domingo, 31 de enero de 2010

Encarnacion posible, antes, no

Todo es posible

Es cierto que, con la incertidumbre propia de un posible desacierto, el delegado, frente al marrón de las setas imposibles, y teniendo la certeza del incierto presupuesto elaborado sin incluir todas las partidas, tuvo que, para sacar aquello de las miserias económicas en las que por falta de liquidez permanece inmerso, reparar todo los que por falsos datos se alojaron para colmatar la mitológica cosa de insostenibilidad, y rehacer los números para conocer el verdadero costo del caprichoso icono rosa, y encima de todo tener que anunciarle inauguración imposible.
Todo era imposible en lo de la Encarnación. Premio a la sostenibilidad por el patrocinio de una cementera que cierra plantas de producción. Todo era imposible en la Encarnación sin la tecnología (léase dinero) que ahora se tiene, fotovoltaicas incluidas.
Con toda lo domotica y la nanotecnica posible parece imposible que no se detectara nada de todo lo que con tanta certidumbre ahora se cuenta de lo de la Encarnación, y que tanta insostenibilidad superara todos los fielatos que son propios en cualquier obra.
Aparte del oxigeno que lo de Tablada genera para que las esponjas, tambien llamadas hogos, aspire a ser icono similar al símbolo de Paris, según las comedidas palabras de quien es capaz de hacer posible lo imposible, asusta la propaganda del responsable de las empresas por cuanto hay de incierto, a menos que, de tanto decirlo, si no se hace verdad, al menos que sirva para que se lo crea.
Del silencio de los placeros de la madre y maestra provisionalidad, inesperadamente aparece la dudosa responsabilidad, para con la irresponsabilidad propia de sus vanas palabras, sea la que anuncie la inauguración posible del mercado imposible,( y las ruinas que esconde), nada menos que para esa fecha en la que la Encarnación, todos sabemos, como acaba.
Sevilla a 31 de Enero de 2010-
Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 29 de enero de 2010

Mas madera

Nada es imposible

Lo de la Encarnación era imposible, pero al parecer nadie se dio cuenta de ello. Ni el propio “her” Mayer había caído en la cuenta, pensando en la corriente. Ni al jurado internacional se le paso tal cosa por la imaginacion, ni tan siquiera al Alcalde al Vice- Alcalde, y al Lobo, viendo el icono, ni a la gerencia con Marchena al frente. Nada, en ningún momento se tuvieron dudas de las bondades del capricho micológico de lo de la Encarnación.
Tanto que, hasta los técnicos de 4 empresas lideres del sector de la construcción, tras exhaustivo estudio del proyecto básico, ofertaron en la licitación. Ni que decir tiene que se adjudicó a la baja en tiempo y costos. Antecedentes que claramente explican que aquella cosa no era algo imposible de realizar, tal como ahora se nos dice lo contrario, aunque sin acabar de contarnos toda la verdad, y nada mas que la verdad.
Si algo nos queda claro después de la aprobación, en Pleno municipal, de una nueva aportación en metálico para que sin rubor puedan pagarse las maderas del caprichoso icono, es, que, además de que ya no es imposible, y por lo tanto se le dará continuidad para acabarlo,( cuando lo aconsejable fuera la demolición controlada), pues que no llegaremos a saber nunca desde cuando tiene conocimiento el Delegado de que este proyecto imposible, insufrible e insostenible, solo sería posible con la tecnología punta insuflatoria del oxigeno económico.
Sigue sin convencer aquello de lo de la seguridad por desplome de una cubierta de similares características, pues se tenía esta información muchos meses antes de que esta se izara con aceleración propagandística
Lo de los cambios normativos y legislativos tendrían que explicarse lo suficiente, sin ambiguedades, (ni retoricas envolventes que no dicen nada), como para que se pudiera entender lo del olvido de los paneles fotovoltaicos, la interpretación que se hace de la Ley de Patrimonio de Andalucía, e incluso el cambio urgente del reglamento de mercado.
Esta bien que lo de la Encarnación tenga en la palabra de “Celis” la revelación de su misterio, que, como rosario de horrores, resultó ser de los “dolorosos”.
No seria bueno que el Delegado desconociera todo lo acontecido, malo que con su responsabilidad lo supiera cuando hace apenas unos meses anunciaba la inauguración para después de Navidad, peor, que intentara engañar a los ciudadano y ciudadanas, que confiaron en sus palabras, y deplorable que se mantenga la falsa ilusión a los placeros de que en lo de la Encarnación se está construyendo un sueño, pues cuando estos salgan de la hipnosis se daran cuenta de que las ruinas no estarán en el “Antiquarium”.
Sevilla a 29 de Enero de 2008
El pleno municipal aprueba 18 millones de euros
Francisco Rodríguez Estévez

