jueves, 30 de junio de 2011

Razon.........¿Social?

Subject: de la Encarnacion
Date: Thu, 30 Jun 2011 15:32:51 +0000


Mis queridos amigos en lo de la Encarnacion de mis canas antes de mis carnes, esta es la carta que he enviado al Jefe de los servicios de inspeccion de Cooperativas, por las actuaciones llevadas a cabo en las dos ultimas Asambleas para mayor verguenza de los que aun pensamos que las cosas hay que hacerlas bien, y no valen los chanchullos, cuando el dinero es ajeno.



A la atención de Manuel:

Mi considerado amigo, como se puede imaginar le envío esta nota, otra mas, para comunicarle que sigue todo igual, diría peor, en esta COOPERATIVA, por cuando ayer celebraron asamblea general para la aprobación de la gestión y el balance de las cuentas del pasado ejercicio de 2010 de Comerciantes del Mercado de la Encarnación Sociedad Cooperativa Andaluza.

Ni que decir tiene que esta fue convocada, fuera de los plazos estatutariamente establecidos, por quien asumió ser nombrado Secretario, aun en cautela, por cuanto no se ha tenido noticia acerca de la calificación tanto de la modificación estatutaria, (que le ruego analice) y la posterior “broma” de convocar de inmediato, en el punto posterior del orden del “insólito” orden del día, de la mas absurdas de las asambleas celebrada el 23 de Abril de 2011, nada menos que el "sui generis" procedimiennto electoral.

Debo de confesarle con vergüenza que a la fecha de hoy aun no tenemos comunicación de cual es el domicilio social de nuestra cooperativa.

El caso es que desaparecieron lincluso con las bendiciones de la asesoria los anteriores miembros del Consejo Rector sin dar cuanta de la gestión, de la mala gestion del año 2011, pues para ello, se atribuyó y se bastó por si sola, realizarlo en esta Asamblea General , la letrada y asesora jurídica, que evidentemente sabe, que no es su competencia.

Se aprobaron cuentas del pasado ejercicio, sin que estuviera presente para dar las oportunas explicaciones ni el tesorero, ni los interventores de cuentas.

En ellas al menos aparecen las importantes cantidades abonadas al anterior consejo rector, justo como emolumentos por la gestión que no explican, y por la que tampoco podrán explicar los motivos de por cuanto, y en razon de que se omitió realizar para la Hacienda Publica, las retenciones a cuenta obligatorias de acuerdo con las cantidades que obran en el balance.

Desaparecido el anterior Consejo Rector, lamentablemente es la asesora jurídica la que vienen asumiendo todas las responsabilidades impropias, cuando ni el anterior ni este consejo, aun en cautela, le dieron poder bastante para erigirse, precisamente en lo que no puede ser una asesora.

Desconozco la validez que estas acciones pueden tener, pero he pedido el acta, y por el momento ni contestan, y me remiten a que se la solicite a esta asesora jurídica, con la que no estoy dispuesto a reconocerle ninguna de las auto proclamaciones que ella mismo se ha otorgado.

Te solicito que visto que no se ha operado ningún cambio en la actitud, salvo que se han escapados de rositas,(acaso por facilitar la salida, en una gestion que no exige nada a los salientes,y las que se llevaron a cabo, acaso fuera para permitir la fuga)El caso es que sin pedir responsabilidades, si las hubiera, es que lamentablemente se ha propiciado la salida exonerada, increiblemente desde la propia cooperativa, por la indicacion de la asesora,cuando lo justo hubiera sido que estos hubieran explicado no solo su gestion, mala o buena, si no tambien el uso de los fondos economicos de la Cooperativa, aunque cierto es que todo se pueda quedar entre Escila y Caritidis, (Si malo, o peor).

Que decir cuando aun no se ha emitido los títulos de socio, que no se conoce el domicilio social, que no se ha realizado el presupuesto general para el presente año, incluyendo todas las previsibles deudas y responsabilidades a corto, medio, y largo plazo, y como entenderás, que no se le ha explicado a la Asamblea por que esta Cooperativa de Comerciantes ha sido sancionada por esa inspección de la Conserjería de Economía Ciencia e Innovación.

Mi paciente y muy apreciado amigo, no tiene usted ni idea de lo han hecho, y lo que siguen haciendo con esta cooperativa condenada a desaparecer, estos cuatros que pusieron tierra de por medio, y que ahora a petición de la asesora alegremente se condona, “por operatividad”, el daño de la mala gestión llevada a cabo, por el solo hecho de las atribuciones que la asesoría a ido tomado como consecuencia de un consejo rector demasiado debilitado.

Desconozco si podrías hacer algo al respecto, pero te ruego que pongas de nuevo el máximo interés en que esta Cooperativa si es que sigue, al menos para recuperar que de nuevo tenga el rigor que ha perdido, por culpa de tanto protagonismo.

Dos bajas mas se han producido en estos últimos meses, dos socios se han vistos obligados a abandonar, no hay el menor estimulo de cooperativismo para la recuperación, esta es ahora una empresa débil que ni sabe, ni parece que quieren que sepan que esta siga adelante.

Ni que decir tiene que si aciertas a pasar por la Encarnación aunque sea para conocer aquello, no dudes en visitarme, estoy en el puesto y siempre podemos tomas un refresco.

Gracias por tu inestimable atención, recibe un especial saludo con todo mi reconocimineto por tu innegable paciencia con este asunto de mi mayor consideracion de Francisco Rodríguez Estévez

Sevilla a 30 de Junio de 2011

(san Pedro ha llorado)

miércoles, 29 de junio de 2011

Lunch-meeting en el limbo

La cena

Sánchez toma el icono y sin tener los permisos de apertura, y con el falso argumento de que ya se han dado allí otros catering multitudinarios, el fungi party que se sirve desde El Salvador ¡Viva Honduras! nada menos que en lo más alto del mirador social.
En el mirador de Miches se veían ballenas y este por lo que se ve que se llena a 20 euros el comensal, el local es gratis una gentileza, como si fueran los mismísimos indignados, o los abanderados del arco iris en la fiesta del corpus en Sevilla.
En lo de la setas, aparte de la plaza de la Mayor Indignación donde están previstas todas las cabezas de todas las manifestaciones, lo de arriba, que llamaron Nube, por aquello de la sostenibilidad y ante el olvido de las fotovoltaicas lo mismo sigue en el Limbo cuando llegue Septiembre.
En lo de la Encarnación convienen recordar que hasta en cinco ocasiones el Alcalde firmo para construir allí un mega-aparcamiento. Tampoco se puede olvidar que la obra ha sufrido una demora de casi CUATRO AÑOS, y un incremento del 300 % que no es moco de pavo. Dicen que la valoración real no llegaría a los 84 millones.
Es lo malo que tienen hacer conjeturas que salen números distintos cuando si 25 mas 25, y luego 34 lo mismo da 84 y lo mismo no hay ni que alquilar el propio edificio, ni regalar locales, ni privatizar plazas para ocio y eventos, y es hasta posible que el mercado sea municipal sin saberlo.
Hoy la cosa no iba por la seguridad de un ágape de despedida donde las personas que se encargaron de la seguridad tuvieron que cobrar las horas extraordinarias para que se tuviera la fiesta en paz, la cosa iba de lo fácil que resultaría colocar en la barreduela de cristal del mega baby tholos, de la fachada Oeste de la Encarnación donde se encuentra la puerta imposible de encontrar y la salida que todos buscan para salir del laberinto del mercado amarillo, pues allí vendría de perla el “girofastigium”, a juego con el “antiquarium”, un elemento en prisma de cristal que por si solo nos o recuerda el 26 Sólido de Johnson, de tal suerte que la puerta ahora inexistente no seria mas que un elemento añadido en la bicupula diagonal, que tan bien resulta.
Da grima no hacer estas cosas cuando se sabe que esto no es ya moderno pero que en 1966, Norman Johnson, autor de la casa vacía, describió la friolera de 92 sólidos y no se entiende que a esta alturas del sigloXXI, además de olvidar las fotovoltaicas, los que dicen que hacen lo imposible, también se olvidaron de la puerta y ahora salen diciendo que es que no se puede poner.
Se diría que allí todo es, una vez olvidada Ceres, como el monte del Olvido donde están clavadas dos cruces, pero que se olvidara el extractor en el retrete, y que tuviera el visto bueno de Sanidad y Consumo, tiene delito, no vean lo que larga aquello, así que no se que es peor si los desagües, los herrajes de las cámaras, hacer de una pieza las vitrinas, olvidar el sistema de ventilación, la pobre luz de aquello, el negro y poroso suelo de granito, o que no se cumpliera el Reglamento en vigor. Lo cierto es que lo peor, donde todo es tan pésimo, no pudo ser la fiesta del adiós, ¡Adios, doctor Sanchez!. mas creo que lo peor es la peste, o las prohibiciones, no, no, lo peor es olvidar la puerta: Seguro, lo peor es olvidar la puerta de la Travesía Central. Ya sabéis donde, justo frente a la salida de los contenedores, exactamente delante de mi puesto, que es donde mejor puede estar ubicada para el interés general.
Sevilla a 29 de Junio de 2011
Francisco Rodríguez

martes, 28 de junio de 2011

El gato o entra por la gatera, o no hay quien se lo trague

Una puerta, dixit

Seria un temerario juicio de valor decir que lo del mercado de la Encarnación, mercado emblemático, Sánchez dixit, es algo que concientemente se deja deteriorar por la parte contratante, acaso buscando otras soluciones emergentes, y dejar fuera de este juego a los pobrecitos placeros, Sánchez dixit, que llevan sufriendo tantos años. (esto tambien Sanchez dixit, Sanchez dixit muchas cosas) Estan en las hemerotecas.
La realidad es que ni unos ni otros hacen nada para que aquello sea un emporio de riquezas, Carrillo dixit, una sinergia del sector, Carrillo también dixit, El caso es que en eso que ni es mercado, ni se le espera, ni fue obra de Jurgen Mayer, el autor del polietápico y multidisplinar proyecto, que tardo tanto que hasta el que espera lo mucho espera un par de meses, Celis dixit, (naturalmente antes de irse pidiendo madera, ¡mas madera!), y que tuvo que venir el propio Rey para desempestillar el asunto e incluso, con toda predisposicion de obediencia, marchar hasta las instalaciones de la empresa maderera alemana, para comprobar in situ como se cortaban las piezas de conglomerado de pino finlandes y plastico, para revestir las fustas de la epatante cubierta del icono encargado por su mentor para Sevilla, nada menos que tres años después de estar prevista su terminacion. (Con Carrillo, Lobo, Garcia, Vega para llevar la bandeja de las tijeras)
Ahora ni Rey está, ni Sánchez dice, ni Carrillo, ni Celis, y para no haber no hay ni indignados ni pluma pluma gay, ahora todo está en manos de la empresa, y los callados industriales, también llamados comerciante, incluso vendedores, y cooperativistas,a los que no les gusta que le llamne placeros, y que siempre se creyeron dueño de lo propio, resulta que en el mercado amarillo donde nada se rectifica, nada se mejora, nada se rapara, nada se adapta a sus pretensiones ,quedaron convertidos en subarrendatarios.
Que si quieres poner una bombilla, pues tienes que pedir permiso, ¿a Consumo?, ¿a Urbanismo?, ¿a la Concesionaria?, y no les digo nada, si de lo que se trata de de abrir una puerta. Paco, dixit... Que los problemas de ventilación son otros, y los olores, y las pendientes de los desagües, y la altura de los mostradores, y lo del toldito para evitar el sol. Esos son evidentemente otros temas. Estamos en lo de la puerta, algo que es tan evidente que da que pensar.
En este asunto tan palpable, lo incomprensible es que tantos técnicos, tantos jefes, tantos responsables, diría que hasta políticos, no quieran (pues es evidente que se han tenido que dar cuenta) que la colocación de las puertas en este mercado amarillo, que ya todos sabemos que no se le ocurrió al alemán, que esta idea es por mala, sin padre y sin madre, huérfana de solemnidad, concebida, gestada, y alumbrada en Urbanismo, pues le cabe la dicha a cuantos tuvieron la idea de colocar las puertas de la sinuosa calle de la peor repartición posible y la de la fachada Oeste, la de la barreduela de cristal, justo donde el viario incumple el reglamento de mercado, la única entrada natural inexistente y la única salida que sin encontrar siguen buscando los clientes mareados de dar vueltas en el laberinto.
Dicen que la cosa no es técnica, que es cosa económica, (mil doscientos euros), y para mi que esto es cosa de circo por el numero, de los payasos, sencillamente por que son de risas. Para mi que ni la Ceres vuelve, pero al menos quitaron la fuente bulto del mini baby tholos de cristal que salio junto a la puerta de la salida de la basura, y gracias a la diosa no plantaron el magnolio, para reescribir Ocnos en lo que hay.
Sevilla a 28 de Junio de 2011
Francisco Rodriguez

domingo, 26 de junio de 2011

Los subarrendatarios en su mundo

El cristal de la puerta

Tiene lo de la Encarnación en su mercado municipal, que no es municipal, que como todos sabemos este pertenece a la constructora-concesionaria-adjudicataria al igual que el resto del polietapico y multidisciplinar conjunto, pues eso, que tiene en lo que llaman plaza de abastos una puerta inexistente. ¿Qué no se lo creen? Es la puerta que todas las personas buscan para entrar y la que no encuentran para salir.
Son las cosas que suceden cuando no se ha tenido en cuenta para nada cual seria la circulación óptima en el interior de la gran superficie, circunstancia de la que existen muchos estudios que solo bastaba consultar, al menos, antes de hacer esto en que la Encarnación se convierte en un laberinto para la, cada vez más escasa, clientela.
Evidentemente no parece ni la administración ni la posesión tienen el minimo interes de de que aquello funcione, los placeros parece que tampoco hacen nada, los que van bien, por que van bien y los demás, por no señalarse, mantienen el tipo en la base de algun crédito, y en los mejores de los casos aun a costa de las reservas que les queda. Es tiempo de crisis, es tiempo de aguantar, nadie sabe, mejor que un placero, como se puede aguantar las crisis.
El caso es que bastaría con la realización de la puerta inexistente para que la travesía central seguro que generaría un transito mayor de clientes, lo cual seria algo bueno para todos los vendedores y un alivio para los clientes aburridos de dar vueltas para encontrar una salida natural que no existe.
Estas actuación, algo tan sencillo como abrir una puerta, en lo de la Encarnación es un mundo, algo tan elemental que en cualquier gran superficie basta con la observación llevada a cabo por alguien con responsabilidad comercial, para que de inmediato modifique el recorrido de los cliente en evitación de las terribles zonas muertas. Nada peor para una superficie comercial que queden espacios por los que el publico no transita, ese es el principio de su propio final.
Claro está que no solo la puerta inexistente, por mucho que sea algo necesario, puede solucionar lo que urge, y de que manera en esta Encarnación que parece al pairo y sin timon, ya que se trata de lo mas importante, y es ¿que hacer para que el publico nos elija como la mejor opción de compra?, y ahí hay que pararse y pensar detenidamente en todos esos detalles que ajenos y propios, municipales, y del concesionario, y que por el momento ya van para siete meses y, salvo la protesta de barra, (de bar), nadie se ha propuesto a analizar nada, lo que evidencia que en esto del mercado amarillo, de altos mostradores, de tantas prohibiciones, de oscuro suelo poroso, de oscuridad interior, de fachadas de cristal por las que los reflejos molestan a los ojos, de falta de aireación, donde se concentran los olores naturales, con los de las pendientes contrarias de los imbornales, donde el chorro de aire caliente de la sinuosa calle la convierte en un paseo desagradable, y así, hasta llegar al cristal, al cristal de una puerta inexistente, que como no importa, para que contar.
Sevilla a 26 de Junio de 2011
Francisco Rodríguez

sábado, 25 de junio de 2011

Vuela como las nubes, como las sombras

Cuando el tiempo habla

Tiene su punto que por más que lo sepa todo, tarde tanto tiempo en decir nada. El tiempo siempre habla tarde.
Como si no tuviera prisa, como queriendo hacer saber que su tiempo, no lo puede marcar las prisas de aquellos a los que la vida se les pasa mas de prisa cuando se quedan sin tiempo. El tiempo siempre tiene su tiempo, pero aquí cualquier cosa tarda una eternidad en hacerse, y entonces es cuando el tiempo dice lo que tienen que decir.
En la Alameda, ¡Ay, Alameda!, en la Encarnación, el tiempo aun no ha dicho la ultima `palabra, pero cuando hable, irremisiblemente tarde, podremos enterarnos cual fue su parecer.
Los dos mejores espacios de intramuros la ciudad, fueron lo que no eran, son lo que no fueron, y eran lo que no son, ¡Ay, Alameda! ¡Ay, Encarnación!
El tiempo les llego tarde, siempre tarde. El tiempo se acelera y llega el tiempo bueno tras la tormenta.
La casa de Pumarejo, en estos tiempos tuvo suerte y será lo que ella quiera, ni lo que quisieron unos, ni lo que otros dijeran, la casa de Pumarejo hecha una pura grieta ya no le queda ni el tiempo que ella quisiera.
En los jardines del Prado, se le ha dictado sentencia, y tarde el tiempo que se tarde volverán a plantarse los 329 árboles que arrancaron, por un capricho. El tiempo da la razón, pero ni un diez por ciento de aquellos frondosos árboles pudo salvarse. Costo verde. Nadie quiso escuchar lo que se decía a gritos y hoy confirma una sentencia. Que pena Encarnación, que pena de Alameda.
Ahora también le llegará el tiempo a la fabrica de vidrios de la Trinidad, ¡Ay, Atarazanas!, y quien dice a la fabrica de Artillería, ¡Ay, convento de San Agustín!, este es el tiempo, ha llegado el tiempo para el Huerto del Rey Moro, y para la fabrica Roche de Sombreros, ha llegado el tiempo que habla, el tiempo que escucha, el tiempo que viene. La Encarnación, ¡Ay, Alameda! Tuvo otro tiempo, el tiempo pasado, el tiempo de silencio, el tiempo de dispendio, el tempus fugit, Sicut nubes, quasi naves, velut umbra, que ha llenado aquello de tantas sombras que difícilmente ni en la nube del restaurante, ni en la nave de los sótanos, tiempo pasado, se le divisa el futuro.
Corre, corre, el tiempo, calladito pero la verdad es que corre, en Paris cuatro sevillanos gritan para que el tiempo hable, lo mismo con el tiempo acaban siendo cuatrocientos cuarenta y cuatro mil, a nada que la UNESCO diga la ultima palabra, o “juaninnasio” encuentra un papelito que presente dudas “civicas” en el tiempo. Que no se diga.
Sevilla a 25 de Junio de 2011
Francisco Rodriguez

martes, 21 de junio de 2011

en la azotea,(toda la carne,con papeles,en el asador)

Para que seguir

Si fuera una pregunta seguro que se encontraría la respuesta que no tiene. Cierto es que en lo de la Encarnación con todo lo dicho no se dijo nada, y si nada se dijo, para que seguir.
Cuando aun están retirando los cachivaches de la plaza de la mayor indignación, cuando los últimos indignados abandonan la céntrica plaza privatizada, casi sin tiempo de un evento a otro, aparecen los nuevos inquilinos para que la azotea pase a ser como el destino de todo encuentro que se `precie.
Los próximos días en la plaza de la mayor indignación se llevará a cabo otra fiesta de libertad, dejando a los vecinos todas las opciones de la participación. Fiesta, fiesta.
Abajo se instala el silencio, junto a las mercancías propias del mercado de la carne y el pescao, del níspero y el higo, del nabo y la almeja, de la berenjena y la gamba, de la polla y el mejillón, del rabo y del hocico, del conejo y los huevos, los mejores productos compiten en calidad y se exponen al publico con todos los requisitos, incluido el pago de las tasa municipales por servicios, por ocupación, y los alquileres.
En la plaza de la mayor indignación otro mercado se instala y otras mercaderías se ofrecen, seso y entrañas, muslo y espalda, corazon y lengua, morros y manos, puro mondongo, con personas que optaron por una oferta de productos libres de impuestos, aun sabiendo los riesgos que las mercancías adquiridas posiblemente no tengan ni código de barras, ni trazabilidad, con seguridad ni factura, ni guía sanitaria, y no hay dudas de que se comercializaran alguna que otra pieza fuera de frigorífico, quien sabe si con fecha caducada, con el peligro que conlleva su ingesta, y lo que puede ser peor sin que tengan los precios puestos.
A la plaza de la mayor indignación donde todo de manipulará sin los requisitos higiénicos sanitarios, ni medidas de prevención de riesgos laborales, existe la impresión de que no subirá la inspección de Consumo para ejercer el control aunque sea una tarde de este fin de semana, cierto es que solo se llevan a cabo de lunes a viernes y cuando la visita es en el mercado de abajo siempre las realiza en las mañanas de la jornada laboral.
Para que seguir, hoy una carta certificada avisa de otro nuevo pago, este por distinto, desconocido hasta la fecha, y la envía la Conserjería de Salud, en conceptos de servicios sanitarios en el mercado. Con las ventas de abajo, lo mismo hay que subir arriba y aunque le de el Sol, sacar el redondillo para hacerle dinero, y es que además de la buena pinta, el pedazo que se muestra, tiene papeles que garantizan que esta en perfectas condiciones.
F.R.

domingo, 19 de junio de 2011

Puerta, puerto, plaza, mercado

Esto es lo que

Es lo que es, y no hay que darle muchas vueltas, ni subir mas arriba, para comprender que era del todo imposible, y para que fuera posible, nada mas hay que ver como salió esto, que es lo que hay.
Esto es lo que hay para justificar, no solo lo imposible, si no hasta lo que no hay. Que si vanguardia, que si modernidad, que si concurso, que si sostenibilidad, que si prestigio, que si proporcional, que si demora, que si seguridad, que si sinergia, que si locomotora comercial, que si estación, que si aeropuerto, que si plaza, mercado y metro, que si la Colonia, que si aparcamientos, que si adjudicación, que si constructor, que si concesión, que si locales, y plaza botellón, que si epatante, que si maderas, ¿y los placeros, que dijeron? Ni se sabe, ni se recuerda.
Esto es lo que es, solo parte de un gran cuento, con muchas historias, y muchas cuentas, a saber: “Cuentan que hubo un tiempo en unos que querían ser llamados locos, para que les recordaran, y empezaron a construir” pero ahora nadie se acuerda de sus nombres.
La historia, por el contrario es cuenta nueva, fue la aquel que quería que a toda costa le recordaran, y aunque fuera imposible de construir, aquello que se construyo durante mucho tiempo, le recordara mientra dure como la plaza de la Mayor indignación.
Las cuentas, son de números, rojos por supuesto, y de circo los que causan risa. Cuentas de placeros que no hacen cuentas,(de risa) cuentas que hacen para que los placeros no caigan en la cuenta, (de circo) cuentas de millones que se cuentan,(rojos) y hay que darse cuenta de lo que es aquello.(de pena)
Nada mas lejos que querer comparar con el de la Boqueria, el de Santa Catarina, el Central de Valencia, el Maravillas de Madrid, y si me apuran los de Hueva y Cádiz, esto como comprobaran es otra cosa, es lo que se dice un mojón, también conocido por el hito polietapico y multidisciplinar de epatante cubierta, plaza privatizada, y ruina incorporada. “El Megamojon”
Buscar en los cimborrios la semejanza es faltar, no solo a la verdad, si no el respeto. Encontrar alguna similitud con eso, en los ficus, debe ser cosa de broma. La broma, como la teobroma, esta bien para los amaneceres de farolillos, puro cachondeo, pero esta por imposible nos va a salir bien cara, y además de olvidar las fotovoltaicas obligatorias, la escultura de Vasallo, y la puerta de la travesía Central, ya me dirán para que han puesto los bolardos impidiendo la circulación, justo el día que esto ha cambiado. Y ahora, con el gasto hecho no quedará mas remedio que retirarlos, sin estrenar. Esto es lo que hay. (Como siga así enseguía me van a poner la puerta)
Sevilla a 19 de Junio de 2011
Francisco Rodríguez

