martes, 24 de febrero de 2009

Mer(cazo)en(caza)

Según y como

Lo del ladrillo, siempre sujeto a normas y reglamentos, leyes y ordenanzas, tiene, según y como, eso de aglutinar los diferentes intereses, que son muchos, de los múltiples agentes que han de intervenir, (generalmente distintos), pues lo que interesa al constructor, puede chocar con los del arquitecto, y se hace dispar, en ocasiones, con aquellos que tiene que velar la responsabilidad pública. Pero una cosa es el caso y otra el cazo, e incluso la caza es diferente, según y como.
No es nuevo que se derriben edificaciones que resultaron desobedientes, tampoco extraña que una vez realizadas, muchas furtivas, se queden en pié.
Lo de modificar las alineaciones en los centros históricos de las ciudades tiene su punto de vela, para evitar que sean transgredidas, de hecho existe un gran numero de sentencias judiciales, incluso las hay del Tribunal Supremo, lo que viene a indicar que tal acción está requeteprohibida.
Viene al caso recordarlo pues, cuando es modificada una alineación del centro histórico, la cosa no es por descuido, o por que no se ha caído, ni se puede alegar eso de, “que se pasó sin darnos cuenta”.
Un caso concreto sería, si es que le afectara, si fuera el caso, lo de la “seta” de la Encarnación que queda desplazada incluso fuera de los limites de la escalera, invadiendo la antigua plaza de Regina, modificando la alineación, y la configuración de la misma, que se mantenía en el tiempo, sin llegar a saberse si se han desobedecido las indicaciones establecidas, motivo por el cual, otros referentes fueron condenados.
Igual suerte corre la aplicación de la FERAEE, pues nada parece que llame a la reflexión en semejante arquitectura, sujeta a veredictos, como todo aquello que requiera autentificar el placet, que concede el técnico oficial para la sostenibilidad, según y como, por la calificación obtenida de acuerdo con “El procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de edificios de nueva construccion”, aprobado por Real Decreto 47/2007, a menos que solo sea aplicable a edificios, y carezca de validez su aplicación en “eso” de las “setas”, y menos en aquella que se salta la barrera, y se planta en medio de la plaza. Oooooole.
Sevilla a 24 de Febrero de 2009
FRE

lunes, 23 de febrero de 2009

En el fanal

Capsula del tiempo.

Nada de nuevo aparece en lo de la Encarnación. Ni en vivo, ni en directo, ni a través de las cámaras conectadas a la Web oficial, se aprecia el frenético ritmo de trabajo de los dos turnos que acortaran los plazos, si acaso, y como avance de la “ejecución”, le pusieron “luto” a la escalera con la capa alquitranada, previendo la catarata de las micciones de difícil sujeción, de sabido, insoportable cuando se presenta. Pero más difícil está resultando que se soporten, solo con el pegamento, los tablones de la epatante cubierta.
Las noticias de prensa nos traen una nueva modificación, debe ser por la crisis del ladrillo que se deja de utilizar el “gafa” de toda la vida en la tabiquería al cambiarla por el cristal, ¡Paredes de cristal! A ser posible doble, para que tenga una cámara de aislamiento, blindado, por los posibles efectos que el vandalismo ocasiona, y con tratamiento anti-graffiti, pues estando en economía de guerra, no será fácil hacerle un seguro.
Lo que no faltaran serán empresas de limpieza pasando la oferta para quedarse con la contrata de sacarle brillo a esta capsula del tiempo, para que reluzca su recorrido llenos de puntos muertos, obviando el transito optimo en el fanal, más por desconocimiento que por el abandono séptico establecido, motivo por el cual mas parecerá urna, que plaza de abastos.
Y es que con tanto vidrio aquello quedará convertido en laberinto de cristal, mas propio de calle del Infierno, donde las invisibles paredes acarreará mas de un porrazo frontal, a menos, que se marquen con adhesivos de colores fluorescente que los eviten.
Todo sea, como un pasito más, con el firme propósito de que a lo de la Encarnación le pueda llegar su final. Tiene que se así, que al menos, tenga aquello una terminación transparente bajo la sombras que lo cobijan, acaso para que rutile de esplendor con la energía sostenible de los espejos, a falta de las placas solares obligatorias, y para que brille, por su ausencia, la propia naturaleza de su origen, pues tras el cristal, el travestismo ejecutado hará irreconocible su existencia, al punto que será otra cosa. ¡Ay, Alameda!
Parecerá una performance de metacrilato, a modo del espacio vacío, que con tanto éxito ha cursado la recientemente instalada, como modelo de vanguardia en el carnaval de la Alameda, ¡Ay, Encarnación!, donde la persona cautiva pudo salir, con la ayuda de libros entregados, que fue apilando a modo de escalera. Toda una fuga.
Sevilla a 23 de Febrero de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 20 de febrero de 2009

El principio sin fin

El final del túnel

Puede ser que la tenacidad parezca un rasgo de fortaleza indestructible, y puede que sea cierto, salvo cuando se topa frontalmente con la necedad, entonces todo esfuerzo acaba resultando inútil.
Llegados a este punto, como no es cuestión de rendirse, (salvo a lo evidente), dejemos que sean los acontecimientos los que deparen si el final es la entrada del túnel.
Al no tratarse de ninguna profecía, ni una consulta con el oráculo, ni un vaticinio de la Bruja Lola, ni una de conjetura, ni tan siquiera de un pronostico, ni de una premonición, el funcionamiento empresarial exige por lo menos tener el rigor suficiente a la hora de hacer los cálculos de riesgo.
Cierto es que lo de la Encarnación, con mas parones y modificaciones de los deseados, y con un retraso calificado de insoportable, mal que bien sigue adelante, tal como me dijo una concejal hace ocho años, “ Amigo Paco, esto no hay quien lo pare”. Efectivamente, y con suerte, una obra prevista realizar en dos años, por esas cuentas que se tiene por costumbre hacer, tardará en completarse algo más de nueve, por lo cual, si nos remontamos a las que tambien se hicieron, donde tanto se equivocan, en 1973 , el error alcanzará nada menos que treinta y ocho años. Como para fiarse.
Hace unos días vino un cliente que sabe de mi preocupación en este tema de lo de la Encarnación, y de los temores que esta opción de “edificio multidisciplinar” puede acarrearles a los vendedores que resistan, muchos de los cuales estén pensando mas en la jubilación, que en la perdida de un espacio tan especial, como es el mercado, la plaza de toda la vida, sin que les preocupe por ello la adaptación a una nueva forma comercial, y los riesgos que supone hacerlo sin una preparación adecuada, y un estudio previo ante lo que se les avecina.
Pues, va este buen hombre y suelta la frase de moda, que solo tiene sentido cuando es contestada. Pienso que su buena intención era tan grande como su desconocimiento al decir: “Ya pronto le veréis el final al túnel”. La replica inmediata fue “esperemos que el final, no sea el principio”
Al ser una cuestión de cuentas, dadas las cifras que se manejan, que se sepa aun no estan realizadas las de viabilidad comercial, y las que hicieron para la construccion quedaron desfasadas, mas aun cuando les llegue el turno de hacerle frente a las penalización, por no decir las que se tienen que hacer para colocar los paneles solares obligatorios.
Todo indica, para que no se olvide nada de lo que hay que tener en cuenta, que alguna cuenta se debe de realizar, mejor pronto que tarde, pero que de momento nadie se hace, tal vez pensando que las que se hicieron donde no les salen ni las propias, las ajenas estan cuadradas.
Ante la falta de cifras concretas, la aproximación es el único referente para hacer un cálculo relativo siempre sujeto a error.
Como la primera partida tiene que ser la de los costos y estos se ignoran, pongan cantidades mínimas para cubrir lo que llamaríamos costos, a) al de estructuras, con la participación porcentual que corresponda en los gastos generales de la conservación y mantenimiento del complejo. El b) correspondería a los gastos comunes del propio mercado, y los servicios que se presten. Se establecen en el c) los gastos propios de cada pequeño negocio, d) serian los impuestos municipales, e) los gastos bancarios, como consecuencia del nuevo equipamiento, en f) no olviden la cuota de autónomos, y si queda algo aplicarlo como salario. Con lo cual todo empieza al final del túnel.
Sevilla a 20 de Febrero de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

