lunes, 28 de marzo de 2011

En fecha de la Encarnacion

La sobrecarga

Nada tiene que ver esto con el peso de la madera, ni con la cimentación, calificada de agresiva, e incluso inadecuada. La sobrecarga fue eléctrica, por supuesto fuera de toda sostenibilidad, pues ya me dirán la gracia que me hizo quedarme sin televisor, sin ordenador, y aire acondicionado, y sin lavadora.
El caso es que tenia esto escrito desde el día de la Encarnación, y que no lo pude enviar a nadie, ni colgarlo en el blog, sencillamente por que lo había escrito como en el principio, que parece salido de la “génesis”, en papel, y con lápiz.
Se titula “Hágase, tu voluntad” (que ya lo pagaran)
Con demasiados kilos, tantos, que estarán a la par estos de las setas de lo de la Encarnación con los que guardo en las maletas. Son muchos kilos, demasiados, y aun faltaran muchos kilos que añadir hasta completar la cuenta interminable de “eso” que en la Encarnación se hizo, según su palabra.
Posiblemente eche la persiana a este negocio de ruina que tengo entremano, pues poco deja almacenar recuerdos de lo que ya no existe, atesorar inútiles palabras escritas en el tiempo, y apilar legajos de papel que por el peso, de reciclarle, salvaría de la segura tala cuando menos a un árbol maderero de Andalucía, tal como una incipiente sostenibilidad en miniatura, es la Encarnación de papel.
En la de madera, esa que mira por donde quieren inaugurar la fase escalinatas, precisamente cuando se cumple la Encarnación. Cuando anualmente se renueva la entrega de la Elegida.
Cuando como por soleares, que no acompañares, se cumple que aquello iniciado según su anuncio, como emisario, tiene que acabar en madera como toda la vida de Dios.
Un fin que aceptando su destino, como en una resignada alegría, los placeros tuvieron que acabar dejando la seguridad de lo provisional, para iniciar el éxodo a lo desconocido. ¡Hágase, tu voluntad!
Y con tanta sumisión todo se hizo mas fácil lo difícil, y lo imposible, realizable, y lo realizable, hipoteca a largo plazo mas demora de cuatro años para que el doctor pudiera llenar de gracia plena (léase ocurrencia) toda la Encarnación degradada de lo único que podía llenarla, y según se dice, se podía hacer con el dinero disponible en unas arcas tan endeudadas, el papanatismo (según el país)
Por otro lado, la Roma eterna, dormida en el vientre de gestación del vaso admirable, ahora tiene que colgar por las paredes.
La patochada de la sostenibilidad tiene contratado servicio eléctrico con la compañía. El mirador socializado no estar avistable. El restaurante ofrecerá platos económicos a 50 euros. El botellodromo, estará a punto de mitin. Hágase, tu voluntad.
Francisco Rodríguez
Sevilla a25 de Marzo de 2011

Risas para todos

Metropol

Una vez perdida la vía del metro que le llevo hasta plaza nueva, como este metro-centro, al que acabaran por llamarle tranvía, Metropol tambien ha perdido el apellido paterno, que le venia por lo de metro de toda la vida, y no por metropolitano, como el templo catedralicio que dicen que lo hicieron unos por el simple capricho de que les tomaran por locos.
Metropol, tampoco tiene como referencia el área metropolitana de la gran Sevilla, sencillamente por que la línea va para Monte Quinto, y la de la Encarnación resulta que lo que estorba para que pueda llegar la imposible línea dos, es nada menos que la cimentación del propio Metropol. (De la estación Metropol-Parasol)
Sea por lo que fuere, lo de la Encarnación, ahora mundialmente conocida como Plaza Mayor,(como la película) por aquello que hay quien la encuentra de cine, tambien llamada de las Setas, (acaso por setapé), por aquello de la alianza, en su día llamado pacto de progreso, ¡Ay Alameda! , así como tambien se la conoce como Champiñón, por la influencia inspiradora en los cimborrio de la Metropolitana-Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla, con las reservas que pueda tener en caso de caída premonitoria que tuvo por los “inocentes”, que no por la nieve, pero eso de eme de Metropolitana y Metropol, junto con pe, de Patriarcal, de parasol, tiene su guasa, cuando menos su vaticinio, tal como “Emblemático” y “Peligro” (dos gatos) nos dejaron en su pelea territorial, caer.
El caso es que aquello lo tenemos allí, y que se obró según su palabra, como si de una IN-Augur- acción, se tratara, o lo que es lo mismo una acción sin pronostico, y mira por donde mutó a parasol precisamente cuando el día mas corto apareció gris.
Lo que ocurre en estos casos, de chiste fácil, no es la gracia, si no que se la rían. Por eso entre risas de reír gracias, y risa de reirse de la gracia, como que varía.
El medico se salió con las suyas, y solo contra el mundo nos deja la gracia, solo contra el mundo nos deja, se marcha. Solo contra el mundo, se queda, pero solo contra el mundo, hasta las elecciones.
Nosotros nos quedaremos, unos riendo la gracia, y otros riendo la gracia. Las dos gracias. Sevilla la ciudad de la risa. Sevilla, ciudad de la gracia.
Solo cabe imaginar que esto es una prescripción medica que nos regala como galeno, pues es sabido que la risa alarga la vida, y lo de la Encarnación no deja de ser tratamiento, aunque no se sepa como.
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla a 28 de Marzo de 2011