sábado, 18 de junio de 2011

Se queda, o no se queda

Vino nuevo

No todos. Se fueron muchos y algunos se quedaron, pero cuando vino el nuevo nadie repara en que el mamarracho se queda, cuando se va.
Vino nuevo, y se fue seminuevo, casi a estrenar, pero ahora quien, tras su marcha, cuando aun resuena los aplausos del Salón Colon, con los placeros luciendo carteras negras. Quien, cuando aun se mantiene en la retina, la imagen del Rey, que vino para hacerse cercano, tal como uno de los nuestros, y poner fin a unas setas indigestadas por el veneno, y tomando el botellín por el gañote, cruzcampo en mano, celebrar en la provisionalidad el final de los placeros, y estos, rebosantes de felicidad evidentemente se quedan, cuando se va.
El tercer hombre no vino a quedarse, sabia que se tendría que ir, y como vino se va, casi inmaculado y cuando se va tan pancho el mamarracho, se queda.
Es un juego. El primer hombre estaba preparado para empresas mayores pero le pusieron a cancerbero vigilante de sus pasos,justo al lado, para que la gloria fuera su averno. Pero como es listo un día coge su horóscopo chino de rata y se va, como vino, casi sin alcohol, con el que limpiar la ponzoña de las heridas de su propio sacrificio, cuando, voluntariamente aceptada, tomó el vino, y cambio el rito tridentino para coger las de Villadiego y se fue con su estrella para encontrar su sideral destino en el eter, cuando se olio que lo de los hogos tenia tufo, y que aquello no era tufu. El segundo hombre, siempre segundo tenia madera, mas madera, pero tenia hándicap, mas que mirador vino para observar y no precisamente ballenas de Miches, ni elefantes de la “reserva”, en lo de la Encarnación,¡que cruz! se le hizo la luz y vio, además de que faltaba madera, entendió que seguir seria cuando menos un cáliz, y a la primera oportunidad el delfín pegó el salto, tan alto que parecía pez vela, y el alumbramiento del sucesor quedo apagado, mas madera, cuando la caldera mas ardía. Vino el tercer hombre, el único que nunca ambicionó ser mas de lo que le proponían, era el sucesor perfecto del elenco deactores para presentarle como el heredero de la III dinastía, vino amargo para el Rey, que a tenor de los tragos debía de parecerle dulce vino, tragar tanto para no alcanzar nada, bueno nada, nada, tampoco, cuando se va el mamarracho se queda. Y ahora que hacemos con la Encarnación.
Vino nuevo, puerta nueva. Vino nuevo, y aun no vino la escultura. Vino, y solo acaba de llegar el nuevo, pero el mamarracho se queda, vamos que si se queda, como que ya no hay quien, salvo el tiempo, que lo quite, para mayor indignación.
Sevilla a 18 de Junio de 2011
Francisco Rodríguez

viernes, 17 de junio de 2011

Comenzamos de nuevo

El cambio tranquilo

Como siempre por sus obras los conoceréis, eso, si, siempre tarde. Nunca, aunque lo intuyas, cuando tienen en la bocamanga el prurito de ilustrísima que le añade el dedo, la lista, o el partido, y por algún tiempo, creyéndose alguien, se quedan convertido en eso que no puedes decirle, ni nada de nada de lo que te apetece decirle a la cara, pues seria considerado delito, aunque sean sobradamente merecedores.
Siempre hay que esperar demasiado tiempo, se diría tanto como hasta que esto se les acaba, es lo que hay pues nunca en los años que llevamos en esto, en los que ya se tarde mas o tarde menos siempre aparece el mamarracho, y en lugar de crear una preocupación, la preocupación no es su aparición, lo que preocupa es que generalmente nadie dice nada.
Suele pasar demasiadas veces, y nunca `pasa nada, pasa misi pasa misá, pasan y pasan y vuelven a pasar, y el caso es que cuando se va el mamarracho, se queda. El mamarracho siempre se queda.
En lo de la Encarnación el tercer hombre hizo lo imposible para que lo que de siempre era imposible, como ya aseveró el primero, y constató el segundo, pudiera hacerlo posible al menos para darle el gusto a quien le dio rango de ilustrísima, al irse el mamarracho, se queda, y por mas que se haya ido, ya nunca más volverá a tener el titulo macabeo del mosqueo.
Nunca se hubiera recepcionado las deficientes instalaciones del mamarracho, si las distintas ilustrísimas responsables de las correspondientes Delegaciones hubieran cuando menos consciente cada una de ellas de la complicidad del mamarracho sabiendo que cuando se va el mamarracho, se queda.
El mojón de lo de la Encarnación, recepcionado por Urbanismo, aun mantiene cuadrillas de operarios salvando deficiencias, y en el mercado amarillo donde las mínimas calidades, los errores en las mediciones, la falta de ventilación, la configuración sin estudio en el recorrido comercial, lo aleatorio de las puertas, el olvido de los desagües, las cámaras sin herrajes, los puntos lumínicos de escasos, deficientes, la porosidad del oscuro suelo, la altura de los mostradores, y un reglamento que no permite las calles de diseño, llevan a aceptarse en Consumo para la inminente inauguración del probado mamarracho que se queda, por el mamarracho. Se fue la delegada, se fue, se fue.
En lo de la Encarnación el mirador incumple con las medidas obligatorias para la accesibilidad de las personas discapacitadas, en el recorrido, existen tramos ascendentes de escalones que hacen que les sea imposible. En lo de la Encarnación la epatante cubierta de inutilizado puente, el llamado P-6, intencionadamente incumple la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, y en la parte superior, allí arriba en todo o alto donde los edificios sostenible acostumbran a poner los paneles fotovoltaicos para capturar la energía solar, no se tiene la menor idea de su obligatoriedad, y eso que incluso existe el departamento municipal para el control, y las recomendaciones no solo de Obama, si no del mismísimo Zapatero.
Cuando se va el mamarracho, se queda. La Encarnación será como un mortificante silicio, que ahora llaman piercing, una moda que como todo mamarracho cuando se va, se queda. Es lo que siempre pasa. Como siempre hay que esperar para saber que nos deparará el próximo mamarracho, además de la deuda, que como siempre también se queda.
Sevilla a17 de Junio de 2011
Francisco Rodriguez

jueves, 16 de junio de 2011

Primera estacion, segunda estacion, (Via muerta)