martes, 17 de febrero de 2009

LA VENGANZA

Consecuencias previsibles

Colaterales o directas, se puede hacer un balance de las consecuencias que lo de la Encarnación ha traído con tantos años de distracción, y otros tanto por la ocurrencia.
Y es que lo de la Encarnación tiene ese punto G, de “guasa”, de “gracia”, además de ese otro V, de victoria, de venganza, que a mas de uno le tiene con las carnes abiertas.
Ahí estan los resultados de lo que fue toda una fuerza, tal lasa e indolente, como para sentar lo que sentó, que no fue precisamente cátedra, y guardar lo que guardó, como un tesoro redentor en los cajones del olvido para utilizarlo en caso de incendio, lo de la Encarnación, pero esta le tenia reservado el fuego fatuo. Fuego en el monte, fuego en el monte de piedad.
No resurgieron como pensaron, menos, salir regenerados en una nueva reencarnación tal como ave fénix bien pasada, por las brasas de su propio holocausto. No quedaron ni cenizas, después de que le metieron, tan mala mano, a la baza de lo de la Encarnación.
Que decir de los dos representantes públicos, presentes en lo del concurso, ambos sufrieron en sus carnes la venganza, como no podía ser de otro modo, llegándoles las suertes de aislado retiros con distintos bancos, de los de sentarse.
La caída del sector de la construccion coincide con el comienzo de la micologica obra, y la baja de las cotizaciones en bolsa. Suficiente para meterle el susto en el cuerpo a la empresa patrocinadora que paseó por el mundo la sostenibilidad en semejante edificación, para lo cual, invirtieron una “pasta” alquilando salones y buffet, donde lo “importante” sale especialmente caro cuando los resultados de vanguardia no se ajustan a las expectativas promocionales.
Ahora hubieran venido bien esos dólares desperdiciados, aunque no hubieran evitado la situación, para que, la otrora generosa fabrica de argamasa, actualmente cerrada sin que su obra sostenible, escaparate de sus productos, llegue a su conclusión, mientras, en lugar de clientes atraídos con el reclamo, se encuentra a la espera de una reconversión laboral, por la gestión que ahora solicita ayuda publica para sus trabajadores, gracias esas actuaciones estrellas que terminó con los pingües beneficios del dorado tiempo de las promociones de lujo.
Debe de ser la venganza, cosas de la Encarnación, que más que probablemente continuará su “trabajo”, por mor de esa plantación de “setas” realizadas con madera finlandesa, que en la serrería, estan esperando las “instrucciones” para “cortar”.
Sevilla a 17 de Febrero de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 15 de febrero de 2009

De ladrones y vertigos

El sison y el aguililla
La cosa iba de noticias. Que de ser sobre aves, serian ornitológica. Si se trataran de escala, la cosa resultaría mareante, como el mal de altura. En cambio, las miras de alturas, siempre a vista de pájaro, se quedan a la altura de las circunstancias.
Pero como lo importante es que sigamos con lo de la Encarnación, dejemos a los pájaros bien en la jaula, o en el nido, que a falta de acacias de sombras, sustituidas, y sin luz sostenible, excluida, solo queda esperar el tiempo que queda por añadir, tiempo al tiempo, para que de la “puesta” salgan adelante, y no mal parado, en el asunto.
La plaza de abastos de la Encarnación, a pesar de su provisionalidad, sigue conservando “eso” que con la modernidad probablemente se pierda. Con la vanguardia, seguro que pueda conseguir, con todo merecimiento, alcanzar la vulgaridad.
Bajo las insufribles chapas, y por increíble que parezca, la fuerza de su singularidad hace que siga atrayendo a cuantos deciden visitar este “especial” espacio público para compartir, en el bullicio de su ambiente, “todo” lo que allí se ofrece.
Se cree que esta plaza de la Encarnación tiene algo mágico, y debe ser cierto. No importa que sea la primera vez que se visita, siempre sorprende esta provisionalidad incomprensible, generosa en demasía, que entrega su descarnada alma eterna sin exigencia a cambio.
Hoy acertó a entrar una chica extranjera, una más que, como cada día hacen otros tantos turistas, pasean con su cámara dispuesta a capturar en ella hasta el último detalle, que a los propios pasa desapercibido.
Resultó ser periodista de un diario francés, y profesora de antropología en Paris. Siempre Paris. Estaba asombrada de cuanto acertaba a ver, y que no acertamos a valorar. Le interesaba la gente y las costumbres, mas que los monumentos y las modernidades, por lo cual no se podía creer que “eso” de fuera (“las setas”) algún día reemplazara el encanto que encontraba en esta, ¡que horror! , exclamó.
A ultima hora, cuando un famoso entrevistador televisivo, cliente habitual, realizaba sus compras relajadamente, llego la inesperada visita de un responsable publico. Lo que es de agradecer.
Posiblemente fuera su primera visita, digamos un debut, cosa que le permitiría, si no fue la curiosidad lo que le trajo, impregnarse de “eso” que tantas personas buscan y solo lo encuentran en la plaza, la de toda la vida. Quien sabe si con este acercamiento le capta la esencia que haga lo posible para que esta no se pierda. Probablemente, ganaremos todos.
Sevilla a 14 de Febrero de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 13 de febrero de 2009