domingo, 27 de marzo de 2011

DOMINGO IN-AUGUR-AL (ultimo acto oficial)

Los jueves, milagro

Todo parece que en lo de la Encarnación, las inauguraciones se hacen en domingo, día del Señor. Recordaran que cuando lo del mercado, aquello tuvo que abrirse tras la Esperanza.
Ahora lo del nivel primero, se lleva a cabo, con toda la parafernalia del momento, justo después de la Encarnación. Todo lo demás tiene que inaugurarse después de la urna.
Con seguridad esto de lo de la Encarnación ha sido un milagro que solo se podía dar en esta ciudad de jueves, de mercadillos, de gradas de Baratillo, de gradas de la Catedral, ahora tambien de gradas de la Encarnación, 3 gradas 3, mirador de vistas socializadas, y nueva campana. La ciudad de la gracia, (ahora de las personas).
Es difícil poner en pié cual ha sido el embuste mas gordo de todos los que sobre lo de la Encarnación quedo escrito, de todos los que se dijeron, desde lo del mimo, hasta este día que dicen inaugural, en el que la desapacible tarde gris, desluce el acto de encendido de las bombillas que colorean las maderas de los troncos que forman los parasoles del Metropol. Desde lo de “los pobrecitos placeros” a los que había que devolverle la dignidad arrebatada por el franquismo, hasta lo del metro-centro. Desde el “miura” definido por el arquitecto que mas concurso de mercados ha ganado, hasta las bases del concurso y su jurado internacional y de prestigio. Desde el aparcamiento perimetral a lo del metro-centro,
La memoria nos lleva a lo del mercado “emblemático”, a lo de zona degradada, e incluso a aquello de ordenar el tráfico. Eso seria como mentirijillas. Donde me dejan lo de que no le costara nada a las arcas municipales, o lo de modernidad, ¿y lo de edificio amable?
Ya en el concurso se detectaban las patas cortas que conducían a saltarse leyes, normas y reglamentos, cuando menos para empezar, “Y si hace falta se cambian”
Con todo el mundo en contra, y sin que lo de la Encarnación fuera una prioridad en la ciudad de las personas, estas, (en su mayoría) tuvieron a bien permanecer calladas y ahí tenemos plantada la falla, que ni en Cádiz, tiene tanta gracia, ni en Valencia tanto ruido, mas parece falla de San Francisco, por lo que tiembla.
No parece que aquello de que la cimentación solo ha destruido el tres por ciento de la Hispalis encontrada en las entrañas, que es fácilmente comprobable la mentira con solo mirar la zona de carga y descarga que se utiliza como aparcamiento de los placeros, ¿pero que iban a decir?, que entre cimentación y rampas, la cosa ha llegado a mas del 30%, si a quien le correspondía, cobraba sus emolumentos.
De los embustes mas gordos, aparte de la sostenibilidad, y lo de la estación del metro en el Metropol, debe de estar lo de las cámaras on line, para que todos pudiéramos ver las obras en directo a través de dos cámaras de alta definición instaladas en las grúas. Vaya rollo. ¿Y lo de la demora por seguridad?, y lo de la madera metálica. Donde me deja lo de las cuatro piedras, y lo de las fotovoltaicas, y volvemos a lo del “Planetarium”, con luces de un Universo en baja intensidad, ¿y lo de la cubierta verde, de buganvillas, de hiedras trepadoras, y su microclima ecológico? Ya no hay mas madera para esta Encarnación que un día el medico que ejerció de guardián de los valores patrimoniales de la ciudad, sucumbió en el papanatismo de todos los que creen que para dejar constancia de su paso por la responsabilidad lo acertado es hacer algo irresponsable que le recuerde. Todos recordaran quien dispuso realizar aquello, al menos mientras dure.
Pero con esas patas tan cortas lo mismo se coge, que cae por su peso.
Francisco Rodriguez
Sevilla a 27 de Marzo de 2011
(Inauguración del nivel primero, con luz (incorporada) y ausente (el taquigrafo)