martes, 26 de enero de 2010

FANTASMAS

Los aparecidos

Son la excepción, lo cual confirma la regla de que existen. Afortunadamente sucede de vez en cuando, casi inesperadamente, se diría que por sorpresa, y cuando menos a cuento viene, ¡zas! se nos aparecen, como fantasmas en los medios de comunicación, (especialmente en los escritos), las llamadas colaboraciones.
Como no es justo meterlas a todas en el mismo saco, las apariciones que en referencia nos trae, son aquellas que tiene la autoría de los autollamados “profesionales libres”, que nada tiene que ver con el periodismo, y cuya opinión, respetable,(faltaría más) se fundamenta en asuntos en los que claramente evidencia el desconocimiento, a tenor de lo que publica con su firma.
Fuera de su preparación académica, la opinión que vierte tiene más de panfleto que de saber. Tal vez por eso, en la soflama publicada, queda de manifiesto que el “trabajo” realizado tiende a demostrar que se trata más de un encargo, de una petición, de un ruego o una orden, que algo de motu propio.
Por lo que escribe evidencia un gran desconocimiento del movimiento ciudadano, poco pero bien avenido, mientras que esconde, incapaz de definirse, cual es su compromiso con la ciudad. Genera dudas de que pueda conocer a nadie de los que, según dice, lo protestan todo, calificándolos de “esos”, y menos que, ni por casualidad, le preocupara lo mas mínimo el porqué, los que llama los de siempre, mantienen esta actitud. Que pena que no le conozcan. El aparecido debería dejarse conocer.
Es fácil decir, e incluso escribir, pero cierto es que no puede ir lejos con las patas cortas, ¿adonde le llevará su conocimiento en temas que pueden ser parados por la Justicia?, o como justificar lo de la Encarnación, parada sine die por lo que no le será ajeno, y que no es ni la madera, ni las fotovoltaicas, ni Hispalis, ni la peatonalización, ni el imposible metro, ni metrocentro, ni la tala de arboles, ni la remodelación chapucera al hemorroido gusto, y es que la improvisación, y la falta de prevision, suelen traer estas consecuencias en las que, nadie sabe como, siempre salen los aparecidos, y esos si son los mismos fantasmas de siempre.
Sevilla a 26 de Enero de 2010
Francisco Rodríguez Estevez

viernes, 22 de enero de 2010

Ultimo grito en mercado

Moderno

De siempre tuvo atrasos lo de la Encarnación, de hecho lleva, como si nada pasara, treinta y siete años esperando, sin saber a que. No parece probable que “eso” se termine en ninguna de las fechas antojadizas que se inventan para ponerle final a una historia que se hace interminable.
El anuncio de que sería pasada las Pascuas, y posteriormente pasada a Ramos, acrecienta la leyenda de que no son fechas precisamente lo que le faltan a lo de la Encarnación, ni parece que tampoco sea la madera, y si me apuran ni el dinero, ni el metro, ni el “planetarium”, ni el “antiquarium”, evidentemente lo que le faltan son los paneles fotovoltaicos para la sostenibilidad, y resulta, que no tienen, de momento, lugar donde colocarse. La información dice que pasaran al paro.
Tanta modernidad, y tan alto costo, y encima, como para tener que darle las gracias, por la suspensión inaugural,nada menos que a la incompetencia, esa que siempre anda colocando imprevisibles vencimientos al asunto. Vuelva usted mañana, o mejor despues der Navidad.
El caso es que, de no haber sido de nuevo por otro fallo en la previsión, originando la causa que dio lugar a esa sempiterna demora que cada dos por tres se produce en lo de las setas, a esta fecha, el hito (léase mojón) de modernidad, también conocido como la epatante cubierta, vanguardia preparada a modo de icono rosa, es evidente que hubiera dejado de ser el mundialmente proclamado, incluso en Nueva York, el mercado mas moderno de Europa, pues este merito corresponde en la actualidad al Mercado del Carmen de Huelva.
A diferencia de esta ciclomanía de estrechar calles y jibarizar mercados que aquí se padece, existen otras que llaman la atención como el costo, aquel 18 millones, este entre maderas y caprichos 91. Superficie construida, aquel 30.000 metros cuadrados, este incluido el mirador de altos vuelos no alcanza los 15.000. Aparcamientos, aquel 700, este ninguno. Numero de puestos aquel 189, mas servicios complementarios, este, también llamado 10 dedalitos, solo 40 puestos.
En las palabras del Alcalde de Huelva, recogidas por la prensa, se intuye que tomaron como referencia a mercados como los de la Boquería y Santa Catarina de Barcelona, el mercado Maravillas de Madrid, el Central de Valencia, e incluso de central de A Coruña, a la hora de realizar el mercado del Carmen, pues por lo visto era imposible que se fijaran por insufrible, en lo de la Encarnación.
Sevilla a 22 de Enero de 2010
FRrancisco Rodriguez Estevez