¡OJO!, que nos ven.

Mí admirado Paco Robles:
Cuando me hizo participe de esos “ojos” que empezaban a ver los problemas que se estaban generando en esta ciudad por una política de pactos, primero de vanguardia, y luego de progreso, me permitió “defender” una situación, la de la Encarnación, olvidada por todos.
Gracias a aquella “corresponsalía” desde la zona cero de mis carnes, pude conocer a otros ciudadanos y colectivos, a los que, por justo, no he tenido más que solidarizarme en sus causas. Ni que decir tienen que no son pocos. Esta atomización de las fuerzas hace que no saquemos nada adelante, a menos que les convengan a nuestros “representantes” en su acción de poder.
A raíz de lo del Prado, la “Plataforma para salvar los jardines del Prado” nos venimos reuniendo con asiduidad, para tratar de todos los asuntos, pero sigue siendo un problema contactar con las “miles” de personas que sabemos que existen y que dicen estar dispuesta a hacer algo y no sabe ni como ni que. Otra cosa es que luego asistan a concentraciones o manifestaciones, o simplemente remitir una postal, como es la acción que la “Ben Baso” elaboró para lo del Prado.
El caso es que “fuera parte” de lo de la Encarnación, estamos en la gestacion de“comisión ciudadana de patrimonio”, que es una idea de Joaquín Egea, de Adepa, para aglutinar este movimiento cívico, una vez que hemos sido excluidos de la comisión de patrimonio de urbanismo. Continuamos en “Salvar la Trinidad” Junto a Basilio Moreno, con Julián Sobrino, y Marina de “Adepta”. Seguimos con “La huerta del Rey Moro” con David Gómez, para la conservación de ese espacio nunca edificado. Mi solidaridad con los vecinos del “Palacio Pumarejo” por la conservación de la casona y sus usos donde los hermanos Pedrinazzis y Salvador, junto a muchos otros la revindican cada día inutilmente. Así, no se cuantas mas, que tanto Ben Baso, como Baetica Nostra, llevan a cabo.
Al ver en “ojos”, el bloque que en broma se titulaba las siete maravillas de Sevilla…. Cuando la acaben, pensé que algunas no se deberían acabar nunca, o mejor, que nunca se debían de haber iniciado, y que este bloque llevado con su maestría, y con su seriedad, permitiría que muchas de esas personas que no saben a donde dirigirse, o que hacer, podrían dar con una votación su parecer, favor- contra, e incluso si se le facilitara una dirección de Internet con firmas “On line”,( que no sabe nadie lo que cuesta arrancarlas en esta callada ciudad, a la mitad), y tener una participación mas directa, e incluso a través de Lind conocer las distintas luchas que solo a través de “ojos” se dan a conocer.
Le ruego estudie esta propuesta de que, cada miércoles, “el bloque maravillas” acoja por breve tiempo tres o cuatro minutos, lo justo para hacer un planteamiento esquemático a tres de estas encarnaciones que como setas crecen en esta ciudad, como dijo el doctor Sánchez, de naciones.
Dándole las gracias de antemano, esperando una favorable acogida, y con la mas rancia de las despedidas, que Dios le guarde a Vd. (y a ojos) muchos años, Desde la zona cero les informó
Francisco Rodríguez
Sevilla 13 de Febrero de 2009