Dos estaciones

El tiempo ha pasado a la velocidad del tiempo, casi sin darnos cuenta nos ha llevado dos estaciones mas lejos, acaso mas cerca, sin tener que hacer ningún desplazamiento, ni giro copernicano, para encontrarnos en el mismo lugar pues sin movernos tan solo pasó el tiempo.
Dos estaciones, invierno y primavera, hace ya que en las setas, inauguraran, con maletas negras, el llamado mercado amarillo, en el tiempo rosa. Todo es de color.
Más de un mes hace que fue ocupada la plaza de la mayor indignación. Mientras, como si la indignación fuera otra cosa, cosa de fuera, e incapaces de mostrar la minima que por dignidad debería de indignarle, los de abajo aguantan. Se diría que en la pasividad cotidiana encuentran la lucha de supervivencia aquellos que, inexorablemente sometidos, acataron someterse.
Con el fin de fiesta los indignados, y los añadadidos, han puesto fin a su estancia bajo la epatante cubierta, en la que, por gentileza de la concesionaria, permanecieron ocupando la plaza privatizada, servicios incluidos, sin coste alguno. Ha sido como si fuera un regalo por la enorme publicidad mundial que el primer evento ha proporcionado.
Se comenta entre los indignados, que ha sido de tal la exquisitez en el trato que lo mas seguro sea que, ya que le pusieron a la azotea de nombre "Plaza de la Mayor Indignación, lo que corresponde es volver en cuantas ocasiones se tenga, incluso de vacaciones.
Ha sido tal el éxito mundial que es como si dejaran las puertas abiertas, puertas de acogida, puertas de entrada, ¿puertas, o escaleras?
La escalera de poniente apenas nadie la utiliza,quedando convertida en toda su amplitud, como una entrada inexistente a la plaza elevada.
Bajo los peldaños se almacena los contenedores de la plaza de abastos, con salida a la calle que hace de barreduela de cristal, donde la puerta inexistente de entrada a la plaza, la de toda la vida, impide la entrada a cuantos quieren utilizarla. ¿Escalera, o puerta?
En estado “estacionario”, que no de copista, ni de parte medico, en espera, en impasse, en stand bay, por el momento se encuentra lo de la puerta, junto con las dos estaciones, siempre dos estaciones, la del metro, y la del metro-Centro, (al que llaman tranvía)
Esta entrada será puerta a la plaza, la de plaza, puerta, puerto, mercado, estación, y aeropuerto. Plaza de garaje, estación de autobuses, plaza de aparcamiento, estacionamiento rotatorio. Puerta al mundo, crisol de Cultura, y conjunción planetaria. ¿Astronauta?
Mirador de Sevilla, mas madera, icono del pacto, mas madera, germánica idea, mas madera, fallo de prestigio, mas madera, concurso de ideas, mas madera.
La letanía de la puerta, ábrete Sésamo; Saco sin fondo, todo se escapa; Laberinto fenólico, vuelta en el arrastre; Demora sin pena,alegria a la cartera; Olor a plaza, abra la ventana; Diseño de vanguardia, que mamarracho; Hito entre hitos, ¡Ay, Alameda! A que va jasé el mojón de la Encarnación.
En los carteles no han puesto un nombre, y olé, por el momento solo dice, “Olvidaron poner aquí, una puerta” y todos se llevan la foto de recuerdo, por que todo esto algún día será solo eso, un recuerdo, como las dos estaciones, la de Córdoba, y la de Cádiz, también conocidas como la de Armas, y la de San Bernardo.
Sevilla a 16 de Junio de 2011
Francisco Rodriguez

miércoles, 15 de junio de 2011

De cine

La película

La crisis también le cogió al cine de lleno. Como ha cambiado la cosa, de aquellas 16.000 pesetas y almuerzo en un estupendo restaurante, que me pagaron por una figuración especial, con frase, y por aquello que no hubo que repetirla pues salio del carajo, la jornada de "Una pasion singular" apenas duro 4 horas.
A las 7 de la tarde, alas 7 en punto de la tarde, tenia cita con el séptimo arte. La cosa iba de talismán, que por si no saben es una americana vieja que iba a tirar y que por casualidad, desde entonces, cada vez que la utilizaba resultaban las cosas favorables, era facil pensar que daba suerte y por eso la he llevado puesta en difíciles situaciones obteniendo un porcentaje elevado de buenos resultados.
Tal es el éxito que hasta la clase política, en distintas opciones, ha resultado beneficiada. El caso es que ante la situación general, y la del cine en particular, es que me contrataron para una película, mas por el vestuario especial, que por mi especial talento. Un contrato de 900 euros mensuales, en jornadas de 40 horas semanales, el contrato corresponde a un solo día de trabajo, unos treinta euros, con talismán incluido, por ocho horas, incluido el descanso. Dan bocadillos, y refrescos de cola.
A la figuración se le prepara el ensayo para la toma, son las 4’30 de la madrugada, es decir que habían pasado 9 horas y treinta minutos, y aquello daba la impresión de que se prolongaría en el tiempo.
No me hubiera importado continuar, pero dejé bien claro en producción que no podría estar mas tarde de las 2.30, pues mi trabajo en el mercado me exige estar cuando menos descansado para iniciar otra jornada de cine, de 6 de la mañana a 4 de la tarde, en una figuración permanente de vendedor de carnes que me asignaron las circunstancias.
Todo el calor de la tarde, y el de la noche, es soportado por los figurantes acotados en un redil, esperando ser llamados para alcanzar la inmortalidad del Films, en una escena tumultuosa de acción policial en un prostíbulo, donde carne y comensal acaban en la furgoneta aparcada en la plaza. Carne de cañon, carne de cama.
Una vertiginosa carrera de sesenta metros teniendo que bajar una escalera de dos tramos con veintinueve escalones, y tres peldaños más en el sanjuán y a todo meter, salvar el marco del postigo de la gran puerta de la casa palacio que sirve de localización a módico precio.
Me marcho, no puedo aguantar mas, ha sobrepasado todo el horario de seguridad que había marcado cuando eran las siete de la tarde. Lo dejo, no alcanzaré a mi pesar, los segundo de gloria que, como cliente putifuro, era detenido por la policía nacional, de la de antes, con empujón incluido, pero la pierna izquierda, esa que se lleno de varices por estar tanto tiempo de figurante de lo propio, ya no aguantaba, el sueño, el cansancio, y la preocupación por las horas que se aceleraban para dejarme la noche en blanco, por treinta euros, como una maldita paga.
Y para mi que lo siento, pues con seguridad con este abandono de ultima hora, es posible que se me cierren definitivamente las puertas de la figuración, incluso con la chaqueta, pero mas lo siento por que sin ella, la película que tanta ilusión ha generado en mis “amigos” los del cine, en estos momentos de crisis, es posible que no alcance lo que con el talismán, con seguridad, hubiera podido lograr.
He vuelto a guardar la americana, debería de haberla tirado hace muchos años, estoy convencido de lleva la suerte a quien la necesita, incluso injustamente, y la verdad es que tampoco ocupa mucho sitio dentro de la bolsa de Galerías Preciados, en la que permanece desde hace muchos años, siempre esperando que alguien confíe en su poder, y que a mi que soy su dueño, hasta ahora me ha negado, por eso tal vez no me desprendo de ella, por si algún día cambia de parecer y es verdad que me tiene reservado un final de película. (Ya te lo contaré)
Sevilla a 15 de Junio de 2011
(Santísima Trinidad)
Francisco Rodriguez

lunes, 13 de junio de 2011

Facil, o dificil

Facil, lo que se dice facil, no puede ser difícil

Aun está por definir que será mas difícil si traer a la escultura de Vasallo que representa la figura de la diosa Ceres, para que quede instalada en el espacio circular de la fachada Oeste del polietapico proyecto de lo de la Encarnación con el fin de que quede integrada, con su regreso, en el propio mercado, o, que al objeto de darle mejor tratamiento al habitáculo, se pueda abrir definitivamente la famosa puerta, hasta ahora inexistente, que ayude en gran medida para hacer la circulación interior menos laberíntica, permitiendo también un mas facil acceso y, al tiempo que se contempla la soberbia figura de terracota, encontrar una salida natural hasta la presente en el olvido.
Ciertamente no se sabe que será lo más difícil. Sucede lo mismo en ese mercado amarillo cuyo equipamiento está valorado en 4.4 millones de euros, y que por su minima calidad, lo mismo no aciertan a reparar un desagüe cuando se atasca la persiana, o se filtra el agua del termo, o faltan rótulos, o se cierran puestos.
Todo es difícil, con lo facil, pero facil que hubiera sido colocar las piletas enfrentadas a la toma de agua y a los desagües, pues no, la pusieron en el lado opuesto.
Con lo facil que hubiera sido poner la mesa auxiliar separada, al menos para facilitar la limpieza, pues no, encastrada y además en una sola pieza formando un ángulo recto lo que imposibilita poderla mover nuca.
Con lo facil que hubiera sido colocar las vitrinas separadas, para que los motores independientes, pudieran graduarse el frío que conviniera, pues no, un solo motor y a enfriar todo, aunque sean cartones, y cajas vacías, pues ya me dirán como si no se puede rellenar tanta vitrina de genero perecedero.
Con lo facil que hubiera sido colocar unas vitrinas con cristales planos y de calidad, pues no, unos cristales enormes curvos en una vitrina que sobredimensiona lo necesario y encima su limpieza tiene la dificultad añadida de un vidrio que se empaña con demasiada facilidad.
Con lo facil que hubiera sido realizar los mostradores a la altura amable de la talla media de las amas de casa, o simplemente tomar las referencias normales de los mejores establecimientos del sector, pues no, aquí lo elevaron tanto que resulta penoso atender a cuantas señoras no alcanzan a ver lo que se les despacha, y no digamos entregarle la mercancía, tan solo por que a alguien se le olvidó los desagües, tal como se olvida una puerta. Como serian las medidas, que a los puestos de verduras tuvieron que quitarle un cuerpo. Es lo facil, medir a ojo, de talón.
Con lo facil que hubiera sido realizar los puestos en fabrica de ladrillos e incluso enmadera, tal como lo realizaron los primeros placeros cuando el General Mayer abandonaba la ciudad, pues no, toda la ocurrencia de la modernidad quiso que fueran de formica, y así que ni una puntilla se puede clavar, ni colocar un tubo fluorescente, ni una percha, ni un cartel reclamando la puerta que se olvidaron poner. Dicen que lo difícil estaba en poner las fotovoltaicas para la sostenibilidad, por no decir nada ni de las penalizaciones, ni del horno romano, ni de la fuente, ni de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, ni del metro, ni del metro centro, ni del botellodromo.
Solo hace lo difícil quien quiere hacerlo, y en esto quisieron hacerlo difícil, se diría que mas difícil todavía, y por eso lo de la Encarnación, es de circo, como los números que hicieron que de rojo que salieron, quien lo diría, hace hasta gracia.
Sevilla a 13 de Junio de 2011
Pentecostés, San Antonio, y se rueda en Pumarejo
Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 11 de junio de 2011