jueves, 24 de marzo de 2011

Obrese en mi, segun tu palabra

La Encarnación

Cuando llega esta fecha, la fecha que marca el inicio de todo, la cosa quiere acabarse a como de lugar. Todos corren.
Mal que pese a unos, bien que se alegren otros, aquello, por el momento está allí, tal como fue anunciado, para que la Encarnación, “La Elegida”, sea partir de ahora, algo mas que un capricho, mas que un icono del tiempo rosa, mas que una vanguardia, mas que un nuevo referente de la ciudad, mas que un mercado emblemático, mas que un experimento constructivo, en definitiva que lo de la Encarnación, sin definición, solo será otra cosa.
Todo ha salido tal como el anunció, para que allí se obrara su voluntad, y cierto es que se inaugurara esta fase de la Encarnación cuando aun quedan demasiadas tareas por concluir, cuando aun el mercado amarillo no tiene la ventilación adecuada, cuando la Diosa Ceres no ha vuelto con los placeros, cuando el olor se concentra en demasía, cuando el granito poroso y gris de las losas deja incrustada la suciedad, cuando las fotovoltaicas de una sostenibilidad imposible se olvida intencionadamente, cuando la estación del metro desaparece, cuando el metropol no encuentra el camino para llegar, cuando la ordenación del trafico significa su prohibición, cuando los autobuses se fueron a Rialto, que era un cine, cuando las escalinatas acoja a cuantos la sombra del parasol pongan por techo, cuando los cielos se pierden y nunca mas se asomara el giradillo por Regina, cuando la azotea no pueda ser unas vista socializada de bajo costo, y el restaurante tenga menús de alto standing, cuando los locales de la que tiene que llegar a ser la prolongación de la quinta Avenida de Nueva York, se complete ya por causas de la Ley electoral se habrá inaugurado la Encarnación, sin terminar.
Que puede importar que llegue con tanto retraso, que puede suponer una espera de 46 meses en el trascurso del tiempo para esta milenaria ciudad.
Que puede importar, a los ciudadanos (y ciudadanas) que se tripliquen los costos. Todo esta consumado, justo en la madera, ¿acaso sabrán lo que hacen?
Basta recordar aquello de que este era un proyecto llamado oficialmente imposible. Que alli todo es experimental, desde la resina, hasta el sistema unico de ensamblaje, jamás empleado en el mundo.
Tampoco hay que olvidar que el primer reformado, llevo una demora de diez meses, (buscando soluciones) y que esta se argumentó que lo fue por seguridad, cuando hacia algo mas de un año que se había desplomado una cubierta similar, por el peso de una copiosa nevada, al igual que la ultima, por aquello de que la madera estaba en los camiones, pero no llegaba por las nevadas en Alemania, y tambien por una huelga de los trabajadores.
El caso es que aquello está allí, y al menos hasta que se deteriore por falta de mantenimiento, o quien sabe si por aquello de la provocación corre la suerte de la inspiración de Albert Ketelbey, que como todos sabemos “hay gente pa tó”, incluso para hacer eso y llamarla “Encarnación”.
Sevilla a 24 de Marzo de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

jueves, 17 de marzo de 2011

El retorno (Una puerta para Ceres)