sábado, 7 de febrero de 2009

En carne mortal

Encarnaciones

Los cadáveres plastinados, posan, como bailando, para las fotos. Se les ven tan propio, tan vivos, y tan enrojecidos en sus carnes, por la sangre artificial, que si no es por la propaganda, nadie cree que se tratan de muertos.
Nada hay más genuino en esta ciudad, que ver un muerto bailando mientras, con su muda voz de toda la vida, dice, para sus adentros: ¡Ahí, os quedáis! Estos, no se sabe a ciencia cierta, si lo que expresan con sus rostros, en carne viva, es aquello de: que me quiten lo bailao.
El experimento resulta descorazonador cuando se sabe de su naturaleza, pero eso sí, es alemán, cosa que aquí goza de gran predicamento.
Basta ver el micologico grupo de lo de la Encarnación, en su descarnada versión de reencarnación encarnada, por la nueva encarnadura, que en este caso, al no tratarse de barroca imagineria sevillana, no luce la rosácea palidez aplicada con huevos, de toros, ni el fucsia subido de tono que emplea el doctor muerte en sus troncos, que mas parecen de langosta, por las pinceladas. De todos es sabido que para el champiñón de blanca palidez, la elección cromática, por la carita de rigor mortis que tiene aquello, fue ebúrnea, como la“turris (topusis).
Las carnes abiertas de la muestra, son cuerpos sin vida que pertenecieron a personas que tuvieron la desdichada suerte, de que se fijara en ellos este doctor, capaz de desnaturalizar hasta los muertos.
Nunca volverán al polvo estas carnes humanas tratadas con plásticos indestructibles y repintados con modernas técnicas de vanguardia que mas parecen maniquíes que reencarnaciones anatómicas del “no va más”, ideales para la propaganda del bus.
El autor de la macabra vanguardia de los muertos vivientes, el doctor muerte, tambien es alemán. ¡Las cosas que se les ocurren! Debe de ser el frío lo que causa que se inventen estas cosas por mas que los muertos encarnados tengan mas color a sabañón, que a pálida tristeza del pabilo de cera colgando de un hachón sembrado en monte de lirios del que emerge la madera en la que clavan la Encarnación.
Que pena, que lamentable resulta, y que caro sale todo, cuando, las cosas que son serias, no se prueban antes con plastilina, con lo cual, hasta los muertos descansarían en paz.
Sevilla a 7 de Febrero de 2008
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 4 de febrero de 2009

Distintas velocidades

La aceleración

No quedo claro si fue orden, o instrucción, el caso es que aparecieron las prisas, siempre las prisa, y con ellas la contra orden. El caso es que para la fase terminal, la prescripción recomienda se aplique como en el reactor de partículas, la aceleración en doble turno.
El caso es que para llegar al final se está dispuesto a todo, menos a lo de la penalización. Y puestos en faena con ojo avizor y alerta en el servicio, todo parece dispuesto para que, excepto la estación del metro, la parada del metro-centro, los obligatorios paneles fotovoltaicos, el conocimiento de la Ley de Patrimonio Histórico, el planetarium y otras zarandajas, como la eliminación de un notable número de los vendedores que resisten de forma provisional, llegado el ignoto día de la apertura, todo este listo para inaugurar el polietapico proyecto de lo de la Encarnación en la indefinida fecha primaveral de 2010. Algo, es algo.
Las predicciones hacen que no tenga parangón con lo sucedido en Bellavista, donde los vendedores de la plaza, procedentes de la Encarnación, aun esperan, con aquello acabado desde el verano, poder abrir las puertas del nuevo mercado, cosa que si todo sale bien, el ágape tendrá lugar, Dios mediante, el 28 de Febrero, día de Andalucía.
Tampoco guardará relación con lo de Las Palmeritas, donde sus vendedores, tambien procedentes de la diáspora que lo de la Encarnación produjo con la expropiación forzosa en el antiguo régimen, esperan que las remodelaciones de su mercado, imposible su prometida construcción por la perdida de los terrenos previstos a tal fin, puedan llevarse a cabo e inaugurar, aunque fuera su remozamiento después de tantos años de abandono municipal, que casi con toda seguridad podría ser otro 28, pero de Diciembre, de cualquier año de estos.
Sevilla a 4 de Febrero de 2009
Francisco Rodríguez Estevez