Abrir, para poder entrar, ¡esa puerta!

Puerta para abrir

La propaganda viene poniendo número superior al que alcanza los visitantes de lo de la Encarnación, es lógico. A fuerza de aumentar las cifras, estas acabaran, como toda propaganda, por resultar ciertas.
Por el momento lo cierto es que, aparte de los indignados, durante la semana, pocas personas transitan por el lado oeste del polietapico proyecto. La desértica calle no deja duda de que sin autobuses el peatón no llega a este solitario lugar ni para disfrutar de la modernidad de la cubierta de madera, y observar como los trabajadores va repasando los defectos que aparecen en los listones del conglomerado.
Por suerte los fines de semana aparecen más visitantes, y la azotea, convertida en la plaza de mayor indignación, es un lugar de obligado cumplimiento en las que todos quieren capturar con sus cámaras la insólita imagen de la epatante cubierta que en el escorzo aparece en el visor.
Desde el principio, desde cuando retiraron la fachada de madera que pusieron para la inauguración del laberíntico mercado, era patente que en la travesía central habían olvidado colocar una puerta.
Cierto es que en el espacio circular que en la salida del cuarto de basuras, estaba previsto la colocación de una fuente bulto, esas que aun no funcionan, y que se planteo ante la imposibilidad de realizarla, cambiarla por un parterre. Pero la idea de que se pudiera recuperar la diosa Ceres resolvía el problema que aquel pequeño receptáculo causaba.
Pero la consecuencia del olvido de la puerta solo trajo la reclamación reiterada de la misma, como un elemento favorecedor del un lugar que por su distribución acaba mareando a los visitantes tratando de encontrar tanto la puerta inexistente, como una salida lógica. Allí el cartel avisa. “Lo siento mucho, pero se olvidaron de poner aquí una puerta”, y este mensaje se ha convertido en el objetivo de todos lo visitantes. Puede decirse que todos tratan de fotografiarse junto al cartel, para llevarse con una enorme sonrisa el recuerdo de algo que hace gracia teniendo las principales características de una tragedia económica. “Aquí falta una puerta” (a ser posible automática).
Como se pueden imaginar, como la puerta es a todas luces algo de gran importancia, que nadie espere que sea algo facil de lograr.
Sevilla a 11 de Junio de 2011
Francisco Rodríguez

jueves, 9 de junio de 2011

En la nariz

Lo imposible

Son demasiados los gastos que se acumulan solo para resistir, todo parece indicar que, por lo que da en la nariz, que aquello, como no cambien de aires no se va a poder aguantar, y no solo por el olor.Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.
No es posible que pueda ser imposible, pero es posible que sea imposible. Estos que dicen que hacen lo imposible, por lo visto no hacen puertas, ni rectifican errores, pues que se sepa, solo hacen lo imposible, y a la prueba de la seta, que tal como la del algodón no engaña, hay que remitirse.
Mas parece lo de la puerta una cabezonería, que un horror, aunque a nadie se le achaque, si hubiera la mala fe, al error. Si dicen que hacen lo imposible, hasta para para lo que sea imposible, "pos vale", cuando con buena intención es posible hacerla posible. Es solo una puerta, pero no es solo, tenemos mas imposibles que son posibles de solucionar, y que se hace odo lo posible por hacerlos imposibles.
Al entrar en el taxi, el taxista advierte de inmedito que llevo impregnado todo el olor que no es capaz de evacuar los renovadores de aire, esos que consumen tanta energía que para el ahorro energético lo mejor es pararlos, cuando era mas que posible que con unos ventanales además de ventilación gratuita el aire nuevo se llevaría el penetrante olor que hace imposible pasar inadvertido en cualquier sitio, y no les digo en el taxi.¿La bolsa lleva pescado?
Acaso si las rejillas de las canalizaciones, con sus mínimas pendientes, y el retroceso de las residuales, fuera posible taparlas, seria imposible que el olor atrapado en la conduccion pudiera mezclarse con los otros que conforma ese que de forma tan especial nos está identificando.¿Usted, es de la plaza, no?
En el banco, los clientes esperan, y parece imposible pero hasta uno mismo se huele a la extraña fragancia, mas que imposible, impropia de las plazas de abastos de toda la vida, se diría que es mezcla de Dinamarca con banco de iglesia, el taxista escogió uno mas acertado relacionado con lo corporal, cuando se hace etéreo, lo cual hace lo posible en imposible, y deja rastro de carabineros buscando el alijo en las playas algecireñas. Le llaman puro mar.
Con la puerta posible el aroma seria ya imposible, se diría que hasta es posible que muchas personas encontrarian la salida y otras muchas la entrada imposible, y será imposible que el posible recorrido ahora inexistente se pueda hacer posible cruzar. En hacemosloimposible dicen que todo se puede hacer, incluso cambiar, pero para mi que todo es propaganda, pues ni hacen la puerta, y para no cambiar, no cambian ni el aire.
Por el momento no queda otra que cambiar de ropa diariamente, y mantener la máxima higiene corporal al menos para que el taxista no crea que el la bolsa llevas a Dinamarca, pero la única bolsa es la esta llenando haciendo lo imposible, mientras es posible que muchas otras se vacían por no hacer algo por remediarlo.
Sevilla a 40 de Mayo de 2011
Francisco Rodriguez Estevez