La puerta

En el mercado amarillo, ese que bajo las setas divide a los placeros según el sitio asignado en agraciados, esperanzados, y cocientes, como tres maneras diferentes de la participación de un retorno mal avenido,y peor propiciado, por cuantos placeros quedaron fuera, casi expulsados, con el mismo merito que se les supone a este reservorio de supervivientes a la provisionalidad.
En el mercado amarillo formica, mercado gris de oscuro granito, mercado de luminarias qe alteran los colores naturales,tambien los olores quedan concentrados en la burbuja de cristal de sus paredes, y cierto es también que falta ventilación. Acaso tenga algo que ver en ello que tanto en la calle interior dispusieron dos entradas Norte y Sur, para colocar en la cristalera del Este cuatro puertas, pero la pusieron tan mal colocada que en lugar de dispersarlas a lo largo de la sinuosa calle, estas fueron agrupadas de dos en dos. Por el lado contrario, como que en la concavidad grande de la fachada de Poniente, se diseñaron seis puertas, dos para la comunicación con la azotea botellodromo, y cuatro, en este caso agrupadas de dos en dos para entradas al mercado.
Lo que sucede, es que falta un par de puertas con respecto al modelo del diseño original, lo que hace que se haya reducido, a falta de sistema de ventilación, la capacidad de aireación natural que generaria estas puertas que se olvdaron.
Sin lugar a duda, si se abrieran esta dos puertas que faltan, o cuando menos una, idóneamente en la concavidad pequeña, se crearía un eje central que permitiría además de una adecuada ventilación, una optimización en el recorrido para la utilización de los viandantes, de tal suerte que esta travesía generaría un ahorro de recorrido, pongamos de La Venera, a Imagen,ahora inexistente, añadiendose al existente, de Laraña a Regina, en una doble aspa de comunicaciones de un futuro recorrido.
Puerta,y ventilación, como elementos para justificar un modificado que por mas que sea casi necesario,se diria imprescindible, para la mejor optimización del recorrido del viario interior, y que sin duda también mejoraría la corriente de aire, al igual que ayudaría a eliminar la alta concentración de olores, que en ocasiones incluso llega a ser desagradable.
Ni que decir tienen que en el viario, entre la ampolla grande (entrada), y la pequeña lagrima,(final de escalera Oeste),en el apendice fuera de recorrido,justo donde existe una columna de las que obstaculizan un paso imposible, pues alli,por el extraño diseño llevado a cabo, hace que se estreche el viario de tal grado que apenas la anchura de la calle interior alcanza poco mas de un metro, cuando el reglamento de mercados (vigente en este tiempo de obra) obliga que la distancia fuera de cinco metros.
El desacierto en los criterios, si es que se tuvieron, hizo que aquello quedara de tal suerte, que para alcanzar poco mas de un metro, en la anchura existente debe de retranquearse hacia fuera algunos paneles de cristal, llegando hasta el final del vuelo existente en la zona exterior del techo, lo cual permitiría además de ganar la anchura necesaria, también crear un espacio en la columna de referencia anterior, para, si se pudiera, bien en el original, no tan bien, en una copia, recuperar a la Diosa Ceres que siendo patrimonio municipal, se encuentra en las dependencias de la Academia de Bellas Artes, creando en aquel rincón, con el retorno de la escultura de Vasallo, un mejoramiento total del espacio, pues seria la propia Ceres, protegida de vándalos y de las inclemencias climatológicas, en la seguridad del mercado amarillo, un activo cultural a sumar, y quien mejor daría la bienvenida a los visitantes, tanto clientes como transeúntes.
Debo de comunicar que ciertamente el Arquitecto Jurgen Mayer, no tendría inconveniente en llevar a cabo la modificación que se llevaría a cabo sobre poco mas de 10 metros de los existentes paneles de cristal, sobre soportes metálicos, y abrir en ese espacio una puerta, para que se obtenga el sitio suficiente para colocar el pedestal de la escultura.
Esperemos que algo tan simple, como beneficioso, e incluso de bajito presupuesto no tenga contratiempos que le hagan inviable, y encuentre en todos la acogida que Ceres, después de mas de 38 años se merece. Y que por una vez, aparezca la buena voluntad, v no tengamos que empezar a recoger firmas.
Sevilla a 17 de Marzo de 2011
Francisco Rodriguez Estevez

lunes, 14 de marzo de 2011

Olor, color, dolor

De olor especial

Ni que fuera la hedionda “amorfophalus titanum”, con su aroma a cadáver, ni mucho menos el olor se parece al de Dinamarca. Tampoco el color es nada del otro mundo, ni tan siquiera especial. Cierto es que en lo del mercado amarillo, no tuvo su día el diseñador cromático, Tampoco lo tuvo el que midió la altura de los mostradores del mercado amarillo, y por lo que da en la nariz, tampoco acertaron en el desnivel de los husillos.
Huele lo de la Encarnación demasiado, y no precisamente a comida, huele a despropósitos. Huele a olvidos, al parecer intencionados. Huele a estación de metro imposible, y a fotovoltaicas para la inexistente sostenibilidad. Huele a descoordinaciones inaugurales, y papanatismo de alto standing. Huele a sobrecostos, y demoras. Huele a penalizaciones, y ruina, y no solo de la Colonia.
Cierto es que huele el mercado amarillo, por la falta de ventilación, y cierto es que alguna gotera que otra aparece en cuanto llueve. Cierto es que no esta lo de la Encarnación acabado, que no será en este día anunciado de los Idus, cuando estén completadas las escaleras, que no es que los escalones tengan olor, que ya los irá adquiriendo cuando sean utilizados como mingitorios por la juventud, y las porosidad del granito incruste vómitos y excrementos para que se mezclen con el humo de cáñamo, y el polvo de amapola. Huele lo de la Encarnación.
Olores de frankinciensos de navetas humeando en la pastilla de carbón, a ser posible de las que ayudan a pasar el calvario de la flatulencia, evitando al paso los olores que desprende no solo lo de la Encarnación. Huele a chamusquina, a madera ardiendo en la caldera del tren devorador de maderas. Huele a cable quemado por enchufes inadecuados. Huele la Encarnación, a lo que huele la Encarnación. Olor a olor, olor a plaza, olor a gente, olor a vacío, olor a silencio.
Son muchos los olores que se concentran dentro de la burbuja de cristal, y su efecto invernadero de condensación, por no prever con tanta modernidad, el sistema de ventilación.
Sevilla a 14 de Marzo de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 13 de marzo de 2011