domingo, 17 de enero de 2010

Un regalo

Paco, quijote de la Encarnación
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JUAN JOSÉ BORRERO
Actualizado Domingo , 17-01-10 a las 08 : 47
Paco, carnicero de la Encarnación, maneja la hemeroteca con más destreza que el cuchillo jamonero y eso le convierte en guardián de la memoria de uno de los episodios más esperpénticos de la política municipal de los últimos tiempos: el cultivo urbanístico de setas de madera.
Yo creo que Paco no es carnicero, más parece una reencarnación del Quijote como defensor de causas perdidas. Aunque son malos tiempos para la lírica —de los cielos perdidos de Romero Murube hemos pasado a la pérdida de la cubierta de la Davis— todavía quedan románticos, como Paco, capaces de guardar en un baúl todas las letras derramadas sobre la larga historia de la Encarnación. Y las relee al tiempo que se enfrenta a las teclas del ordenador para escribir en su blog artículos a diario con los que enfrentarse a los molinos monstruosos que condenan su hacienda y amenazan el buen nombre de su Dulcinea, Sevilla.
Y así, Paco es de los pocos que se acuerdan de que bajo las setas desesctructuradas está Híspalis, que sirvió de excusa y hoy es olvido; que prometieron una estación para el Metro y sobre todo un mercado. Pero no un mercado sólo para cumplir promesas electorales, sino un mercado en el que vender carne, fruta y pescado. Paco no olvida. Ni siquiera las condiciones económico administrativas del negocio de la Encarnación en el que lo de menos, sospecha, serán sus chuletas y las lechugas que venden los que como él ven acercarse la jubilación tras un mostrador provisional a la espera de que los administradores de las promesas políticas pongan nueva fecha.
Ya hubiese querido Jurgen Mayer un colaborador tan metido en su proyecto como Paco, que le aborda cada vez que se deja caer por Sevilla para preguntarle ¿cómo va lo nuestro?
Como contemporáneo alter ego del personaje cervantino, Paco va camino de enfermar y de ser un incomprendido por cuantos le rodean. Mucho gañán revestido de posmoderno y sanchos con panzas agradecidas por el simple pago de un alquiler, a los que mantearán cuando el uso privativo del proyecto se cobre las ínsulas prometidas por los gobernadores. Algún día, Paco, se darán cuenta de que los ilusos eran ellos.

viernes, 15 de enero de 2010

Sin setas, no hay avatares,( ni agapes)