martes, 7 de junio de 2011

Bien informados

Lo contrario

Cuando en vano intento quiero ir dejando esto de lo de La Encarnación, siempre aparecen argumentos para continuar. De hecho cuando pensaba que iba a poner pie en pared, para decir hasta aquí hemos llegado, resulta que la frase significa lo contrario, es decir mantenerse con tenacidad e insistir en el empeño. No te digo.
Como lo de las fotovoltaicas aun siendo evidente que por muy obligatorias que fueran no tuvieron la misma exigencia de las cajas de Triana, y como tampoco tuvo un inspector de la oficina de la energía, ni un par de municipales para hacer cumplir las ordenanzas, pues, no cabe ya esperar que, después de mostrarse en el MOMA, como proyecto sostenible del carajo, que por un quítame de aquí esa “placa”, se les va a ocurrir a nadie colocarlas. Precisamente allí, en todo lo alto para que se doblen del peso las tablas, ¡Vamos, anda! No esta tu “mu equivocao, ni na.”.
Que conste que yo solo lo decía por aquello del ahorro energético, ese del hacia referencia Barak en su discurso, y Rodríguez en el suyo, con las conjunciones estelares, y que por lo visto todo importa un pepino, y no solo a la Merkel (de soltera Kasner) aunque solo sea para indignar. Indignados y cariacontecidos.
En la plaza de la mayor indignación, la de la Encarnación, la del proyecto polietapico, la del equipamiento multidisciplinar, la de las dos auditorias, la de la la gran demora, la del mirador social, la de la azotea-botellodromo, refugio de desvalidos, la plaza de las sombras, la de las tres escalinatas la de las seis setas, aun pueden verse operarios rematando, como pueden, incluso tapando los innumerables fallos que aparecen por doquier debido posiblemente a la poquita calidad que se le puso a aquello.
En el mercado amarillo, ese laberinto asimétrico de apariencia macilenta, por la pobreza de la luz, cuya ridícula instalación apenas alcanza mínimamente lo mas básico que puede ponerse en un proyecto de obra, los obstáculos evidentemente no son cajas, son sencillamente los enormes mamotretos de columnas forradas por el formica que nadie quiso ver, al punto que aun siguen sin quererlas ver, no vaya a ser que lleguen las inspectoras de paisano y manden a los municipales a retirarlas.
En el mercado de los obstáculos, cada día decenas de personas buscan la puerta inexistente. No parece que una puerta de cristal sea algo difícil de realizar, pero no se entiende el por que no abren esa lógica puerta, a todas luce necesaria para mejorar la mareante circulación que el galimatico diseño hace sufrir a los clientes.
Tampoco puede ser, como dicen, por fastidiar, pero lo cierto es que ya se podían ir haciendo algunas pequeñas modificaciones que ayudarían en lo posible a paliar todas la deficiencias que se encontraron los placeros en el uso cotidiano, vicios ocultos de la obra, y que por las prisas inaugurales todavía están por resolver, como por ejemplo la pésima iluminación, los cristales con reflejos de espejo, los desniveles en los desagües, el sistema de ventilación, la acumulación de olores, el oscuro y poroso suelo, la altura de los mostradores, las paredes de formica, las múltiples prohibiciones, la ordenanza municipal, y sobre todo las puertas. ¡Esa puerta!
Todo puede cambiar, a nada que retorne Ceres a la Encarnación, abrir la puerta de la Travesía Central se hace inevitable. Esperaremos a la constitución de los nuevos concejales que van a formar el nuevo consistorio municipal, pues tanto gobierno como oposición, saben de lo la puerta, pues no en balde los he tenidos bien informados.
Sevilla a 7 de Junio de 2011
Francisco Rodríguez

sábado, 4 de junio de 2011

Cuentas, para tener en cuenta

El auditor

Trabajo le espera a quien se meta en esto, para que aclare si aquellas cuentas fueron correctas. En lo de la Encarnación se piden dos auditorias, dos, e incluso una tercera, la política, y hasta una cuarta (por las penalizaciones).
Ya les bastaría a los sumisos placeros las que pudieran aclarar las del llamado mercado, para entender como la partida de cuatrocientos mil, alcanzara los cuatro millones para el equipamiento. Equipamiento, según pidieron los placeros y tuvo a bien conceder el Alcalde. Otra cosa es lo que hay.
Costar cuesta, seguro que cuesta entenderlo, pero cuesta, mas de lo que parece que aquello pudiera costar, al cambio, la friolera de diecisiete millones de pesetas por cada puesto.
Cabe suponer que las auditorias explicarían muchas cosas. ¿La altura de los mostradores? Cierto es que aquello da en la nariz, y no solo por lo que huele, que las calidades desprenden cuando menos la sospecha del desacierto. ¿Las pendientes de los desagües?
El suelo de granito poroso, oscuro y desconfigurado, hace parecer que posiblemente estuviera adquirido en un saldo de cantera. Las dudas crecen cuando se aprecia que las lamparas empleadas para la iluminación son insuficientes en su interior, y apenas logra alcanzar el punto necesario para que aquello pueda verse tras los cristales.
Ahora que las inspectoras aparecen por el Mercado de Triana, para hacer cumplir la ordenanza, el auditor buscará en la inspeccion de la responsabilidad de quien en lo de la Encarnación olvidó el Reglamento.
Nunca llegará a saberse a quien se le ocurrió hacer los mostradores frigorificos en una sola pieza, cuando lo facil hubiera sido realizarlo por módulos, tan solo por facilitar la limpieza, y por el ahorro energético, por cuanto se activarían los motores a conveniencia, y no todos forzosamente, aunque no fueran necesarios.
La demora, esa que dio tiempo para que el proyecto imposible, pudieran llevarse en la medida de lo posible a realizar, es decir de Junio del 2007, a Abril de 2011, CUARENTA Y SIETE MESES, parece que será algo que nunca se explique, pero para inexplicable nada como el silencio de los placeros. ¿Y las fotovoltaicas, no son obligatorias?
El auditor cabe esperar que no mire con lupa la generosa aportación que se dispuso para que los placeros de la Encarnación no tuvieran que soportar todo los beneficios que la concesionaria había calculado, el detalle de la subvención, como un gesto, un compromiso personal, por tanto silencio, nadie sabe como se puede solucionar.
Lo de la Encarnación ya tiene dos puestos cerrados, no serán los únicos, ni los últimos, los gastos mal calculados por aquello que les hacían las cuentas a los placeros que no hacían cuenta, ni echaban cuenta, han hecho de aquel lugar un laberinto sin salida, y con números rojos para toda la vida.
El auditor no sabe como valorar los treinta y ocho años, el auditor por el momento tiene que explicar todo lo sucedido pero por el momento nadie sabe como, ni donde, ni cuanto llegará a esclarecer, al auditor le pasa como a los placeros que saben que para enterarse algo de todo aquello le llevará su tiempo. El resto de las auditorias, ni se sabe.
Sevilla a 4 de Junio de 2011
Francisco Rodriguez Estevez

viernes, 3 de junio de 2011

Mi puesto, es mio (uno de los nuestro)

Placeros

A pesar de que las cosas se les han puesto tan difícil como siempre, los placeros(casi todos) aun no aprendieron nada mas que ha sobrevivir.
A la velocidad de extinción que parece le han marcado, se encaminan al desconocido futuro sin plantearse algo más que las mismas variantes a las que se habituaron.
Cierto es que con la caja llena, la caja no estorba, al revés, mejor adorna. Igual que con la caja vacía, todas las cajas incomodan, en especial las llenas.
La conclusión es que todo depende de la caja, y entonces ocurre que, aquellos que la hacen buena, no están para otra cosa, y los que no la hacen, comprueba como se vacía, y que inútilmente encuentra el modo de llenar a gotas, lo que se escapa a chorros.
Es el precio de la tradición. En la concurrencia nunca está la competencia, pero en la mayor oferta, si no se aumenta la demanda, cosa harto difícil, no queda otra que para sobrevivir debe de aparecer la especialización.
Pero no es fácil que esto lo pueda aceptar quien, habiendo echado los dientes en la plaza de abastos, tenga que venir nadie a decirle, que el negocio no es su puesto. Estaría bueno.
El vendedor de mercado, que gusta de llamarse industrial, generalmente cree, (acaso por la costumbre que los años hicieron dentro de las cuatro paredes), que cuando menos concurrencia interior, hay mas a repartir. Los tenemos que hasta piensan que incluso aumentaran las ventas,( y los gastos), y no quiere que le diga nadie, ni por asomo, que con cada puesto que se cierra, algo suyo también se cierra, aunque no quiera verlo mas que como la caída de un adversario, uno menos para compartir la riqueza, en la pobreza, que genera un mercado que va cerrando puestos, devaluando a todos los que resisten, aun a riesgo de ser multado por las inspectoras disfrazadas de amas de casa, y la decena de uniformados agentes de servicio, sencillamente por colocar las cajas en un lugar prohibido por las nuevas ordenanzas, donde, si estuvieran todos los puestos abiertos,( lo cual seria un signo de prospero negocio), nunca podrían colocarlas.
Los placeros son enemigos de ellos mismos. Son individualidades que nunca se integran en el colectivo que le es ajeno, como queriendo ser los dueños de su destino, lo que pasa es que el mismo destino también se le supone que es de todos, y la plaza también, y los espacios comunes, y la responsabilidad de gestionarla, (a ser posible bien). Otro problema, ¿Pero quien?.
Ninguno admitiría las decisiones de un igual, y las que de siempre se plantean a discutir, finalmente salen con otras cosas, generalmente ancestrales, añejas,(pero latentes) a relucir, y con toda probabilidad suelen acabar en lo personal, en lo propio, en lo mío, y nunca en lo que afecta a todos en general.
Y siempre, siempre, se termina en lo de las cajas. Por favor, quiten las cajas, quiten las carretillas, quiten las bicicletas, quiten los ruidos, quiten la intolerancia, quiten la soberbia, quiten suciedad, y si pueden quiten la nueva ordenanza, a menos que quieran acabar siendo quitados de en medio también, y no tendrán que venir nunca mas las inspectoras, ni los agentes de uniforme, pues de seguir así, acabaran con la plaza, o acabaran solo, pero sin nadie mas.