Contactos divinos (a 2 días de los Idus)


Posible escena de doma, casi única en su género
Humo en villa humo

Acabo de leer que, según un estudio antropológico realizado en Villar del Humo, que lo de las setas viene de antiguo, y que también era utilizada para colocar a los adictos.
De siempre el humo ahora prohibido, era costumbre antes que el tabaco aquello de fumar las “Psiclocybes”, que nada tiene que ver con las bicicletas, ni con los ciclos, a menos que sean los que permanecía el “chaman” de turno, bien vigilando el humo de la villa, o cuando menos pintando con sangre obtenida en las aras,(quien dice eres), de los sacrificios, nada menos que el famoso mural con las enigmáticas setas de Villar del Humo, situado sobre el dintel de la cueva en la “selva Pascuala”.
Todo un aviso a los paseantes para que nadie traspasara sus dominios, este de las setas de los montes, pirenaicos dicen, y que según el prestigioso botánico de Nuevo México, G. G. (que no es cosa de risa) nos afirma que este alucinógeno referente de Villa del Humo, como que crece de forma espontánea en los excrementos de los herbívoros y las herbívoras, y que de ser víbora, lo mismo aquello del fondo de reptiles, en Villa Humo, aquello no es cosa de las setas, y que el veneno aparte de encontrarse en la boca de la “cornuda”, con tanto excremento, igual la boca es de alcantarilla.
En Villa Humo todos los indicios nos revelan que el chaman que tocó en suerte cuando hicieron las setas, lo mismo colocaba mas adictos que la “Psiclocybes” de los mojones, (en este caso “hitos”), y por eso quedaron marcadas las setas como mojones, nunca mejor dicho, para que al tragarlas por prescripción facultativa, los beneficiarios vieran alterada la percepción de la realidad, los colores y las distancias, e incluso, dice el estudio, que en algunos casos se podría sentir como si le abandonara el cuerpo.
Acaba el estudio revelando que estas practicas alucinógenas con setas, viene relacionadas con la forma que utilizaban para ponerse en contacto con divinidades, que como se puede deducir, nada tiene que ver con las que se construyen en la actualidad, donde el humo no falta, que si bien no duraran los 6000 años como las de Villar del Humo, al menos con las doscientas sillas laicas, socializando el micologico espacio, lo mismo es todo un misterio aconfesional, como el estado, y lo mismo se consigue un contacto divino, que una parada de “servici” a falta de metro.¡Vaya colocon!
Sevilla a 13 de Marzo de 2011-
Francisco Rodríguez

miércoles, 9 de marzo de 2011

De Ramos, a Pascua

El mercado amarillo

Nada que ver con la cosa china, este mercado amarillo al que me refiero es el de la Encarnación, y apenas genera negocio, un gato. Está visto que los negocios es cosa de chinos, por eso el mercado amarillo se asocia con el gigante financiero del neo comunismo oriental.
En el de la Encarnación, mercado amarillo que tiene “mu” malita cara, se nos muestra paradito, sin bullicio, laxo, y casi sesteando a la espera, de no se sabe que cosa, en el que con el sopor que causa el silencio, los vendedores aguardan un cambio.
En cambio en el mercado amarillo, amarillo oro, amarillo chino, aquello se ve que es otra cosa, en el se mueve la economía mundial gracias al capitalismo doctrinario, de menos samba y mas traballar, para que todo el mundo baile a los sones del “konghou”.
En el mercado amarillo de lo de la Encarnación no hay quien baile, pero el baile de números, rojos naturalmente, aunque también podían ser números de “circo”, son números al fin de cuentas que hace que la calle cubierta, la calle de nueva creación con locales disponibles, la sinuosa calle sin nombre, una calle publica que tendrá que cerrarse ante el temor que sea convertida en dormitorio de aquellos que no tienen una cubierta, ni tan siquiera epatante que les alivie de la degradación y el deterioro que les causaron los años, como a la Encarnación, al punto, de que se dijo nada menos que hacer “aquello”,tan moderno, tan de vanguardia, aun se justifica como que, con el disponible existente en su momento, “las setas”, era lo único que se podía hacer. Cosas de chino.
Por eso sea en el año del conejo de los chinos, que lo de la Encarnación, una vez pasado los Idus de Marzo, e incluso el Equinoccio de Primavera, los vendedores del mercado amarillo, sean los primeros en comprobar que, a nada suene campanilleros en la reverberación de la micológica bóveda, aun faltaran inauguraciones que celebrar, pues lo mismo queda por terminar el “Antiquarium”, y la zona comercial de firmas y primeras marcas, la calle llamada a ser prolongación de la 5ª Avenida de Nueva York, que posiblemente aun no lo tengan muy claro, y lo mismo en lugar de shopping district, aquello se convierte en “chinatown”del conejo.
Por el momento se ignora, como si de las fotovoltaicas se tratara, en que va a quedar la azotea-botellodromo, pues hay rumor de que sea una nueva colina de las hamburguesas, donde se daran todas las batallas, lo mismo de perros caliente, que de “burritos”, que de tacos, que de camellos, pues el aliciente de fumar a pleno pulmon hace que le conviertan en lugar “alucinante”.
Lo del mirador social, desde el restaurante de 5 tenedores, presenta más complejidad y resultará harto difícil que las personas de esta ciudad se puedan agolpar en la “nube” en este Abril, (aguas mil), por el peligro que supone que algun dasalmado arroje algo desde las alturas.
En definitiva, que salvo la inauguración del mercado amarillo realizada en la fecha de la “Expectación”, parece que, todos los eventos anunciados para las distintas aperturas que faltan del polietapico complejo multidisciplinar, no parece que puedan concluirse en su totalidad en la “Pascua Florida”, la de ramos, y como se demore lo mismo los campanilleros suenan por el solsticio de la otra pascua. Al tiempo.
Sevilla a 9 de Marzo de 2011
(a 6 para idus, y 12 para equinoccio)
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 6 de marzo de 2011

Clave en madera (o atornille)



La ultima tabla

Con el cursillo recibido ex profeso para instalar, bien con cola, con resina, con remaches, incluso con pernos para la sujeción de la clave de lo de la Encarnación, no hubo dudas de que subiendo como se había subido, y de que madera, y que manera de apretar, atornillar, y ajustar la ultima tabla, tal que pareciera que existiera cualificación en el ensamble, cuando aquello solo podría ser un acto fotográfico.
Todos recordaran que lo del “metropol”, que tuvo rampa a ninguna parte hasta hace unos días, rampa para un gran aparcamiento y mercado sótano, rampa de lanzamiento para firmas de pactos, ¡Ay, Alameda!, mucho antes que se convocara el concurso de ideas que nos trajo eso que, aun sin inaugurar, le olvidaron (como las fotovoltaicas obligatorias), nada menos que la primera piedra, pues es lógico que al menos tenga este acto de la ultima tabla.
Dicho y hecho, se acabará lo de la Encarnación, justo cuando empieza el final del misterio que acaba en madera, y al igual que no le tiembla el pulso a la responsabilidad firmando aparcamientos, esta que la sustituye, escala y trepa con la intrepidez de echarse la madera a los lomos como si de Europa se tratase, en el final de la efímera subida, no hace mas que ponerle, para el recuerdo,( en el cumplimiento de su fidelidad) el ultimo apretón, la ultima vuelta de rosca, sin que se sepa cuando llegará el ultimo plazo de la letra, ni por cuanto salió el mueble.
Y es que todo parece tan perdurable, en lo de la Encarnación de madera, que si alguien opina sobre la duración de la nueva provisionalidad del mercado amarillo, no es que le falte razón, sobre todo cuando, entre las ilustrísimas por salir, y las ilustrísimas por entrar, lo mismo le pusieron, aunque fuera con el pensamiento, fecha de caducidad. Y la Diosa Ceres, por llegar, por venir, por colocar, como si de una “urna” se tratara, y la Gorgona Medusa, como el metro, como la rampa, en el “hipogeo” de la “encarnadura”. Puerta, puerto, plaza, mercado, estación y aeropuerto, mercado, estación, puerta y puerto. ¡Qué cosa más grande!

viernes, 4 de marzo de 2011

En buenas manos

La diosa

Eso debió de ocurrir para que en la provisionalidad se estuviera tanto tiempo, no cabe otra explicación que fuera cosa de la Diosa Ceres cuando, viéndose abandonada por sus protegidos, estimó castigarles, y les mantuvo bajo las chapas del bidonville hasta que entre ellos, solo pocos la recordaran.
Por el momento hay que tener claro que la escultura que modeló Vasallo, tiene propiedad municipal, y que en el pago tuvieron una importante participación los comerciantes de la plaza de abastos.
Que vuelva a la Encarnación de nuevo no depende de ninguna de las Delegaciones municipales que deberían de estar interesadas en recuperar una importante pieza de su patrimonio, por aquello del desconocimiento que de esta propiedad tienen, tampoco es cosa de los placeros, de los pocos que la recuerdan y la abandonaron en la euforia de demoler el viejo mercado, que tanto se recuerda. La misma impaciencia que mostraron por ocupar estas dependencias que ahora les desbordan con sus gastos, que incluso hace pensar si no fue una equivocación salir en las condiciones que obligadamente se llevó a cabo.
La vuelta de la Diosa Ceres a la Encarnación, de llevarse a cabo, será como la guinda de esta gran tarta, una sorpresa para todos, un regalo, que incluso el arquitecto alemán, que como todo el mundo sabe, lo del mercado no fue cosa suya, (ni de su equipo tecnico), pues, para colaborar en el retorno de Ceres, nada le importaría adecuar, con una modificación de su proyecto, encontrar en la fachada Oeste, la de la fachada provisional de madera, tanto la posibilidad de crear una nueva puerta para favorecer la ventilación, ahora escasa, y deficiente, como para instalar dentro de la “lagrima”, y bien protegida de la “calle” la monumental estatua de terracota del gaditano Vasallo, premio Nacional de Bellas Artes.
Así pues con todos los grupos políticos aceptando la recuperación de esta magnifica pieza, solo queda recuperarla, no sin antes contar con la aceptación de la empresa adjudicataria, y poder llevar a cabo las modificaciones que presente el autor del proyecto, para que estas sean tenidas en cuenta, y después solo quedaría encontrar los fondos para sufragar el mínimo gasto que supondría aquello, y si bien pueden participar tanto la Delegación del Centro, la de hacienda, como propietaria de todos los bienes públicos, parques y jardines, consumo, cultura, y si la cosa se pone difícil, pues volvemos al pasado, y los placeros pueden iniciar una suscripción popular al efecto y acaso con la vuelta de Ceres los placeros encuentre la abundancia que ella ofrece con su protección, o por el contrario lo mismo se permite que la “lagrima de poniente” acabe convirtiéndose en un "cagaero". Parece que su destino es evitarlo, pero todo esta en manos de la adjudicataria, que lo mismo son buenas, depende de quien negocie el asunto.
Sevilla a 4 de Febrero de 2011
Francscio Rodriguez Estevez

jueves, 3 de marzo de 2011

La devolucion

A ninguna parte

Tapan aquello.Lastima de cuanto trabajo en balde realizado, y cuanto dinero derrochado, y cuantas molestias soportadas, tanto que se quedó en nada. Por fin están tapando la ignominiosa rampa que entre Guerra y Ballestero pergeñaron aquel veraniego 13 y martes de 2003, en un acto que, por pura cachamba pude presenciar en vivo y en directo. Un espectaculo imborrable. Lo recuerdo perfectamente.Delante de la maquina, Blas hacia gestos con los brazos, portando un plano desplegado,e indicando, al operario de la maquina excavadora,el lugar exacto,que segun sus conocimientos tecnicos, era el sitio donde se debia de iniciar el agujero. El grupo de palmeros de siempre daban esplendor al acto.
Explicar por que me encontraba en semejante rollo macabeo, no es fácil de creer. Habia acudido a la Delegación de Hacienda a retirar, después de mas de cuatro años de escritos y reclamaciones, realizadas con ayuda y asesoramiento de profesionales del derecho había formulado ante un error claramente administrativo, y que me supuso un costo en tiempo, en preocupación, en minutas y emolumentos una cantidad que quintuplicaban la cuantia reclamada, por el cobro indebido de tasa municipales de mis puestos en el mercado provisional.
Fué cuando volvía con el cheque en la mano, que habian cortado el trafico y me encontré inmerso en el sarao. Por eso no olvido la fecha, fecha de una costosa devolucion que pude cobran en euros, despues de cuatro años, pues la reclamación iniciada en 1999, era de 28.000 pesetas, por más que costó más de 140000 pesetas.
Pero no viene al caso, su comienzo, pues despues de ocho años de existencia la tapan. Tapan la rampa de Imagen. La rampa a ninguna parte.
La rampa prevista para el proyecto que el doctor Sánchez, ejerciendo de Alcalde había autorizado con su firma. La rampa del mega-aparcamiento. La rampa del mercado sótano, tan aplaudido por los placeros, que lo de las cuatro piedras era una quimera de las Isabeles. Piedra que la Calvo sufriera en sus carnes el ataque de los furibundos vendedores bien aleccionados, para fastidiarle a la Ministra de nada menos que de Cultura la visita oficial a la degrada zona, antes de que se les ocurrieran activar con lo único que allí podía hacerse, una fantasía micológica de mil demonios.
Tapan la rampa definitivamente, la rampa del frustrado aparcamiento que incluso impidió por seguridad que los Magos pasaran aquel año por allí. Rampa que se llenaba de inmundicias. Rampa efímera, rampa provisional a la que se le pone fin, y que por inútil, puesto que era una rampa a ninguna parte, del mejor estilo absurdo, y que merecería por ello haber sido conservada, como complemento al disparate de la remodelación llevada a cabo en esta zona de vanguardia, degradada para siempre. Tapan la rampa, tapan el agujero, el enorme agujero por el se le escapo la “historia” a lo de la Encarnación, ahora cuento chino del conejo, como el año, gato, gato, acaso por lo amarillo de la formica, o por que lo del mercado es un cuento, que como la rampa, de seguir así los placeros, es seguro que eso, no lleva a ninguna, pero que a ninguna parte.
Sevilla a 3 de Marzo de 2011
Francisco Rodríguez Estévez

martes, 1 de marzo de 2011

Idus, (pero idus de verdad)

Llegan los Idus

Nadie sabe si será en la escalinata de Regina, esa que divide asimétricamente, de forma caprichosa la seta uno, parasol invasor de la alineación de la plaza, mushroom de la puerta norte. Lo mismo puede ser en la gran escalera de Poniente, a la sombra del parasol de los urinarios, seta dos, champiñón de la venera, de Gestoso, de Neptuno, e igualmente el hecho podría producirse en la rampa zig-zag para la fácil escalada de quienes posean la movilidad reducida, o quien dice en la amplitud de los peldaños de la fachada Sur, por donde enlaza, (con puente de plata), la quinta columna, y la sexta que escapa mirando espadañas y sin fotovoltaicas.
Puede ser en cualquier lugar, incluso en la escalera, para que a la Encarnación le llegue esa puñalada trapera, colectiva, y anónima, justo en los idus, que es donde mas duele.
Llegan los idus, y tal como llegó el día final para el Cesar, anunciado por Espurina, a la Encarnación le quieren clavar la ultima estaca, cual si fuera un vampiro, y van todos, cual “espurios” , y los muy "brutos" lo unico que quieren es ir a ver su agónico estertor, acaso para escuchar su ultimo ay, como frase de Cesar, “tu también, mira que eres bruto, no seas tan hijo, mi arma”. Sevillanisima e hispalense frase lapidaria, para calificar a sus agresores.
Los Idus llegan, como llega todo, para que entre todos, incluido el más “bruto”, saquen sus aplausos de puñales, para clavarlos en la madera de la ultima traviesa de este tren que agota la madera, y mas madera, para gritar esto es la guerra, con tantos idus y venidus.
Lo mismo es para la Semana Santa que es cuando lo de la Encarnación acaba clavada, naturalmente en la madera. De que otra manera se le puede poner fin a lo de la Encarnación.
Encarnación que cierra ciclos inaugurales, acaso con la instalación de sillas que permitan socializar, como el mirador de tejados, el paso de las cofradías bajo las majestuosas formas micológicas del icono que le hicieron a lo de la Encarnación, simplemente, por aquello de que allí, zona degradada, no se podía hacer otra cosa. Con el bajonazo en los lomos, sintiendo el acero en sus adentros, que diría Cesar, que no fuera “mira que eres hijo, y bruto”.
Sevilla a 1 de Marzo de 2011
(A dos semanas de los idus)
Francisco Rodríguez Estévez