa puerta justo donde cada día la buscan no solo los foráneos, también los propios, sin encontrarla.
Viene el viernes que viene, seguro que no vendrá solo, y en tal caso expondremos la recuperación de la escultura de Vasallo, Ceres de la Encarnación, “alma Mater” como madre que alimenta, madre nutricia, cual Universidad, Ceres vuelve. La agenda de la responsabilidad es apretada, y aunque ha sido mucho esperar, seguramente viene, el viernes, y lo mismo todo cambia, el viernes. Será un viernes especial para la Encarnación que inauguraron un domingo de diciembre, día del Señor, cuando pasó la Esperanza.
Sevilla a 5 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 3 de diciembre de 2011

La llegada

Aniversario

Como cada año que pasa, pasa mas rápido, en este que se acaba nos ha llegado, como no podía ser de otro modo este Diciembre, para que justo en lo de la Encarnación, el nuevo Alcalde, inaugure aunque sea por tercera vez lo de las ruinas del sótano, y lo peor, es que con la bulla de la copa se marchó, pues no le quedó tiempo para comprobar las de arriba.
Fue una entrada por una salida, visto y no visto, cuando el interés de las prisas se encontraba bajo la carpa, esa que esta previsto que no se pierda, y es que le han informado que en lo de arriba, es mas fácil perderse que encontrar la puerta de salida, y no estaba la cosa para perder, especialmente el saque de Del Potro, por que el SICAB es otro mercado.
Vuelve a repetirse, como cada sábado, las mismas circunstancias que deberían, después de un año, haberse solucionado. Poco parece importar lo que sucede, a demasiadas personas, cuando no encuentran una entrada donde el buen juicio les hace entender que cuando menos parecía que allí tendría que encontrarse. Se vuelven a equivocar cuantos intentan buscar una puerta donde no la dispusieron. Se vuelven a equivocar aquellos que no quieren encontrar la solución.
Un año después, por rápido que haya pasado, y todo parece indicar que no rectificaran en absoluto, dejando en evidencia la falta de sabiduría, y no solo en lo comercial.
En este Diciembre en el que el frío se retrasa, resulta que este año adelantándose a la fecha de la Inmaculada, se encienden las luces de bajo consumo, si cabe en mayor medida que en los anteriores.
Parece que este aumento se ha hecho necesario para que el brillo de sus luces recuerde ciertamente que en el Solsticio de Invierno siempre coincide con la llegada del Adviento, ya que las Felices Fiestas se instalaron haces varias semanas en las grandes superficies, pero ciertamente a la Encarnación nos llegara en cuanto pase el aniversario, cuando pase la Esperanza, será entonces, y no antes, cuando nos llegue la Navidad de toda la vida.
No le hará falta puerta alguna, llegará, seguro que llegará, ni antes, ni después, pase lo que pase llegará, y entonces entrará la Navidad en el mercado.
Sevilla a 3 de Diciembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez