miércoles, 28 de septiembre de 2011

Donde se dijo Septiembre, era Octubre

Documento verbal

Esta visto que no escarmiento, que me hago viejo y aun me la pegan por esta manía de creer que la gente hace de su palabra documento verbal.
Vuelvo al igual que hace muchos años a escribir sobre lo que supone dar palabra, pero es evidente que su significado no es igual para todos. Me refiero en este caso, como en muchos otros, lo inexplicable que resulta oírle decir digo, y que en toda tu cara te digan luego que dijeron Diego.
Va para cincuenta días que tuve un encuentro participativo, así se llama ahora cuando se reúnen varios intereses para afrontar un tema en común, y aunque la asistencia era de de ocho personas, numero que como sabéis corresponde a lo de la Encarnación, solo eran tres partes. La parte de responsabilidad política con su sequito de tomanotas y asesores, la parte administrativa, con su asesor de mantenimiento y su responsable de área de servicios, y por la parte reivindicativa, quien suscribe, y como os podeis imaginar mas cargada de razón si cabe, pues pudieron comprobar todos los participantes del encuentro las peticiones que vienen desde hace tiempo formulandose.
Primero la de abrir una puerta, cuya máxima dificultad está en cambiar un cristal, para adecuar un automatismo, con el fin de que además de dar entrada y salida al publico por la travesía central de laberíntico mercado de la Encarnación, se facilitaría el acceso a personas con discapacidad física, a las que les son imposible abrir ninguna de la pesadas puertas que se dispusieron de forma aleatoria y sin ningún rigor comercial (visto los resultados).
La segunda era la posibilidad de instalar unas bandas verticales a modo de persianas batibles que evitarian en los momentos de gran luminosidad solar que en las vitrinas quedaran llenas por los reflejos, en lugar de mercaderías propias, nada menos que con las imágenes de los edificios, con un grave perjuicio, al que se une a la pésima circulación establecida que hace que el publico no pase por esa calle estrecha,por cierto que esta incumple totalmente el reglamento en vigor, al igual que las fotovoltaicas para la sostenibilidad en una edificación que hasta la fecha no ha habido un solo día sin que se tenga que reparar alguna cosa.
La tercera petición en lo personal era la autorización (cosa que parece irreal en estos tiempos) para poder instalar unos tubos fluorescente para duplicar la escasa luminosidad de las lámparas que dispusieron poner. Deben de saber que hasta la presente estamos sin que tal “gracia” se me concediera, con el argumento de que se rompería la uniformidad de los puestos. Basta dar una vuelta y se pueden comprobar que esta uniformidad aparente no existe, solo que arbitrariamente se dispuso poner cacerolas en el techo y por tal y tal motivo, a alguien desconocido se le habia ocurrido que ese es el modelo a seguir, cuando de siempre habían dicho que era la Boqueria de Barcelona, y ya ven.
Como habia ciertas urgencias por acabar la toma de contacto, apenas quedó tiempo para hacerles ver a los presentes, antes de la huida, que aun no estaba colocado el rotulo que como el resto de los comerciantes indican la actividad que se realiza en ese comercio. Cosa reclamada hasta la saciedad, y sin ninguna respuesta,y al parecer eso no rompe la "uniformidad", y si la colocacion de un banco de madera para que la escas clientela no deposite la bolsa de la compra en el ennegrecido suelo.
Dejamos para la vuelta de las interrumpidas vacaciones todos los temas, como los olores, y otras actuaciones encaminadas a mejorar poco a poco algo que se realizó de forma tan sumamente “caprichosa”, puestos curvos a la izquierda, suelo poroso, canalizaciones descubiertas, escasos servicios de aseo, falta de ventilación, pobre luminosidad, y otros asuntos llamados de atracción comercial, acaso mas propios de un gerente comercial, ante la nulidad que la Delegacion de Mercados en los años ha venido demostrando en este asunto, por el que cobra tasas, siendo algo privatizado, como la azotea, la sinuosa calle cubierta y el resto de locales del polietapico y multidisciplinar conjunto con epatante cubierta, mirador de vistas socializadas, y ruinas desubicada, e incluso por las paredes, como consecuencia de la mas agrsiva de las cimentaciones, Amores dixit.
Icono rosa del tiempo pasado, caprichoso y costoso lugar al que por el momento no llegaron las firmas que le anunciaron para que fuera como la prolongación de la quinta avenida de Nueva York, y que por la proliferación de bares, donde era zona saturada de bares y ruidos, mas parece una nueva Alameda, ¡Ay, Alameda!.
El caso es que todo quedó para primero de Septiembre, fecha en se retomaría el retorno de la Diosa Ceres, para que quedara instalada bien en el Tholo de la barreduela de cristal, ya tomada por la indigencia, mejor llevando a cabo una modificación que permitiendo realizar la puerta inexistente quedaría la escultura depositada en el interior del mercado y a salvo del vandalismo.
Cincuenta días han pasado para oír las respuestas que se prometieron dar, y las propuestas que quedaron a falta de estudio por formularse. Cincuenta días esperando que la palabra dada sea como un documento verbal para quien la empeña. Por eso acaso sigo pensando que cuando no se puede cumplir lo que se dice de palabra, lo mejor es no darla, por eso me pierde confiar en aquellos que gratuitamente la dan, pues siempre pienso que tengan el valor como la mía, cuando la doy, que me hago viejo, y sigue mi palabra siendo un documento verbal.
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla a 28 de Septiembre de 2011

domingo, 25 de septiembre de 2011

Adictos al silencio

Desintoxicación

Nunca pude imaginar que me quitaría del tabaco, y que hacerlo me costara tan poco esfuerzo Va para cuatro años que gracias a una faringitis que se me hacia repugnante, a pesar de mis deseos, encender el cigarrillo.
Lo peor era que tenia un cartón nuevo y varios paquetes, abiertos, y sin abrir, y ninguna voluntad por dejarlo, tal era la situación, que a nada que cogía el paquete dispuesto a fumar, las fatigas me hacían desistir, cosa que en otras ocasiones, nunca me había ocurrido El caso es que habían pasado dos días y no pude dar ni una sola calada, lo cual me llevo a plantearme dejarlo, y hasta ahora.
Lo mejor de todo es que no me molesta que otras personas fumen cerca de donde me encuentro, es mas, sigo apreciando el buen aroma del nocivo tabaco al que tuve adición por más de cincuenta años ininterrumpidamente.
Ahora me alegro, acaso solo sea por no tener esas fatiguitas de muerte que se me producían al levantarme cada día, incluso mi bigote cano perdió el marrón amarillento que había teñido el humo Debo de confesar que a veces me tienta el deseo, mas para auto convencerme de mi control, lo cual no quiere decir que no llegue algún día la ocasión, y el control me descontrole.
Escribir también me llevó a la adicción y hacia varias días que aparecía la desgana a nada que abriera el portátil, y volvía a cerrarlo al igual que hacia con el paquete de tabaco, parecía que me estaba desintoxicando del negror de la brea que lo de la Encarnación, encendiéndome los humos me había producido una adicción que sola, acaso por el tiempo perdido, se va diluyendo.
Ni pienso, ni por un solo momento, que voy a dejar de reivindicar la puerta del mercado de la única manera posible que tengo, pues esta entrada se hace vital para mejorar las condiciones comerciales, hasta el momento tan escasas que se me hace imposible que empeoren.
Es probable que en la apatía provenga de los pobres resultados de lo tantas veces dicho, como puedan ser las referencias a las fotovoltaicas, al laberíntico trazado del mercado, la peste, la puerta, el retorno de Ceres, las luces, las paradas de los autobuses, los altísimos costos, los impuestos municipales, la debilidad de una cooperativa jibarizada, la indolencia de los damnificados comerciantes hoy subarrendatarios, antes administradores de lo propio, los silencios de la callada mariana, y cientos de cosas que lo mismo todo por reiterado quedó convertido en rutina, y aun siendo temas importantes, tal como la fuente mas antigua de la ciudad y la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, la sostenibilidad de una cubierta y la Ley FERAEE, incluso el propio reglamento en vigor, para la anchura del viario interior del llamado mercado, que todo parece importar muy poco, y lo mismo puede ser que no importe nada, pero nada de nada, y de esos “silenciosos” síntomas tan perjudiciales parece que no hay tratamiento de desintoxicación posible, y crean que debe ser una pena acabar de esa forma.
Sevilla a 25 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 23 de septiembre de 2011

La mano

El pie de rey

A pesar de todo nunca viene mal la cautela, y en ocasiones hasta es bueno, según dependa, el silencio. No cabria esperar voces contraria en la muy difícil, cuando la callada mariana es fiel a su voto, pero decir algo que no dice nada, es algo que entra en lo paranormal, y viene a ser como cuando el candidato dijo hace cuatro años lo del mimo.
A nadie se le escapa que la gestión publica lleva implícita una previsión de futuro, y esto su estudio pormenorizado efectuado a priori con el máximo rigor, ya que no puede asociarse consecuencias y resultados a las artes adivinatorias, a intuiciones, ni a palpitos, ni sensaciones positivas.
Basta el ejemplo donde nuestras autoridades, representando a la sociedad, toma medidas para evitar finales evitables como consecuencia del tabaco, del alcohol, y el sexo promiscuo, donde resulta obvio el futuro desenlace.
Ahora se anuncia un servicio que afectará al urbanismo, pues parece que cada vez se tiene más información acerca de espacios protegidos destruidos. Y es que no pueden estar en todo.
Tal vez sea por eso que no todos tengan la clarividencia, de tal suerte que uno no sabe que pensar cuando puede leerse que hay quienes no tienen aun opinión, al menos hasta que no las vea, sobre lo de las setas de la Encarnación.
Por lo leído, se detecta que para nada han servido paneles, ni recreaciones virtuales, ni conocer el proyecto cuando existen declarantes del silencio, que no dicen nada, como Santo Tomas, que tienen que llenar las pupilas de hongos para emitir una valoración, naturalmente a nivel personal, y solo relativo a sus criterios, que sobre gusto nada hay escrito, y con la precisión técnica de medir las palabras con pie de rey. Que decir de tan respetable opinión. Valga el ejemplo del zapato.
“Resulta que iba un hombre descalzo por la calle, y al verlo, una piadosa señora lo llamó para calzarle. Rebuscando entre los pares que disponía, como Imelda, encontró uno que, de todo corazón ofreció al descalzo, pero este los rechazó. La dama no acertó a comprender lo que pasaba. ¿Porque prefería seguir descalzo, si ni siquiera haba hecho el intento de probárselos?
Ni que decir tiene que el precioso par era de firma, casi de lujo, pero era de señora, con tacones de aguja y encima pequeños.
Pues, igual esta Encarnación no es la que se ha esperado tantos años, ni hace falta ver acabadas las setas de firmas para saber que serán caras como los zapatos, y pequeña en su numero como plaza de abastos, e incluso puede que guste a algunas personas, pero seguro que, al igual que a los encallecidos pies de tanto andado, aquello no entrará ni con calzador. El vaticinio del meter el pie,( incluso la mano), aunque sea de rey, para acabar rechazando aquello, indica que acaso la única manera de poder acabarlo sea, metiéndole mano, mano de rey. Y después de verlo, que.
Francisco Rodríguez Estevez
Sevilla a 12 de Marzo de 2007

martes, 20 de septiembre de 2011

Puerta, mercado, puerto y aeropuerto

El fin

El oscuro panorama no tiene pinta de que pueda en breve llegar a aclararse, ni por lo que da en la nariz la cosa huele bien, ni se le ve que tenga para una salida de inmediato una puerta abierta a un futuro mas prometedor, y lo mismo de continuar las negras expectativas van ha llevar razón los mayas, y va a resultar que esto se está acabando pero de verdad, y no tendremos otra que bajar definitivamente las persianas.
De seguir la cosa así, el fin pronosticado en la piedra del calendario llamado largo, el que precisamente se acaba justo el día del sorteo de la lotería de Navidad del próximo año de 2012, que ya tiene guasa que se acabe el mundo a una semana de la fecha de jubilación, por lo que no pienso jugar participación alguna, pues ya me dirán si me toca el gordo, cosa que nunca ha pasado, en que lo invierto.
Es una suerte que esto se acabe tal como está anunciado por los mayas, llega el día de autos, y te pasas toda la mañana escuchando a los niños de San Idelfonso, y de pronto , que ni te acuerdas con el soniquete, y…….¡Zas!, te crees que se ha ido la luz, y resulta que fue el fin del mundo y te ha cogido sin que salga el premio gordo, y otra vez le vuelve a tocar a hacienda.
Es lo mejor, si es que ocurre, pues que difícil se va a hacer eso de tener que seguir viviendo con lo que he calculado que me quedará de pensión.
Estoy por no hacer ninguna cuenta mas, pues ya se encargará el seguro de vida pagar el resto que queda del préstamo al banco, que estos, como las cucarachas en las pruebas nucleares, serán los únicos “bichos” que resistan las previsiones del futuro, pues, con tal de cobrar son tan kafkianos que les importa un carajo lo que digan los mayas.
Pero, ¿y si los mayas no aciertan?, no se, pero lo mas seguro es que acierten, después de tantos años que hace desde que hicieron el calendario, y que según los astrónomos,los astronautas, y los astrologos (como bien viene a recordar lo que dijo el doctor Sánchez), es de una alta precisión, que mas se parece al “zaragozano” por cuanto aun se puede consultar además de las predicciones de la crisis del pepino, la prima de riesgo, el 20-N, y si me apuran hasta lo de la puerta que tienen que poner en donde hace falta, solo que lo que falta es que estos sepan leer los petroglifos, que bien clarito lo dice, “ Efectivamente, aquí hace falta la puerta que usted esta buscando”
Es evidente que esto de lo de la Encarnación también tiene sus predicciones, y sus vaticinios escritos desde hace años y con un alto nivel de aciertos.
Ni que decir tiene que en cuanto se abra la puerta que falta la cosa cambiará, y lo mismo el fin puede que llegue para los mayas, pero lo mismo ni me jubilo y sigo, al menos hasta recuperar todo lo que llevo perdido por mor de que se olvidaran la puerta.
Pero que todo dependerá si la colocan, o no, que lo mismo no solo sea el motivo de ponerle, por tal causa,un jubiloso fin de autónomo,(que como todos sabéis es de miseria), pues puede que a lo peor, y sin puerta, el pronóstico del tiempo final, acaso sea la cosa esa de los mayas, y lo mismo atinan para que “aquello”,en su segundo aniversario, puede que incluso tenga el pronosticado fin, y que el olor aun no se le haya ido.

Sevilla a 20 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez

domingo, 18 de septiembre de 2011

Visita oficial

El personal especializado

Ni llegaran a la veintena el numero de empleados para llevar a cabo una delicada misión, como puede ser comprobar que los mas de seis mil puntos a supervisar, reglamento en mano, cumple escrupulosamente con lo que en el se establece.
Como pueden existir, y de hecho aparecen, las discrepancias entre las partes en lo referente y que pueden ser objeto, y en su caso motivo de sanción, ocurre que, a pesar del aparato que adquirieron en la Delegacion, para que quedara constancia fotografica, como documento anexo, del hecho denunciado,las visitas se tienen que seguir realizando en parejas, de tal suerte que sean cuatro ojos los que la giren, y que no te cojan ambos elementos con un día de pluma fácil, por que si esto ocurriera estas aviado, por lo pronto seran 200 del ala.
Estas visitas que genralmente llevan su tiempo, entre presentación, echar una visual, y pedir algún documento, generalmente el mismo que solicitaron en las ocasiones anteriores, y hacer algunas comprobaciones de rigor, pura rutina, ocupa cuando menos, y en el mejor de los casos, varios minutos, lo que se desprende con seguridad que desde la salida de la Delegacion, y a buen paso, ya que no se dispone de coche oficial, nunca podrían realizar su delicado cometido en el charco de la pava, por poner un ejemplo, , o en Alcosa, o Sevilla Este, o Pino-Montano, teniendo en cuenta que la jornada laboral municipal es segun convenio, de ocho a tres de lunes a viernes.
Conozco establecimientos que llevan años abiertos y que ni aparecieron. Es lógico teniendo un numero de ocho actuaciones diarias, de esas en las que no aparezca el contratiempo, por cinco parejas de personal especializado, con amplio conocimiento del sector, de las normas, y con suficiente psicología para entender las distintas situaciones, amen de escribir correctamente a maquina, conocer la Ley de procedimiento administrativo, las ordenanzas en vigor, el Estatuto de Autonomía, y la Constitución Española,incluido su modificado sobre patrimonio, pues resulta que serian a toda pastilla, unas cuarenta actuaciones semanales, que quitando las cinco de verano, la de Semana Santa, Feria, y Navidades, quedarían 40 semanas, lo que hacen un total de mil seiscientas actuaciones, lo que llevando un estricto control de las visitas esta se repetirían cada cuatro años.
Eso es lo que dice el papel, pero no parece que se cumpla, no me los hago visitando las tres mil, ni controlando puntos de ventas en los que se adultere el producto de los consumidores, de cocaína, ni actuando en las botellones para comprobar la calidad del etílico de garrafa, ni mucho menos comprobando en los garitos si estos tiene numero de establecimientos de Andalucía.
Todo esto es por aquello de que cada visita que, limpio, sobre limpio, se realiza en un mismo sitio,hasta cansa, mas sabiendo que quedan otros muchos que merecerían ser objetos, cuando menos comprobar cualquier cosa, si los servicios públicos tira el shunt, si tiene jabón en los aseos, y papeleras por fuera de la barra, si todos los fumadores están en las terrazas, o por ejemplo que todas la casetas del Real de la Feria acreditan las exigencias a cumplir, esas que no se les requiere a ningún mercadillo, o quien dice puertas con automatismo para la accesibilidad, y ventanas de aireación, salidas de emergencias, o separación de las mercancías, y que se yo la cantidad de cosas, que acaso sea lo mejor aprender chino y “decil mi no entendel”
Aunque también es persuasivo de visitas tonterías, un buen garrote, y sacar la forgoneta de malacatones a dos euros la caja.
Son visitas que dependen de muchas cosas, en el mercado amarillo el de la Encarnación entregaron los puestos por las manos con bulla del Excmo. Sr. Alcalde de la Ciudad, y así fueron recepcionados, primero por la gerencia, entregados por la constructora concesionaria, y luego por la Delegación de Consumo, entregados en conjunto por aquella, y con todos sus visto bueno, cuando todo el mundo sabía ,y sabe, que cuando menos, ni cumplía, ni cumple, con el Reglamento, y es mas, que ni las cámaras de conservación tenían los preceptivos rástreles para poder colgar las mercancías propias, todo un lamentable fallo sin subsanar, algo tan banal como venal, que pareciera una circunstancia normal, algo que pasara por inadvertido, como mucho, que todo pareciera indicar que fuera un fallo en cadena, una omisión general en todos los funcionarios con categoría de inspectores y responsabilidades por el sueldo, aquellos que supervisaron, acaso sin mirar, un mercado imposible de poder inaugurar.
Hoy me indican que mi cubo de basura no es de pedal, y que por tal circunstancia si tuviera la visita de esos trabajadores especializados, lo mismo me imponían una sanción, pero en lugar de decir todo lo que pienso, queden tranquilos que he comprado un cubo de pedal, para mostrárselo con mi mayor sonrisa. A fin de cuenta ellos no tienen culpa, pero se prestan, y es que la cosa esta muy mala, y no la vamos a poner peor por no pisar el pedal que abre la tapa, con lo que sale.
Sevilla a 18 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez

sábado, 17 de septiembre de 2011

Devoraolor

Pestoso

Dicen estos de la Nacional Geographic que no hay cosa mas pestosa en el mundo que la ponzoñosa boca del dragón de Cómodo, pero quien repara en comprobarlo.
Estos cuando lo dicen, seguro es que lo habrán comprobado. Como no esta la cosa para viajes y menos ir a Cómodo, con lo cómodo que estamos en casa, lo mejor es avisar a los documentalistas y que se traigan a la Encarnación las cámaras de filmación junto con los medidores de olores, para que a la par que se filman los pequeños detalles, se lo pongan al “bicho”, y lo mismo da que quede colocado en la cloaca, que en el estoma, aquello apesta tela, pero tela marinera.
Se cree que pueda ser de los propios desagües, que al realizarse sin consultar el libro de los desagües, ni le dieron la pendiente para que las aguas no se estancaran, ni tuvieron la ocurrencia de taparlos, y los dejaron al descubierto, acaso para darle a tanta modernidad un punto retro.
El emerito profesor que tantas horas, de tantos años, pasó en la Universidad recomendando a los alumnos que aquellos que no estudian y no aprenden al menos que se compren en ejemplar del Neufert, donde pueden consultar distintas formas de hacer correctamente elementos constructivos.
Todo parece indicar que quienes realizaron el mercado, (diseño, planteamiento, distribución, servicios, viario, materiales, luces, materiales, retretes, escaleras, ascensores, y cuantos elementos constructivo lo componen) fueron alumnos que ni tan siquiera fueron a clase el día que se dio la recomendación, y así tiene aquello el olor que tiene.
Mucho peor que el aliento que expele las terribles fauces del varano gigante, según la National, incluso peor que el saquito de patatas que se me quedaron olvidadas en el mueble de la cocina,, no hay comparación el mercado amarillo, huele muy mal. Huele a bajantes en plena bajada.
El emerito profesor, se inclina que no sea de los imbornales, tal como a mi me parece ya que padezco la cercanía de los efluvios emisores,y por lo que desprende hace pensar que acaso que no le pusieron el bote sifónico.
Por su prestigio y experiencia en este tema de la construcción , le creo en su planteamiento de la hedionda causa, pues me hace ver que el origen de todo sea del sistema del aire acondicionado.
Aire de mil vueltas siendo el mismo aire, aire sin ventanas que refresquen el aire, aire del bajo vientre, aire de mil olores. Aire que a falta de puertas imposibles afixiandose trata de escapar por rendijas inexistentes.
Aire viciado, aire contaminado, aire que no tiene renovación, y por tal motivo acaba siendo un miasma artificial y corrupto, cada minuto que pasa mas corrompido. Aire de la Encarnación.
Lo que hace prever que llegará el día que impregnados de pudrirse, todos los conductos, no solo se confundirá la boca de alcantarilla, con lo que suelte el bajo vientre, y hasta es posible que el hedor aniquile a la “legionella”, al tercio, y a los regulares, y solo resistan los mas fuertes, económicamente.
Vencido Septiembre, con Ceres esperando su retorno, con la puerta inexistente que con seguridad abrirá las hojas, tal como hacen las caducifolias, que caen por su propio peso, y con el sistema de aireación largando, tela marinera del telón, como un dragón, los de National Geographic para nada piensa en cómodo, teniendo aquí este “bicho”.
Sevilla a 17 de Septiembre de 2011
Francisco Rodriguez

viernes, 16 de septiembre de 2011

Igual, no es lo mismo

El estilo

Con los años, parece que ha llegado un cambio de estilo, por mas que nada haya cambiado. Pero es algo tan cierto que todo ahora es diferente.
Una cosa es escribir todo esto, y durante tanto tiempo, para llegar a describir una realidad, y otra es la cruda realidad indescriptible en lo que se refiere a esto de la Encarnación.
Es evidente que nadie encuentra los mejores argumentos, una vez que aquello está, que pueda argumentarse lo contrario, cosa que todos claramente encontraríamos razonable.
Pero en lo de la Encarnación no importaron las razones, cuando ni leyes, ni normas, ni reglamentos han logrado evitar, obligando a sus cumplimientos, que los responsables asumieran la responsabilidad con la ciudad al menos antes de irse.
Cierto es que se fueron y llegaron otros que también se iran, pero nadie puede, (una vez que los irresponsables hicieron lo que les vino en gana), cambiar lo realizado. ¡Ya nos gustaría!
El mercado amarillo de la Encarnación es, por solo llamarle mercado, algo totalmente a contra estilo, que apenas tiene algunos aspectos propios de las plazas de abastos, y visto que seria complicado que llegue a tiempo la invasión de termitas para que, a falta de coraje para hacer cumplir todo lo transgredido, sean las que horaden el laminado de pino, al punto de que la hueca fragilidad por lo fagocitado ponga aquello en la picota de su auto eliminación.
Pues eso, ¿para que pedir con exigencias lo que puede encargarse el tiempo?. El nuevo estilo, junto con el literario, lleva a mantener la resistencia con otras inercias, para ello lo mejor es continuar, (una vez que vinieron nuevos responsables), hasta que adviertan que los errores que los anteriores cometieron deben de solucionarse, tal como si fueran propios, y empezando por la puerta, esa que se hace necesaria para la conexión de la travesía central, y que tiene una importancia fundamental para el mejor funcionamiento del destartalado mercado.
Que decir acerca de la vuelta de la escultura de la diosa Ceres, para instalarla en la barreduela de cristal, aunque por seguridad sea bastante mejor llevar a cabo una pequeña modificación en el perímetro acristalado para que quede integrada en el interior de la plaza.
Nuevos tiempos, nuevo estilo, y lo mismo no ha cambiado nada, si tenemos que seguir diciendo lo mismo que hace tantos años.
Sevilla a 16 de Septiembre de 2011
Francisco Rodriguez Estevez

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Zona expublica

Una azotea para el pueblo

Por encima de la plaza, la plaza-azotea. Como cubierta, tablones de madera sustituyeron al cobre original, creando cuadriculas de espacios vacíos para que dibujaran sombras chinas en los sucios granitos de un suelo de saldo.
Y en todo lo alto, el serpenteante paseo quedó mutilado en un imposible recorrido por los parasoles, de lo cual tuvo la culpa la seguridad que quedo en el olvido para acompañar a la sostenibilidad. Pero a falta de paneles solares por cubierta colocaron un mirador, acaso como aquel que financiaron, el de las ballenas, por si hubiera ballenas, al menos para que la participación tuviera algún sentido.
Un mirador allí arriba, es en este caso, el sitio propicio para ver el panorama, que es lo único que hay que ver en esta Encarnación travestida, ya que cuando estaban pergeñando la ocurrencia encontraron la aplicación a la cubierta, una vez que olvidaron las células fotovoltaicas para la sostenibilidad, para que pudiera ser un mirador de las vistas socializadas de esta ciudad de las personas, que vete a saber que significado se le puede aplicar a semejante cosa, y aquello quedó convertido en patochada.
Es la azotea, plaza publica convertida en plaza privatizada, Plaza del Pueblo, antes plaza de la Encarnación, plaza de abastos, plaza municipal, un lugar de nueva creación, plaza botellodromo, plaza de eventos, lugar que quedo inaugurado como plaza de la Mayor indignación, sitio en el que las personas de la ciudad se congregan para iniciar cabezas de manifestaciones, formar asambleas, e incluso de aquí a Noviembre, lo mismo se hace lugar ideal de mítines políticos.
Por el momento la convocatoria de asamblea quiere que la plaza, la azotea para el pueblo, vuelva a tomar el sentido que perdió la Encarnación con la patochada que allí hicieron, y por unas horas, el próximo día 17, si acaso sea de nuevo plaza pública, en la que las personas de esta ciudad puedan hacer uso libremente de ella. Aun sabiendo que cuando la multitud abandone la azotea, volverán a ponerles vallas en las escalinatas para que recuerde a todos que aquello durante los siguientes cuarenta años, por la peor gestión que nadie pudo imaginar, la convirtió en un lugar privado.
Sevilla a 14 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez

martes, 13 de septiembre de 2011

medida de tiempo

Todo a cien

Es motivo de comentarios esta nueva velocidad implantada en la que se quiere ir solucionando los asuntos que tiene esta ciudad, pero con presupuesto de todo a cien.
El capitán a marcado velocidad de crucero para ir destapando agujeros de cazar elefantes, y levantar las alfombras de tapar agujeros, con esta rapidez de vértigo para la tortuga económica de los cajones vacíos, y la celeridad en el salto, del jamelgo burócrata de esta carrera de obstáculos, por los expedientes sin resolver.
Cien días de frenesí es una medida trepidante de tiempo, si mal algo escasa cuando media el estío en esta ciudad de calores, y centros vacíos, de sesteos que no dejan ver nada donde no había nada, con todo lo que debería de haber.
Por el momento cada día que pasa los electos bastante tienen con los sobresaltos que se pegan por no haber estado, estando, al tanto de todo lo que ignoraban y que deberían de saber, por lo que Agosto se hizo mes de comunicados. Saber o no saber.
Bastaba con una mirada a lo de la Encarnación, icono del tiempo rosa, para cuando menos pensar que aquello en Abril no era precisamente azahar, pues la pinta de celosía intuía a esta flor de los muertos que en Noviembre formara parte del tiempo “franco” de recuerdos, con los eres de Mercasevilla, el Jardin del Prado, la torre cajasol, y demas fundaciones, (punta de iceberg), y que son conocidas como las crestas de gallos de la corona mortuoria.
Por el momento, instalados en el poder, y mientras se van cumpliendo los plazos, solicitan a los medios, para que estos transmitan a las personas, incluidas las de esta ciudad, que la cosa esta tela de difícil, y que no queda, sin que sea cuestión de tiempo, nada para acabar el año, pues ocurre que, en lugar de una flor en el puño, en estos últimos pusieron un agujero en la palma y dejaron todas las trampas puestas donde no habia ni elefantes que cazar.
No hay dinero, es un mensaje tan obsoleto como lo del todo a cien, de cuando era todo bien, quien se acuerda a estas alturas de aquel todo a cien de otro tiempo de caprichos en la que se llenaba la cesta de múltiples tonterías inservibles. Inutil lamento.
La tentación de adquirir la tontería siempre califica al comprador, ¿Cuánto tiempo puede durar una herramienta del chino de la esquina? Seria suficiente que pudiera servir la primera, pero en ocasiones ni eso.
Es posible que aun queden muchas alfombras por levantar una vez acaben los cien días, y en los próximos siguientes lo mismo se les ocurre y miran en lo de las setas, pues tontería más grande no la pueden encontrar en ningún chino. “Dícese de quien fue engañado como un idem”
Sevilla a 13 de Septiembre de 2011
Francisco Rodriguez

sábado, 10 de septiembre de 2011

¡A jugar!

Ganar o perder

Seguro que he ganado perdiendo, y he perdido ganando. El acierto en este asunto que ha deparado la solución final de lo de la Encarnación era previsible, y el resultado inevitable es de irreparable pérdida.
Perdido el mercado desapareció el problema, aunque solo fuera para crear en cada solución nuevos problemas.
Ha ganado el acierto en acertar, ha perdido el propio desacierto, ese que hace que gane con el pronostico antes de la partida, viendo los resultados, que por descorazonadores, se pierde todo, incluido los recuerdos.
Cuesta entender eso de pasar de ser parte interesada de lo propio para convertirse en subarrendatario de la concesionaria, y además pagando un alquiler, supuestamente subvencionado.
Pasar de ser un grupo compacto de fuerza cívica, de las de tener en cuenta, por mas de que siempre se postulaba en pacifica reivindicación de un justo deseo por recuperar el desaparecido mercado tradicional de la Encarnación , al objeto, como objetivo social y cooperativo, reiniciar después de un largo periodo provisional, una recuperación de la plaza de abastos, y restituir los derechos de todos los placeros, pero los años deciden y conforman al jibarizado grupo a quedar convertido en un reservorio minúsculo, en su mayor parte de neo-vendedores sumisos y conformistas.
Todo ello abonando una tasa de ocupación de mercado, que en la comparativa con cualquier otro negocio desde el nivel 0, pasando por el nivel I, el II, la cubierta panorámica y el sunsunt cordam, supone que esta importante cantidad, mientras en todos los espacios tiene un solo pago inicia, llamado tasa de apertura, los placeros lo tienen que abonar mensualmente de por vida. Ganando, pierden, siempre pierden.
Estaba seguro de que acertaría, por como se fue desarrollando el asunto a lo largo de tantos años. Los placeros silentes, los responsables en lo suyo, hacían ver que se perdería, y por consiguiente me harían ganar. Cuanto lamento no haberme equivocado, y con el desacierto hubiera perdido en el vaticinio, lo que significaría que hubiera ganado, y no me importa para nada haber ganado, si para perder solo bastaba haber puesto la atención que las reglas del juego establece. Todos ponen.
Sevilla a10 de Setiembre de 2011
Francisco Rodriguez

viernes, 9 de septiembre de 2011

Entrar, o salir

Sin dudas

Viene de vez en cuando mi amigo Miguel, no sin cierto “interés” para, acompañando su saludo, comprobar como se encuentra el farrago asunto de la inexistente puerta, esa que aun no han abierto, la puerta olvidada, que no me caben dudas que desafortunadamente mas tarde, que temprano acabaran por abrirla, pues son demasiadas las personas que cada día la buscan inútilmente, y es triste que aquello sea una guasa, una triste guasa.
Cierto es que la ultima, y única vez, que se ha expuesto el asunto con seriedad y formalidad maxima, no solo de la puerta, sino de otros varios detalles existentes para que aquello sea mejorable, tanto a la responsabilidad política, como a la responsabilidad de gestión, junto con la responsabilidad técnica, y la de mantenimiento, pero tras la reunion, se quedó en el compromiso de que para primero de Septiembre se verían todos los asuntos, y cuando menos se estudiarían las posibles soluciones.
Mi amigo ha venido en estas recientes fechas, conociendo el tema, para informarse si estos responsables actuaron con responsabilidad, aun sabiendo que es más fácil poner la puerta. Yo no tengo ninguna duda que la abrirán, ya sea por aquello de que si hicieron lo imposible, una puerta no dejará de ser una tontería, y aparte de las risas que produce en los que la buscan el cartel que les avisa de que se olvidaron ponerla, también le sigue el cabreo de tener que dar con el lugar donde la pusieron.
El publico por fin está advirtiendo que además de la puerta convendría que le pusieran algunos ventanales de aireación, o extractores de aire al objeto de que se lleve la mezcla de olores impropios que se han dado en acumular en este lugar que llaman mercado y que nada tiene que ver con los aromas propios de la plaza, son olores Metropol, algo así como una mezcolanza definida entre Dinamarca y banco de iglesia, que se impregna en la ropa para que resulte fácilmente identificable por los taxistas, para mayor vergüenza, pues es algo insólito, nunca sucedido hasta esta inauguración, y acaso sea que lo mismo hace faltan mas puertas para que aquello se airee.
Miguel empieza a creer, viendo como la buscan cuantos quieren entrar, que la puerta se abrirá algún día y a mi no me caben dudas de que lo mismo también abren ventanales. Pero todo dependerá del resultado que en Septiembre, cuando los responsables retomen el tema que se dejo por vacaciones.
Sevilla a 9 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

jueves, 8 de septiembre de 2011

Pepe

Y tú de quien eres

Después de muchos años advertí de su presencia en lo de la Encarnación, tal como confesara en la entrevista siendo candidato, este que ni ejerció de concejal en la oposición, y que se llegó a postular como el posible mejor alcalde para esta ciudad cuando ni le construían sueños, ni era de las personas, ni existía metro-centro, y naturalmente tampoco se le había ocurrido a nadie hacer lo de la Encarnación, pues en Berlín, aun no se daba clases de “ocurrencias” en la Universidad de Arquitectura.
Había venido para comprar el pescado, tal como en aquella declaración de principio, y resulta que se iba de vacío, tal como del sillón, cuando cayo en la cuenta que los números decían que el pescado ya estaba vendido.
Ahora ejerce de docente, preparando arquitectos para el futuro y en la asignatura según me dice se pone muchas veces este ejemplo de las setas, a tenor de los numerosos fallos que se muestran a simple vista. Toda una clase, para encontrar soluciones sobre el papel, que para nada van a tenerse en cuenta.
Aparte de que incluso antes de que estas setas de la Encarnación fueran inauguradas, (por criterio medico) pocos días antes de las elecciones, ya en Arabia Saudí tenían inaugurado, en el mismísimo desierto, el centro de dialogo,una edificacion con formas parecidas a estas de la Encarnacion, pues ocurre que estas micológicas cosas gustan mucho en aquellas latitudes, y ademas tienen cientos de desiertos para ponerlas, y cientos miles de petrodólares para hacer crecer setas como ficus de San Pedro, donde les parezca. Y no hay nada como el desierto para que luzcan.
Es cierto que esta megalomanía, patochada, o atrevimiento, suele ser propia del desconocimiento, seguro que a un arquitecto, ni se le hubiera ocurrido hacer semejante cosa, ni jugar a los medicos.
El ex-político, metido a docente debe de explicarle a sus alumnos, si es que lo sabe, todo lo que le sucedió a lo de la Encarnación para que semejante cosa, no encontrando un desierto donde realizarla, tuvo la consideración de premiarla nada menos que un jurado internacional y de prestigio, que en su mayoría ni conocían donde se encontraba la plaza de la Encarnación, y peor en algunos casos que ni sabian donde estaba esta ciudad que le abonaba un dinerito por mandar a un ayudante con gastos pagados, y opinar sobre el las imágenes de unas maquetas y renderes a tutiplén del DVD.
Mientras, en el interior del mercado amarillo, donde los olores ante la falta de ventilación se convierte en algo nauseabundo, donde cada día aparece una nueva reparación que realizar, donde la puerta de la travesía central acabaran poniéndola, pues no les queda otra, el arquitecto se despide si pescado que llevarse a la mesa, pero al menos se llevará nuevos apuntes para sus alumnos, y que tomen buen ejemplo de lo que ocurre, y no es otra cosa que al estudio de Jurgen el alemán, antes de las setas un autentico desconocido, y después de esta “obra” de ordenador, obra imposible, obra de madera, como que le llueven, como el agua por las setas, los contratos. A ver como se entiende esto.
Sevilla a 8 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El nivel

Una puerta inexistente

Por si queda alguna persona de esta ciudad que aun no sepa que en lo de la Encarnación lo del mercado que le hicieron, plaza de abastos municipal que le dicen, conviene recordar una vez mas que esto no fue cosa del alemán de las setas, que todo fue una ocurrencia de las urgencias de la mismísima Gerencia, y que con el ajetreo por acabar aquello, donde debería de haber colocada una puerta pues resulta que ni por asomo la pusieron.
Se puede escribir cuanto y más si cabe ante semejante evidencia. Pero para que. Se pueden recoger miles de firmas inútiles solicitando que abran una necesaria puerta, donde no la pusieron. Pero para que.
Produce hasta pena ver como las personas de esta ciudad, y las personas de otras ciudades que buscan inútilmente una entrada al mercado, en el sitio que la lógica les hace intuir que la encontrarían. Ya no hay risas.
Ante esta descabellada colocación de puertas de una forma aleatoria y carente de sentido lo que procede es una rectificación, pero no es cosa que le preocupe a nadie, acaso por que nadie ve el espectáculo que cada día se ofrece con esta inexistente puerta, y aquellos que lo ven como que no miran, y los que deberían de mirar no quieren saber nada de puerta.
En la travesía central cada día, y ya llevamos nueve meses los clientes del mercado perdidos en el laberinto amarillo, buscan desesperadamente una puerta, ¿Qué seria si ocurriera una urgencia?
En la travesía Central mejoraría el fluido y el transito de los clientes con una puerta que por capricho de algun responsable de la Gerencia, o lo mismo siguiendo ordenes superiores, no se llegó a realizar. Los placeros quieren mas puertas o cuando menos que las cuatros de la calle cubierta tuvieran una mejor distribución, pero se hace imprescindible, incluso para ellos que esta de la fachada Oeste de realice.
Por el momento sigue la puerta inexistente, lo que demuestra el nivel existente, sin que se les de puerta. Todo parece indicar que es por capricho.
Sevilla a 7 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 3 de septiembre de 2011

¡Esa puerta!

Del Este

Se llama Shimoyama, y por supuesto que no algo que se pudiera oír en un sálvame “Chimo, llama”, para que se pusiera en boca de la princesa que no quiere llorar,por mas que fuera antes torera,y que si dejó las ambiciones fué para ganar, si se lo propusiera, un escaño parlamentario, “Coño, comete el pollo”.
Este maestro, de tan especial nombre en los carteles, vino de Oriente, como los Magos,buscando la estrella de la gloria, sin saber que “Vergonzoso” le llevaría a los hules del olvido.
Tanto tiempo sin saber de su desventura que resulta que vino hoy por esta plaza,paradojas de la vida, que en otro tiempo fuera plaza de toros, y ahora, ni tan siquiera es de abasto, si acaso este sea un lugar amarillo donde se juegan otras femorales.
¡Maestro¡ ¿Cómo andamos?, -Tirando, me contestó, mientras no perdía el ojo a una pequeña japonesita, (un torbellino de acaso dos añitos que corría por el laberinto).
Atsuiro, pudo encontrar la muerte en la arena de Pedro Bernardo, pero el niño del Sol naciente, no tenía sus días cumplidos. En la plaza de la Encarnación se advierte el tranco rígido de una musculatura que se llevó, junto con los billetes que el exotismo hacia intuir, el pitón derecho de un morlaco que le secó la pierna izquierda.
Atsuiro Shimoyama corre tras su pequeña descubriendo el tranco de una cojetada que lleva en su pierna izquierda desde hace algo más de tres lustros. Se despide con un sayonara tan propio que casi me parece un brindis del niño del Sol naciente, brindis a la sombra de un “parasol”, donde una vez que ha escampado la lluvia, puede verse en el "perforado paraguas" como vuelve a salir el Sol.
Desde la gran ventana que me hace invisible observo la vida de la calle, y preocupa
como esa horrorosa fuente “bulto” hace las delicias de los mas pequeños.
Todos quieren hacer “cumbre”. No quieren que ni los abuelos los ayuden subir en esa “rebalaera” que suben una y otra vez de forma incansable.
En esta fuente seca, como la femoral seca la pierna del torero, se puede observar que en cualquier momento puede aparecer un mal lance, y una desafortunada caida ante el "bicho" podría dejar, en este caso, sin dientes de leche a estos alpinistas, y miedo da pensar que metan un piececito en la rendija del desagüe que tan alegremente saltan, y que decir de los deslizamientos para bajar de la divertida "rebalera" en que convirtieron a la horrorosa cosa que llaman fuente, si cuantos se caen, para risas y llantos, lo fácil que puede resultar si al descender, aquellos que caen de espalda,lo mismo que un coscorron en la mollera, se meten un buen porrazo en la cabeza y no tenemos ni al ángel de la guarda a mano ni al doctor Vila en el burladero. Herida inciso contusa del occipital izquierdo, que requiere intervencion urgente, Pronostico menos grave, ¡Menos, mal!
El maestro ha hecho el paseíllo de su presentación del coso amarillo harigato, como nuevo en esta plaza, y lo mismo repite en los carteles que ya no quiere ni ver por mas que el miedo, ese terrible miedo que nunca se deja de tener en este mundo de “samuráis”, y que sienten todos cuantos van a la plaza, incluida la de la Encarnación.
Es una enseñanza del toreo, por aquello de si un inesperado día, Dios no lo quiera, se presenta en el camino de la vida un “vergonzoso” que nos puede llevar por delante, nos la arruine.
Entonces procede que no se nos note el miedo, pues es preferible tapar la puerta de las vergüenzas con algodones, tal como un autentico “samurai”, para que nadie advierta que en el pavor que nos causa enfrentarnos a los cuernos de un “harakiri” economico, se nos puede ir el valor, para mayor verguenza, precisamente por donde, pase lo que pase, no lo podemos dejar escapar.
Sevilla a dos de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez Estévez