Sevilla a 3 de Junio de 2011
Francisco Rodriguez

jueves, 2 de junio de 2011

Algo se mueve en el alma

La sismicidad

Hace algún tiempo, como habrán notado, que no hago referencia a lo de la Encarnación, ¡Ay, Alameda! Es cierto. Seria seguir en algo que, para la mayor indignación, es causa pasada, algo inexistente que, por indignante, no tiene ni pasado, e indigna pensar que no encuentre el futuro, si alguno le aguarda. Solo la indignación, en el presente, ocupa la mayor indignación de esta ciudad que, fruto del capricho, transfiguró la Encarnación, la plaza de la Encarnación, ¡Ay, Alameda!
Al ser un experimento nunca probado, la cubierta de madera, (pegada con pegamento especial inventado al efecto), encolada y poliesterizada, atornillada, machihembrada, fijada con pernos y tiras metálicas, y reforzada con barras de hierro, no tiene, por su singularidad antecedente en el mundo, lo que hace que, aparte de las pruebas en laboratorio, existe un cierto desconocimiento sobre el comportamiento de los materiales que componen todo aquello, y aparezcan las dilataciones, las contracciones, o que haga la gracia la falla de Carmona, (que no es ninguna chirigota), y los conglomerados de Finlandia, lo mismo se utilizan , (visto que no funciona la sinergia de la locomotora), si con la acción telúrica estos tengan que emplearse en mantener la caldera insaciable que Groucho no paraba de alimentar, para que corriera su tren. Esto es la guerra.
Siendo ahora un espectro de lo que no fue, algo tangible y visual, una fantasmada política, y una sinrazón económica, no hay dudas de que no importaba que fuera un proyecto imposible, si era un deseo megalómano, con el resultado momificador de una piramidal deuda con una faraónica factura.
La plaza de abastos de la Encarnación evidentemente solo está en el recuerdo de los pocos que quedan que la conocieron. Por consiguiente nada la evoca, salvo las escasas fotos que existen del mayor enclave comercial de su tiempo.
En este que le toca ahora nadie sabría como definir a aquello, en la que, aparte de la cripta con sus ruinas, al dejar de ser como la plaza de toda la vida, este espanto deja entrever la decadencia a la que el dislate efectuado la aboca con la coartada de la modernidad.
En el error, aparece el horror, y ….. justo por el diseño mas anticomercial de todos los posibles, aparte del desajuste y estrambótico modo en el que los espacios quedaron distribuidos, y la falta de equilibrio circulatorio existente, evidencia que al colocarse las puertas de una manera aleatoria y carente de sentido, y su laberíntico recorrido, que aquello como no empiecen a poner soluciones, lo mismo se viene abajo sin necesidad, y por su propio peso, de que intervengan las amenazantes fuerzas telúricas, en forma de agentes uniformes, o de paisano. De todas formas la cosa es de Falla, cosa seria, y la sismicidad es el movimiento de las placas, que ni es cosa de simios, ni de situyos, la plaza es de todos, al menos eso creen los indignados.
Sevilla a 2 de Junio de 2011
(Otro día, escribiré de la Encarnación)
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 1 de junio de 2011

Cosas de la plaza

Es la guerra
(el enemigo)

A todo esto de lo sucedido, que solo en esta ciudad parece que pasa en asunto de mercados,( las plazas de toda la vida), acaso sea por el abandono que sufren las misma en manos de una administración recaudatoria.
No en vano en los ultimos pasados 12 años, tan solo ha tenido la ocurrecia de cambiar un reglamento sin aplicar, por una ordenanza intervencionista.
Hay que decir que con la nocturnidad del calor de Agosto, y la alevosia de las vacaciones, pero que por nada del mundo los placeros hicieron la intencion de leer el famoso libro rojo, ni cuando era un proyecto, dijeron elaborado por tecnicos de vaya usted a saber, y con la autoridad por consenso.
Asi que ya no valen las lamentaciones, si acaso, con el cambio politico pedir una revision, en la que los vendedores de mercado tangan alguna posibilidad de actuación sin que le caiga una sancion, como menos, y desechar la amenaza constante de una retirada de licencia que por cierto cada dia se devalua, entre otras muchas razones ante la falta de interes de la Delegacion de Consumo por potenciar los valores de este sistema de venta, tan valorado en Cataluña, tan cuidado en Madrid, y tan protegido en Valencia.
Pueden hacer comparaciones que quieran, pues es notable que mientra en esta ciudades los establecimientos, estan supervalorados, en esta ciudad de las personas no hay quien tenga arrestos para abrir el que se cierra.
Nada peor hay que ver los puestos cerrados en los mercados de abastos, son como indicadores de la situación. En el de las setas, en cinco mese, ya tenemos dos cerrados, y no hay quien le meta mano por los costos, y muy especialmente por el desastre de diseño, lo oscuro que resulta, los imposibles mostradores, y aparte del inconfundible olor que desprende, la de las puertas.¡Donde me dejan lo de las puertas! No pueden hacerse a la idea, a menos que vengan a verlas, de que forma mas aleatoria se ha dispuesto las entradas, aquello carece de todo sentido, y ya ven, los placeros en su silencio siguen, bien algunos, regular casi todos, y mal unos pocos, al final caeremos todos.
En Triana la cosa se ha puesto grave, hay asunto personal que se dirime cada dia en los entripados de quitame esa caja, no me da la gana. Parece mentira con la mitad de lo puestos cerrados y con la cantidad de espacios disponibles, y ademas con las “ventitas” que se estan haciendo, para mi que sobra puesto como para tener que ocupar, molestando, o sin molestar al vecino, queriendo o sin querer.
Nuestros vecinos, ante la falta de clientes a los que atender, se estan convirtiendo con la desocupación en nuestros propios enemigos, acaso el nuevo reglamento dispone que los viales tienen que estar expedito, y nada peor que ver un mercado con las calles vacias, y los puestos cerrados, sin una caja por medio, sin una carretilla por medio
En el de la Encarnación hasta deberian de estorbar los enorme obstáculos que crean las columnas que quedaron en medio de todas las calles, y sin embargo lo que estorba, es una maceta, una bicicleta, una caja, una bolsa de basura. Es el reglamento.
No se puede poner un tubo fluorescente sin pedir permiso, pero se consiente que el viario tenga menos anchura que la que disponia el reglamento, no se puede poner un banco de madera,(para descanso de las clientes), pero si puedes partir el formica si las luces son las de 3000 euros. Y todo por la “dichosa ordenanza”. Y encima el olor que tiene aquello, no acaba de convencer a nadie, el color menos.
Espero que antes de que esta profesion decreciente, y que ciertamente en las ciudades que cuidan sus mercados son profesiones en alza, antes de que alcance los estertores a los que va siendo llevada, como res al sacrificio, los vendedores caigan en la cuenta que los adversarios no estan dentro, que la guerra esta afuera, y el peor enemigo está en la Casa Grande, que para eso de retirar cajas, y lanzar amenazas de cierre, posiblemente por los abusos que en la laxitud se realizan, es capaz de poner orden con ocho agentes de la autoridad. Nada menos que ocho policias en Triana, para evitar algo mayor, y entonces es cuando pienso que no nos merecemos ni la puerta, ni nada, nunca aprenderemos. Y luego hablamos de “cotimpléses”, y no se nos cae la cara de vergüenza, cuando enarbolamos lo de la profesionalidad.
Dicen que el retorno de Ceres llevara a lo de la Encarnación, junto con la puerta de los deseos, buenos presagios, pues crean que ni un solo placero, ni uno solo, se ha interesado por ello.
Sevilla a 1 de Junio de 2011
El pepino ya se puede comer
Francisco Rodriguez