La seguridad

Los jerarcas de la sostenibilidad, venidos de todos los confines del viejo mundo, guardando el equilibrio para permanecer el mayor tiempo posible en la ingravidez, pasaron del hotel, en ruta programada, al lugar de los eventos, al de los avatares del cargo, que frío hace,( pues yo tengo calor), y por seguridad, ante el riesgo que suponía la cadena humana, el tour de visitas a la ciudad anfitriona, evita la universal Giralda, ya que lo suyo son las fotovoltaicas.
Un bosque de fotovoltaicas, generadoras de energía como para animar con un “resistiré”, de toda la vida,estilo "chaparro", que les evite el descenso, y subir a lo mas alto antes que la tentación de poder comprobar “in situ” la joya de la modernidad, premio de la sostenibilidad, que lleva el pasado, el presente y el futuro, en el mismo lote.¿ De que se está hablando? ¿ Acaso, de la epatante?
La seguridad, hace que no pueda ser posible la visita al centro de la ciudad de las personas, con lo bien que hubiera resultado la foto de la familia energética unidad por las estrellas del “planetarium” (hay que recordar que lo de las bombillitas solo fue una idea dicha en voz alta) de lo de la Encarnación.
Setas para la sostenibilidad, antiquarium, para la Historia, y mirador políticamente incorrecto, si se tiene que volver al pasado, y en lo público, se lleva a cabo la explotacion de una medida social, anunciada a bombo y platillo, en la que todos pudieran subir para admirar los tejados de la ciudad de forma gratuita.
Resultaría inimaginable que, rompiendo el protocolo de seguridad, el colega finlandés se empeñara en conocer el lugar exacto donde (fin)alizará el trozo de bosque que, con certificación de la denominación de origen, espera la orden de embarque en los supercamiones, nada menos que desde el verano finlandés, ese que no se pone el sol y además ni calienta. Y que me dicen si el representante italiano, reivindicando el Imperio, y recordando la afinidad que en esta ciudad encuentra, no solo con emperadores y ruinas, se le metiera en la testa contemplar los encantos de esa joya que estuvo guardada en las entrañas del mercado, antes macellum, y que siendo colonia, “guele”.
Una vez puesto, (que voy a llamar) pues todos por igual, no llamaría la atención el mayor interés del mandatario germánico, que nada tiene que ver con cómodo, aunque fueron ambos senadores, y por aquello del misterio que siempre fue lo de la Encarnación y abundando en la micología, entre dionisiaca y erótica, por lo de “phaloide” y “panterina” no quisiera marcharse de la ciudad de las personas si admirar el sueño en construccion de la ocurrencia de su paisano, solo explicable por quienes lo premiaron, y por seguridad, (de empleo) por quienes lo aplauden.
Se marcharan los preboste del sostenimiento en un ambiente enrarecido, por cuanto dejaron de ver, por seguridad, el mayor hito, (léase mojón) que se pudieran imaginar en sostenibilidad, ¡ay, Alameda!, ese referente de lo que fueron a hacer en la encarnación de Sevilla, ya que, por seguridad, (léase tieso) se olvidaron las fotovoltaicas.
Sevilla 15 de Enero de 2010
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 13 de enero de 2010

LOS ENERGETICOS EN SU AMBIENTE

¡Que vienen, que vienen!

No es probable, pero lo mismo hasta vienen, que todo podría ser. No es ninguna tontería que se le ponga esa mijilla de enjundia al asunto energético, para que suba el ambiente a la altura que corresponda, hasta estar al completo, que siempre será mejor tener un gran ambiente que medio.
Lo mismo, hasta vienen los del medio ambiente. Entonces,ocurriría lo mismo que cuando los del MOMA se acercaron para acabar asomando las cabezas bajo las umbrelas, decepcionados al ver como era “realmente la cosa que les trajo”, hasta esta ciudad, en un magic mistery tour de tres días a gastos pagados.
Cierto es que los neoyorquinos vinieron de pescué, como estos, pero no eran autoridad mas que en la materia moderna, y no en materia energética.
Quien dice que no pueda ser y lo mismo el finlandés se interesa por el buen fin que, en estos “(im.)pagos”, le espera a sus talados bosques, si por fin son convertidos en pagarés de ya te veré. Y por que no, lo mismo el bavaro requiere darse el capricho de observar la ocurrencia in situ, como las ruinas. Lo mismo que al italiano, porca miseria, inicie la busqueda con energía renovada de la desaparecida colonia.
Nada importaría , lo mismo nada, como el delfín en la proa de la nave, encabezando la comitiva y es el mismo delfín, haciendo como hacen los delfines, indicando los caminos mágicos de una escalada con cumbre para convertirse sobre la epatante en diminutos pitufos, para una vez en todo lo alto de la nube desnuda, a falta de la cubierta de tablas que, pegadas, a ser posible con la nueva resina patentada, incolora, inodora, e ignifuga, quede definitivamente ensamblada, listón a listón, con algún torpe por medio, para revestirse de fiambre con tanto pino. Lloran los pinos en Finlandia, que no quieren ser madera, que no quieren ser maderas lloran los pinos en Finlandia, que no quieren ser madera, que cubra la Encarnación, que quiere arder en la hoguera. Y mira por donde lo mismo vienen, los que vienen, con todo el AMBIENTE.
Sevilla a 12 de Enero de 2010
Francisco Rodríguez Estévez

lunes, 11 de enero de 2010

Inauguracion suspendida (Anuncio por palabras)