Demostracion del poder

Querer, es poder. (si se tiene)

Dicen, que cuando perforó su carne Longino, se detuvo el tiempo, de ahí que sea una marca de relojes. Esto hizo que, en las urgencias del momento aparecieran las necesidades, y se buscara una sabana, para taparle, escaleras para bajar, y cripta nueva, para que se cumplieran todos requisitos escritos. A los pocos días, reencarnado, abandona su naturaleza humana, evidenciando su gran poder.
A lo de la Encarnación, lista de papeles, con el puñal de la cronometrica lanzado, y marcada con un Longines de última generación, la cubrieron con una sabana, para que sus restos sean guardados, bajo las escaleras, en la nueva tumba, aunque pequeña, para que en poco tiempo no quede allí ni su sombra. Lo que supone otra manifestación del poder.
Como lo de las pirámides son tumbas, la cosa tenía que ser asunto de momias, por eso las hacian tan grandes. El método consistía en, una vez revuelta con la banda, preparada al efecto, perpetuar las rosadas carnes maquilladas, para una vez convertida en estopa liofilizada en las sombras de la enorme cámara sepulcral, como el silencio, quedara la demostración del poder.
Acaso por aquello de que el poder corrompe, de todo lo dicho sobre la Encarnación, el calificativo piramidal de que eso es una demostración del poder, tenga el punto fosa, en la nariz
El caso es que cuando era objeto del deseo, cuando merecía ser admirada en todo el esplendor que podía ofrecer, le colocaron un absurdo burka que la alejaba de los ojos y de las intenciones.
En semejantes condiciones, envuelta en la enorme sabana, permaneció durante mucho tiempo, logrando que con las telas quedara integrada en el fantasmagorico paisaje, y pasar inadvertida, convirtiéndose en algo que estaba allí, con lo que su ausencia se hizo costumbre.
El travestismo operado hace que el disparate se agrande cuando no tiene nada que enseñar, por que nada le queda de su propia naturaleza, la ocurrencia la desnuda.
Así le apareció el síndrome del streep teasse, a nada que le retiraron las vendas a la carnaza, para mostrar lo evidente; Que a lo de la Encarnación le queda menos chicha que una momia.

domingo, 1 de febrero de 2009

Orwell 1982 (2009)

On line

A partir de ahora, segundo a segundo, se podrá ver lo que se está “haciendo” con lo de la Encarnación. Otra cosa es que se explique.
Está visto, e incluso para sentencia, que al disparate solo le alimenta el silencio, y este descubre la necedad cuando, si se hubiera tenido una explicación, cosa cuestionable, no se hizo pública, y en su lugar se justificara el silencio con el “sospechoso” argumento de “que no se entendería”.
Acaso se pensaba que no se entendería que aquello no tuviera explicación, o que con en el silencio, lo que no se entendería fuera que no se tenía la explicación.
Lo evidente es que, son los silencios, y el tiempo, los que explican las cosas, cuando suceden. Nada extraña que no exista un deseo vehemente, tal como una exigencia, para conocer que ocurre en lo de la Encarnación, o cuando menos la curiosidad por saber esa desconocida explicación omitida, que dudo de que se llegue a dar, en la que cuestionando el saber popular, tan sabio, se le escamotea su sapiencia con el ardid utilizado de “que no se entendería”, por mas que parezca que no se tenia la explicación, y eso, en este largo asunto, si que no se entendería.
Pero mientras se observa, través de las cámaras, como los operarios se afanan en aquello, la visión permitirá comprobar los desajustes existentes, entre lo que resulta, por omisión, o por obligación, y lo que premió un jurado internacional.
De no ser por los silencios se entendería, sin esfuerzo mental alguno, que las diferencias empiezan a ser notables, tanto, que parecen artificios con respecto a la sin par ocurrencia, donde todo se está enmascarando de verdad, cuando poco es lo que refleja la fiel realidad, a lo que se premio en el concurso, de acuerdo con las bases, y con lo establecido en el contrato de adjudicación.
Y todo por mor de estos silencios de toda la vida, de un lado y de otro, que permiten que cosas así sigan ocurriendo inexplicablemente, cuando alguien debería de dar las explicaciones, y muchos otros, exigirlas
Sevilla a 1 de Febrero de 2009
Francisco Rodríguez Estévez