Si no fuera

No fue mi caso, pues tal como era previsible en esta ocasión tampoco creí aquellas palabras, las mismas palabras de otras veces, las mismas palabras que otros regalaron alegremente, en tantas ocasiones como fue menester y como dio lugar, para que luego resultaran falsas. Las mismas palabras que, ahora graves y solemnes, como queriendo embadurnarlas de seriedad, aun pareciendo chusma, son las mismas que tantas veces sirvieron para ponerle final feliz a esto de lo de la Encarnación. Lo siento de veras por el desencanto de aquellos que las creyeron, e imaginaron que sería posible, convencidas de que, hasta harianloimposible@sindinero punto con finalizar la “fase” llamada sinergia del sector, locomotora del comercio, revitalizadora del tejido productivo, que hay que ver las cosa tan feas que le dicen a la plaza de abastos, (en plan moderno).Fase de crecimiento, fase de todas las fases
Fase lunática, fase emblemática, fase larvaria, fase inicial, fase de reconocimiento, “face lo que face” y lo que “faga fasé” para que irremisiblemente, todo estuviera listo para cuando pase la Navidad.
El caso es que pasada la Navidad, esas personas que creyeron en las palabras de quien las ofrece facil, ahora preguntan, casi desconsoladamente, como atribuladas por el engaño sufrido: “¿Pero no se iba a inaugurar“esto”yá?” ¿Y ahora que pasa? Y la verdad, no se sabe que contestar, ¿que se les puede decir?, ¿Qué lo engañaron? ¿Qué información se le puede dar a nadie cuando no se sabe contestar lo de la madera, lo de la fotovoltaicas, lo de la Ley de Patrimonio de Andalucía, el cambio de reglamento por ordenanza, lo del antiquarium, lo del pegamento, lo de las penalizaciones, lo de la nueva cronometrica, los reformados, lo de la actualización de los costos, lo de los pagos , lo de los cobros, lo de la sostenibilidad e incluso lo del cambio climático y el ahorro energético? y crean que hayquehacerloimposible@ cállate, por no decir lo que se piensa, y contestar a la personas de esta ciudad, escaldadas de tantas mentiras, que, sin seguridad cierta, el traslado bajo las setas se llevara a cabo cuando estas se acaben. Lo peor es que algunos piensan que lo que se acaba, no solo será la paciencia de los placeros, si no que como siga la cosa así pocos van a quedar para inaugurarlo.
Sevilla a 10-1-10
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 10 de enero de 2010

Para otra ocasion

Después de Navidad

Todo tendrá lugar después de Navidad.Una vez que pase nochevieja, otra vez que pasen los Reyes, cuando los colegios reanuden las clases educativas y comiencen las rebajas, justo, cuando la universidad reinicie la actividad docente, entonces, tenia anunciada lo de la Encarnación su inminente inauguración. Cabía la posibilidad de que quedara establecida nuevamente la lunática idea de lo de las fases, siempre en fase de deshoje margarita, si, no, si, no.
Muchas personas de la ciudad (de la ciudad de las ídem), ciudadanas y (anos) que sueñan las construcciones que les hacen, llegaron, por la hipnosis, a confundir realidad y deseo, dando por mágica la fecha indeterminada “después de Navidad” como si esta fuera la fecha de caducidad.
Con la preocupación lógica de lo que se inicia en tan singular fecha, (sabiendo lo de Herodes), para que sirva de bromas, nada extraña pues, que se estén recogiendo amarras de esta singladura, para desplegar nuevas velas deseosas de encontrar los alisios, como hacen las planeadoras, que comen de todo.
Alcanzada la prevista cita, superada la adoración, todo parecía estar listo como para recoger los bártulos e iniciar el inminente traslado, pero, entre maderas, y mas maderas, aparecen los temores de siempre, los llamados imponderables, los insoslayables, para que nuevamente lo previsible sea el motivo por el cual, tampoco fuera esta ocasión la que permita abandonar la provisionalidad eterna definitivamente, y se pueda alcanzar, aunque sea de forma provisional, el definitivo sueño, para que siendo este el “transito final”, resulte un digno colofón, que por los meritos alcanzados, ponga a cada uno en el lugar correspondiente. Arenga y fotos, bendiciones y aplausos, discursos y ágape, hisopo y responso.
Todo tendrá lugar después de la Navidad. La Encarnación mas provisional que nunca, y mas eterna que siempre, espera la nueva predicción, entre sueños de incienso, calentitos y almendras garapiñadas, para cuando tiempo sea aquel en el que todos los objetivos se centren un año mas en el paso de los pasos, esta vez pasando bajo un puente de madera, puente sobre el río Kwai, puente sobre aguas turbulentas, por mas que los achiques por las de lluvias, tengan a la colonia, como los bolsillos después de la Navidad, soterrados, sin fondo, y con el agua al cuello.
Sevilla 10 de Enero de 2010
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 3 de enero de 2010

NOCHE SIN SUEÑOS

A Maldoff, no tememos

A Maldoff no tememos, ni al dinero. ¿Donde estará el dinero? El anuncio, no deja de ser la propaganda de una realidad inexistente. ¿Quien teme al dinero?
Como el espejo fragmentado por la madrastra al conocer la verdad, cada pedazo emite una burla, en la que aparece, como una modernidad, un trozo al azar de albero, burladero, toro y torero, anunciado señor en el ruedo, lo cual evidencia, cuanto de cortito y recurrente viene este MMX, como anuncio-cartelera de lo que será en esta plaza.
La Encarnación, plaza que tuvo las suertes cuando antes fuera de toros, como la de Antequera, ahora está invadida por la modernidad, cosa que, si acaso, aquí eso es un cuento, como el cuento del lobo. ¿Será por dinero?, si a Maldoff no tememos, a Maldoff no tememos, tralaranlaran. Tralaran, como el Mago Tralaran, cuando el mago que fuera de las finanzas internacionales, se encuentra en la sombra."En tendido".
El que conoce a la vanguardia, y entiende a la modernidad, decide partir la baraja con el único cromo que tenia, para repegarlo, y dejarse de avatares astifinos, esos que suelen conducir a los hules. Todo un mensaje, que tiene "cola", para pegar hasta la madera, y astas hasta agotar el bote.
Nadie puede pensar que los cuernos es cosa moderna, ni de vanguardia, basta con solo recordar a “Moisés”, el escaparate inaugural del”granalmacen”, e incluso conocer a cualquier desgraciado de esos que le tocó en suerte una “corrida” y el pobrecito sin enterarse,quien le hace los niños, y que fuera magistralmente recordado en la chirigota gaditana..Es lo que tienen el Muuu, que da Yuyu.
Con el “Maldoff” de la película entre rejas, ya nada hay que temer. Parece que se acabó el cuento del dinero, y el dinero, con el cuento, sigue sin aparecer, ni en el fondo, ni tocando fondo, ni aun faltando para el fondo, aunque nadie parece saber a ciencia cierta a que profundidad nos encontramos.¡¡¡Inmersión!!!
Algo habrá que temer cuando los discursos se empeñan en describir un futuro en el que todo es “rosa”, y los medios, junto con los analistas económicos, se encargan de pintarlo de negro. Es como si otra conjunción estelar dominara al mundo en esta víspera mágica de cartas y mensajes, y las oscuras sombras aparecieran en la noche sin sueño, por la ventana informatica, para en lugar de regalos, dejará carbón. Astas al ca"rbon".
Por fortuna, donde la vanguardia es micologica, la conjunción estelar guía a la estrella hasta donde se encuentra la Encarnación, para caer en la cuenta del cuento y comprobar que la cosa no está del todo clara, ni tampoco para romper moldes, ni espejos, ni barajas, ni tan siquiera un cromo, pues para ser modernos y de vanguardias , a falta de cuernos, interesa que se le ponga nueva fecha al cartel para que la temporada empiece en “San Migdelff” ,en lugar de la pascua florida como Dios manda, y se junte con el apagon analogico.
Todo es posible, si es que aparece el dinero, si se pega la madera cuando la traigan, si se instalan las fotovoltaicas, si retornan los autobuses, y llega el metro-centro (al que llaman tranvía), si los locales se arriendan, si la azotea no se convierte en el botellodromo central, si el “antiquarium” nos muestra la Hispalis, si el mirador, tiene una panorámica distinta a aquel de las ballenas, si el restauran es un activo social, y si se sabe quien sufragará los gastos de mantenimiento de los ascensores. Por todo estos avatares, lo sensato sería pues, conociendo a esta ciudad, que se esperara, al menos hasta que pase la crisis, pues los indicadores económicos, que nada tienen que ver con la modernidad, recomiendan sobradamente que el 2010 no será un buen año para que puedan despegar los pequeños negocios.
Entonces es cuando tiene validez las palabras de los discursos rosas-”Después de 37 años, que importa esperar alguno mas”. Al menos por temor a la ciudad, por que a Maldoff no tememos. Y usted se preguntará, que tonteria, y yo tambien.
Sevilla 3 de Enero de 2010-
Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 1 de enero de 2010

EN DOS MIL DOS ( Ocho años despues)

Nada menos que en 2002, sucedieron esta cosas que nadie quiso ver y que hoy rescato de la memoria perdida de un viejo ordenador para refrescar el olvido.


mercado de esperas

Cinco años



Cinco años, cinco. Este 18 de Abril, gris en su atardecer con un tímido amago de fina lluvia, hace cinco años, cinco, que en aquel festivo día de feria, los operarios trabajaron a destajo para traspasar hasta más allá del limite de su acerado, cortando las seudo acacias que aun quedaban marcando un perímetro violado, para poner aquel vallado opaco con el que se iniciaba, ni se sabe que fase de no se cual proyecto de tantos que tuvo esta Encarnación, al que obviamente llamé de los sótanos, al tratarse de una soterrada idea del urbanismo, que ahora llaman del tiempo oscuro, pero que este caprichoso de absurdas setas se alumbró con toda la intención de hacerle bueno, a pesar de que aquel fuera por todos reconocido como desastroso.

Fue una actuación sorpresa, a hurtadillas, esa que justo hace cinco años llevaron a cabo donde toda la vergüenza de un degradante solar en el centro de la ciudad, tuvo un súbito interés electoralista, partidista, de coalición, con lo cual parecía que definitivamente sería finiquitada, y con ello aparecería la oportunidad que esperaban los olvidado y arrinconados vendedores del que fuera el céntrico e importante mercado, para dejar de una vez para siempre, otra vergüenza tal vez mayor para la ciudad, esa provisionalidad de chapas a la que se acogieron en tiempos de obediencia, esperando una solución que, a todas luces, dejó ver toda la ineptitud de los indolentes responsables que pasaron a lo largo de nada menos que seis lustros. Lo toma o lo dejas, esto es lo que hay. Generoso ofrecimiento.

Pero el tiempo, cinco años, se encarga de recordarnos que la actitud y la aptitud no es cosa vieja, y esta no dista de la disposición que durante tres décadas fueron creando este disparate de record. Se diría que con el aumento de de un lustro, en la actualidad, se está en condiciones optimas para batir todas las marcas, incluidas las olimpicas, en dilación, costos, e inutilidad, incluida la rampa. Uno piensa lo difícil que aquí resulta construir un mercado, cuando viendo en Barcelona, referente de esta ciudad, como en el plazo de dos años, una situación similar ha tenido la respuesta de un precioso mercado como el de Santa Catrina, al que pueden, gracias a Internet, darse un garbeo, y ustedes mismos juzguen.

Cierto es que gracias a la gran demora, la Encarnación nos ha regalado otras Sevillas que tenía en sus entrañas guardada la demolida plaza de abastos, Isbilya e Hispalis, a la que hace poco le llamaron cuatro piedras, la irresponsabilidad responsable. Renovarse, o morir.

De cumplirse los lamentables objetivos marcados, y que con semejantes antecedentes, convendría siempre poner en cuarentena las palabras que tan alegremente nos obsequian, donde el endeudamiento nos empobrece, por más que parezca que rebosan las arcas, de tal suerte que lo del museo, tal vez fuera posible que lo ocupe los espacios que dejaron la mas invasiva de las cimentaciones, y que solo pueda albergar una parte del legado, lo dejado a salvo, de aquellas viejas Sevilla, para que sea colocado como buenamente se pueda entre los muros y cilindros de hormigón, donde quedaran tan desubicados esos fragmentos de Historia, que lo del “in situ” no dejará de ser una gran broma, solo comparable a lo que será “esa cosa”, que quieren hacernos creer que llamándole emblematico mercado, tenemos que aceptar como si un dogma fuera, o cuando menos una castrense consigna.

Francisco Rodríguez Estevez

Sevilla a 18 de Abril de 2007

TRES EXPERTOS, TRES

Estamos de suerte. Otro pedacito hemos encontrado, se trata de una carta fechada en junio de 2005, y está firmada por solo 3 de los 10 "EXPERTOS" , que por entoces aun quedaban unidos y que formaron el nucleo de salvadores de una Encarnacion soterrada y que desgraciadamente, TODOS CONTRA EL PSA, nos llevó a estos champiñones convertidos en el ICONO DEL TIEMPO ROSA.




¿CRIPTA O NICHO?

La presentación del proyecto de Metropol-Parasol llevada a cabo recientemente en el club Antares de Sevilla, no ha desvelado aún las características del llamado “museo” que albergará los restos arqueológicos hallados en el solar, y cuya conservación ha sido ordenada por la Consejería de Cultura. Sin entrar a valorar otros aspectos del proyecto, es bastante desconcertante la situación en la que nos hallamos. De un lado, la Junta de Andalucía, organismo competente para autorizar el proyecto y sobre todo encargada de velar por la integridad de los bienes arqueológicos de dominio público, parece que aún no ha fijado con el Ayuntamiento cuales deben ser las condiciones de conservación, restauración y puesta en valor de dichos bienes. De otra parte, el Ayuntamiento poseedor de esos bienes, tampoco ha sido capaz de transmitir a la ciudadanía cual es su idea sobre el alcance del llamado “museo-cripta”. Mientras todo esto sucede, la Consejería de Cultura ha autorizado una serie de obras de “emergencia” en el solar, entre las que se encuentran la retirada de restos arqueológicos que serán “recolocados” después. No sabemos si ello responde a las obras necesarias para la consolidación de los muros pantallas, o si también afecta a las futuras cimentaciones de los “parasoles”. Aparte de esta cuestión, que de ser cierta, supondría una aprobación tácita del proyecto, es aún más desconcertante que el autor en su presentación no haga ningún tipo de reflexión sobre las características de la puesta en valor y musealización futura del patrimonio arqueológico del solar. A diferencia de Barcelona, donde ya se ha abierto al público provisionalmente, el mirador de los restos del Mercado del Born, o del programa de rescate del Teatro romano de Málaga, donde la Consejería de Cultura lleva invirtiendo importante sumas para su puesta en valor, la cripta-museo de la Encarnación parece no interesar a nadie. Y aunque ya no sea una “amenaza”, Carrillo dixit, tampoco se ha transformado en una apuesta clara. El lema “queremos ver, queremos saber”, que con éxito esgrimió la Plataforma Ciudadana por la Encarnación, sigue más vigente que nunca, sobre todo cuando vemos como el Ayuntamiento mantiene cerrada aún la cripta arqueológica del Castillo de Triana. ¿Quiéren la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Sevilla, un museo-cripta en la Encarnación, dotado de todos los servicios que una institución de ese tipo requiere? Esa es la cuestión. Sevilla debe nuevamente demandar a sus responsables políticos claridad, de lo contrario se corre el riesgo de tener no una cripta, sino un nuevo “nicho” como el de Triana, que entierre la historia de la ciudad e impida poner al servicio del desarrollo la potencialidad que este patrimonio posee.
JAVIER VERDUGO, JAVIER QUERALTÓ, FERNANDO SANCHO.

La primera del año (Un remake)

De cuando el virus atacó la memoria de mi ordenador, tal como un traicionero Alzheimer, a veces de casualidad, y casi milagrosamente, rescato de algún lugar del olvido, un trozo de toda esta historia de lo de la Encarnación. Este, fechado en Junio de 2005, que de inmediato estará editado en el blog, mantiene la actualidad de lo que acontece, ya que en el primer día de esta segunda década del tercer milenio, aun no me vino la inspiración.
Días señalaitos

Aunque no lo recuerden, también tuvo esta Encarnación de los disparates su piedra para la foto.
Ocurrió hace ya tres años, varios meses después de iniciado el proceso de pantallaje y se cepillaban el medioevo, el nazarí, el modernismo y los conventos cuando cayeron en la cuenta de que ni habían puesto la primera piedra, tal vez por si no se colocaba la ultima, y que ni tan siquiera se tenia un proyecto firmado por un arquitecto. Ahí es nada.
Fueron días señalaitos como siempre. Con un sol de justicia se ignoraba el pasado de la Hispalis, y lo pasado por los vendedores del mercado cuando se encargó, acabada la implacable canícula, el proyecto para un mercado-sótano. Agua pasada.
Ahora, en los presentes días, tan señalaitos, no hay piedra que valga, y la Hispalis se desmonta con rapidez para clavar la friolera de ciento cincuenta pilotes de ferralla en sus entrañas.
Hundidos como puñales, a cincuenta metros de profundidad, ninguno de los enormes agujeros guardará piedra alguna, ni primera, ni que valga, en esta ocasión.
No hace ninguna falta, esta vez no hay foto. Nadie se mueve, aunque solo basta ver con detenimiento el proyecto metropol, naturalmente sin metro, para que se quede uno de piedra calibrando el mercado dedalitos, cosa que deberían de realizar, no solo todos los aparecidos que lo aplauden, pero si los llamados sufridos vendedores del mercado provisional que proclaman mercado ya, para que se le pongan los pelos de puntas viendo aquello y sepan lo que vale un peine, como sigan rizando el rizo, y de paso enterarse bien de lo del concurso de adjudicación para evitar que cuando llegue el día señalaito no se quede de piedra, por que para entonces poca soluciones se le pueden dar. Salir de Herodes y meterse en Pilatos, que cruz.
Sevilla a 23 de JULIO de 2005
Francisco Rodríguez Estévez